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Retos presentes y futuros de la República Dominicana
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12 años agoon
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LA REDACCIÓNLa República Dominicana cuenta con un armazón jurídico y constitucional que le permite enfrentar cualquier reto que pueda presentarse. El problema es que ni Gobierno ni ciudadanos se creen en la obligación de cumplirlas.
Desde el motorista que transita sin placa ni casco por túneles y elevados, hasta el presidente de la República que incumple leyes como la de Educación y la de Compras y Contrataciones del Estado, ponen en evidencia un irrespeto generalizado de la Constitución y las leyes.
Para muchos, conducir sin licencia y en vía contraria es solo una travesura, y hasta los jueces consideran benigno el robo de propiedad pública como tapas de filtrantes, cables eléctricos y telefónicos, o la verja metálica de cualquier edificio público o privado.
Nadie ve como corrupción el “macuteo”, ni como delito la ocupación de un terreno ajeno, o la alteración de documentos como el acta de nacimiento. Para muchos eso es cosa de “vivos”.
Estas violaciones o inobservancias de la ley revelan el grave problema institucional que afecta al país, germen de la corrupción generalizada presente en los sectores público y privado a todos los niveles, la que roba al Estado los recursos necesarios para cubrir la enorme deuda social, para fomentar la educación imprescindible para que el país logre el desarrollo económico y la madurez democrática.
El sociólogo Cándido Mercedes, en una auditoría a la Constitución dominicana del 2010, identificó violaciones a unos 50 de los 277 artículos con los que cuenta la ley de leyes, así como 40 numerales que no se cumplen. También identificó al menos 20 leyes que no se aplican o se aplican parcialmente.
Cita entre los artículos de la Constitución que el Gobierno incumple, los relativos al Estado Social Democrático de Derecho, los de áreas protegidas, régimen fronterizo, aprovechamiento de los recursos naturales, de la nacionalidad, derecho a la vida, dignidad humana. Se violan también artículos relativos a las atribuciones del Congreso, de la administración pública.
El artículo VIII de la Constitución sobre el Defensor del Pueblo, y una ley de 1999 establece esa figura que aún no ha sido escogido quien debe ostentarla. Figuran también los artículos relativos a la organización territorial.
Mercedes indica en su estudio que el artículo 241, sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo, dos años después de la aprobación de la ley que la crea, todavía no se conoce el Reglamento; el 242 sobre el Plan Nacional Plurianual tampoco se ha cumplido, y hasta ahora no se ha convocado el Consejo Económico y Social. Señala, además, que de 19 disposiciones transitorias, solo se cumplió una en la fecha señalada, que es la relativa a la elección de los diputados en el exterior.
Educación y pobreza. El círculo vicioso de la pobreza y la falta de educación, en lugar de eliminarse, se ha ido fortaleciendo, aupado por la falta de institucionalidad que ha permitido que la Ley de Educación que asigna el 4% a la educación preuniversitaria se incumpla. Tampoco se cumple la que asigna el 5% del presupuesto nacional a la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
A la falta de respeto a la ley, se suma la corrupción que se apropia de ingentes recursos que podrían ir destinados a ese y otros sectores prioritarios.
Según el informe Progreso Educativo de República Dominicana 2012, el reto de la educación en el país es la calidad. Por su lado, el reporte Harvard: Construyendo un mejor futuro para la República Dominicana: Herramientas para el Desarrollo (Julio, 2012), cita los cuatro grandes problemas del sistema educativo dominicano: baja cobertura, baja calidad, bajo porcentaje de estudiantes en la cola superior internacional y cola superior de desempeño poco satisfactorio.
El economista Miguel Ceara-Hatton indica que los niños y adolescentes de 3 a 17 años fuera del sistema educativo rondan el 20.8%, unas 632 mil personas.
El reto es superar esas deficiencias, lo que se lograría cumpliendo con la Constitución y la Ley de Educación, que establecen la universalidad, la gratuidad y la calidad de la educación.
El presidente Danilo Medina anunció que desarrollará un plan para la erradicación del analfabetismo en 2014. De concretarse esa meta, 800 mil dominicanos darían un paso hacia adelante porque de hecho se convertirían en ciudadanos conscientes de sus derechos y de sus deberes y, por ende, escalarían un nivel social, a partir de la máxima de que el conocimiento da poder.
Corrupción e impunidad. La República Dominicana está entre los países más corruptos de la región, según Transparencia Internacional, que mide los niveles de percepción de la corrupción, entendida como abuso de poder para obtener ventajas ilegítimas.
El exdirector de Prevención de la Corrupción Administrativa Hotoniel Bonilla declaró que en los últimos 10 años en el país se han malversado más de RD$104 mil millones en casos de corrupción, el 95 por ciento de los cuales ha quedado impune. (Periódico HOY, 03 de septiembre de 2010).
Es un problema difícil de combatir con instituciones débiles y permeables, y un bajísimo nivel de educación que impide a los ciudadanos percatarse de los males que genera la corrupción.
La END y metas del Gobierno. Los retos presentes y futuros del país están conectados con los objetivos, lineamientos y resultados esperados de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END 2010-2030) de lograr un Estado democrático social de derecho, una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades, una economía sostenible, integradora y competitiva y una sociedad con producción y consumo ambientalmente sostenibles.
También están vinculados a las metas trazadas por el actual Gobierno de reducir la pobreza extrema, sacando de ella a 400 mil personas; reducir la pobreza para llevar un millón 500 mil personas desde la pobreza a la clase media, mantener un crecimiento de 4.5% del PIB promedio anual, crear 400 mil nuevos empleos y puestos de trabajo dignos, cumplir con la Ley de Educación, que ordena invertir el 4% del PIB en la educación, para mejorar la calidad de la educación y la capacidad de pensar de los ciudadanos.
Los retos de la República Dominicana, además, están relacionados con alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que establecen como desafíos importantes para el país, reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día; lograr empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos, incluyendo mujeres y jóvenes y reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre.
Un cóctel explosivo
Un caso real. El bajísimo nivel de educación, el desempleo, la falta de institucionalidad, la corrupción, el irrespeto a la propiedad pública, todo se ve reflejado en esta factura presentada por un joven parqueador de la zona de Güibia, en el Malecón, a un conductor que detuvo su vehículo en una zona pública cercana a la recién restaurada zona de ocio de la Capital.
La Asociación de Vigilantes decidió asumir el derecho a administrar, en provecho propio, las pocas disponibilidades de estacionamiento que existen en esa zona de la Capital, estableciendo tarifa y limitando el tiempo a los parroquianos que deciden visitar el balnerario.
Se trata de jóvenes cuasi analfabetos, con pocas expectativas de lograr un empleo digno y que, además, sufren la indiferencia de las autoridades.
Como estos emprendedores, hay cientos de miles de jóvenes que se ven obligados a abandonar las escuelas sin haber logrado una alfabetización integral.
Tampoco tienen acceso a una formación técnica, y solo tienen la opción de “buscársela” o delinquir.
La mayoría termina delinquiendo y difícilmente lleguen a viejos.
LAS CLAVES
1. Competitividad
En el índice de Competitividad Global de 2011 la República Dominicana bajó al puesto 110, desde el 102 en que se encontraba en el reporte anterior. El crecimiento sostenido y la estabilidad de su economía, no son suficientes para mejorar su posicionamiento, debido a los problemas de educación que forman capital humano poco competitivo, la inseguridad jurídica y ciudadana, la falta de institucionalidad y el problema eléctrico, entre otros sectores.
2. Turismo
A pesar del éxito en la captación de turistas, el país figuró en el 72 en el índice de competitividad turística. El incremento de la delincuencia y la falta de seguridad, la arrabalización del entorno, la falta de infraestructura, y el daño al medioambiente que erosiona y contamina las playas, son retos a superar para preservar el sector y mejorar su posicionamiento.
El país tiene que trascender en el turismo del todo incluido de sol y playa. Se podría tomar en cuenta el informe del Banco Mundial “La ruta hacia el crecimiento sostenible en la República Dominicana”, que plantea la necesidad de un plan integral para el desarrollo del turismo con modelos distintos, que dé un giro con la integración de interesantes posibilidades en el turismo de aventura; el ecoturismo; el turismo de deportes de agua; el turismo de naturaleza; el turismo cultural; y también el turismo para segmentos de altos niveles de ingreso.
El desarrollo futuro del sector turismo debe estar más integrado con el resto de la economía. Así un plan de desarrollo integral del sector rural debería incluir la dimensión del turismo. Un objetivo podría ser incrementar la participación de la oferta agroalimentaria de las poblaciones rurales para su consumo en los hoteles.
Precisamente la meta del Presidente Danilo Medina es convertir el turismo en la locomotora que impulsará el desarrollo del país, logrando la llegada de 10 millones de turistas en 10 años y crear 400 mil empleos. Para lograr ese desafío se contemplan 20 puntos que incluyen la profundización del ordenamiento territorial, diversificación del producto, captación de nuevos mercados, infraestructura pública y rutas que comunican los diferentes polos, abastecimiento de energía eléctrica a precios competitivos, incremento de la inversión pública y privada, fortalecimiento de la seguridad jurídica y fondos especializados para la inversión.
3. Energía
El problema energético en el país es complejo, técnico y político. Los retos son mejorar la eficiencia técnica del sistema eléctrico; terminando con la cultura del no pago, castigando el robo de energía e incentivando las energías renovables.
4. Fiscalidad
El reto es lograr una reforma fiscal integral consensuada y que exista un gasto público social redistributivo de los impuestos que pagan los ciudadanos. Precisamente la Estrategia Nacional deDesarrolla contempla tres pactos sociales: Fiscal, Eléctrico y por la Educación.
5. Migración
Es un tema de crucial importancia por los fuertes flujos migratorios hacia dentro y fuera del país, principalmente de haitianos, en su mayoría trabajadores pobres, que se insertan en distintas áreas de la economía, con bajo nivel de formación escolar y ocupacional. Por los conflictos históricos entre ambas naciones, esta migración genera fuertes controversias en la sociedad dominicana.
ZOOM
Institucionalidad
El índice de Competitividad Global (ICG) hace un análisis devastador sobre los niveles de institucionalidad en el país, lo que contribuye a bajar la nota de competitividad global. Entre 142 países, RD ocupa el puesto 126 en institucionalidad, debido al peor posicionamiento del país en algunos indicadores como confianza en la Policía y en despilfarro del Gobierno. En ambos obtuvo el puesto 142. En favoritismo en las decisiones ocupó el lugar 141, y en desvío de fondos públicos el 140.
Educación
En calidad de la educación primaria, el ICG coloca a RD en el puesto 140 de 142, y en el 139 en Matemáticas y Ciencias en la educación superior.
La base de todo. Con el cumplimiento de la Constitución y las leyes se lograría la institucionalidad, una sociedad cohesionada, con igualdad de oportunidades y bajos niveles de pobreza y desigualdad. HOY
Reportajes
FMI prevé que la economía de RD progrese un 5,5 % este año
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6 años agoon
abril 17, 2018REDACCIÓN.- El Fondo Monetario Internacional prevé que la recuperación económica en Latinoamérica se fortalezca este año hasta alcanzar un crecimiento del 2 %, por encima del 1,3 % registrado en 2017, según la actualización de sus perspectivas económicas anunciadas hoy.
En su nuevo reajuste de sus pronósticos mundiales, el Fondo elevó las previsiones de crecimiento de Latinoamérica para 2018 en una décima respecto de enero, hasta el 2 %, en gran medida por el impulso de Brasil, que aumentó sus previsiones del 1,9 % al 2,3 %.
“Hemos visto una recuperación generalizada en gasto e inversión en Brasil, especialmente si nos remontamos al 2016, cuando la economía estaba contraída. Hay un retorno al crecimiento positivo, y el bajo nivel de inflación ahí también ayudó a bajar las tasas de interés”, explicó hoy el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en la presentación del informe de perspectivas globales.
Así, el organismo atribuye al “mayor consumo y crecimiento en inversión privada” el aumento de sus estimaciones para Brasil, que verá crecer su economía en un 2,3 % en 2018 y en un 2,5 % en 2019, datos revisados ambos al alza en cuatro décimas respecto a la anterior actualización de hace tres meses.
El sólido crecimiento de México, que se mantiene en el 2,3 % para este año, y la subida de los pronósticos para las economías de Chile (del 3 % al 3,4 %) y Ecuador (del 2,2 % al 2,5 %) han contribuido también a que el FMI incremente sus proyecciones para la región.
El Fondo destacó que la economía de México se beneficiará este año de la revisión al alza del crecimiento de Estados Unidos, que ha visto su proyección aumentada en dos décimas hasta el 2,9 % en 2018.
En este sentido, el director adjunto del Departamento de Investigación del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti, aseguró en rueda de prensa que la reforma fiscal aprobada en diciembre por el Congreso estadounidense tendrá un “efecto positivo” en la economía mexicana.
No obstante, advirtió de la gran importancia que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), ahora en su séptima ronda, tiene para México, cuyas exportaciones mayoritariamente van destinadas a EE.UU.
“Esperamos que el contexto para alcanzar un acuerdo TCLAN sigan mejorando. Poner barreras a la integración (comercial) tendría un impacto muy negativo”, señaló Milesi-Ferretti.
El FMI apuntó en su análisis que “continua la recuperación gradual del crecimiento en Latinoamérica y el Caribe, una región severamente afectada por la caída de los precios de las materias primas entre 2014 y 2016”.
Después de aumentar el 1,3 % en 2017, el Fondo espera que el crecimiento de Latinoamérica se acelere progresivamente del 2 % en 2018 al 2,8 % en 2019, según esta última actualización.
Las cifras de la región, sin embargo, vienen lastradas por la profunda crisis económica que vive Venezuela, con una contracción estimada del 15 % para este año y del 6 % para 2019.
De hecho, el FMI prevé que la inflación en Venezuela ronde el 14.000 por ciento en 2018, alimentada por la pérdida de confianza en la moneda nacional, una situación acrecentada por el colapso en la producción de petróleo y su exportación.
Además, algunos países de la zona han visto reducidas sus expectativas de desarrollo para 2018 con respecto a las últimas perspectivas anunciadas en enero, entre ellos Argentina, que pasa del 2,5 % a 2 %, Colombia (del 3 % al 2,7 %) y Perú (del 4 % al 3,7 %).
La economía argentina, que creció un 2,9 % en 2017, moderará sus progresión en 2018 hasta el 2 % debido “al efecto de la caída de la producción agrícola, así como al ajuste fiscal y monetario necesario para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reducir la alta inflación” del país, señala el informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI.
En Centroamérica y en la zona caribeña, se espera que Panamá siga creciendo a ritmos superiores al 5 por ciento, concretamente al 5,6 % en 2018 y al 5,8 % en 2019, y que la economía de la República Dominicana progrese un 5,5 % este año y un 5 % el próximo.
En el documento divulgado hoy por la institución dirigida por Christine Lagarde, el Fondo sitúa el crecimiento mundial en un más que saludable 3,9 % tanto para 2018 como para 2019, porcentajes que coincidieron con la última revisión presentada en enero.
La publicación del informe coincide con la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM), que se celebra esta semana en Washington y a la que están convocados los ministros de Economía y gobernadores de bancos centrales de la mayoría de sus 189 países miembros.
El giro hacia el proteccionismo y el creciente riesgo de guerra comercial entre EE.UU. y China marcarán este encuentro, cuyos líderes han lamentado que esta pugna eclipse el buen momento económico global, con crecimiento generalizado en todo el mundo.
“Que las principales economías estén coqueteando con la guerra comercial en un momento de expansión económica generalizada puede parecer paradójico, especialmente cuando la expansión depende tanto de la inversión y el comercio”, dijo Obstfeld.
El evento será también escenario de una cumbre ministerial del G20, que engloba a las principales economías avanzadas y emergentes, y que este año está presidido por Argentina.
Periodismo Interpretativo
Los altos niveles de la espiritualidad se constituyen en un dique de contención de la vocación delincuencial.
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7 años agoon
marzo 21, 2018Por Elba García
La sociedad dominicana es amenazada por una descomposición social y ético moral que pone en peligro su integridad en todos los aspectos, principalmente porque el Estado no está en capacidad de preconizar y promover valores, sino anti-valores.
La posibilidad de contrarrestar en mayor medida el fenómeno de la descomposición social y moral descansa, principalmente, en el Estado porque cuenta con las herramientas para imponer un régimen de consecuencia y de hacer la inversión económica requerida para crear las oportunidades de empleos y disminuir la desigualdad, lo cual ataca una de las razones que más genera, por ejemplo, la delincuencia, como lo es la exclusión social.
Sin embargo, frente a la incapacidad del Estado para diseñar políticas públicas que priorice la inversión social, el papel protagónico para enfrentar el fenómeno recae en las organizaciones que trabajan y conectan con la gente, sobre todo en las comunidades más carenciadas del país, donde tiene nacimiento la vocación delincuencial.
El trabajo, por ejemplo, de las iglesias, tanto católica como protestante, juega un papel decisivo en muchos jóvenes para no caer en las garras de las bandas o de la vocación de una conducta al margen de la ley, porque proporcionan fortaleza espiritual que sin dudas se convierte en un dique de contención para impedir que entre a sus vidas una inclinación delincuencial.
Está más que demostrado que aquellas comunidades donde hay una mayor integración a las labores de las iglesias, sobresale una conducta apegada al respeto de la ley y de mejor convivencia social, donde ésta juega un papel importante en la formación que se adquiere a través de estas instancias.
La iglesia católica acaba de comprobar en un estudio que la Sierra es uno de los lugares donde menos delincuencia se produce, pero todo el mundo sabe que esos pueblos tienen un fuerte apegamiento a valores cristianos desde los tiempos coloniales, pese a que los niveles de pobreza y analfabetismo son muy altos, aunque no tan críticos como los de otras zonas del territorio nacional.
Sin embargo, otra razón para que tal vez la delincuencia no haya impactado tanto a los pueblos de la Sierra se debe a las remesas que reciben del exterior, principalmente de los Estados Unidos, lo cual se convierte en una válvula de escape para que no se desarrollo la vocación delincuencial.
Pero la revelación al respecto confirma que se hace más que necesario que el trabajo de las iglesias vaya más allá de los templos y toque el corazón de aquellos jóvenes excluidos y golpeados por el desempleo y el hambre y que en consecuencia no escojan el camino equivocado.
La mejor dosis que pueden recibir los jóvenes desorientados y con el solo camino de la delincuencia, el tráfico y consumo de drogas es la espiritual, la cual necesariamente tiene que estar revestida de un componente profundamente humano.
Esta sería una respuesta que siempre será necesaria y vital para el mejoramiento social, pero hará falta la refundación del Estado que para el restablecimiento de valores también cuente con la fuerza institucional pública y de ese modo incorporar otros elementos importantes como los medios de comunicación y el sistema educativo nacional, a fin de que el esfuerzo sea tan integral como el mal que nos aqueja.
Se impone una gran jornada nacional, pueblos por pueblos, para trabajar por una transformación total de aquel que ve la vida sólo desde la perspectiva del dinero, pero que ojalá se puedan incorporarse recursos a través del Estado para además crear empleos y mejorar las condiciones de vida de la gente.
Sólo de esa manera podría producirse una verdadera transformación social y convertir a la República Dominicana en una sociedad más habitable y humana, donde la delincuencia y la degeneración sea un fenómeno aislado y no general como pasa actualmente.
Periodismo Interpretativo
Será la frontera la excepción en corrupción en la República Dominicana?
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7 años agoon
marzo 7, 2018Por Elba García
La emigración haitiana, con implicaciones socio-económicas como prácticamente todas en el mundo de hoy, continuará aunque el Gobierno haya anunciado una serie de medidas en la frontera para evitar la entrada ilegal desde el vecino país.
La llegada masiva de haitianos ha creado una verdadera alarma nacional, sobre todo porque en opinión de muchos esta inmigración implica un aumento de la delincuencia y la promoción de una serie de enfermedades que son consustanciales a la pobreza y que afectan a pueblos como el haitiano.
El presidente de la República anunció un aumento de los militares que vigilan la zona fronteriza e incluso la medida habla de la incorporación de drones para monitoreal al haitiano hambriento que tiene como norte establecerse en el país.
La migración haitiana tiene un componente que forma parte de una cultura como la corrupción, ya que la entrada de éstos está determinada porque hay de por medio el pago de un peaje a los responsables de vigilar la frontera.
El hecho de que haya un elemento prácticamente cultural en el pueblo dominicano que motiva esa inmigración haitiana, permite colegir que es un problema no tan fácil, aunque no imposible, de detener.
Lo primero que habría que analizar es si el presidente de la República Dominicana, licenciado Danilo Medina, tiene moral para exigirles a sus subalternos lo que él y su Gobierno no pueden dar.
La pregunta que se impone es si podrán los militares de la frontera parar el cobro del peaje a los haitianos ilegales si quien se lo pide anda en lo mismo en otras instancias de la administración pública?
Realmente tiene moral un presidente involucrado en el caso Odebrecht y en otros escándalos para pedir que la frontera y los encargados de vigilarla sean éticos y decentes?
Podría el Gobierno pedir un cambio en la actitud de los militares que cuidan la frontera, mientras el presidente nombra como cónsul a un traficante con haitianos ilegales?
Se trata de un mensaje dual, porque con palabras se expresa preocupación por el fenómeno, pero con los hechos se promueve.
Es una doble moral que su fin no será otro que el fracaso.
El otro elemento es que la inmigración, incluida la haitiana, está motivada en el hambre y la pobreza y no hay muro que la detenga, no importa que sea físico, institucional o de cualquier otra índole.
Mientras los funcionarios hacen fiesta con los recursos públicos, los militares de la frontera harán lo mismo para permitir la entrada no sólo de haitianos ilegales, sino de todo lo demás, como drogas y el contrabando de mercancías.
Que nadie se llame a engaños con las palabras huecas del presidente Danilo Medina, experto en la simulación y la mentira.