Por Rosario Espinal
No tengo nada en contra de los rolos, ni los tubis, ni las redecillas. Son parte de la cotidianidad en una sociedad como la dominicana donde la mayoría de la población tiene pelo rizo y lo desea liso. Y no entraré aquí en planteamientos sobre el componente racial de eso, voy directamente a lo político, a la constante degradación de las mujeres.
El PLD es un partido machista leninista, como dice un amigo. Tanto en los gobiernos de Leonel Fernández como de Danilo Medina han prevalecido los hombres en la dirección del partido y del gobierno. Los dos han mostrado desde la presidencia insensibilidad hacia los derechos de las mujeres.
He señalado muchas veces que en el gabinete ministerial hay solo tres mujeres de un total de 23 ministros con cartera. Peor aún, las tres mujeres están en el Ministerio de la Mujer, de la Juventud y de Educación Superior. El Ministerio de la Mujer y la Juventud son los de menor presupuesto en el gobierno. O sea, son ministras con escasas posibilidades de acción.
Pero hay más, recientemente, cuando se integraron ocho nuevos miembros al comité político del PLD, no elevaron a esa instancia a ninguna mujer. Y no es que las elijan sin méritos, como inmediatamente rechinan muchos hombres. ¡No!
Por eso pregunto lo obvio: ¿No hay mujeres en el PLD con igual capacidad que los ocho hombres que llevaron al comité político? Porque, desde mi punto de vista, en ese grupo de nuevos integrantes no hay grandes genios de la política. Son todos simples mortales como las mujeres. ¡Pero ah!, son hombres: ahí radica su gran ventaja.
Actualmente, en el Distrito Nacional, los candidatos principales del PLD son todos hombres: Gonzalo Castillo candidato presidencial, Rafael Paz candidato a senador, y Domingo Contreras a alcalde. Esos tres hombres recorrieron varios barrios de la capital el domingo pasado encaramados en una yipeta con varias mujeres detrás en rolos.
Una cosa es que un candidato salude de manera natural mujeres en rolos por la calle, y otra muy distinta es hacer una coreografía político-electoral donde aparecen tres candidatos hombres al frente de una yipeta y varias mujeres detrás en rolo.
La imagen es de degradación de las mujeres. Se resalta su posición de inferioridad en la política. Esa es precisamente la señal que envía constantemente el PLD de las mujeres.
Sigo preguntando: ¿Son tan machistas los estrategas de campaña del PLD para no darse cuenta del mensaje denigrante que enviaron? ¿Son tan machistas esos tres candidatos hombres que se acoplaron con alegría a la acción? ¿Carecen completamente de sensibilidad para entender que las mujeres no son objetos inferiores y que merecen también el puesto adelante?
Proporcionalmente, a través de los años, las mujeres han votado más que los hombres por el PLD. Incluso, actualmente, las encuestas muestran que una proporción mayor de mujeres que de hombres tiene intención de votar por el PLD. Pero nada de eso ha importado a la dirigencia del PLD; insisten en gobernar con hombres y mantener debajo a las mujeres, con una escasa participación en la dirección partidaria y en el gobierno.
En un partido que ha gobernado 20 de los últimos 24 años, esa enraizada ideología machista de sus dirigentes ha dificultado mucho que las mujeres dominicanas alcancen igualdad de derechos y oportunidades.
¡Basta ya PLD de rebajar a las mujeres! Asuman su hombría procurando la igualdad.
Artículo publicado originalmente en el periódico HOY