Los manifestantes denuncian públicamente que, a pesar del alto costo de la vida y la desigualdad social predominante en el país, el Gobierno pretende aplicar un nuevo plan de ajustes que incluye, entro otros aspectos, el aumento del precio de los alimentos.
Israelíes se oponen a la aplicación de nuevos recortes económicos en el país (Foto: Archivo)
El diario israelí Moario reportó que miles de personas salieron este fin de semana a las calles de la capital del país, Tel Aviv, para protestar contra la política económica del primer ministro, Benyamin Netanyahu, y las medidas de austeridad que el Ejecutivo nacional pretende implementar sobre la población.
Los israelíes protagonizaron una marcha que se desarrolló paralelamente con una sesión del Gabinete ministerial, en la que se abordaban los nuevos recortes económicos que, según el Primer Ministro, “son necesarios” para “paliar” la crisis en el país.
Los manifestantes denuncian públicamente que, a pesar del alto costo de la vida y la desigualdad social predominante en el país, el Gobierno pretende aplicar un nuevo plan de ajustes que incluye, entro otros aspectos, el aumento del precio de los alimentos.
Funcionarios del Ejecutivo han advertido que Israel está en vísperas de una gran recesión económica, motivo por el cual las reformas deben aplicarse lo antes posible.
Frente a esyas declaraciones, un sondeo realizado recientemente por la organización Ayuda Humanitaria Israelí, al menos el 75 por ciento de la población teme un colapso económico, tras conocer los efectos que ha dejado la crisis europea en la sociedad.
Igualmente, el 78 por ciento de los israelíes cree que el régimen de Tel Aviv no está preparado para la aplicación de medidas que realmente combatan la pobreza y disminuyan la creciente brecha social.
Israel ha sufrido los efectos de la crisis financiera global durante el 2012. Desde el pasado mes de mayo, un total de 11 ciudadanos israelíes se han quemado a lo bonzo (inmolados) como señal de protesta o desespero por la crítica situación económica en el país.
La crisis ha afectado a diferentes sectores productivos y comerciales. A principios de octubre, el diario Haaretz no salió a la venta por primera vez en 30 años, debido a protestas de sus periodistas por el recorte del salario, el plan de despidos y la disminución de lectores.
Las manifestaciones en el Estado sionista se han incrementado en las últimas semanas, pues, además de la crisis, los israelíes también han ejercido acciones de calle en rechazo a las intenciones de guerra que Tel Aviv tiene con la República islámica de Irán.