Santo Domingo. – En el marco del escándalo internacional conocido como el caso Koldo, el Ministerio Público (MP) de República Dominicana guarda silencio sobre su posible colaboración con las autoridades españolas en esta investigación. Ante una consulta de Noticias SIN, el MP respondió de manera tajante:
«El Ministerio Público no da información sobre cooperación jurídica por respeto a los Estados requirentes, ni afirma ni niega.»
Esta declaración, aunque ambigua, insinúa que las autoridades españolas podrían haber solicitado apoyo jurídico en relación con este caso, que involucra a República Dominicana.
República Dominicana ha sido señalada en múltiples reportes como un eje para el blanqueo de dinero de los contratos sanitarios durante la pandemia, a través de la creación de empresas fachada y el traslado de grandes sumas de efectivo desde y hacia España. Según investigaciones, parte de los fondos obtenidos por la red liderada por Koldo García y Víctor de Aldama se manejaron desde el país caribeño, donde supuestamente se crearon al menos 14 sociedades vinculadas a sectores como construcción, distribución de material sanitario e inmobiliarias.
Cooperación internacional en investigaciones de alto perfil
Aunque el Ministerio Público dominicano no confirma ni niega su participación en esta pesquisa, el historial de colaboración jurídica entre República Dominicana y España en casos de relevancia internacional sugiere que es probable que las autoridades locales estén trabajando discretamente en el tema.
El caso Koldo pone de relieve la creciente importancia de la colaboración transnacional en la lucha contra la corrupción y el blanqueo de capitales. Si bien el MP ha optado por mantener la confidencialidad, la relevancia del caso podría forzar mayores detalles a medida que avance la investigación.
El rol dominicano en la investigación
Epicentro de operaciones financieras y empresariales:
República Dominicana fue utilizada como una base clave para la creación de al menos 14 empresas entre marzo de 2021 y agosto de 2022, relacionadas con el presunto blanqueo de dinero de los contratos sanitarios. Estas sociedades abarcaban sectores como distribución de material sanitario, construcción y transacciones inmobiliarias.
Constitución de empresas fachada:
Según La Gaceta.com, algunas de las empresas identificadas en el país no tienen operaciones reales y están registradas en solares vacíos o edificios en ruinas. Estas compañías fueron utilizadas para ocultar y mover capitales obtenidos ilícitamente.
Transferencias de dinero en efectivo:
Se trasladaron grandes cantidades de dinero en efectivo a República Dominicana, donde eran manejadas por empleados y colaboradores de la red. Desde la isla, el dinero era «repatriado» a España y utilizado para pagos en efectivo y distribución entre los involucrados.
Pago de comisiones a Koldo García:
Parte de las mordidas obtenidas de los contratos sanitarios fue enviada a República Dominicana y entregada al hermano de Koldo García, Joseba, quien las transportaba de regreso a España. Koldo habría recibido regularmente montos de 10,000 euros desde la isla.
Colaboradores clave en la isla:
De acuerdo con medios españoles, César Moreno e Ignacio Díaz Tapia, estrechos colaboradores de Víctor de Aldama, participaron en la gestión y despatrimonialización de fondos a través de empresas en República Dominicana. Moreno estaba vinculado a Modular HV Corp, mientras que Díaz Tapia figuraba en Reusa, otra constructora vinculada a la trama).
Inversiones en proyectos locales:
La trama realizó inversiones visibles en República Dominicana, como la implementación de pruebas de COVID-19 en hoteles de Punta Cana para reactivar el turismo y la creación de un centro médico en Santo Domingo, financiado por empresas.
Uso de República Dominicana como destino para ocultar capitales:
Según Víctor de Aldama, la fortuna acumulada por el exministro José Luis Ábalos estaría parcialmente oculta en República Dominicana, que también servía como destino para lujosas estadías de los implicados.
Evidencias obtenidas a través de comunicaciones:
Los datos de los teléfonos móviles de los involucrados revelaron mensajes y audios que documentan el traslado y manejo de dinero en República Dominicana, así como la logística para «repatriarlo» a España.
Impulsor de la red internacional:
El país fue alegadamente utilizada como parte de un entramado internacional que conectaba los beneficios de la trama con otros países como Miami, Brasil y Luxemburgo, dificultando la trazabilidad de los fondos.