Opinión
Por Chávez: un coronel que se casó con la gloria
Published
10 años agoon
Por Narciso Isa Conde
Amo la naturaleza y se que no es ella la culpable de los graves problemas de salud que enfrenta, exhibiendo un valor espartano, el comandante Chávez.
El cáncer tiene mucho de extraño, de antinatura, de químicos, de excesos, de ingestas perjudiciales, de degradación de lo natural; de tormentos, presiones y agresiones.
Duele su expansión y duele más cuando se ensaña contra seres muy queridos o contra luchadores sociales meritorios y valiosos.
Conturba en demasía cuando afecta a personas con enormes deseos de vivir e inmensas posibilidades de aportar al bienestar colectivo.
Estremece el alma cuando amenaza la vida de seres humanos bondadosos, protagonistas relevantes de procesos emancipatorios inconclusos, convertidos en blancos de ataque de poderes perversos.
Preocupa mucho a los colectivos humanos revolucionarios cuando las eventuales víctimas de esa enfermedad son asumidas por sus pueblos como garantías de la continuidad de cambios bienhechores y se estima que su desaparición física pudiera generar riesgos no deseables y eventuales retrocesos.
El comandante Chávez y su actual estado de salud motivan todos esos sentimientos y preocupaciones.
Una mezcla de dolor y orgullo embarga hoy el alma bolivariana, guevarista, caamañista, socialista, antiimperialista… de los viejos y los nuevos movimientos emancipadores.
El comandante Chávez despertó un sentimiento muy especial en los/as dominicanos/as que vivimos y valoramos aquel abril heroico y hermoso del año 1965, encabezado precisamente por aquellos coroneles que supieron casarse con la gloria. Y resultó así porque cinco lustros después la revolución bolivariana encarnó la continuidad de esa gesta y le dio proyecciones continentales, con un oficial bolivariano al frente.
Otro coronel, esta vez venezolano, con vocación latino-caribeña, dio la primera clarinada contra la ya podrida democracia representativa y contra al auge devastador del neoliberalismo, y nos convocó a despreciar el pérfido estigma de “golpistas” fabricado por imperialismos expoliadores, burguesías dependientes y políticos delincuentes para desacreditar esa nueva insurgencia militar-popular redentora.
La cárcel le quedó pequeñita al coronel al punto que su inmensa dignidad y la de sus camaradas de armas desbordó con creces los barrotes de acero.
Las victorias político-electorales no tardaron en repetirse y desplegarse.
La Constituyente Popular hizo emerger una nueva democracia.
El golpe canalla de los supuestos anti-golpista duró menos que una cucaracha en un gallinero.
Chávez se abrazó a Fidel y junto con Evo, Correa, Daniel, Lula, Kirchner, Tabaré y sus pueblos…derrotaron el ALCA imperialista.
Brotó el ALBA y con ella la esperanza del renacer de nuestra América.
La revolución recobró actualidad.
El socialismo, su renovación, su relanzamiento, ocuparon lugares señeros en el debate mundial.
El continente comenzó a sembrarse de logros sociales y, sobre todo, esperanzas.
La solidaridad y la liberación de los seres humanos dejaron de ser palabras desactualizadas por el nefasto “discurso único” neoliberal.
Chávez simbolizó las buenas nuevas.
Por eso motiva un gran dolor la posibilidad de prescindir de su aporte político y de su gran valía.
Por eso el orgullo de haber acompañado y defendido sus rebeldías justicieras.
Por eso el anhelo de que el comandante Chávez venza el designio fatal que lo amenaza, al tiempo de aspirar vehementemente a que el pueblo venezolano construya su dirección revolucionaria colectiva, única opción capaz de suplir la ausencia de un liderazgo de tan profundo calado y tan formidable talento, en caso de producirse el peor de los desenlaces.
El comandante Chávez desde su primerísima condición de coronel determinado a cazarse con la gloria encarnó toda una época caracterizada por la disyuntiva entre lo viejo que se resiste a morir y lo nuevo que no termina de crecer.
El reto que impone su delicado estado de salud pasa por desatar todas las energías positivas en favor de su recuperación, al tiempo de proceder a desplegar la creatividad y solidaridad colectiva que garanticen la continuidad y profundización de ese proceso catalizador de todas las liberaciones necesarias a lo largo y ancho de nuestra América.
¡Que así sea!
Por Narciso Isa Conde
La reacción del pueblo es vital, porque este Estado (en especial sus PN-DNCD-DNI, Inteligencia Militar) está penetrado por mafias hasta el tuétano.
La doble moral es ley en no pocos integrantes de los altos mandos políticos, policiales, militares y empresariales de este país. En estas circunstancias hay que estimular a la gente buena y trabajar para que el pueblo sencillo vuelque su solidaridad hacia Miriam Germán.
· En el delicado rol que le ha tocado desempeñar con dignidad a Miriam Germán -dentro de un Estado e instituciones que cercan y acosan valores, e infiltradas por agentes de la corrupción y de la maldad- solo se debe confiar en defenderse con el pueblo y desde el pueblo.
· Según lo oficiosamente relatado, quien amenaza a Miriam German, cuenta con poder de chantaje y complicidades altas, decidido a amenazar de muerte y agredir moralmente desde un discurso turbio, construido para sembrar dudas, a lo Jean Alain. Un plan múltiple desde infiltraciones protegidas.
· La amenaza a Miriam es más que eso. Parece contemplar otras vertientes perversas, dada la rareza de su curso: llamadas amenazantes identificables desde España, filtración oficiosa de la información a través de enclaves oscuros, precedida de una reunión de alto nivel en Palacio, recogida en forma moderada por otros medios.
· Miriam Germán es factor fundamental de una PGR en lucha contra corrupción mafiosa, pero con enormes limitaciones // Abinader, emplazado a investigar conexiones entre España y RD, dirá lo que le convenga.
· La reacción del pueblo es vital, porque este Estado (en especial sus PN-DNCD-DNI, Inteligencia Militar) está penetrado por mafias hasta el tuétano.
Por. Isaías Ramos
Hoy, el pueblo dominicano vive sorprendido, cuestionándose cómo la delincuencia, el crimen y el caos se apoderaron de nuestras calles, barrios y ciudades. Cada horrendo crimen suena una alarma, pero la realidad es que la mayoría de nuestros barrios ya han sido tomados por el narcotráfico y la delincuencia. Lugares donde la autoridad estatal es casi nula y el crimen organizado actúa a sus anchas.
Durante mucho tiempo, algunos de los «líderes» que gobernaron nuestro país, y que pretenden volver a hacerlo, optaron por «corromper para no matar». Dedicaron hasta un 6% del presupuesto nacional a corromper en lugar de implementar la ley de educación que busca formar ciudadanos íntegros y con principios.
Nos preguntamos: ¿qué podemos esperar de una sociedad guiada por hombres y mujeres que no distinguen lo bueno de lo malo? Confunden libertad con libertinaje. Recordemos una reciente declaración de un ex presidente y aspirante a volver al poder. Cuando se le pidió su opinión sobre el dembow y la 42 de Capotillo, afirmó que eran “expresiones culturales y artísticas que no deben censurarse o prohibirse”. En otras palabras, aceptó como normal que la vulgaridad, la perversión, el desorden y el caos sean parte de las normas sociales.
Nuestro pueblo ha sido dirigido por una clase política mayoritariamente inepta e incapaz durante casi tres décadas. Gente ansiosa de alcanzar el poder para garantizar su impunidad y continuar saqueando, endeudando y pervertiendo nuestros recursos naturales. Han permitido la inundación de nuestro territorio con ciudadanos del vecino país para complacer intereses foráneos, creando un desequilibrio demográfico que, a largo plazo, traerá sangre, sudor y lágrimas a las generaciones futuras.
Han sembrado antivalores, caos, injusticia y gran desigualdad, y es esa la cosecha que estamos viviendo hoy. Esa es la herencia que nos dejan como legado. Somos el resultado de las decisiones tomadas ayer. Seremos mañana lo que decidamos hoy y pasado mañana, el resultado de lo que decidamos mañana.
No podemos permitir que esta clase política siga sembrando desasosiego, perversión, injusticia, caos y desigualdad en este hermoso país. Han demostrado ser expertos en hacer el mal, pero cuando se trata de hacer el bien, parecen olvidar cómo se hace.
No nos han engañado una o dos veces, sino incontables veces. Hemos sido víctimas de su manipulación y engaño repetidas veces, depositando nuestra confianza en aquellos que han demostrado ser enemigos del pueblo y traidores a la patria. Si continuamos por este camino, la certeza es absoluta: seguirán hundiéndonos en la peor de las miserias humanas.
Afortunadamente, la mayoría del pueblo ya no es ingenua. Saben quiénes les han robado el presente y comprometido su futuro.
En el Frente Cívico y Social (FCS), comprendemos que el pueblo dominicano ha sido víctima de una clase política manipuladora. Reconocemos que ha sufrido de la ignorancia respecto a lo que debería y podría conocer. Creemos firmemente que el secreto de una sociedad donde reine el orden, la justicia y la igualdad de oportunidades reside en sus principios y valores.
En FCS, somos y continuaremos siendo diferentes a lo que esta partidocracia representa. Si el pueblo nos brinda la oportunidad, prometemos actuar de manera distinta. Nos comprometemos a devolverle al pueblo la dignidad que le ha sido arrebatada. Solo así podremos comenzar a levantar nuestra bandera bien alta.
Nuestro trabajo se centrará en rescatar nuestros principios y valores a través de la educación ciudadana. Estamos decididos a abordar y solucionar los problemas domésticos que enfrenta la población día a día: la seguridad ciudadana, la salud y la educación. También reconocemos la carencia de servicios fundamentales como el agua, la electricidad, el drenaje sanitario y pluvial y la falta de viviendas confortables.
Impulsaremos un modelo económico de desarrollo inclusivo, que se enfoque en la producción y el ahorro. Queremos una economía que beneficie a todos los dominicanos, no solo a unos pocos.
Es hora de un cambio. Es hora de poner en marcha la máquina del progreso y de la prosperidad para todos. ¡Únete a nosotros en este camino!
La esperanza de un futuro mejor para todos está en nuestras manos. En FCS, creemos en ese futuro, y sabemos que, con tu apoyo, podemos hacerlo realidad.
Despierta RD!
Opinión
Corte Penal Internacional: Implementación del Estatuto de Roma
Published
5 días agoon
mayo 25, 2023Por Rommel Santos Díaz
Igual que con cualquier tratado internacional, los Estados deben tomar en cuenta si el formar parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional requerirá cambios a sus leyes o a los procedimientos administrativos nacionales, con el fin de cumplir con las obligaciones del tratado.
Respecto a lo anterior, se podrían requerir algunas medidas legislativas para asegurar una efectiva cooperación entre los Estados Partes y la Corte Penal Internacional durante las investigaciones. Si los Estados ya cuentan con legislación nacional sobre la asistencia legal y la extradición, la introducción de estas medidas no será difícil.
En general, al redactar la legislación de implementación, es necesario tomar en cuenta que la Corte Penal Internacional no es un órgano regulador o institucional internacional ordinario.
La Corte Penal Internacional tiene una potestad única para impedir y reprimir¨ los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto¨, según lo estipulado en el artículo 5 del Estatuto de Roma.
Cabe señalar que el potencial de la Corte Penal Internacional, al no existir una fuerza policial internacional que pueda llevar a cabo la labor de asistencia con la Corte en sus investigaciones y en el cumplimiento de sus órdenes, será alcanzado sólo si existe plena cooperación por parte de los Estados.
Respecto a lo anterior, se debe de prestar especial atención al apoyo de los Estados a la Corte, en particular para asegurar que estos puedan cumplir con sus obligaciones según el Estatuto de Roma.
La incidencia de los crímenes de la competencia de la Corte Penal Internacional se considera mucho más baja que para aquellos crímenes ¨ordinarios¨ que son procesados regularmente en los Estados.
Por las razones anteriores, se considera como regla general, muchas de las formas de cooperación estipuladas en el Estatuto de Roma ya forman parte del trabajo usual de los sistemas de justicia penal y de los ministerios de relaciones exteriores nacionales , y por lo tanto no requerirán recursos adicionales.
En el marco de las posibles medidas para la implementación del Estatuto de Roma se estima que el proceso de implementación de obligaciones de tratados internacionales varía significativamente de un Estado a otro, de acuerdo con los requisitos políticos y constitucionales de cada Estado.
Todo Estado Parte del Estatuto de Roma tiene la libertad de escoger cómo implementar las obligaciones con el tratado , siempre que proceda de buena fe y responda a todas las obligaciones bajo el Estatuto.
Algunos Estados generalmente ratifican primero los tratados, y así las reglas incluidas en el tratado automáticamente devienen ley nacional luego de su ratificación y publicación en el diario oficial (sistema monista). Otros Estados, especialmente en la Comunidad de Estados Británicos, están obligados por sus constituciones a preparar primero la legislación de implementación, antes de ratificar o acceder a cualquier tratado internacional (sistema dualista).
Cada sistema tiene sus propias ventajas y desventajas, las cuales se deben tomar en cuenta durante el proceso de ratificación e implementación. Por ejemplo, en algunos Estados, el Poder Ejecutivo deberá contar con la aprobación del Poder Legislativo para ratificar, o deberá consultar con el Tribunal Constitucional antes de ratificar. Estos procesos inevitablemente atrasan los procesos de ratificación e implementación, pero también brindan una oportunidad para que se considere el impacto de los tratados en un Estado.