Opinión
Marcos Rodríguez: Inmensa honestidad y enorme talento silenciosamente dedicados a la liberación pueblo
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4 años agoon
Polo se casó con Piquitina Lora y él cayó combatiendo cuando comandaba el frente guerrillero de San José de Ocoa, en diciembre de 1963. Piqui logró sobrevivir de aquella osadía.
Por Narciso Isa Conde

Marcos Rodríguez Sánchez falleció recientemente.
Para quienes conocimos y apreciamos de cerca sus extraordinarios valores es muy difícil encajar el golpe de su muerte física: no hay manera de impedir que tantos recuerdos hermosos y tantas convicciones sublimes e indoblegables desborden la intimidad forzada a permanecer por varias décadas en el anonimato.
El dolor que produce su partida de este mundo convulso, irremediablemente se mezcla con el orgullo de haberlo tenido como camarada y amigo. Hermano de ideales y cariños tan entrañables e intensos que ni el tiempo ni los avatares del vivir con dignidad y decoro en un medio de tantas adversidades han logrado avasallar.
Supe de él antes de conocerlo.
Supe de él y de su hermano Polo Rodríguez cuando se dieron a conocer los nombres de los/as jóvenes torturados/as en las ergástulas de la horripilante Cárcel de “La 40”.
Ambos fueron parte de esa camada de héroes y heroínas del Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio.
Ambos salvaron posteriormente su vida, cuando junto a un grupo de valientes, desafiando las balas asesinas de los agentes de la tiranía trujillista que custodiaban la Embajada de Brasil (ubicada en la Máximo Gómez esq. Arístides Fiallo Cabral), penetraron en ella a base de pura audacia para solicitar y lograr asilo político.
A mí y a mi hermano del alma, Heriberto Scheker Ortíz (Heri), nos tocó accidentalmente presenciar la hazaña, dada la cercanía de la residencia de Heri y de Luisito a esa sede diplomática.
Luego se conocieron los nombres de sus protagonistas, el de Marcos entre ellos.
Conocí físicamente a ambos cuando retornaron del exilio, luego del ajusticiamiento del tirano y del desplazamiento del primer régimen de Balaguer, ya en mi condición de militante de la Juventud de la Agrupación Política 14 de Junio (1J4) y alumno de la escuela política marxista de esa organización.
Marcos, pasada la contienda de Abril y la Guerra Patria, contrajo matrimonio con Emma Tavares Justo.
Polo se casó con Piquitina Lora y él cayó combatiendo cuando comandaba el frente guerrillero de San José de Ocoa, en diciembre de 1963. Piqui logró sobrevivir de aquella osadía.
Con Emma y sus calidades me tocó compartir varios años de la lucha universitaria en dos espacios singularmente gratificantes: el Grupo Estudiantil Fragua y su excelente Semanario FRAGUA y la Federación de Estudiantes Dominicano (FED), componentes destacados de las luchas estudiantiles y populares previas a la Gesta de Abril de 1965.
Emma y Marcos ingresaron al Partido Comunista Dominicano (PCD) en los primeros meses de 1968 y al paso de los años siguientes, años cuyas dureza y desafíos tuvieron la virtud de generar amor e identidades teórico-políticas de alto vuelo, se forjó entre un conjunto de nosotros/as una formidable hermandad subversiva.
A mi memoria, que ya no es la de antes, vienen los nombres de Asdrúbal, Orlando Martínez, José Israel, Pericles Franco, Carlos Ascuasiati, Carlos Dore, Julián Peña, Mario Sánchez Córdoba, Alfredo Pierre, Maritza Ruiz, José Labourt, Lulú, Silvano, Enma, Marcos, Minou…
No todos/as, después de tantas adversidades y turbulencias, hemos persistido en esa intensa y difícil ruta de ideales y compromisos trascendentes.
No todos/as hemos seguido militando en las luchas por la causa de la libertad y el socialismo; abrazando, en constante esfuerzo renovador, la propuesta liberadora que implica abolir el capitalismo e impulsar el difícil tránsito hacia la sociedad comunista: el proyecto de más profundidad libertaria planteado a lo largo de la historia de la humanidad.
Una parte no.
Otra parte sí, Marcos entre ellos y ellas.
Todo ese conjunto forjó una linda relación colectiva, extensivas a otros y otras camaradas y a amigos muy apreciados, que como Cuchi Elías y Luisito Scheker desplegaron una solidaridad y una contribución sumamente valiosas en aquellas circunstancias.
A mi regreso del exilio me tocó estructurar y participar en la Célula Isaac Deutcher del PCD, junto a Orlando, Emma, Marcos y Pericles; y fui testigo de los inconmensurables aportes de Marcos.
De su honestidad sin límites.
De su inmenso talento.
De sus conocimientos, incluido el dominio de la teoría marxista a profundidad y sin ataduras dogmáticas.
De su aval técnico-científico y cultural.
De sus persistentes y variadas lecturas.
De su vocación por la investigación y su condición de autodidacta.
De su amplitud de miras y formidable cosmovisión.
De su elevada sensibilidad social y su recia condición humana en todos los aspectos de la vida en sociedad.
El sello de Marcos, su pensamiento, sus investigaciones, sus conocimientos, su apoyo, su colaboración… estuvieron presentes de alguna manera en los documentos del PCD, en nuestros artículos, ensayos y libros; también en los Microscopios de Orlando, en los tiempos de gloria de la Revista Ahora, en nuestra Revista Impacto Socialista, en la Colección DEBATE, en el Semanario Hablan los Comunistas, en las Plataformas Programáticas del PCD y luego de la FR y Movimiento Caamañista (MC), y en el prolongado quehacer contestario de nuestro Tiro al Blanco, continuidad de todo aquello.
Todo esto fueron aportes de Marcos, sin que descuidara sus funciones técnicas en el Estado, sus valiosas calidades como servidor público (sin la más tenue mancha en el ejercicio de sus responsabilidades), sus compromisos en el trabajo profesional, los cuidados del hogar, el inmenso amor por sus hijos e hijas, y su auto-formación… hasta convertirse en un gran especialista en el tema del agua, autor de uno los tratados sobre Historia del Agua de mayor trascendencia nacional.
Muchas de lo relatado aquí son cosas desconocidas, o poca conocidas y solo en determinados espacios de la sociedad, tanto por la delicada relación entre sus funciones técnicas en el Estado y su rol político, como por la extraordinaria modestia de Marcos Rodríguez, su baja nota individualista, su carencia de egoísmo y su generoso desprendimiento personal… hasta el punto de no aceptar los reconocimientos merecidos y preferir siempre un discreto perfil en el ejercicio de sus valiosas contribuciones.
A Marcos le interesaba sobre todo aportar al colectivo.
No le seducía ponerle su nombre a sus contribuciones y a sus méritos.
No era hombre de banalidades, ni de personalismos infecundos.
Sus valores trascienden la cultura dominante.
Parecían más bien de otro mundo, de otro país, de otra galaxia. Precisamente del mundo y el país que queremos crear a futuro para que reine la igualdad, el predominio de los intereses de las comunidades y del colectivo humano con toda su diversidad multicolor, siempre en relación armónica con los derechos de la Madre Tierra.
Marcos abrazo con gran pasión un internacionalismo y una visión humanística de profundo calado y largo alcance.
Todo eso me motiva para decirles con toda sinceridad que Marcos Rodríguez Sánchez es un ser singularmente extraordinario.
Y llegó la hora de decirlo y demostrarlo, no para la satisfacción de su espíritu –algo que él jamás aceptaría- pero sí para contrastar e impugnar esta sociedad y este mundo al revés, cargado de injusticias, simulaciones, hipocresías y antivalores, permanentemente y descaradamente exaltados por las elites dominantes.
Este es un primer reconocimiento que hoy quiero dedicar a sus hijos e hijas, en especial a Polo, y a sus familiares y amistades queridas.
¡Otro país, otro mundo, son posibles!
¡Avancemos contra todos los egoísmos y mezquindades en esa dirección!
1-11-21 Santo Domingo, RD
Opinión
Trump ordena, Abinader se arrodilla y el Pentágono invade
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6 días agoon
diciembre 11, 2025Por Narciso Isa Conde
Santo Domingo.– Al aceptar la determinación de Trump y del Pentágono, de intervenir militarmente los aeropuertos de San Isidro y Las Américas, el espacio aéreo y aguas territoriales de nuestro país, para agredir militarmente a Venezuela y a otros países de la región, Luis Abinader ha cometido el delito de traición a la patria dominicana y la peligrosa afrenta de sumarse al plan de guerra e intervención de EE.UU. en esta región.
¿Qué implica la intervención militar en bases dominicanas?
La base militar de San Isidro es la más grande del país, concentra el mayor poder de fuego (aviación, cuerpo de paracaidistas, infantería y blindados) y pasa a ser intervenida por el Comando Sur del Pentágono.
No se había visto una cosa parecida luego de la intervención militar de abril de 1965: en los últimos 60 años la intervención militar de EE.UU. se mantuvo camuflada como «asesorías», «visitas», «ejercicios» y «operaciones» puntuales; pero ahora la intervención se asume directa, invasiva, indefinida y con tropas especializadas.
La Constitución vigente -a pesar de lo conservador, autoritario y neoliberal de su contenido- obliga a Abinader a rechazar cualquier agresión a nuestra soberanía y cualquier intervención en los asuntos internos de otros países.
¿Cuál es el contexto político y regional de esta acción?
En verdad, no se trató de un «acuerdo», sino de una orden de Trump y el Pentágono, fielmente cumplida por Abinader, en medio de un despliegue naval en el Caribe y áreas del Pacífico; apuntando contra Venezuela y Cuba, en primer lugar y sucesivamente.
Pero también contra los gobiernos de México y Colombia (Colombia ya invadida por 10 bases militares), sin descartar Nicaragua, ni a otros países que no se le dobleguen a un imperio furioso por su decadencia, empecinado en saquear petróleo, gas, minerales estratégicos, biodiversidad y fuentes de agua en Nuestra América.
El cartel mayor del Hemisferio Occidental es Wall Street y el mercado más grande es el Norte Revuelto y Brutal, mientras aquí abundan las narco-complicidades en altas instancias del Estado.
Este es un narco-estado y si no lo creen, examinen los largos años de impunidad de altos funcionarios civiles, militares y empresarios protectores de los capos Quirino, Figueroa Agosto, Toño Leña, Cesar El Abusador, Arturo del Tiempo, Nelson Solano, Miguel Gutiérrez, Miki López, Yamil Abreu y los capos del Cartel del Cibao, que primero financió al PLD y luego al PRM.
Examinen la narco-política del PRM y por qué las conexiones del narco con sus jefes políticos en funciones gubernamentales no se atacan ni se sancionan.
Opinión
Educación y carácter: deuda que RD no puede posponer
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6 días agoon
diciembre 11, 2025Por Isaías Ramos
Santiago nos golpeó con dos tragedias que el país no puede normalizar. Noelvin Jeremías Cabrera, de 14 años, murió tras un conflicto vinculado al entorno escolar luego de salir del Politécnico Simón Antonio Luciano Castillo; otro adolescente guarda prisión preventiva mientras se conoce el proceso.
Días después, Stephora Anne‑Mircie Joseph, de 11 años, falleció por ahogamiento durante una excursión escolar del Colegio Leonardo Da Vinci. Según informó el Ministerio Público, el caso se investiga como homicidio involuntario y se detuvo a cuatro personas, alegando presuntas fallas graves de supervisión y seguridad.
Estos episodios no son accidentes desconectados. Son síntomas de un deterioro profundo: en demasiados entornos escolares se ha debilitado la fuerza formativa, la autoridad moral y la coherencia institucional. Durante casi treinta años, la formación moral y cívica ha sido relegada y, al mismo tiempo, la disciplina ha sido malinterpretada como autoritarismo, dejando un vacío que hoy se expresa en conductas violentas, negligencia, irrespeto y una cultura escolar sin límites claros.
El Gobierno reaccionó anunciando una mesa interinstitucional “permanente” entre el Ministerio de Educación y la Procuraduría, enfocada en prevención, monitoreo y protocolos de actuación. Es un paso necesario. Pero debemos ser honestos: la República Dominicana está cansada de anuncios que no pasan de la rueda de prensa. La ciudadanía exige resultados medibles, responsables identificables y continuidad real. Lo que no se supervisa se pierde; lo que no se mide se diluye.
El problema de fondo excede cualquier mesa técnica. La Constitución es clara: el artículo 63, numeral 13, ordena como obligatoria en todas las escuelas —públicas y privadas— la formación social, cívica y ética, la enseñanza de la Constitución, los derechos fundamentales y la convivencia pacífica. La Ley 66‑97 insiste en principios como el respeto a la vida, la democracia, la solidaridad, la verdad y los valores que sostienen la dignidad humana. Sin embargo, entre la teoría legal y la práctica cotidiana hay un abismo que seguimos pagando con vidas jóvenes.
Hay, sin embargo, una señal alentadora: la Ordenanza 02‑2025 del Ministerio de Educación, que establece la implantación formal de la asignatura Educación Moral, Cívica y Ética Ciudadana en todos los niveles a partir del año escolar 2025‑2026. Es un avance importante, pero no será suficiente si no se acompaña de tres elementos indispensables: formación docente rigurosa, coherencia institucional y supervisión real. Una asignatura sin cultura institucional es como sembrar sin preparar la tierra.
En el Frente Cívico y Social entendemos que volver a educar el carácter implica recuperar la disciplina como virtud cívica, no como castigo. Disciplina significa dar estructura, sostener límites razonables y construir hábitos que fortalezcan la voluntad. Significa ser coherente —los adultos primero—, persistente —todos los días— y consistente —consecuencias claras, justas y previsibles—. La disciplina bien aplicada protege al alumno, dignifica la convivencia y devuelve a la escuela su papel como taller de ciudadanía.
Esta visión ha sido afirmada desde perspectivas distintas pero convergentes. Elena G. de White advirtió que la verdadera educación desarrolla la facultad de pensar y hacer, evitando que los jóvenes sean “simples reflectores del pensamiento de otros”. Y Camila Henríquez Ureña alertó contra reducir la educación a instrucción técnica, recordándonos que formar el ser es más decisivo que enseñar destrezas.
Hoy, en plena era de la inteligencia artificial, esta verdad es más urgente: la información se obtiene en segundos; el carácter se forma con esfuerzo cotidiano y con entornos que sostengan lo correcto cuando haya presión.
En medio de tanta preocupación, pude ver una señal de esperanza. Recientemente compartí con el personal docente y administrativo del Colegio Adventista Salvador Álvarez de Jababa, Moca: la escuela donde estudié de niño, fundada en 1925 y portadora de cien años de legado educativo y cristiano. Allí, en una actividad anual organizada por la familia Álvarez‑Piantini‑Schliemann, reafirmamos un compromiso: trabajar juntos para que este colegio rural se convierta en un referente nacional de educación integral y disciplina con propósito. En tiempos de crisis, los ejemplos valen más que los discursos.
Si queremos honrar a Noelvin y a Stephora, debemos transformar el duelo en acción verificable. Necesitamos un protocolo nacional obligatorio para excursiones escolares y actividades de riesgo, con auditoría anual y sanciones claras cuando se incumpla. Necesitamos indicadores públicos de convivencia —con estricta protección de identidad— y, más importante aún, que se publiquen de forma trimestral por distrito educativo: incidentes reportados, tiempos de respuesta, medidas aplicadas y avances en prevención. Y necesitamos la ejecución seria, no decorativa, de la formación moral y cívica, con acompañamiento docente, supervisión independiente y continuidad sostenida.
Porque una sociedad que educa el carácter reduce la violencia. Y una que renuncia a esa tarea termina llorando a sus hijos.
Despierta, RD!
Por Rommel Santos Diaz
Otro de los derechos accesorios al derecho a la participación es el derecho a la notificación. Una vez que las víctimas sean reconocidas como tales frente a la Corte Penal Internacional, en una situación o en un caso, directamente o a través de sus representantes legales, las víctimas tienen derecho a ser notificadas e informadas de los avances del procedimiento, de las decisiones de la Sala correspondiente, de las fechas de las audiencias, de la interposición de recursos por las partes , entre otras diligencias.
Tanto la publicidad de los procedimientos como la notificación a las víctimas son claves para garantizar que esta pueda ejercer su derecho a la participación.
Esta importancia es reconocida por algunas disposiciones que hacen expresa la necesidad de que las víctimas tengan conocimiento del estado de los procedimientos; por ejemplo la norma 87 establece la obligación explícita del Fiscal de notificar a las víctimas de acuerdo a la regla 50(1) y la regla 92(2). Igualmente, derivado del artículo 15 del Estatuto de Roma, la Secretaría podrá asistir en esta notificación si así es requerida por la Fiscalía.
Igualmente, existe la obligación de notificar y dar adecuada publicidad de las actuaciones por medios generales de acuerdo a las reglas 92(8) y 96(1).
Esta función se encuentra regulada en el Reglamento de la Secretaría de la Corte Penal Internacional en donde se reconoce la importancia de que esta información sea accesible a las víctimas para facilitar el ejercicio de sus derechos.
Finalmente es importante mencionar que los jueces al ser los garantes del debido proceso y el ejercicio de las víctimas, tienen la facultad de rechazar una solicitud de participación si consideran que en ella no se ha acreditado la calidad de víctima frente a la Corte Penal Internacional.
Sin embargo, las víctimas podrán presentar otra solicitud en una etapa ulterior de acuerdo a la regla 89(2).Finalmente las víctimas si así lo desean, podrán retirar su solicitud de participación en cualquier momento si así conviniere a sus intereses.
