NUEVA YORK.- Desconocidos robaron un vehículo con una pequeña de cuatro años y origen dominicano adentro.

Posteriormente, pese al frío, el carro fue abandonado en una calle.

El incidente ocurrió mientras la madre llevaba ropa a la lavandería Clean Rite Center, ubicada en el 131-01 de la avenida 101, en el vecindario Richmond Hill, de Queens.

Los sospechosos condujeron unas cinco cuadras antes de dejar el auto tirado.

NUEVA YORK.- La Policía arrestó en Dorchester a dos dominicanmos en cuyas residencias fueron ocupados 27 gramos de fentanilo, cocaína, crack y 80,456 dólares.

Los detenidos son Cleifit Cruz, de 33 años, y Wilbil Aguasvivas Peguero.

Cruz fue detenido el 23 de noviembre y acusado de trafico de fentanilo y posesión para distribuir una sustancia de clase B. Regresará a la corte en Dorchester el 24 de enero de 2025. También enfrenta cargos de tráfico de fentanilo en el Tribunal Superior de Norfolk y el Tribunal del distrito de Quincy.

Aguasvivas Peguero fue detenido el 26 de noviembre con 72 gramos de fentanilo, dos gramos de cocaína crack, 5,761 dólares y municiones para pistolas. Fue acusado en un tribunal de Roxbury el miércoles por posesión para distribuir una sustancia clase B, tráfico de fentanilo y posesión ilegal de municiones.

A Aguasvivas Peguero le fue impuesta una fianza de 10,000 dólares con monitoreo GPS y confinamiento en el hogar si es liberado.  Regresará a la corte el 30 de diciembre.

jt/am

NUEVA YORK.- Una pareja dominicana fue acusada de robo de mercancías a gran escala y fomentar la venta de bienes robados.

Los esposos Cristopher Guzmán e Yvelisse Guzmán Batista supuestamente vendían los artículos en Estados Unidos, República Dominicana e internet.

Los Guzmán tienen una tienda en República Dominicana, a donde enviaban las mercancías en tanques y cajas.

Entre los artículos robados, valorados en dos millones de dólares, figuran maquillaje de alta gama, perfumes, productos de belleza, ropa de diseño y accesorios, los cuales vendían bajo el nombre de Yvelisse Fashion, LLC.

También se alega que la pareja pagó a camioneros para desviar productos destinados a minoristas desde los almacenes del fabricante a lugares bajo su control.