Conecta con nosotros

Opinión

Suave que me estás matando…(2)

Published

on

Por Andrés L. Mateo

ANDRES-L.-MATEO11111111De charquito en charquito, Danilo Medina le aprieta el cuello a la pequeña burguesía dominicana, y a las clases más desposeídas de la fortuna.  El año apenas comienza y los productos de primera necesidad experimentarán un alza considerable, y de nada vale el cuentazo de que los supermercados absorberán los impuestos durante el primer mes, porque todos hemos experimentado que en la práctica eso no es verdad. Ese “puño invisible” que nos aprieta el cuello es concreto, y desmonta, poco a poco, el precario estado de bienestar que la pequeña burguesía había levantado históricamente con innumerables sacrificios, y arroja sobre el asistencialismo a los sectores más empobrecidos de la nación.

Con motivo de la primera etapa de la “reforma” fiscal consulté a seis economistas investigando qué cantidad de dinero adicional se necesitaría para cubrir el presupuesto familiar después del paquetazo,  y dependiendo de lo que percibía como salario promedio el núcleo familiar, las disposiciones fiscales que Danilo Medina imponía al país  obligaban a conseguir de cuatro a seis mil pesos adicionales para poder mantener la estabilidad del presupuesto familiar. Lo del “puño invisible” que nos ahorca no es una metáfora, y bastaría sólo con comparar una escala de precios que de manera silente ha ido ascendiendo vertiginosamente, y que ahora volverán a incrementarse. La leche en polvo subió poco más de un 200%, subirán aún más los aceites, el azúcar, yogourt, el café, el chocolate, etc. Todos los productos de consumo masivo y esenciales se dispararán nuevamente, y  si a ello agregamos  los veintiún aumentos del precio de la gasolina,  el ascenso casi demencial de los precios de la medicina, el costo de la energía eléctrica, y todos los servicios públicos; hay que preguntarse por el futuro de esa desvalijada pequeña burguesía dominicana, y de las clases más desposeídas de la fortuna.

Conozco en profundidad lo que se heredó de Leonel Fernández, que es aún más dramático y cruel que la parábola del maletín lleno de facturas de cobro que empleó el propio Danilo Medina para ilustrar el estado  calamitoso de la nación al momento de él tomar el poder; pero lo cierto es que después que Danilo Medina gobierna, somos aún más pobres. Y si no separáramos el pensar del sentir, pudiéramos afirmar que todo ése sacrificio del paquetazo, los empréstitos que empeñan el futuro de los dominicanos, y la incertidumbre en la que nos hundimos; son más dolorosos porque, en rigor, se han impuesto para escapar a la realidad del desfalco y la corrupción más burda de toda la historia dominicana, perpetrados por el gobierno anterior de su propio partido.

Arrojando sobre los hombros del pueblo la carga del déficit fiscal, lo que Danilo Medina demuestra es que el poder real escapa a las reglas del derecho, y que el sistema mismo es una manera de ejercer la violencia, de desplegar la asimetría de la justicia que debería haber juzgado a tantos canallas que se enriquecieron a costas del sacrificio de todos. Su gobierno es una negación de la audacia, él ama el glamour del poder, pero rehúye el sueño de una sociedad perfectible. Y también niega, en el hecho de hacerse indiferente a la corrupción, el postulado de que el poder debe, por esencia, e idealmente, ejercerse con arreglo a un derecho fundamental (De Carlos Marx a Georges Canguilem, pasando por Habermas, Foucault, Deleuze, Chomsky, y muchos otros;  esto  es un lugar común). Este gobierno es el limbo, mientras golpea.  La pequeña burguesía se ahoga, y el inmovilismo la asfixia; el pueblo llano se abisma en el asistencialismo falso y teatral  de Margarita Cedeño; tanto, que sigue cantándole al presidente aquel tierno bolero que decía: “Suave que me estás matando…”

Otro  año entra, de nuevo, con insoportables aumentos de precios. Deseémosles feliz año a Félix  a Bautista, a Díaz Rúa, a Chío Jiménez, a Bauta Rojas, a Francisco Javier, a Temo Montás, y, por supuesto; a Leonel Fernández.  Y a tantos prohombres de la patria, de cuyos nombres, como dijo el manco de Lepanto, no quiero acordarme.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Opinión

Un Futuro Digno, Libre y Democrático

Published

on

Por el Dr. Isaías Ramos

En una época marcada por desafíos sociales y políticos sin precedentes, la necesidad de fortalecer los cimientos de una sociedad basada en la dignidad, la equidad, la libertad y la democracia es más urgente que nunca. La búsqueda de un futuro más justo y equitativo para todos nuestros ciudadanos requiere un compromiso renovado con estos principios fundamentales, esenciales para el bienestar y el progreso de nuestra nación.

La libertad individual permite a cada persona expresar sus ideas, creencias y opiniones sin temor a represalias. Es un derecho intrínseco y un pilar indispensable de cualquier sociedad que aspira a ser justa y equitativa. Esta libertad es la esencia misma de la dignidad humana y debe ser defendida con vigor en todos los frentes, especialmente en tiempos donde puede ser amenazada por intereses partidistas o agendas autoritarias.

Paralelamente, la democracia, entendida como el sistema político que facilita la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones que afectan sus vidas, es crucial para la salud de nuestro tejido social. A través de una democracia robusta y vibrante, podemos garantizar que los derechos fundamentales de cada individuo sean respetados y que las políticas públicas reflejen verdaderamente las necesidades e intereses del pueblo.

Sin embargo, debemos reconocer que la libertad y la democracia no son solo aspiraciones ideales; son principios concretos y palpables que deben guiar nuestras acciones cotidianas. La defensa constante y la promoción de estos valores son cruciales para mantener una sociedad justa, libre de opresión y capaz de adaptarse a los cambios de nuestro mundo globalizado.

Es esencial fortalecer las instituciones democráticas existentes para garantizar su transparencia, eficiencia e integridad. El respeto irrestricto al Estado de Derecho y el cumplimiento riguroso de las leyes son fundamentales en la protección de los derechos individuales y colectivos. Estos principios no solo preservan el orden, sino que también promueven un clima de confianza y seguridad que es vital para la estabilidad social y el desarrollo económico.

La educación desempeña un rol crucial en este panorama, actuando como el medio por el cual se inculcan los valores cívicos necesarios para fomentar una cultura basada en el respeto mutuo, la tolerancia y el diálogo constructivo. A través del acceso universal a una educación inclusiva y equitativa, podemos formar a ciudadanos informados y críticos, capacitados para participar de manera activa y consciente en la vida política y social del país.

En el Frente Cívico y Social entendemos que en estos tiempos donde las amenazas contra la libertad individual y los principios democráticos son evidentes y crecientes, es responsabilidad de todos nosotros defender estos derechos inalienables con valentía y determinación. No podemos ser complacientes ni pasivos; el compromiso con la libertad y la democracia debe ser activo y constante.

Es por esa razón que en el  FCS creemos que un  llamado a la acción no es solo un imperativo moral, sino también una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con un futuro donde cada persona pueda vivir con dignidad y equidad bajo un sistema robusto basado en principios sólidos e incluyentes. Juntos debemos trabajar incansablemente por fortalecer nuestra democracia, preservar nuestra libertad individual e impulsar una sociedad donde reine la justicia social para todos sus habitantes.

No dejemos pasar la oportunidad de ser parte de la construcción de un país que no solo aspire a la grandeza económica, sino que también fomente un ambiente de respeto mutuo y oportunidades equitativas. ¡Juntos, podemos construir el país digno, libre e igualitario que todos anhelamos!

¡Despierta, RD!

Continue Reading

Opinión

La Competencia de la Corte Penal Internacional

Published

on

Por Rommel Santos Díaz

Según el artículo 1 del Estatuto de Roma  la CPI tendrá la potestad de ejercer su competencia sobre las personas responsables ¨de los crímenes más graves de trascendencia internacional¨. El artículo 1 también estipula ̈La competencia y funcionamiento de la Corte se regirán por las disposiciones del presente Estatutillo que significa que la CPI sólo tiene competencia sobre las personas mayores de 18 años en el momento  en que se cometió el crimen.

El artículo 11 del Estatuto de Roma estipula que la  CPI tiene competencia sólo respecto a los delitos cometidos posteriormente  a la entrada en vigor del Estatuto de Roma .Si un Estado deviene Estado Parte luego de la entrada en vigor , entonces la CPI podrá ejercer su competencia  sólo respecto a los crímenes cometidos luego de la entrada en vigor del Estatuto en ese Estado, excepto cuando se haga  la declaración estipulada en el artículo 12, en que se acepte la competencia  de la Corte como un Estado no Parte.

Si un Estado Parte desea enjuiciar a alguien por un crimen de la CPI deberá contar, como mínimo, con una legislación que le permita ejercer competencia territorial sobre tales delitos y competencia extraterritorial sobre sus nacionales que cometen los delitos en el extranjero.

Los Estados  que deseen enjuiciar a una persona por un delito de la CPI deberán asegurarse de contar con la legislación nacional que les permita ejercer su competencia sobre aquellas personas que cometan estos delitos dentro de su territorio, y los nacionales que los cometan en el exterior. Esto podría requerir simplemente de una enmienda al código penal nacional.

Adicionalmente, el Estado podría  tomar en cuenta  para ejercer su competencia sería  la ̈competencia universal ̈, tal y como se estipula en las  Convenciones de Ginebra de 1949 y sus Protocolos de 1977, relacionados a las ¨faltas graves Cabe resaltar los distintos  conceptos de  ̈competencia universal¨ que existen: algunos interpretan este término  en cuanto a que un Estado  puede ejercer su competencia sobre cualquier persona que se encuentre en su territorio, mientras que otros lo interpretan de tal manera que significa que un Estado puede arrestar a cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, sin tomar en cuenta cualquier relación que tenga  con el Estado en cuestión. Además otros Estados podrían considerar incluir la competencia basada en el estatus de víctima.

Rommelsantosdiaz@gmail.com

Continue Reading

Opinión

La criminalidad y nuestro entorno

Published

on

Por Nelson Encarnación

Entre las preocupaciones que suelen perturbar el sueño de los gobernantes, la seguridad de los ciudadanos es una, si tomamos en cuenta que el Estado está obligado a garantizar la tranquilidad y el desplazamiento seguro de los gobernados.

Es por ello que asumir esta como una prioridad refiere el interés de que el territorio desenvuelva su cotidianidad dentro de un ambiente de paz y sosiego.

Sobre todo, un país como el nuestro, cuya economía está atada a dos renglones muy espantadizos: el turismo y la inversión extranjera directa.

Cuando el presidente Luis Abinader asume el combate a la delincuencia como una de sus preocupaciones—y también ocupaciones—es precisamente por el impacto negativo que esta tiene en el clima de negocios, pero igual por el interés de propiciar la tranquilidad nacional.

Con frecuencia escuchamos sobre el entendible temor que genera la delincuencia, lo que deja la impresión de que vivimos en el país más inseguro del continente, lo cual no es cierto.

Y no lo digo yo, sino el informe de InSight Crime de 2023, que recoge las cifras de homicidios en América Latina y el Caribe, en el cual aparecemos entre los más seguros de la región.

Según este informe, la tasa de homicidios se ubicó en 11.5 por cada 100,000 habitantes, una reducción del 7% respecto de 2022, lo que nos sitúa por debajo de países competidores en turismo como Jamaica (60.9), y Puerto Rico (14.4), para solo citar dos ejemplos caribeños.

El Ecuador revienta la balanza en países de más de 10 millones de habitantes, con la astronómica tasa de 44.5 homicidios por cada 100,000, (más que Haití, 40.9), con la agravante de que ha registrado un aumento del 74.5% en los últimos cinco años.

Una verdadera catástrofe sin fin, en contraste con su vecino Perú, que apenas registra 3.2 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Sobre nuestro país, el informe resalta que, a pesar de ser territorio de tránsito de cocaína, no experimentó un aumento en la violencia en 2023, sino una reducción del 7%.

“El crimen organizado no parece ser un detonante determinante de la violencia en la República Dominicana, ya que la mayor parte de los casos (45,4%) están relacionados con conflictos sociales, y solo el 24,3% parecen estar vinculados a la delincuencia”. Un dato importantísimo.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group