Opinión
Tablazo fiscal
Published
3 meses agoon
Por Narciso Isa Conde
El tablazo fiscal fue sometido a un congreso degradado, depositado por un gobernante evasor de impuestos en paraísos fiscales, en un país impactado en cuatro décadas por contrarreformas neoliberales generadoras de desigualdades brutales y penurias dramáticas; montadas sobre la ominosa colonización y recolonización.
Esto ha disparado a niveles sin precedentes la concentración de riquezas y poder en unas pocas familias y grupos económicos, el predominio de la usura financiera y la gansterización extrema del capital, el estado y su sistema de partidos.
El crecimiento alcanzado -vía endeudamientos, remesas, narco-economía, pasivos ambientales, robo al estado y degradación moral y cultural- ha sido manipulado para favorecer el control del mercado por grandes corporaciones y el enriquecimiento de minorías a base de la apropiación y deterioro del patrimonio natural.
Todo esto converge con salarios miserables, presupuestos deficitarios, significativamente disminuidos por deudas públicas onerosas; con una bajísima inversión de capital y elevados gastos corrientes; acompañado de un sistema impositivo regresivo, sustentado en un 70% por impuestos al consumo (ITBIS), aportados por los más pobres, con bajas cargas a la gran propiedad y las mega-ganancias y muchas evasiones de las elites capitalistas asociadas a la cleptocracia.
Reformar en situaciones así, no es simplemente modernizar. Es modificar significativamente esta realidad a favor de los pobres y sectores medios de bajos y moderados ingresos… necesariamente a costa de los mega-ricos, sin favorecerlo a nombre de una falsa neutralidad
Eso exige erradicar el latifundio, recuperar terrenos urbanos usurpados, propiedades y bienes del estado privatizados en forma onerosa o usurpados. Impuestos progresivos a las altas ganancias y a propiedades inmobiliarias suntuosas. Salarios y pensiones dignas. Participación de los trabajadores en los beneficios de las grandes empresas. Cobrar pasivos y daños ambientales a las empresas mineras, turísticas, granceras, aserraderos e industrias contaminantes, gravar el capital natural del país explotado por corporaciones privadas. Renegociar deudas. Reformar el gasto público a favor de la ampliación de servicios sociales de calidad y aprobar presupuestos con más inversión de capital y menos gastos corrientes y dispendios.
Hay que reducir impuestos al consumo (ITBIS), no aumentarlos (IVA)-Incrementar y especificar prioridades de presupuestos de salud, educación, medio ambiente, mujer, justicia y cultura. Reducir los de Presidencia, defensa, PN, botellas, JCE-partidos, Congreso (barrilito, exoneraciones, privilegios).
La propuesta de generalizar los impuestos al consumo, con solo 7 excepciones, y el conjunto de medidas que golpean las capas medias de bajos y medianos ingresos (placas, viviendas, son criminales y han provocado indignación justificada. Decir que aumentar el salario mínimo del sector público de la miserable suma de 10 mil pesos a 15 mil mensuales y la tarjeta de alimentos en 350 pesos, es una gran burla. Solo nos queda tomar las calles para derrotar ese tablazo y crear una propuesta político-social que dispute el poder.
Por José Cabral
Los Estados Unidos de Norteamérica asume desde hace algún tiempo una conducta que no difiere mucho de lo que ocurre en los países del tercer mundo.
Las principales características de los países del tercer mundo son bajos niveles de educación, de institucionalidad, altos estándares de corrupción y poca industrialización, mucha pobreza, economía extractiva e indicadores macroeconómicos muy precarios.
Un buen ejemplo del tercermundismo son los países latinoamericanos y naciones de la Africa subsariana, entre otros, donde sus problemas no son atacados sobre la base de la conciencia social producto de un importante desarrollo de la fuerza productiva, sino del tigüeraje y del dejar hacer, dejar pasar.
Estos problemas, principalmente el alto endeudamiento de los países del tercer mundo, está muy asociado con la corrupción que prevalece en ellos y en los que la política partidista es un elemento determinante en el proceso de destrucción de su economía y de la poca responsabilidad del Estado para revolver las principales necesidades de la sociedad.
El tercer mundo está lleno de precariedades, no porque las naciones insertadas en este entorno carezcan de riquezas relativas, sino porque la visión que prevalece es muy individual, poco estratégica y en la generalidad de los casos los valores cívicos, morales y éticos han desaparecido por la conducta de los que tienen el control del poder como resultado de un bajo nivel de educación e institucionalidad.
Los bajos niveles de institucionalidad traen consigo, también, fenómenos como el de la impunidad, cuyo mal ha sido la principal razón de la pobreza que se encuentra por doquier en el llamado tercer mundo, dado que el delincuente es mejor tratado que el hombre de trabajo, sobre todo si tiene el privilegio de ocupar una posición pública.
Sin embargo, en los últimos años se ha podido observar que la politiquería que prevalece en los Estados Unidos de América contamina y de alguna manera se lleva de paro la fortaleza de renglones tan importantes como el de la justicia, amén de muchas cosas más, lo cual indica que se ha impuesto una visión tercermundista en el manejo del Estado.
Este proceso sin tregua hacia el tercermundismo de la primera potencia del mundo se puede apreciar a través de los inductos de los convictos por la comisión de delitos de alta peligrosidad, cuyo recurso es usado por unos y otros, por republicanos y demócratas.
Joe Biden antes de irse de la Casa Blanca inductó hasta a su hijo, mientras que Donald Trump hace lo mismo con todos los que vandalizaron el capitolio en Washington, pero peor aún el propio presidente es un condenado por delitos graves.
Todo ello indica que en un porcentaje muy alto la política partidista, tal vez ahora más que nunca, ha hecho trizas la vida apegada a la institucionalidad que caracterizó a los Estados Unidos de América.
Este fenómeno tiene el agravante de que la principal arma de las nuevas autoridades de la primera potencia del mundo es volver a la hegemonía unipolar, no sobre la base del buen ejemplo, la razonabilidad y de la tolerancia, sino a partir de quién es más fuerte y poderoso.
El panorama que se observa en los Estados Unidos de América es preocupante, triste y desgarrador porque sobre la base del más fuerte, no de la razón y la convivencia pacífica, pretende cambiar la regla del juego y retornar a la unipolaridad hegemónica, cuya irracionalidad podría ser motivo de grandes guerras comerciales y bélicas en el mundo.
Por Isaías Ramos
Vivimos tiempos oscuros. La corrupción, la pobreza, la violencia, la rebeldía ante Dios y la iniquidad han levantado muros de sufrimiento en nuestras comunidades. Estas realidades no solo hieren los cuerpos y rompen familias, sino que también corrompen las almas y apartan a las naciones del propósito divino. Ante este panorama, el silencio de muchas iglesias cristianas—católicas y protestantes por igual—es alarmante. Desde los púlpitos se habla de amor, compasión y justicia, pero en las calles, donde el pecado y la injusticia claman por redención, la indiferencia parece haber paralizado a muchos.
Jesucristo, nuestro Señor, no fue indiferente a la maldad y las injusticias de su tiempo. Él enfrentó con valentía a los corruptos, defendió a los marginados y desafió a las estructuras de poder que oprimían a los más vulnerables. Más aún, Jesús llamó al arrepentimiento, advirtiendo que un pueblo que se aleja de Dios es un pueblo destinado al sufrimiento. Su mensaje no fue cómodo, pero fue liberador: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos» (Lucas 4:18).
Hoy, lamentablemente, muchos han optado por una fe cómoda, una fe que esquiva el sacrificio y la acción. La lucha contra la injusticia, el pecado y la iniquidad se ha relegado a un segundo plano, mientras el hambre, la violencia y la corrupción siguen devastando nuestras comunidades. Esta indiferencia no solo traiciona la esencia del evangelio, sino que permite que el mal avance sin oposición. ¿Dónde está esa iglesia valiente que Jesús soñó, una iglesia que desafíe al mal y abrace a los caídos?
Pero hay una promesa que no debemos olvidar:
«Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y sanaré su tierra» (2 Crónicas 7:14).
Nuestro Dios es fiel, y Su poder puede transformar nuestra nación si nos volvemos a Él con corazones arrepentidos y manos dispuestas a actuar. Nuestro pueblo ha reconocido desde sus raíces que Dios es el fundamento de su esperanza. No es casualidad que el lema nacional declare con claridad: «Dios, Patria, Libertad». Este lema nos recuerda que, para tener una patria justa y verdaderamente libre, primero debemos honrar a Dios.
Por eso, hoy más que nunca, desde el Frente Cívico y Social, hacemos un llamado urgente: ¡Despierten! Que nuestra fe no se limite a palabras vacías, sino que se convierta en acciones concretas que rechacen la iniquidad, abracen la justicia y proclamen el amor de Dios. Que en nuestra patria brille el sol de justicia, iluminando los caminos oscuros de la corrupción y la desesperanza.
Que esta generación no sea recordada por su indiferencia, sino por su valentía. No por su pasividad, sino por su fe activa. No por sus quejas, sino por sus acciones llenas de amor, justicia y compasión. ¡Es tiempo de que la luz de Cristo brille con fuerza en nuestro suelo patrio!
¡Despierta RD!
Opinión
Confirmación de los cargos ante la Corte Penal Internacional
Published
6 días agoon
enero 22, 2025Por Rommel Santos Díaz
Con sujeción a lo dispuesto en el artículo 61 del Estatuto de Roma y dentro de un plazo razonable tras la entrega de la persona a la CPI o su comparecencia voluntaria ante ésta, la Sala de Cuestiones Preliminares celebrará una audiencia para confirmar los cargos sobre la base de las cuales el Fiscal tiene la intención de pedir el procesamiento. La audiencia se celebrará en presencia del Fiscal y del imputado, así como de su defensor.
La Sala de Cuestiones Preliminares, a solicitud del Fiscal o de oficio, podrá celebrar una audiencia en ausencia del acusado para confirmar lo cargos en los cuales el Fiscal se basa para pedir el enjuiciamiento cuando el imputado:
- a)Haya renunciado a su derecho a estar presente; o
- b)Ha huido o no sea posible encontrarlo y se hayan tomado todas las medidas razonables para asegurar su comparecencia ante la CPI e informarle de los cargos y de que se celebrará una audiencia para confirmarlos.
En ese caso, el imputado estará representado por un defensor cuando la Sala de Cuestiones Preliminares resuelva que ello redunda en interés de la justicia.
Dentro de un plazo razonable antes de la audiencia:
- a)Se proporcionará al imputado un ejemplar del documento en que se formulen los cargos por los cuales el Fiscal se proponga enjuiciarlo; y
- b)Se le informará de las pruebas que el Fiscal se proponga presentar en la audiencia.
La Sala de Cuestiones Preliminares podrá dictar providencias respecto de la revelación de información a los efectos de la audiencia.
Antes de la audiencia el fiscal podrá proseguir la investigación y modificar o retirar los cargos. Se dará al imputado aviso con antelación razonable a la audiencia de cualquier modificación de los cargos o de su retiro. En caso de retirarse los cargos, el Fiscal comunicará las razones a la Sala de Cuestiones Preliminares.
En la audiencia, el Fiscal presentará respecto de cada cargo pruebas suficientes de que hay motivos fundados para creer que el imputado cometió el crimen que se le imputa. El Fiscal podrá presentar pruebas documentales o un resumen de las pruebas y no será necesario que llame a los testigos que han de declarar en el juicio.
En la audiencia el imputado podrá:
- a)Impugnar los cargos;
- b)Impugnar las pruebas presentadas por el Fiscal; y
- c)Presentar pruebas.
La Sala de Cuestiones Preliminares determinará, sobre la base de la audiencia, si existen pruebas suficientes de que hay motivos fundados para creer que el imputado cometió cada crimen que se le imputa. Según cual sea su determinación, la Sala de Cuestiones Preliminares:
- a)Confirmará los cargos respecto de los cuales haya determinado que existen pruebas suficientes y asignará al acusado a una Sala de Primera Instancia para su enjuiciamiento por los cargos confirmados;
- b)No confirmará los cargos respecto de los cuales haya determinado que las pruebas son insuficientes;
- c)Levantara la audiencia y pedirá al Fiscal que considere la posibilidad de presentar nuevas pruebas o llevar a cabo nuevas investigaciones en relación con un determinado cargo; o modificar un cargo en razón de que las pruebas presentadas parecen indicar la comisión de un crimen distinto que sea de la competencia de la CPI.
La no confirmación de un cargo por parte de la Sala de Cuestiones Preliminares no obstara para que el Fiscal la pida nuevamente a condición de que presente pruebas adicionales.
Una vez confirmados los cargos y antes de comenzar el juicio, el Fiscal, con autorización de la Sala de Cuestiones Preliminares y previa notificación al acusado, podrá modificar los cargos. El Fiscal, si se propusiera presentar nuevos cargos o sustituirlos por otros más graves, deberá pedir una audiencia de conformidad con el artículo 61 del Estatuto de Roma para confirmarlos.. Una vez comenzado el juicio, el Fiscal, con autorización de la Sala de Primera Instancia , podrá retirar los cargos.
Toda orden ya dictada dejará de tener efecto con respecto a los cargos que no hayan sido confirmados por la Sala de Cuestiones Preliminares o hayan sido retirados por el Fiscal.
Una vez confirmados los cargos de conformidad con el artículo 61 del Estatuto de Roma, la Presidencia constituirá una Sala de Primera Instancia que , con sujeción a los dispuesto en el presente artículo y en el artículo 64, se encargará de la siguiente fase del procedimiento y podrá ejercer las funciones de la Sala de Cuestiones Preliminares que sean pertinentes y apropiadas en ese procedimiento
Rommelsantosdiaz@gmailcom.