Opinión
Para salvar el Plan de Regularización
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6 años agoon
Tal como advertíamos en el análisis del pasado sábado en HOY, el Consejo Nacional de Migración reunido este martes no tuvo más opción que prolongar por otro año la vigencia de los 230,065 permisos provisionales de trabajo en el país, lo que constituye el tercer esfuerzo por salvar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) dispuesto por el Decreto 327-13 del presidente Danilo Medina, en retardado acato de la Ley General de Migración 285-04 promulgada 9 años antes por el presidente Hipólito Mejía.
La resolución fue adoptada por este Consejo de Migración del que forman parte 8 ministros y otros tantos funcionarios del Estado, quienes han encargado a la Dirección de Migración que en un plazo de 30 días presente un protocolo para tratar de lograr que quienes no han podido completar los requerimientos del PNRE alcancen la meta y declarar la caducidad de los permisos a quienes no lo puedan hacer en un año.
En el citado análisis también advertimos que sin atacar los escollos que impiden completar la regularización, el Estado seguirá indefinidamente “de renovación a renovación”, a menos que considere que con 8 o 10 mil es suficiente para las labores productivas y de servicios que realizan los inmigrantes, particularmente ese 97.7 por ciento que son haitianos, casi todos muy pobres.
Si ya en el 2012 el país cargaba con 485 mil inmigrantes haitianos, seguramente más de 550 mil tres años después, y con más razón si fueren uno o dos millones, como reiteran los radicales, lograr una regularización de 230 mil sería un gran éxito, porque separando la paja del trigo, haría más fácil la tarea de deportar los excedentes que no porten el carnet de regularizados.
Lo primero que no sólo el Consejo Nacional de Migración, sino todo el gobierno y la sociedad dominicana debería decidir, es si necesitamos o no los inmigrantes haitianos y en qué cuantía, y establecerle requisitos que esa proporción pueda cumplir, y si no los necesitamos, si estamos en capacidad de pagar el costo de deportarlos a todos y sellar la frontera por completo, muro incluido, para liquidar también el centenario negocio de los traficantes de haitianos.
Si se entiende que necesitamos inmigrantes, hay que salvar definitivamente el PNRE, que con el de ahora lleva tres intentos frustrados. El primero fue días antes de vencer el plazo para el registro, el 17 de junio del 2015, cuando apenas el 1.8 por ciento de los 239,368 solicitantes habían completado el exigente pliego de requisitos. Decidieron aceptar provisionalmente a todos los que iniciaran el proceso, por lo que se produjo la avalancha de la última semana y subieron a 288,467. Como 38,226 no calificaron, mayormente por no tener documento de identidad o de tiempo en el país, quedaron 250,241 que fueron los regularizados provisionalmente por uno o dos años. Como 20,176 no se presentaron a recibir la autorización provisional, quedaron en los 230,065 que nos ocupan.
Pero resulta que el 1.8 por ciento que había cumplido los requisitos se elevó hace un año apenas al 2 por ciento, lo que determinó el segundo salvataje que lo llevó al 3 por ciento, totalizando apenas 7 mil 834 regularizados. Ello obligaría a sincerar la realidad, simplificar y abaratar los costos del proceso, pero nos vamos con un tercer plazo de un año que obviamente no resolverá.
Si en realidad queremos la regularización, procede modificar el decreto y reducir los requisitos a las cuestiones esenciales, como la identificación personal y haber ingresado al país antes de octubre del 2011, que ya llenaron los 230 mil provisionales. Sería suficiente que agregaran certificado de no delincuencia, constancia de trabajo y de vivienda y arraigo social. Inútil seguir pidiéndoles cuentas bancarias, propiedades muebles e inmuebles, etc.
Como varios requisitos básicos dependen de dominicanos, es fundamental que el Estado los promueva con decisión y valentía para que la población entienda que colaborar a regularizar a un empleado, inquilino o vecino trabajador y de buena conducta, no equivale a vender la patria, como se ha inculcado. De lo contrario, tendremos que afrontar el punto final o seguir de renovación a renovación.-
Por Isaías Ramos
Nuestro país en las últimas dos décadas y medias ha sido víctima de malos gobiernos que han ido dejando un manto de tinieblas que va arropando de manera imperceptible a la población que comienza a sentir hastío, opresión, incertidumbre y una desesperanza preocupante, producto de una clase política que se ha encargado de ejecutar una agenda foránea que va contra los intereses del pueblo dominicano.
El desmantelamiento del Estado continúa a pasos agigantados; el neoliberalismo salvaje se ha convertido en un monstruo implacable que va destruyendo toda posibilidad de prosperidad para su población , unido a una agenda globalista perversa sin frontera, sin cultura y sin identidad donde todo se compra y se vende sin principios y sin valores morales.
Ese neoliberalismo salvaje que cada día se instaura con más ímpetu, sin miedo y sin respecto hacia su población debilitada y con poca capacidad social para dar repuesta a tanta traición y desafuero; ha traspasado todos los límites imaginables y pareciera que carecemos del eje vertebral que sostiene una Nación, su constitución, donde todos los derechos consignados han sido pisoteados y sustituidos por la ley de la oferta y la demanda, sin mirar las consecuencias de miseria que le producen a las clases sociales más desvalidas y gran opresión a la mayoría de su población.
La ceguera ética que sufre esta partidocracia amenaza la sobrevivencia del pueblo dominicano. No están a la altura que demanda los tiempos sino todo lo contrario, pues cuentan con grandes conocimientos pero carecen de sabiduría, convirtiéndose en “líderes” muy peligrosos pues el conocimiento sin sabiduría es destructivo.
Es esta la razón fundamental que en vez construir un Estado acorde a su constitución lo entregaron al mercado de sálvese quien pueda. En vez de brindar seguridad ciudadana pervirtieron a la sociedad, recordemos el aberrante programa eventual mínimo de empleo (PEME) donde era preferible “pagar, para no matar” en vez de educar y capacitar.
Tampoco le ha interesado la salud del pueblo que pasa un calvario en cualquier condición de enfermedad, las infraestructuras esenciales ni siquiera está en sus planes, mucho menos las facilidades para que el pequeño y mediano productor se desarrolle sino, todo lo contrario una burocracia muchas veces asociadas a la corrupción, protegida bajo el manto de la impunidad y un sistema financiero que incentiva en consumo en vez de transferir los ahorros a un uso efectivo de producción y creación de riqueza.
En el Frente Cívico Y Social entendemos que un pueblo que no esté dispuesto a empoderarse y sacrificar tiempo y recursos por su patria y su libertad está condenado a llorar lágrimas de sangre, hundido en la miseria, el hambre y la exclavitud. Si aún lo perciben miremos hacia nuestras fronteras oeste y sur, son ejemplos de naciones que no estuvieron a la altura que demandaba la patria en su momento.
Por último, este es un pueblo que ha sabido salir de abajo en los momentos más oscuros de su historia, aún tenemos todas las condiciones para darle una repuesta digna a los que pretenden hundirnos en el lago de estiércol. Este es un país inmensamente rico con hombres y mujeres valiosos que vale la pena luchar por el, para lograr un futuro lleno de paz, desarrollo, bienestar y justicia para todos sus hijos.
Despierta RD!
Opinión
La libertad de asociación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos
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5 días agoon
marzo 15, 2023Por Rommel Santos Díaz
La libertad de asociación comprende el derecho de participar en la creación, funcionamiento, financiamiento y disolución de Organizaciones de la Sociedad Civil en el marco de lo establecido en el Artículo 16 de la Convención Americana de Derechos Humanos . Todas las personas tienen el derecho de asociarse para participar en actividades con fines legítimos de interés público o beneficio mutuo con carácter no lucrativo.
El ejercicio de la libertad de asociación comprende la facultad de constituir Organizaciones de la Sociedad Civil y poner en marcha en forma autónoma su estructura interna actividades y programa de acción, sin intervención de las autoridades que limiten indebidamente o entorpezcan el ejercicio de este derecho. En ese orden los Estados deben garantizar un entorno propicio y seguro para su ejercicio de conformidad con el artículo 2 de la Convención Americana.
La gran mayoría de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos reconocen la libertad de asociación como un derecho constitucional consistente con el artículo 16 de la Convención Americana. Sin embargo un análisis exhaustivo de la normativa en los países de la región refleja una amplia gama de leyes y prácticas de implementación que limitan el gozo de dicha libertad en los momentos clave del ciclo de vida de las asociaciones.
Cabe señalar que se puede promover la libertad de asociación a través de reformas legales conformes con los principios interamericanos y el Artículo 16 de la Convención Americana que establece el deber estatal de adoptar , con arreglo a sus procedimientos constitucionales , las disposiciones de derecho interno, tanto legislativas o de otro carácter, que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.
Como consecuencia de lo establecido anteriormente, los Estados tienen el deber de adoptar un marco jurídico, político y administrativo propicio y adecuado para garantizar el desarrollo de las organizaciones civiles , a lo largo de su ciclo de vida; conforme a los valores de una sociedad democrática .
La Corte Interamericana que el derecho a asociarse protegido por el artículo 16 de la Convención Americana protege dos dimensiones. La primera dimensión abarca el derecho y la libertad libremente con otras personas, sin intervención de las autoridades públicas que limiten o entorpezcan el ejercicio del respectivo derecho , lo que representa , por lo tanto, un derecho de cada individuo. La segunda dimensión, reconoce y protege el derecho y la libertad de buscar la realización común de un fin lícito, sin presiones o intromisiones que puedan alterar o desnaturalizar su finalidad.
Es importante señalar que la libertad de asociación ampara a las asociaciones desde su creación hasta su disolución, e incluye el derecho asociaciones y adherirse a ellas y el derecho de las asociaciones a desarrollar libremente sus actividades y a recibir protección contra injerencias indebidas, a acceder a financiación y recursos, y a participar en los asuntos públicos.
Una recomendación de lógica jurídica consiste en que el marco de la legislación nacional debe redactarse con el propósito de facilitar la creación de asociaciones y permitirles perseguir sus objetivos . La protección que se concede a la libertad de asociación debe extenderse durante toda la vida de la asociación.
Opinión
Para Ucrania, irse a la OTAN fue una decisión política catastrófica
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5 días agoon
marzo 15, 2023Por Melvin Mañón
1.- La Guerra en Ucrania, no es solamente un tema geopolítico sino cultural: se trata de si la homosexualidad, el matrimonio gay, los transgéneros, el lenguaje inclusivo y todas esas pendejadas deben constituir un modelo a ser impuesta al resto del cuerpo social o simplemente debemos convivir con ello.
2.- He dicho e insistido en que, para entender esta guerra busquen y lean la Declaración Conjunta de Febrero del 2022 firmada por Vladimir Putin y Xi Jin Pin en la cual plantean una nueva división del mundo, una definición diferente del concepto de democracia y reformulan una serie de valores que, a tono con dicha declaración, condujeron a una especie de limpieza en la televisión china de la cual fueron retirados los portavoces públicamente identificados con la apología de la homosexualidad mientras Putin, por su parte volvía a enfatizar QUE EN RUSIA EL MATRIMONIO SOLAMENTE PUEDE EXISTIR ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER.
3.- En su discurso del día 21 de febrero 2023, Putin volvió a reiterar ese planteamiento mientras, algunos ideólogos sostienen que la guerra en Ucrania a pesar de una serie de reveses en el ámbito militar y una clara derrota en el frente comunicacional que labra la imagen pública del conflicto, sin embargo, no ha disminuido la imagen y popularidad interna de Putin sino que, entienden que su determinación de defender los valores, la cultura y las tradiciones constituyen una garantía de la salud presente y futura del pueblo ruso.
4.- Siempre dije que la salida de McDonald, el pato Donald, Hollywood, y toda esa letanía de firmas, marcas, símbolos y valores occidentales como parte del bloqueo y las sanciones a Rusia eran un gran servicio de occidente a los rusos porque, mientras más occidentalizado estaba tornándose Rusia peor iba a ser su futuro en función de los valores y tradiciones ancestrales.
En el plano industrial científico y tecnológico, al calor de las sanciones, Rusia se ha visto obligada a buscar soluciones propias que ahora la ponen en desventaja pero que a mediano plazo le darán un impulso espectacular.
A medida que la guerra se prolongue, el componente cultural se ira haciendo más evidente y podría terminar prevaleciendo por sobre las consideraciones geopolíticas. Es solamente asunto de tiempo para que el horror de la guerra, servido eficientemente por Ucrania, pase a las páginas interiores de los periódicos.
5.- Puede parecer chocante, pero en su momento Zelensky será juzgado por haber provocado la destrucción del país que dice defender. Rusia exigía la neutralidad obligada de Ucrania. Zelensky y los nacionalistas rabiosos optaron por la OTAN. Para Rusia era una necesidad existencial neutralizarla. Para Ucrania, irse a la OTAN nunca fue una necesidad. Fue una decisión política catastrófica.
jpm-am