Santo Domingo, RD.-Para la economista Miosotis Rivas, dirigir la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) es un gran desafío. Le ilusiona que en un futuro no muy lejano, a través del uso de las tecnologías, el país pueda tener una estadística confiable y en tiempo real.
Confiesa que al asumir el cargo le sorprendió que el Censo de Población, que correspondía realizarse en 2020 y que fue pospuesto para el 2022, se manejara por áreas y que cada área tuviera su propio proyecto y presupuesto.
“Lo primero que cuando llegué aquí me sorprendió es que una actividad tan importante como esa estuviese montada por áreas, áreas que no necesariamente articulaban entre ellas y entonces no encontré un proyecto de censo sino como tres o cuatro proyectos de censos porque cada área tenía su propio proyecto”, manifestó la funcionaria en una entrevista concedida a Listín Diario.
Haber pospuesto el censo para el 2022, ha tenido algunas ganancias para el país, según explica la nueva directora de la ONE, quien destaca que esto ha dado la oportunidad de revisar el proyecto y su presupuesto.
Revisando los costos
Rivas sostuvo que la propuesta de presupuesto que encontró en carpeta asciende a RD$2,600 millones, que solo la prueba censal (que debe realizarse en 2021) se estimaba en RD$354 millones y señaló que en la situación en que se encuentra el país, con un pronóstico de déficit de 9.5% del PIB para 2021, estos montos son significativos.
Expuso que, con el acompañamiento del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) y del ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, realizan un proceso de sincerización de los costos en el que lograron bajar, en una primera revisión, RD$211 millones al presupuesto de la muestra censal, una reducción de RD$143 millones.
Otra oportunidad para reducir costos es el uso de equipos tecnológicos para el levantamiento de los datos, indicó Rivas y en este punto explicó que realizando el levantamiento con tabletas el costo se reduciría a RD$197 millones. “O sea, que tienes una reducción de RD$354 millones a RD$197, unos RD$156 millones solo en la prueba censal”, enfatizó.
Expuso que otro punto en que han logrado ahorro es en el presupuesto de publicidad del censo que estaba en RD$35 millones para el 2021 y que lograron bajarlo a RD$5 MM, un ahorro de RD$30 MM. En el costo de actualización de la cartografía bajaron de RD$132 MM a RD$38 MM, RD$94 millones menos.
Explica que estos altos costos eran producto de que cada área planificaba por su cuenta y los parámetros que se usaban para reglones comunes como viáticos se hacían con montos diferentes que alteran significativamente el monto.
“Eso ha sido de las cosas que hemos estado viendo y en un país que está enfrentando una situación tan importante eso es gran aporte que se hace desde la institución”, sostiene Rivas.
Señaló que encontraron partidas en que se contemplaba hasta un 70% de imprevistos un 70% y que algunos encargados de áreas le indicaron que como la Ley de Compras y Contrataciones Públicas es muy complicada y sus procesos complejos era bueno “dejar un dinerito ahí por si las cosas se complicaban”.
Sostuvo que eso es una cultura que no conviene al Estado porque nunca se respetaran los procesos porque siempre buscaran la forma de fortalecer la institucionalidad.
Tareas inmediatas
Expuso que en los próximos meses evaluarán el presupuesto completo del censo e integrarán el uso de tecnologías para visualizar cuanto se podría el Estado ahorrar en impresión de boletas fuera del país, alquiler de almacenes y logística, además de que sería posible tener resultados definitivos en tres o cuatro meses.
Otro punto que discuten para la aplicación del censo es el tiempo de recolección de los datos, en la que se visualizan tres opciones: 7, 15 o 21 días. “aunque esto no reduciría el costo pero si puede influir en la calidad de los datos”.
Una práctica que cambiar
Lograr una cultura institucional de “sincerización” presupuestario en las instituciones públicas no es fácil a juicio de la nueva directora de la ONE, quien refiere que han tenido que luchar contra la práctica institucional de mantener un presupuesto bajo, cargando recursos al proyecto del censo.
Explicó que si se necesitan equipos de computadoras para las labores diarias o algún mobiliario se las cargan al censo y esto “abulta” los costos y quita la posibilidad de concentrar los recursos en las cosas realmente importantes.
Aprendizajes que aplican
Rivas destacó que la planificación, aunque tiene sus cosas que mejorar, parte de lo que se aprendió en el censo del 2010. Citó que en el anterior censo hubo problemas en el pago al personal, y que ahora están definiendo aplicaciones tecnológicas que ayudarán con el reclutamiento, los pagos, el seguimiento de los empadronadores.
Refirió que para el reclutamiento de los empadronadores del censo se consultara la base de datos de la policía para evitar que estos tengan antecedentes penales. Asimismo se consultara la base de dato de la Junta Central Electoral (JCE) para asegurar que quien aplique para trabajar en el censo sea la misma que trabaje y cobre en el mismo.
Rivas destacó que el involucramiento de las alcandías será muy importante en el reclutamiento del personal para el censo y puntualizó que no habrá clientelismo político ya que solo se contrataran personal en cada municipio con capacidad para el levantamiento de datos y así garantizar la calidad de la información.
Se estima que en el censo como fue planificado conlleva la participación de 65,000 personas, pero Rivas sostiene que con la integración de tecnología esta cifra podría bajar.
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