Los ataques contra el centro de la capital y otras ciudades ucranias han causado al menos 14 muertos y 97 heridos. Moscú bombardea el país dos días después de la explosión en la principal infraestructura de la anexionada Crimea
Kiev / Moscú .- Rusia ha lanzado este lunes un claro mensaje a Ucrania: sus misiles pueden alcanzar cualquier rincón del país, incluido el corazón de su capital. El centro de Kiev ha sufrido durante la mañana el impacto de múltiples misiles que han provocado la muerte de al menos cinco civiles, han causado heridas a otros 51 —han sido hospitalizados 42, según el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko— y han ocasionado graves daños en edificios residenciales, de oficinas y en organismos públicos como el Ministerio de Educación. La ofensiva de Moscú se ha extendido a otras ciudades y se produce tan solo dos días después del sabotaje el sábado del puente del estrecho de Kerch, infraestructura estratégica rusa en la anexionada península ucrania de Crimea. En todo el país las víctimas mortales por los ataques de este lunes se elevan al menos a 14 y los heridos a 97.
Fotogalería: El ataque ruso contra Kiev
Otras ciudades ucranias están siendo objetivo este lunes de la ofensiva rusa. Contra Lviv, ciudad en el oeste de Ucrania, cercana a la frontera con Polonia, se han disparado múltiples misiles, según ha informado el Ayuntamiento del municipio. Estos proyectiles han causado graves daños en las infraestructuras ferroviarias y en la red eléctrica. Grandes ciudades más próximas al frente como Mikolaiv, Járkov, Dnipró o Zaporiyia también están siendo objetivo de los misiles rusos. Kirilo Timoshenko, asesor del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha concretado que los misiles tenían como principal objetivo instalaciones energéticas en varias provincias del país. “Esto puede afectar a la estabilidad del suministro energético”, ha admitido Timoshenko en un comunicado, un aviso de la amenaza rusa contra el suministro de electricidad y gas en los meses de frío que ya han empezado en Ucrania.
Zelenski ha enumerado a través de Telegram las provincias en las que han caído misiles: Kiev (centro-norte), Jmelnitski (oeste), Lviv (oeste), Dnipropetrovsk (este), Vínnitsia (centro), Ivano-Frankivsk (este), Zaporiyia (este), Sumi (norte), Járkov (noreste), Yitómir (norte) y Kirovogrado (centro). “Quieren caos y pánico, quieren destruir nuestro sistema energético”, ha escrito el presidente ucranio. Además de las provincias citadas por Zelenski, el gobernador de Poltava (norte-centro) también ha denunciado ataques contra infraestructuras energéticas de su territorio, con lo que al menos han sido 12 las provincias bombardeadas por Rusia.
Un cadáver yace en las calles de Kiev, la capital ucrania, tras un ataque ruso con misiles este lunes.GLEB GARANICH (REUTERS)
La vida en Kiev había recobrado cierta normalidad en los últimos meses, con el retorno de buena parte de la población que había huido al principio de la invasión. Desde el inicio de la guerra, en febrero y marzo, la capital no había sido golpeada con tanta dureza. La última agresión se produjo el pasado junio, cuando los cohetes del invasor impactaron en un barrio residencial. Al menos siete misiles han caído este lunes en varias localizaciones del centro de Kiev: en la sede del Ministerio de Educación, en el barrio universitario; en un rascacielos colindante a la estación central de tren, la sede de la empresa energética DTEK, propiedad del oligarca Rinat Akhmetov; en el famoso puente de Cristal, una atracción de una de las zonas verdes y de paseo más concurridas de la ciudad; en un parque infantil y en una avenida del barrio de sedes gubernamentales.
El ataque contra Kiev se ha producido en hora punta, con las calles llenas de transeúntes y personas que se dirigían a sus puestos de trabajo. En el barrio universitario se contaban una docena de vehículos destruidos, con restos de sangre de sus ocupantes, evacuados por los servicios de emergencia. “Estamos hablando de un Estado terrorista”, ha afirmado el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en un vídeo grabado en la calle de Bankova de Kiev, donde se ubica la sede presidencial: “El objetivo ruso han sido infraestructuras energéticas en todo el país y la población. Han seleccionado la hora y los lugares para causar el máximo daño posible”.
Embajadas bajo el fuego
Algunos de los misiles han impactado en calles céntricas de Kiev donde se ubican embajadas y consulados. La gran parte de las representaciones diplomáticas de los Estados miembros de la Unión Europea habían recuperado su presencia en la capital. Una oficina de visados de Alemania ha quedado parcialmente destruida, y también ha resultado dañada una oficina de la Unión Europea. Cuentas militares rusas de Telegram aseguraron que el misil que impactó en el puente de Cristal iba dirigido a esta oficina de la UE, situada al lado.
El comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reynders, se encontraba desde este domingo en Kiev y tras el ataque ha abandonado la ciudad. Fuentes diplomáticas de la UE confirmaban a este diario que la Comisión estaba valorando la evacuación de su personal. El personal de la Comisión Europea fue reagrupado en la residencia del embajador de la UE para pasar la noche. Estas mismas fuentes informaban de que el cuerpo diplomático de Estados Unidos recibió una llamada la noche anterior para pernoctar en el refugio de su embajada porque el Departamento de Estado temía la represalia de Moscú.
Las autoridades ucranias han añadido que la agresión también se ha cometido con 17 drones de fabricación iraní, una de las armas que Rusia está utilizando con más intensidad en las últimas semanas, y que habrían despegado desde Crimea y desde Bielorrusia.
La ofensiva rusa se produce 48 horas después de que un camión bomba causara graves daños en el puente del estrecho de Kerch, uno de los principales símbolos de la ocupación rusa de Crimea. El puente, una obra faraónica inaugurada en 2018 para integrar en Rusia la península anexionada ilegalmente en 2014, es una vía fundamental de suministro de recursos para las tropas invasoras en las provincias de Zaporiyia y de Jersón.
Madrid, España.-El cantante español Diego el Cigala afronta un juicio por violencia machista tras las denuncias presentadas por su exmujer, que aseguró este jueves ante el juez que vivió un «infierno» con el artista.
El cantaor se enfrenta a una petición provisional de la Fiscalía de cinco años de prisión por maltrato y vejaciones tras las denuncias presentadas por Dolores Ruiz Méndez, que ha expuesto que vivía con miedo, especialmente durante el periodo en que la pareja residió en Punta Cana (República Dominicana).
Conocida artísticamente como Kina Méndez, la víctima se ha referido a distintos episodios de insultos, amenazas, humillaciones y agresiones físicas como una bofetada, empujones o un pateo en el suelo.
Según Méndez, los episodios de maltrato se remontan a varios años atrás, pero solo acudió a comisaría para denunciarlo cuando él amenazó con “quitarle a los niños”.
El cantaor, por su parte, ha negado las acusaciones y ha atribuido su denuncia a supuestos celos por parte de ella.
“Nunca le he puesto una mano (encima) a ninguna mujer, en la vida”, ha asegurado el artista, que adquirió la nacionalidad dominicana hace una década.
El cantaor ha dicho que su exmujer llegó incluso a amenazarlo con denunciarlo por malos tratos y arruinar su carrera si no llegaban a un acuerdo económico en la separación.
La pareja mantuvo una relación de seis años y tiene dos hijos en común.
Con más de dos millones de discos vendidos, Ramón Jiménez Salazar, conocido popularmente como «el Cigala», es uno de los artistas españoles más conocidos y cuenta, entre otros galardones, con siete premios Grammy.
Su álbum «Lágrimas negras», con el pianista cubano Bebo Valdés, le catapultó a la fama en América Latina.
Washington.-Donal Trump, vencedor de las elecciones de este pasado 5 de noviembre en los Estados Unidos, se convierte en el primer convicto criminal ocupante de la Casa Blanca, cuya votación alcanzó un total 277 votos electorales frente a los 224 de su rival, la demócrata Kamala Harris, según las proyecciones hechas hasta el momento por esta publicación.
El expresidente ya se había atribuido la victoria frente a la vicepresidenta Harris durante un mitin ante sus seguidores en Palm Beach (Florida), tras obtener buenos resultados parciales y ganar el voto popular, según el escrutinio preliminar.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo (ya gobernó entre 2017 y 2021) después de perder unas elecciones (las de 2020) y también la primera ocasión en que un criminal convicto llega a la Presidencia del país.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Acompañado de su familia y directivos de su campaña, el expresidente aseguró desde Palm Beach que gobernará para todos y que «juntos» harán un Estados Unidos mejor.
«El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré», dijo durante un discurso de menos de media hora en el centro de convenciones de Palm Beach (en la costa este de Florida).
El expresidente republicano agradeció a cada uno de los miembros de su familia y a los estadounidenses en un pronunciamiento que tuvo un tono mayormente conciliador y en el que invitó a «poner atrás las divisiones de los últimos años».
Trump celebró sus buenos resultados en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, y se preció de haber recobrado la mayoría en el Senado para los republicanos.
Antes de finalizar el recuento y tras conocerse algunos datos importantes sobre la tendencia de voto en todo el país, Harris decidió cancelar el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral y lo pospuso hasta este miércoles, según su campaña.
Las primeras proyecciones de los medios estadounidenses apuntan a que el candidato republicano, Donald Trump, se ha hecho con la victoria en las elecciones presidenciales en los estados de Indiana y Kentucky, mientras que la candidata demócrata, Kamala Harris, ha ganado las elecciones en el estado de Vermont.
Estas primeras victorias entran dentro de los pronósticos. Kentucky aportará a Trump ocho votos electorales e Indiana sumará otros once, mientras que Vermont representa tres votos para Harris. Hay que recordar que hace falta 270 votos electorales para alcanzar la Presidencia.
También han comenzado a aparecer las primeras proyecciones para un estado clave como es Georgia, que aporta 16 votos electorales, pero ahora mismo los votantes en el estado sureño no parecen decantarse por ningún candidato en concreto.