Una avalancha de quejas acompaña el inicio de la docencia en los colegios privados en razón del aumento del costo de la tarifa por parte de los padres de los estudiantes, lo cual podría retrasar el inicio del año escolar que está programada para este lunes, según el calendario del Ministerio de Educación.
Muchos de los denunciantes califican de «abusivo» el aumento que, en algunos casos, es de hasta el 75 %, según registró de una madre, cuya colegiatura pasó de 2,000 pesos a 3,500, por lo que tuvo que retirar a su hija del centro.
Como este caso, está el de Cindy Coronado Peguero, quien indicó que en el colegio donde se encuentra su hija se les aumentó 1,000 pesos en la mensualidad, el año pasado y para los de nuevo ingreso 1,500, igual a un 40 % y 60 %, respectivamente.
«Entiendo que porque todo va en aumento ellos se ven en la obligación de también aumentar la tarifa, pero eso no les da la autoridad de subir 1,500 pesos por cada nuevo inscrito», expresó.
Asimismo, se han dado casos en los que el aumento es menor, como el de Yomarly de la Rosa, quien reportó que la colegiatura de su niño pasó de 3,800 a 4,200 pesos, lo que equivale a 11 % de incremento.
«Cada año están subiendo de manera progresiva el costo de la escolaridad, hay poca consideración, ya que en sustitución de la reinscripción están cobrando un abono o pago inicial de mínimo 8,000 mil pesos», comentó.
De acuerdo con Héctor Molina, presidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP), hasta el momento no ha escuchado de ningún centro que aumente más de 15 %, y que dependiendo de las situaciones que se ve afectada el monto a pagar por la escolaridad.
Explicó que este aumento puede producir por diversos factores, uno de ellos es la inflación, debido a que todos los precios suben.
También comentó que otra razón por la que se da esta situación es por el incremento salarial de los docentes. Establece que debido que el Ministerio de Educación ha aumentado con frecuencia el sueldo de este personal, ellos se ven obligados a realizarle ajustes similares, para evitar que los profesores migren al sector público.
Además, explicó que el remozamiento y adecuación de los recintos, la instalación de nuevos equipos o adquisición de mobiliario escolar para el mejoramiento de las condiciones del colegio, son gastos que termina reflejándose en el pago de la mensualidad de los estudiantes.
Inscripción
Con respecto al pago de inscripción, Molina se refirió al mismo como «matriculación» o «aseguramiento de cupo», explicando que este monto es para garantizar que el estudiante ocupe el espacio que le corresponde al momento de iniciar la docencia, ya que en muchos casos los padres quieren inscribir a un estudiante en un centro determinado y luego cambian de parecer, lo que genera pérdida para el colegio, por tanto, este pago representa una cuota de responsabilidad para el progenitor.
«Si el estudiante al que se le aparto cupo se inscribe en otro centro, cuando inicia la docencia se nos hace imposible a nosotros encontrar el alumno que va a llenar esa butaca, entonces, por eso es racional cobrar eso con antelación para asegurar que vamos a maximizar los cupos», expresó.