Los sindicalistas mexicanos aseguran que la reforma laboral atenta contra el derecho de los trabajadores y crea un panorama complejo para los jóvenes que buscan empleo. Convocan a los ciudadanos a crear resistencia para evitar la aprobación de la iniciativa.
Al realizar una marcha multitudinaria desde el Monumento a la Revolución hasta el Palacio Legislativo de San Lázaro en Ciudad de México (capital), miles de trabajadores expresaron su rechazo ante la reforma laboral, que este viernes será debatida nuevamente en la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Congreso.
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Frente Sindical Mexicano (FSM), Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Sindicato de Trabajadores de la UNAM (Stunam) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestaron en la tarde de este jueves mediante consignas, pancartas y pintas al tiempo de dejar en claro que la normativa atenta contra los derechos de los trabajadores.
Asimismo, expresaron que la reforma laboral crea un panorama complejo para los jóvenes que buscan trabajo, por lo que los sindicalistas convocaron a los trabajadores mexicanos a crear «La Gran Resistencia Obrera», para evitar que la iniciativa sea aprobada.
Martín Esparza Flores, secretario general del Mexicano de Electricistas, puntualizó que los diputados tienen planeado aprobar la reforma en el transcurso de este fin de semana y auguró que seguramente será de madrugada.
«Convocamos con urgencia a una reunión de las direcciones de las organizaciones democráticas e independientes, ya que los diputados van a querer sacar la Reforma utilizando el desgaste de los trabajadores. Se prevé que entre el día sábado o domingo por la madrugada salga la reforma», dijo.
Por su parte el dirigente del Stunam, Agustín Rodríguez Fuentes, convocó a una reunión urgente de dirigentes para contrarrestar las decisiones unilaterales de los legisladores.
Entre tanto, Francisco Hernández Juárez del UNT enfatizó que el Gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, deja una «bomba de tiempo» a la administración de Enrique Peña Nieto que iniciará el próximo 1 de diciembre, «porque si la aprueban, no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. No vamos a parar».
«Cada día vamos a reclamar a quienes han traicionado a los trabajadores por sus actos con los que dañarán a los trabajadores», sentenció.
Mientras las protestas prosiguen, la Comisión de Trabajo y Previsión Social decidió continuar este viernes el debate sobre el dictamen de la iniciativa, luego de que se fijó un receso este jueves debido al «agotamiento» de su presidente, Carlos Aceves del Olmo del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Según el diputado Fernando Salgado, del PRI, Aceves del Olmo sufrió fatiga debido al «intenso trabajo» que ha representado el proceso decisorio de la iniciativa con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo.
Así este viernes se citó a los integrantes de esta comisión legislativa para continuar el debate que el pasado miércoles aprobaron en lo general.
Los temas que tratarán este viernes serán principalmente sobre la transparencia y rendición de cuentas en sindicatos, el tema transversal de género, así como precisiones de redacción en algunos artículos con relación al hostigamiento laboral, acoso sexual y cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres.
Conforme al acuerdo de debate pactado todas las demás reservas serán llevadas al pleno legislativo; se espera que en un tiempo de dos horas esta comisión tenga el dictamen de reforma laboral.
Con la reforma laboral se legaliza la subcontratación, se imponen los contratos a prueba – temporales y de capacitación -, el salario por hora y la productividad como base para ascenso en el empleo, en lugar de la antigüedad.
El pasado 17 de septiembre, los legisladores mexicanos comenzaron a debatir sobre la reforma laboral.
Es la primera iniciativa legal que analiza el Parlamento mexicano que quedó conformado tras las elecciones del 1 de julio pasado, con el PRI como primer grupo del poder legislativo, aunque sin mayoría absoluta.
Desde su creación, hace cuatro décadas, no se ha modificado sustancialmente la actual Ley Federal del Trabajo.