El Gobierno intenta bajar los precios que han crecido a la par de la demanda de dólares
CARACAS, Venezuela.- El presidente Nicolás Maduro anunció el domingo que se propone fijar límites de ganancias para evitar la usura en el sector comercial, a la par de endurecer las penas y sanciones para combatir «el acaparamiento y la especulación» que según el mandatario serían la cara visible de una «silenciosa guerra económica» contra su gobierno.
«He decidido, una vez que se apruebe la Ley Habilitante, poner límites porcentuales a las ganancias en todos los rubros… llevaremos al máximo las penas y las sanciones. No puede ser solamente el cierre del establecimiento, tienen que pagar con cárcel. No es posible que mal utilicen las divisas para robar con las ventas de los productos», dijo Maduro en un mensaje televisado cerca de la medianoche del domingo, sin dar detalles.
Maduro presentó el 8 de octubre a la Asamblea Nacional, integrada por 165 diputados, una solicitud para una ley habilitante para legislar en diversas áreas. El mandatario ha señalado que, de aprobar la Asamblea esa ley especial, la utilizaría para emitir regulaciones para combatir la corrupción y lo que ha denominado la «guerra económica», que según el mandatario, empresarios y otras personas han desatado para desestabilizar su gobierno.
Los dirigentes empresariales han rechazado esos señalamientos y han planteado que las fallas en el abastecimiento son consecuencia de la reducción de la entrega de las divisas oficiales, que han afectado la importación de materias primas, equipos y repuestos, así como por las distorsiones generadas por una década de controles de precios y de cambio que han hecho caer la producción.
Durante el fin de semana, inspectores del organismo estatal de protección al consumidor (Indepabis), con el apoyo de los militares, tomaron el control de las sucursales de varias cadena de tiendas de electrodomésticos, donde se detectó un «porcentaje de sobreprecio… de sobrefacturación, de robo, (que) llega a 1.000% de los precios de los productos», respecto a la estructura de costos de importadores, indicó el gobernante.
Con esa medida se intenta bajar los precios que han crecido a la par de la demanda de dólares en el mercado negro, Maduro anunció el miércoles el endurecimiento de los controles en las transacciones con divisas. Con elecciones municipales en puerta, que se esperan competidas, también ordenó a las fuerzas armadas que cerraran negocios donde se acaparan productos o se especulase con los precios.
Las acciones fueron tomadas dos días después que Maduro anunció la decisión de reordenar y ajustar todos los organismos y mecanismos del Estado que administran los controles de divisas y precios vigente desde hace más de 10 años.
Venezuela enfrenta una inflación galopante y dificultades graves de abastecimiento de algunos alimentos y productos básicos, que incluso han sido reconocidas por el Banco Central de Venezuela, entidad que registró en octubre un índice de escasez de 22,4%, una de las tasas más altas que se ha alcanzado desde que se comenzó a difundir el indicador en 1990.
«Si no fuera por la guerra económica, nosotros tuviéramos este año una inflación de 16 o 18% y quizás hasta más baja», sentenció Maduro.
En octubre Venezuela registró una inflación de 5,1% y en los últimos 12 meses lleva un acumulado de 54,3%, una de las tasas más altas en más de una década, según cifras oficiales.
En los primeros 10 meses del año se ha acumulado una tasa de 45,8%, 32,4 puntos porcentuales más que lo registrado entre enero y octubre del año pasado.
Maduro destacó que a partir del lunes se fiscalizarán además las redes de rubros prioritarios como el de alimentos, textiles, calzados, ferreterías, electrodomésticos, juguetes y vehículos para bajar los precios y garantizar la estabilidad.
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