Deportes
Miguel Cabrera sigue rindiendo pese a lesión abdominal
Cabrera terminó la gira de su equipo con seis jonrones y 15 empujadas.
Por tres semanas el antesalista venezolano de los Tigres, Miguel Cabrera, ha estado limitado por una lesión abdominal.“No está bien”, señaló el dirigente de Detroit, Jim Leyland, acerca de Cabrera, quien estuvo en la alineación para el cierre de la serie de los Tigres ante los Medias Blancas aunque se notó lamentándose un poco en la 11ma entrada del encuentro.
Cabrera es el nombre que sobresale, pero es uno de varios jugadores de Detroit que pasan por dolencias típicas de una larga temporada de Grandes Ligas.
“Este ha sido un duro trecho”, dijo Leyland. “Ellos son fuertes y dan todo lo que tienen. Estoy bastante contento con lo que han hecho. Hemos tenido muchachos que claramente están lastimados un poco”. Pese al dolor, Cabrera no ha aflojado con el bate. Pegó su 38vo cuadrangular de la temporada en el cierre de la serie de Detroit en Chicago y el toletero terminó la gira de su equipo con seis jonrones y 15 empujadas.
Activan a Yadier Molina
El catcher puertorriqueño Yadier Molina salió ayer de la lista de lesionados de los Cardenales de San Luis tras recuperarse de un esguince de rodilla derecha.
Molina, elegido al Juego de Estrellas, aparecía en la alineación para el encuentro de ayer ante los Piratas de Pittsburgh en el último de una serie de 10 partidos en casa.
San Luis también recuperó al jardinero Shane Robinson, que sufrió una torcedura de hombro.
El receptor suplente Tony Cruz, que fue titular en 11 de los 14 partidos que se perdió Molina, fue colocado en la lista de lesionados por 15 días con una fractura por fatiga en el antebrazo izquierdo. El pelotero de cuadro Jermaine Curtis fue enviado al equipo de Memphis, de categoría Triple-A. El promedio de bateo de .330 de Molina es el segundo mejor de la Liga Nacional y el boricua conecta para .383 con corredores en posición de anotar.
Por MLB.com
AGENCIA AP
Dallas.-Jayson Tatum y Jaylen Brown se abrazaron por largo rato, luego de ayudar a que Boston evitara el peor colapso en un partido de las Finales de la NBA al menos desde 1997.
Brown finalizó con ocho rebotes y el mismo número de asistencias, y los Celtics ampliaron su ventaja a 3-0 en las Finales.
Boston amplió su récord de la franquicia, al hilvanar su décimo triunfo en los playoffs y se colocó en un registro de 7-0 como visitante en esta postemporada. Puede ganar la serie y romper el empate con los Lakers en la lista de más títulos de la NBA en la historia, si gana el viernes en Dallas.
No fue tan fácil colocarse en esta situación. Los Celtics estuvieron a punto de dilapidar una ventaja de 21 minutos con 11 minutos por disputar.
“En realidad no trataremos de darle demasiada importancia a esto”, comentó Tatum. “El basquetbol es un deporte de rachas. Nunca va a ser como esperas. Si quieres ser campeón, tienes que ser resistente en esas situaciones. Esta noche lo logramos”.
Asimismo, los Celtics mejoraron a 10-1 en estos playoffs en partidos de los que se ausenta Kristaps Porzingis. El letón quedó descartado un par de horas antes del cotejo por una rara dolencia en un tendón de la pantorrilla izquierda, sufrida en el segundo partido.
Se desconoce el estado de Porzingis para el resto de la serie. Tal vez no importe tanto. El dominicano Al Horford aportó ocho puntos y cinco rebotes al triunfo.
Los Mavs estuvieron cerca de lograr una remontada espectacular en el partido —13 años después de que una reacción comparable en las Finales de la NBA (tras un déficit de 15 puntos) guio a Dallas a su único título en la historia, frente a Miami.
Boston ganaba por 91-70 al final de una racha de 20-5 en los albores del cuarto periodo. Dallas respondió con una ráfaga de 22-2 que le colocó a un punto cuando restaban tres minutos y medio.
Irving totalizó 35 unidades.
Tatum y Brown salvaron a los Celtics a partir de ese momento, con algo de ayuda de Derrick White, quien totalizó 16 tantos. Los tres jugadores se combinaron para los 13 puntos restantes de Boston, que no se corona desde 2008.
La última vez que Dallas había estado 3-0 abajo en una serie fue hace nueve años, cuando sucumbió ante Houston en cinco juegos en la primera ronda.
“Simplemente tenemos que hacer historia”, reconoció el pívot Dereck Lively II. “Tenemos que salir y jugarnos la vida”.
Agencias.- Estados Unidos hace su estreno como capital futbolística de los próximos años con la Copa América, punto de partida de la monumental apuesta del gigante norteamericano por un deporte al que históricamente dio la espalda.
El torneo continental americano, el más antiguo de selecciones de fútbol, da el pistoletazo de salida a una sucesión de grandes eventos albergados por Estados Unidos que continuará con el primer Mundial de Clubes ampliado en 2025 y culminará con la Copa del Mundo de 2026, coorganizada junto a México y Canadá.
Estados Unidos, sede también de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, encara el periodo decisivo de su estrategia por consolidar el fútbol masculino, ya que tanto la liga como la selección femeninas son referentes a nivel mundial desde hace muchos años.
La llegada del considerado mejor jugador de la historia colocó a la MLS en el mapa futbolístico global y despertó el interés por el fútbol en el mayor mercado deportivo mundial, pero por ahora ninguna otra estrella internacional ha recorrido el mismo camino.
La MLS sigue creciendo mientras batalla por desterrar la etiqueta de liga de retiro. La ‘fiebre Messi’ llena estadios con aforos de hasta 72.000 espectadores y contribuyó a que la competición batiera su récord de espectadores la campaña pasada.
El mercado más codiciado
Para el exterior, Estados Unidos es un mercado prioritario de los grandes equipos mundiales, que desean aprovechar el auge que vive el fútbol favorecido por la migración y los cambios demográficos.
Numerosas selecciones, especialmente latinoamericanas, son recibidas con tribunas llenas en decenas de amistosos programados cada año y organismos como la federación de fútbol de Argentina, la vigente campeona mundial, abrió oficinas, en su caso en el ‘territorio Messi’ de Miami.
También los mayores clubes del planeta reservan espacios importantes de sus pretemporadas para sus aficiones en Estados Unidos, incluidos el Real Madrid y el Barcelona, que en agosto disputarán su tercer ‘Clásico de verano’ consecutivo.
El siguiente paso de esta estrategia puede ser el desembarco de partidos de ligas nacionales, al igual que hacen deportes estadounidenses como la NBA o la NFL en el extranjero.
La FIFA está examinando este proyecto que lleva años siendo demandado por dirigentes como Javier Tebas, presidente de la liga española, que ha tratado en diversas ocasiones de organizar juegos oficiales en Miami.
«En 2026, el fútbol será el deporte número uno en este país», se atrevió a pronosticar el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en una visita a Nueva York dos años atrás.
Los retos para cumplir con esa meta son colosales. El ‘soccer’ sigue teniendo enormes dificultades para hacerse con espacios en la cobertura mediática deportiva del país, donde le cierran el paso las poderosas ligas de football americano, básquet, béisbol e incluso la de hockey sobre hielo.
Sin embargo, exceptuando las Grandes Ligas de béisbol, todas esas competiciones estarán de descanso cuando el balón de la Copa América ruede por 14 estadios a lo largo de todo Estados Unidos.
Con más de un millón de boletos vendidos para el torneo, segundo que alberga el país después de la edición Centenario de 2016, el ‘soccer’ no quiere dejar pasar su gran momento
DALLAS. Jayson Tatum y Jaylen lideraron la ofensiva de los Celtics de Boston para derrotar este miércoles 106 por 99 a los Mavericks de Dallas y colocarse a un triunfo de la corona de campeones de la NBA en el tercer partido de la Serie Final.
Los Celtics (3-0) no contaron con el letón Kristaps Porzingis, debido a una lesión en el tendón tibial izquierdo, pero Jayson Tatum tuvo 31 puntos, con seis rebotes y cinco asistencias, y Jaylen Brown coló 30 unidades, con ocho rebotes y ocho asistencias para encabezar el ataque de los Celtics.
Derrick White logró 16 tantos y el dominicano Al Horford, quien volvió a ser una pieza importante para los Celtics, anotó ocho unidades, tomó cinco tableros, repartió dos asistencias, se robó dos balones y propinó dos bloqueos.
Luka Doncic colocó su aporte, con 27 unidades, seis pases para anotación y seis rebotes, pero dejó el juego por acumulación de faltas, lo que complicó el resultado para los de Dallas, quienes tuvieron que jugar sin él en cancha en algo más de cuatro minutos de acción, al final del último cuarto.
Los Mavericks salieron con todo desde el primer minuto y con un Irving penetrando al canasto y con Doncic realizando sus disparos acostumbrados, lograron despegarse hasta por 13 puntos (22-9), pero con Tatum a la cabeza, los de Boston reaccionaron y cerraron los primeros 12 minutos con una desventaja de apenas un punto (30-31).
En ese primer cuarto, Doncic y Tatum anotaron 13 unidades cada uno e Irving sumó nueve para Dallas.
En el segundo cuarto ambos equipos se mantuvieron intercambiando canasto y aunque subió el nivel defensivo, la ventaja terminó siento mínima para los Mavericks (51-50) al final de la primera mitad del juego, con Irving como su principal arma, con 20 tantos, mientras lo Celtics se apoyaron en Tatum, quien también logró 20 puntos en los primeros 24 minutos de acción.