El director de la Policía Nacional del Perú (PNP), el general Raúl Salazar, informó sobre el relevo de sus cargos de los jefes policiales que ejecutaron el operativo durante los disturbios registrados en el mercado mayorista de alimentos La Parada (Lima), que culminó con dos muertos. Funcionarios del organismo de seguridad rechazan la medida.
La Policía de Perú anunció este jueves el relevo de sus cargos de los jefes policiales que ejecutaron el operativo por los disturbios registrados en el mercado mayorista de alimentos La Parada (Lima), que culminó con dos muertos el pasado jueves, porque la intervención no contó con una orden superior.
El general Raúl Salazar, director de la Policía Nacional del Perú (PNP), dijo que «se ha dispuesto el relevo de altos mandos que tuvieron a su cargo la operación en La Parada jueves 25 de octubre por haber actuado sin ninguna orden superior».
Salazar indicó que ese día hubo dos muertos y que el operativo quedó frustrado, lo que fue resuelto el sábado con una nueva acción más coordinada que logró bloquear finalmente los accesos al centro de abastos La Parada, ubicado el distrito limeño de La Victoria.
Los relevados son el jefe de la VII Región Policial, el general Aldo Miranda Soria; el jefe de la Unidad de Servicios Especiales, Hernán Valdiviezo Carpio; el jefe de la Oficina Regional de Inteligencia, William Santillán Núñez; el jefe de la División Territorial Centro 2, Fernando Espinoza Barrientos; y el jefe de Planeamiento Operativo del Estado Mayor, Antonio Ramírez López.
El director de la policía aseguró que «no se le informó del día y hora del operativo» al tiempo que indicó que esa acción se realizó con imprecisión.
«La Inspectoría General de la policía está a cargo de las investigaciones y a los oficiales se le ha relevado del cargo para que exista una investigación imparcial», añadió.
El enfrentamiento se produjo cuando la Municipalidad de Lima colocaba bloques de concreto para impedir el ingreso al mercado mayorista de camiones con productos alimenticios que vienen de la zona central del país, lo que generó el rechazo de los comerciantes que lanzaron piedras, palos y botellas a la policía, que a su vez reaccionó esparciendo gases lacrimógenos.
En esa acción violenta murieron dos civiles y más de 100 resultaron heridos, entre ellos, varios policías.
El pasado sábado, un nuevo operativo encabezado por el director de la policía peruana, Raúl Salazar, logró colocar los bloques de cemento, aunque el saldo fue de otros dos muertos y unos 100 detenidos.
Funcionarios rechazan la medida
Tras la destitución del coronel Hernán Valdivieso Carpio y de otros altos mandos policiales, un sector de la Policía Nacional amenazó con una huelga nacional indefinida si el director general de su institución, Raúl Salazar, y el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, no ponen sus respectivos cargos a disposición.
En declaraciones publicadas por Canal N, un vocero de la Unidad de Servicios Especiales de Lima (que prefirió mantener su nombre en el anonimato) cuestionó el maltrato de las autoridades hacia los efectivos que participaron en la operación realizada en el centro de abastos y les dio un plazo de 72 horas antes de que los efectivos se plieguen a una huelga indefinida.
“Por una ignorancia de unos generales que son de escritorio, que no conocen de operatividad, que no conocen lo que es estar en la calle, que no conocen un plan de inteligencia, de un momento a otro, nos hicieron cambiar para ir el día jueves (a La Parada) para que nos masacren, y regresar el día sábado como si nada hubiese pasado”, señaló el agente.
“¿Por qué tanto apuro y por qué tanta necesidad de mandarnos a nosotros solamente con una vara y un escudo, sabiendo que es una parte delincuencial?”, se preguntó el policía, quien mostró en todo momento su respaldo hacia el coronel Hernán Valdivieso Carpio, encargado de la División de Servicios Especiales (Divseresp), sindicado como el responsable de señalar la hora y fecha del primer ‘bloqueo’ fallido en el mercado.