SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Los resultados de unas recientes elecciones internas del oficialismo parecen ubicar al presidente Danilo Medina como sólido líder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo que parece haber sacudido la influencia atribuida a su antecesor, Leonel Fernández.
Esa ha sido la interpretación que medios y analistas locales han hecho difundir, a raíz de las votaciones para elegir a 138 miembros del Comité Central del PLD, organismo clave en la dirección de ese partido, donde los candidatos considerados leales al presidente han arrasado en prácticamente todo el país.
A esos 138 nuevos miembros se unirán otros 30 que ya fueron escogidos por el Comité Político del PLD, la cúpula de ese partido, así como 52 legisladores oficialistas que completarán los 625 cupos que de ahora en adelante conformarán el Comité Central.
También parece claro que Medina ha logrado recomponer el equilibrio de fuerzas en el PLD, que hasta ahora los analistas consideraban corría del lado de Fernández, un hombre que tiene en su haber 12 años como jefe de Estado.
Medina, el mandatario mejor valorado en toda América, según encuestas internacionales, ha conducido el país a un crecimiento económico del 4,1 % durante 2013, según cifras suministradas por el Banco Central, y que superan el 3 por ciento pronosticado a principios del año pasado.
El gobernante, quien se ha caracterizado por un ejercicio cercano a los ciudadanos y de apoyo a la educación, turismo, agropecuaria y a las mipymes, disfruta, tras el resultado de estas votaciones, de su mejor momento político tras 17 meses en el poder.
Algunos entendidos en temas políticos consideran que a Medina le hacía falta esta victoria interna, para enviar un mensaje de fortaleza a su partido y, a la vez, continuar navegando en aguas «tranquilas», tomando en consideración que al menos tres altos dirigentes del PLD se han lanzado a obtener la candidatura presidencial para los comicios generales de 2016.
Asimismo, consideran que aunque no lo ha manifestado públicamente, es «seguro» que Fernández también se inscriba entre los aspirantes a la presidencia, tomando en consideración que algunos de sus principales colaboradores recorren el país en abierta campaña a su favor.
También parece claro que Medina ha logrado recomponer el equilibrio de fuerzas en el PLD, que hasta ahora los analistas consideraban corría del lado de Fernández, un hombre que tiene en su haber 12 años como jefe de Estado.
El entusiasmo que ha generado el proceso de elección interna del PLD entre los seguidores de Medina se pone de manifiesto cuando alguna que otra voz ha traído al tapete el tema de la reelección presidencial, prohibida por la Constitución, y que altos cargos oficialistas han respondido asegurando que el gobernante «no está en eso».
Quienes hablan de que el mandatario tiene la «brecha» de presentarse de nuevo ante los votantes, lo hacen partiendo de la figura del referendo, incluida en la Constitución de 2010, que estipula la convocatoria ciudadana para asuntos de interés general.
Aunque la comisión organizadora de las elecciones del Comité Central del PLD no ha concluido su labor, desde ya se han formulado denuncias de serias irregularidades en algunos centros de votación y localidades, y se recuerda que el mismo día de las votaciones, el domingo pasado, hombres armados entraron a un centro de elección y cargaron con urnas.
Esos reclamos y «berrinches» de varios candidatos no elegidos al Comité Central, parecen ser la causa para que el historiador y cofundador del PLD, Euclides Gutiérrez, haya exclamado ayer que su partido se está «perredeizando» en alusión al opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), sumido en una profunda crisis interna que amenaza con su división.
El secretario general del PLD y presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, admitió a los medios de comunicación que un pequeño grupo de candidatos ha presentado quejas sobre el proceso, pero calificó estas denuncias como «hechos aislados». También aclaró que el Comité Político no está facultado para conocer ese tipo de denuncias.
El PLD, fundado en 1973 por el expresidente Juan Bosch, se ha caracterizado desde sus orígenes por dirigir sus conflictos de manera interna, pero cada vez es más notorio que su peso específico como principal fuerza política del país hará que sus líderes redoblen esfuerzos para mantener la disciplina. EFE