En el día de hoy con la escogencia del bufete directivo de la Cámara de Diputados se permite medir la dimensión de un conflicto interno en el PLD, entre danilistas y Leonelistas, que envía el mensaje de que muy difícilmente pueda haber la unidad que podría ser, no solo necesaria, sino imprescindible, para que el partido de gobierno se pueda mantener en el poder.
Lo ocurrido hoy en la Cámara de Diputados nos dice que la división del PLD parece irreversible, inevitable, lo que podría tener un desenlace que desaloje del poder a los que tienen varias décadas con el control del Estado dominicano.
La Cámara de Diputados ha sido un escenario que nos dice hasta donde ha llegado la división del Partido de la Liberación Dominicana, la cual es prácticamente irreconciliable, no por cuestiones ideológicas ni diferencias de fondo, sino porque los dos líderes del partido de gobierno no se quieren, no se soportan.
Esa realidad advierte que los peledeístas podrían ser desalojados del poder y a nuestro juicio ese fenómeno es saludable para la alternabilidad en el control del Estado como ocurre en todas las democracias que funcionan aceptablemente.
No existe la menor duda de que ya está bueno de gobierno peledeísta y no es porque el partido que lo sustituya sea mejor o mas malo, sino porque la permanencia por tantas anos de los mismos actores pone en peligro hasta la propia estabilidad económica del país.
Porque el hecho de que seamos una nación con tan bajos niveles de institucionalidad permite que aquel que tiene el control del Estado lo aproveche en su favor y para permanencia de los suyos y sus intereses en las diferentes instancias públicas.
Por esa razón en la República Dominicana hemos tenido niveles altísimos de corrupción, donde prácticamente ha desaparecido la posibilidad de competencia con aquellos que manejan recursos públicos, porque manejan con todo el descaro el Estado en favor de intereses de grupos e individuales.
Las cosas en el PLD se vuelven cada día más preocupantes, porque su conducta impacta de manera negativa a toda la sociedad, por lo que se impone que pase a la oposición para que no cause mas danos a la sociedad dominicana.
Lo que ha pasado en la Cámara de Diputados, donde el Gobierno impuso a uno de los suyos en su presidencia, nos dice que todavía no se ha llegado a lo peor, porque frente a un escenario con un Leonel Fernández como candidato presidencial implica que el Gobierno hará lo que haya que hacer para que pierda las elecciones del 2020.
La confrontación entre Danilo y Leonel parece que no tiene fronteras y que las consecuencias serán muy dañinas, no solo para el PLD, sino para toda la sociedad dominicana.