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Opinión

Neofascismo ultra neoliberal conmociona Argentina

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Por Narciso Isa Conde

Todo parece indicar que no hay manera de aplicar, sin un trauma estremecedor, ese plan de ajuste funcional a un neoliberalismo muy endurecido

Los fracasos de no pocos progresismos han catapultado a la gestión de Estado diversos grados de neoliberalismo endurecido que no tardan en explotar a sus abanderados.

Pasó con Macri y su mafia calabresa, que rehabilita a un peronismo cada vez más degradado.

De ese pantano -en otro movimiento pendular- brotó el engendro neofascista ultra neoliberal encabezado por Javier Milei, que tempranamente ha conmocionado la sociedad argentina, gestando una primera avalancha de indignaciones.

Los ajustes draconianos del nuevo gobierno lo han enfrentado tempranamente a una parte importante del pueblo indignado. Esto es solo el inicio de una nueva fase de rebeldías provocada por:

-300 medidas desreguladoras de la gestión de la economía y anulación de las funciones normativas (muy limitadas) del Estado en una sociedad en la que el neoliberalismo y su afán privatizador y desnacionalizador arrancó con Menem e impregnó a la mayoría de los gobiernos “peronistas” y “radicales”.

-Una devaluación del peso en más del 50%, un despido masivo de empleados públicos, la suspensión de la inversión de capital en obras públicas y la reducción sustancial de los subsidios al transporte y a la energía, con el subsiguiente aumento de las tarifas.

-La eliminación por decreto de todas las trabas que limitan las privatizaciones de lo que queda de patrimonio público y patrimonio natural en esa nación, y el anuncio de traspaso al sector privado de todas las empresas estatales, incluidas Aerolíneas Argentina; y de todas las riquezas del suelo, subsuelo y sobresuelo de ese gran país suramericano.

Esos decretos sumarios han desatados los primeros torrentes populares encabezados por dirigentes políticos de izquierda y activistas de movimientos sociales en lucha, que rodearon la Casa Rosada del clamor expresado en la consigna “la calle es nuestra, la puta (o mejor el puto) que te parió” y de otras consignas contra el gobierno, a solo diez días de su instalación.

El plan de ajuste aprobado y decretado es tan criminal que el pueblo movilizado lo ha calificado de “PLAN MOTOSIERRA”, exigiéndole a Milei que le ponga fin y demandándole a tres centrales sindicales disponerse a convocar la primera huelga nacional.

·         EL FRACASO DE LA OPERACIÓN REPRESIVA.

La militarización y las medidas represivas anunciadas y desplegadas dos días antes de las movilizaciones, fracasaron y no lograron cumplir con su propósito de impedir que las calles aledañas a la Plaza de Mayo fueran bloqueadas y ocupadas por los manifestantes.

Situaciones similares se registraron también en las Provincias de Mendoza, en el Oeste, Neuquén y Río Negro, en el Sur, y Buenos Aires, en el Este.

El nuevo plan de seguridad de corte fascista habilita a las fuerzas federales a desalojar a quienes impidan el tránsito de personas o vehicular en forma parcial o total.

Los manifestantes no pueden cubrirse el rostro, portar palos o elementos contundentes, ni movilizarse con niños.

La policía está dotada de medios para identificar a aquellos que corten la vía pública, lo que implica que dejen de cobrar ayudas estatales.

Pero nada de eso logró intimidar la indignación, lo que augura un nivel de resistencia y contraofensiva sin precedente en la historia reciente.

Todo parece indicar que no hay manera de aplicar, sin un trauma estremecedor, ese plan de ajuste funcional a un neoliberalismo muy endurecido.

Es evidente que el salto del poder del gran capital argentino y transnacional al ejercicio de un neofascismo ultra privatizador y empobrecedor, como el que encarna la jefatura esquizoide de Milei, no es concebible sin un estallido de esa sociedad; que incluso podría precipitar condiciones para impulsar las transformaciones profundas que exige la superación de un coloniaje y de un capitalismo en descomposición, que nada ha tenido con ver con recetas propiamente de izquierda y menos aún con socialismo  de verdad.

 Y lo peor para sus protagonistas es que eso -y no otra cosa- es lo que le espera al neofascismo neoliberal a nivel continental y mundial en situaciones similares de intento de transiciones efímeras signadas por diversas modalidades de violencia en procura de prolongar la vida insustentable y destructiva de un sistema en decadencia, en el que el 10% de las personas más ricas del mundo posee el 85% de las riquezas del planeta y la mitad más pobre solo el 1% del total*.

Tan colosal desigualdad, sistemáticos saqueos y diversas opresiones, son causas de las insumisiones e insurgencias populares que el sistema imperialista occidental enfrenta con una violencia brutal, intervenciones militares y guerras de variadas intensidades, como las desplegadas en Indochina, Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Gaza-Palestina, Indochina Ucrania, Nuestra América…a cargo del PENTÁGONO y la OTAN.

* Estudio realizado por el Instituto Mundial para la Investigación del Desarrollo Económico de la Universidad de las Naciones Unidas.-Zygmunt Bauman “¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?”, pág., 11, edición 2017.

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Opinión

Santiago, una ciudad en camino de su restauración.

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Por José Cabral

Santiago siempre ha sido definida como la “Ciudad Corazón”, cuya expresión refleja una condición que no se encuentra en cualquier lugar.

Nadie puede negar el calor humano que caracteriza al santiaguero, pero la realidad es que en los últimos años las cosas han cambiado bastante y no se sabe hasta dónde la “Ciudad Corazón” conserva esa condición.

Pero independientemente de que quede muy poco de ese cariño y calor que adorna al que procede de un municipio que ahora camina indiscutiblemente a la conversión en una gran metrópolis, es vital que se trabaje también para conservar muchas de las tradiciones de la segunda capital del país como la llaman muchos.

El crecimiento urbanístico, comercial y empresarial dirige a Santiago a ocupar uno de los primeros lugares en cuanto a desarrollo se refiere, pero se impone que se dote de herramientas que contribuyan con el restablecimiento valores culturales y morales, porque es mucho lo que se ha perdido en esta materia.

El crecimiento comercial, empresarial y urbanístico no puede ser lo único que impacta a Santiago, sino que se necesita que conserve su riqueza cultural y medioambiental, sobre todo porque estos aspectos pueden ser un instrumento para lograr lo que mucha gente ha planteado que es convertirla en un verdadero polo de turismo de salud, ecológico, histórico y de montañas.

Las intervenciones del Estado en áreas que se caracterizan por una fuerte presencia de actividades culturales como la calle Benito Monción, Del Sol, entre otras, sin lugar a dudas, que cambiarán la cara de una ciudad encantadora como Santiago.

Pero se necesita profundizar para que la cultura sea una buena carta de presentación del santiaguero, amén de otras condiciones que adornan a la ciudad.

En la actualidad están dadas las condiciones para que Santiago entre al mundo de la televisión pública y que su proyección sea de primer orden, sobre todo con una alianza de la gente de la zona que vive en los Estados Unidos.

Hay que hacer un puente de doble vía entre ambas comunidades para sacar provecho de los grandes recursos que existen en uno y otro lado.

En un próximo artículo profundizaré sobre los beneficios que traería a Santiago una estación de televisión pública que la proyecte como una de las grandes ciudades del mundo que no sólo está dotada de un potencial turístico  y cultural, sino también de una historia enriquecedora y que enaltece el espíritu.

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Opinión

Protección de la confidencialidad de las solicitudes de la Corte Penal Internacional

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Por Rommel Santos Díaz

El Estatuto de la Corte Penal Internacional se refiere con frecuencia a la protección de información confidencial. La Corte tiene el deber general de proteger la confidencialidad de los documentos e información en su posesión, salvo que su divulgación sea necesaria para una solicitud de cooperación para un Estado.

El artículo 87 del Estatuto prevé que ¨el Estado requerido preservará el  carácter confidencial de toda solicitud de cooperación y de los documentos que la justifiquen , salvo cuando su divulgación sea necesaria para tramitarla¨. Por ende los Estados deberán mantener la confidencialidad de todas las solicitudes de cooperación de la Corte Penal Internacional, y sólo podrán revelar a las autoridades correspondientes ( por ejemplo, a la policía para que ejecuten una orden de arresto) la información que necesiten  para llevar a cabo la solicitud.

Esas cláusulas pretenden que el Fiscal y la Corte mantengan la confidencialidad lo mejor posible en las investigaciones, órdenes y solicitudes de asistencia de la Corte para evitar que las personas acusadas huyan, los testigos sean amenazados o eliminados, y  la prueba desaparezca o sea destruida. Por ende, el éxito del Estado  en la conservación de la confidencialidad de tales solicitudes repercutirá directamente sobre la efectividad de la Corte.

Según el artículo 87, un Estado Parte podrá también ser requerido para proteger cierta información en su posesión o control, cuando se necesiten medidas para garantizar la seguridad  o bienestar físico o psicológico de las víctimas, posibles testigos y sus familiares.Estas medidas se aplicarán de conformidad con la forma en que el Estado prevea y maneje la información y podría también involucrar la confidencialidad de cierta información.

Según el artículo 68 del Estatuto de Roma, un Estado podrá solicitar a la Corte la adopción de medidas necesarias para la protección de sus funcionarios o agentes, así como de la información de carácter confidencial o restringida.

El artículo 93 estipula que el Estado requerido para cooperación podrá transmitir al Fiscal documentos o información con carácter confidencial, y el Fiscal podrá únicamente utilizarlos para reunir nuevas pruebas.El párrafo C de ese mismo artículo prevé que el Estado podrá autorizar la divulgación ulterior de los documentos.

En el contexto de las obligaciones los Estados deberán mantener la confidencialidad de las solicitudes de cooperación, y de cualquier documento que fundamente estas solicitudes.

Si la Corte Penal Internacional realiza una solicitud de conformidad con el artículo 87 para proteger cierta información, el Estado deberá cumplirla para asi proteger a las víctimas, testigos y sus familiares

En cuanto a la implementación  los Estados deberán contar con procedimientos para mantener la confidencialidad de las solicitudes de cooperación y los documentos que las fundamenten. Esta obligación de confidencialidad podrá regularse por vía legal, o podría ser definida por el Poder Ejecutivo. Ya sea que la obligación se implemente por la legislación o por una decisión ejecutiva , el Estado deberá asegurarse de que la vía elegida para recibir las solicitudes proteja la confidencialidad.

 Adicionalmente los Estados podrán necesitar la implementación de procedimientos y posiblemente leyes que les permitan proveer y manejar información de una manera tal que se proteja la seguridad y el bienestar de las víctimas, testigos y sus familiares. Estos procedimientos normalmente se regularán por la vía ejecutiva  y no legal.

Finalmente, podrían implementarse, tanto para la aplicación de las solicitudes de la Corte para proteger información, así como para las solicitudes a la Corte por parte de un Estado para proteger información  y  ciertos individuos. No obstante, el Estado deberá tomar en cuenta su legislación nacional sobre privacidad, al establecer estos procedimientos y deberá determinar si requiere reformarla.

Rommelsantosdiaz@gmail.com

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Opinión

Defendiendo Nuestro Futuro.

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Por Isaías Ramos

Es fundamental que la población dominicana se mantenga alerta y consciente de las graves implicaciones de las decisiones y acciones que este gobierno está llevando a cabo. Estas medidas amenazan nuestra Constitución y nuestros derechos fundamentales, económicos y sociales.

La introducción simultánea de diversas reformas puede interpretarse como una estrategia deliberada para provocar un shock en la ciudadanía, generando confusión y descontento que podrían resultar devastadores tanto para la nación como para quienes promueven estas medidas.

No podemos ignorar el inminente riesgo de que, bajo el pretexto de estas «reformas», se desencadene un caos social. Este escenario es tan alarmante que podría invocar el artículo 264 de nuestra Constitución, permitiendo declarar un “Estado de Conmoción Interior”. Como dice el refrán: “guerra avisada no mata soldado”.

Es momento de alertar a nuestra sociedad antes de permitir situaciones indeseables que puedan desembocar en calamidades similares a las vividas en abril de 1984. No podemos permitir que nuestro pueblo sufra nuevamente bajo el peso del dolor y la indignación.

La violación del orden constitucional por parte del gobierno no solo socava los principios fundamentales de un Estado Social y Democrático de Derecho, sino que también pone en grave riesgo el futuro económico y social de millones de dominicanos. Estamos en un punto crítico: empujar a la clase trabajadora y a la clase media hacia condiciones extremas de pobreza, mientras otros sectores disfrutan del privilegio, es una injusticia que no podemos tolerar.

Al igual que en la fábula del sapo en agua hirviendo, donde el peligro es subestimado hasta ser irreversible, es crucial que nuestros ciudadanos tomen conciencia urgente para fortalecer sus mecanismos defensivos ante estas contrarreformas.

La situación actual exige atención inmediata. Las decisiones de este gobierno están erosionando los derechos económicos y sociales consagrados en nuestra Constitución. La tendencia hacia privatizar servicios esenciales —como el sector eléctrico— plantea riesgos significativos de perpetuarnos en el subdesarrollo de una eterna miseria.

Debemos unirnos con determinación para defender nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, garantizando que los recursos públicos no sean despojados en beneficio exclusivo del sector privado; solo así podremos asegurar un futuro sostenible y justo para todos.

En el Frente Cívico y Social, reconocemos con preocupación el enorme endeudamiento al que ha sido sometido nuestro país durante dos décadas, y especialmente en los últimos cuatro años. Esta situación representa una bomba de tiempo lista para estallar.

Nos enfrentamos al riesgo real e inmediato de experimentar hiperinflación sin precedentes junto con niveles históricos de desempleo que pueden desestabilizar aún más nuestra economía e impactar severamente nuestra calidad de vida.

Este panorama exige una reflexión profunda sobre nuestras políticas económicas actuales, así como un compromiso colectivo orientado hacia soluciones sostenibles capaces de prevenir esta catástrofe inminente.

Esta administración ha inaugurado una forma evolutiva del corporativismo, donde el Gobierno y las élites económicas le declaran una guerra a la clase media y trabajadora con el fin de hundirla en la eterna pobreza. Mientras la fórmula de alianza gobierno-élite garantiza grandes beneficios a expensa de financiarlo con deuda y subsidios públicos.

Este modelo se asemeja más a un Estado policial que lanza una guerra total contra los derechos económicos y sociales fundamentales. La creciente concentración de la riqueza nacional entre unos pocos privilegiados es alarmante, mientras empuja a gran parte de la población hacia condiciones precarias.

Esta orquestada transferencia de riqueza, presentada como inevitable, es en realidad parte de un diseño social que prioriza intereses particulares sobre el bienestar colectivo y sumerge a millones en una miseria estructurada.

En el FCS, entendemos que es imperativo abordar las desigualdades con propuestas sólidas, promoviendo modelos justos e inclusivos enfocados en el bienestar colectivo y el mandato constitucional.

¡Despierta, RD!

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Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
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