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Un neumólogo de Wuhan: «¿Por qué otros países no aprendieron la lección?»
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5 años agoon
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LA REDACCIÓNEste neumólogo de 55 años recibe a Efe en el Hospital Popular de la Universidad de Wuhan, donde ejerce además como profesor de medicina pulmonar y forma parte del equipo provincial de expertos designado para combatir la enfermedad.
– PREGUNTA: ¿En qué situación nos encontramos ahora?
– RESPUESTA: Ahora, el Gobierno está dando mucha importancia a los llamados pacientes asintomáticos, así que no podemos relajar la vigilancia. Hay cada vez menos de este tipo de pacientes, y hay cada vez menos casos. Ocasionalmente, uno o dos. Pero los asintomáticos no son muchos.
– P: ¿Cuál fue el peor momento que vivió desde que estalló el brote?
– R: En la primera etapa de la epidemia, el número de casos crecía rápidamente. A mediados de enero los pacientes no dejaban de aumentar y las camas de los hospitales eran limitadas. En aquel momento, había demasiados pacientes y no dábamos abasto. Fue complicado.
EL CIERRE DE WUHAN FUE «IMPRESCINDIBLE»
– P: ¿Qué medidas se tomaron para revertir a la situación? ¿Cómo se afrontó el colapso hospitalario?
– R: El Gobierno tomó entonces medidas acertadas. En un periodo corto de tiempo se construyeron los hospitales de Huoshenshan y de Leishenshan, y se requisaron centros sanitarios privados para tratar pacientes. Ingresamos a todos, construimos espacios para aislar a los pacientes con síntomas más leves. Se usaron para eso gimnasios, espacios públicos.
Al mismo tiempo, llegó personal médico de otras provincias para ayudarnos a tratar a los enfermos. Creo que esto es lo más importante que deberían hacer otros países también.
Así que se dieron tres pasos. El primero, construir esos nuevos hospitales. El segundo, traer más de 40.000 profesionales médicos de otras partes del país para ayudar aquí. Tercero, pedir al país que nos aportara urgentemente equipos de protección y otros equipos médicos para solucionar ese problema.
– P: ¿Qué hubiese pasado si no se hubiese cerrado Wuhan?
– R: El cierre tuvo lugar en la víspera de las vacaciones por el Año Nuevo chino. Este periodo supone la migración más grande del planeta. Es la tradición china volver a casa para visitar a los familiares. Nuestra población se movería en grandes números, más que ningún otro país. Para nosotros, esta medida era imprescindible.
– P: ¿Otras ciudades deberían seguir su ejemplo?
– R: El cierre de Wuhan fue muy importante. No sólo Wuhan: también otras ciudades pequeñas en la provincia de Hubei cerraron. Cerrar la ciudad, el transporte público, prohibir las aglomeraciones… fueron claves para prevenir que el brote se extendiese. Son medidas de control y prevención importantes. Wuhan tiene una población de más de diez millones de personas: hace falta determinación para tomar una decisión así.
«NO PODIAMOS SABERLO TODO»
– P: Sin embargo, otras ciudades en el mundo no han optado por cuarentenas tan estrictas o lo han hecho tarde…
– R: Aunque no hayan cerrado ciudades en otros países, se ha pedido a la gente que trabaje desde casa. Restringir el movimiento de la población también tiene ciertos efectos. El principio es el mismo que el que se siguió en Wuhan. Después de tomar estas medidas, los países europeos han conseguido ralentizar el crecimiento de casos. Estados Unidos sigue siendo un problema.
Países como Irán también son un problema. Algunos países religiosos tienen como costumbre reunirse en sitios cerrados, lo que provoca aglomeraciones. Las medidas chinas fueron obligatorias, que se cumplan correctamente es también muy importante. Cada país tiene costumbres y culturas distintas, y es normal que las medidas cambien según el país, pero la lección es la misma para todos.
– P: ¿Cree que Wuhan debió haber tomado medidas antes?
– R: No se puede hablar de los primeros días porque no teníamos experiencia para tratar con este problema. Cerrar la ciudad fue una decisión difícil. El resto la ha tenido que tomar también. ¿Tenían otros países que haber tomado medidas antes? Nadie lo sabe. No podemos ver la gran foto de esta epidemia y es difícil tomar decisiones. No podíamos saberlo todo. Pero sí sabemos que después de dos o tres meses de duro trabajo, hemos contenido el virus. ¿Por qué otros países no aprendieron la lección?
– P: ¿Cuál es el principal riesgo para China ahora?
– R: Esto es una pandemia. Decenas de miles de personas están enfermas, sin contar a los asintomáticos y a los que no se les ha hecho pruebas. Pueden ser cientos de miles. El brote en Wuhan se ha contenido. China tiene ahora dos problemas: uno, los llamados casos «importados». Hay muchos estudiantes y trabajadores chinos fuera y quieren volver al país. Muchos de ellos tienen miedo, no se sienten seguros fuera. China es el país más seguro ahora mismo y es más sencillo encontrar tratamiento aquí.
Pero fuera es distinto. He oído casos de personas que no pueden acceder a tratamiento si sólo presentan fiebre, o que tienen que pagar una millonada por ellos si no cuentan con un seguro médico.
«NO HAY FECHA» PARA LA NORMALIDAD
– P: ¿Cuándo volverá la normalidad a China?
– R: La epidemia está prácticamente bajo control en China. No hay un momento concreto en que se pueda decir que se ha superado. Creo que los casos asintomáticos no van a ser un gran problema. El problema ahora aquí son los casos importados y su impacto. No hay una fecha porque dependerá de cómo se desarrolle la situación en el resto del mundo. Debemos protegernos de esos casos, y de ahí las cuarentenas de 14 días que se han impuesto a los que lleguen de fuera.
En cuanto a un rebrote, hay gente asintomática que podría estar en el periodo de incubación, pero repito, esto va a ser limitado. Creo que con el verano la epidemia acabará, para junio ya no va a ser un problema. Tenemos que seguir la situación fuera, si se puede controlar. Pero en lo que respecta a China, soy muy optimista. Otras ciudades y provincias han vuelto a la normalidad y Hubei lo está haciendo ya. Wuhan volverá a la normalidad muy pronto.
– P: ¿Cuál es su diagnóstico para el resto del mundo?
– R: No me atrevo a hacer una predicción. Hay más de 200 países y regiones en la que el coronavirus está presente. He oído noticias como lo de que el Reino Unido quería llevar a la práctica una política de «inmunizar» a la población. He oído que hay gente a la que se le recrimina usar mascarilla. Esto es algo que no entiendo. No estoy enfermo, pero tengo la libertad de usarla. Es erróneo pensar que sólo se usa mascarilla si estás enfermo. No son inútiles, al contrario. Es una medida de prevención proactiva. Este es mi punto de vista, al menos, y la experiencia de China en ese sentido ha sido satisfactoria.
El resto del mundo tiene que seguir tomando medidas. El periodo más corto de tiempo para superar el brote es un mes. El máximo debería ser poco más de dos, según la experiencia de Wuhan. Claro que aquí ha llegado material, el personal médico desplazado a Wuhan no se infectó, etcétera. Al principio muchos médicos aquí también se contagiaron. Pero los que llegaron después, no. ¿Por qué? Por una buena protección. Si los doctores de Nueva York tienen miedo de ir a trabajar, si no tienen mascarilla o trajes, se enfrentan a un gran problema.
«HE TRATADO PACIENTES DESDE FINALES DE DICIEMBRE HASTA AHORA»
– P: ¿Cuántos pacientes ha tratado usted en total?
– R: He tratado pacientes de COVID-19 casi cada día desde finales de diciembre hasta ahora. Casi cien días. Hoy es una excepción. Estoy a cargo de la planta decimocuarta del tercer edificio. En esta planta hay espacio para 50 pacientes. Como mucho, hay entre 46 y 48, porque reservamos dos camas. Ahora habrá alrededor de 26. Si no hubiese accedido a esta entrevista hoy, ahora estaría visitando a mis pacientes. Cada día, si no tengo una reunión u otra cosa que hacer, estoy siempre de guardia.
No sé cuántos pacientes he tratado ya. En enero recibíamos consultas desde las 08.00 hasta las 19.00, unos 150 pacientes al día.
– P: ¿Qué tipo de pacientes trató en su hospital?
– R: Nuestro hospital lo destinaron al trato exclusivo de pacientes en estado crítico. Los cuidados intensivos en los hospitales son limitados. Hemos acondicionado muchos de ellos para poder atenderlos. Hasta ahora, hemos ingresado a unas 1.500 personas.
– P: ¿Qué le ha ayudado usted a tratar a tantas personas?
– R: La experiencia del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) en 2003. Estoy especializado en problemas respiratorios y trato neumonías desde hace mucho tiempo. La diferencia es la cantidad de pacientes. El pánico y la ansiedad se transmiten también. He trabajado durante casi cien días, pero me he protegido bien y no me he contagiado.
«CREO QUE NO VA A HABER SEGUNDA OLEADA EN CHINA»
– P: ¿Qué opina de los certificados médicos vinculados al teléfono móvil?
– R: La supervisión es muy importante. Todo el mundo en Wuhan tiene un certificado de salud que está vinculado a nuestro sistema sanitario. La diferencia es que ese certificado ahora se actualiza constantemente y se vincula a las aplicaciones de los teléfonos móviles. Si estás contagiado, el código aparece rojo. Si has estado en contacto o cerca de una persona que después ha dado positivo, tu código pasará de verde a rojo inmediatamente. Sólo damos certificados de salud a la gente que está sana.
La gente va a salir y entrar de Wuhan y debemos mantener un alto nivel de vigilancia en todo el país.
Soy optimista, creo que no va a haber una segunda oleada de coronaviurs en China. Habrá de vez en cuando algunos pacientes nuevos, alguna docena, pero eso es normal. Es como una pequeña chispa después de un gran incendio.
– P: Algunos medios, incluyendo medios chinos, han publicado noticias que apuntan a que el número de fallecidos en Wuhan es mucho mayor a tenor de la actividad en los crematorios. ¿Qué opina de esto?
– R: Eso son especulaciones de los periodistas. ¿Tienen datos? ¿Qué datos tienen como para afirmar algo así? La verdad es que nadie lo sabe. No digo que no hubiera casos (de fallecidos que no fueron contabilizados como decesos por COVID-19), puede tener algo que ver con la tradición de los chinos. Hay gente que vive en el campo que, cuando enferma, prefiere morir en casa. Por otra parte, tampoco se puede decir que como hay gente que murió en casa lo hizo de COVID-19, pueden haber fallecido por cualquier otra enfermedad. Los periodistas dicen que como hay gente que murió en casa la cifra debe de ser mayor. Pues igual están difundiendo rumores.
– P: ¿Podría un paciente de COVID-19 en tratamiento irse a morir a casa?
– R: Por supuesto que no. Es imposible que nuestro hospital le dejara salir.
Después de terminar la entrevista, el doctor Hu nos acompaña hasta el coche y afirma que China será primera en obtener la vacuna, en apenas unos tres meses: una pregunta a la que ha preferido responder sólo cuando se han apagado las cámaras.
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PP pide informe de vuelos realizados con aviones Falcon a República Dominicana
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1 semana agoon
diciembre 18, 2024Europa Press
España.-El Partido Popular español, haciendo uso de su mayoría en el Senado, ha aprobado una iniciativa en la que reclama al Gobierno un informe detallado motivando las razones de cada uno de los vuelos del Falcon con destino final o escala de repostaje en la República Dominicana desde la llegada de Sánchez a Moncloa, así como explicar si participaron en estos viajes el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García o la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
Asimismo, el PP quiere que el Gobierno identifique y detalle «de manera individualizada» a los cargos públicos, asesores y demás acompañantes, excluyendo a militares y personal perteneciente a la Casa Real, que hayan formado parte de cada uno de esos vuelos a República Dominicana.
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Estados Unidos deporta a Osiel Cárdenas Guillén, el sanguinario exlíder del Cartel del Golfo
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1 semana agoon
diciembre 16, 2024El capo de 57 años ha sido ingresado al penal del Altiplano y enfrenta tres procesos federales
Los Ángeles.-Osiel Cárdenas Guillén va de vuelta a México, el país en el que impuso su ley del terror como líder del Cártel del Golfo (CDG). El narcotraficante, conocido en el bajo mundo con el apodo de mata amigos, ha sido deportado este lunes desde Estados Unidos, donde cumplió algo más de la mitad de una condena de 25 años por su buena conducta. El capo no será hombre libre en su país. Las autoridades federales mexicanas han confirmado a este diario que Cárdenas, de 57 años, ha sido trasladado al penal del Altiplano donde enfrentará tres procesos, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y lavado de dinero.
La entrega del capo ha sido confirmada esta tarde por las autoridades de Seguridad Interior en San Antonio, Texas. “Después de 14 años en prisión, Osiel Cárdenas, un ciudadano mexicano y antiguo líder del Golfo y Los Zetas ha sido regresado a México”, informó la institución en las redes sociales. La rendición del capo ante las autoridades mexicanas tuvo lugar en un puente fronterizo del Valle del Río Grande, una zona que colinda con el Estado de Tamaulipas, la región desde la que Cárdenas operó para traficar cocaína y marihuana a suelo estadounidense.
Cárdenas fue liberado a finales de agosto de la prisión de Terre Haute, en el Estado de Indiana. El capo estaba sujeto a cinco años de libertad condicional tras recobrar su libertad. Pero su deportación era inminente desde entonces, cuando su custodia pasó a manos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Las autoridades migratorias han cortado su periodo de libertad a cuatro meses. La Fiscalía mexicana reclamaba al capo, también conocido como El ingeniero, por varios procesos judiciales federales vinculados al tráfico de drogas.
Cárdenas llegó a Estados Unidos desde México en enero de 2007, apenas meses después de que el presidente Felipe Calderón asumiera el cargo e iniciara una serie acciones judiciales y sobre el terreno en contra de los cárteles del narcotráfico. Una de sus decisiones fue enviar al sanguinario líder del CDG a enfrentar a las autoridades estadounidenses. Osiel no llegó solo, fue parte de un traslado que incluyó a 14 personas que estaban en prisiones mexicanas, entre ellas Héctor El Güero Palma, uno de los viejos socios de Joaquín El Chapo Guzmán en el Cártel de Sinaloa.
El entonces capo fue recluido en una prisión de máxima seguridad de Texas. Su juicio fue aplazado en dos ocasiones y el interés mediático que despertó en Estados Unidos se fue diluyendo. Fue finalmente sentenciado de forma secreta tres años después de su llegada al país, en febrero de 2010. La jueza encargada de la sentencia dictó un “secreto perpetuo” sobre las condiciones de su condena, de 25 años. Nadie, fuera de Osiel, sus abogados y los fiscales, presenciaron la audiencia. El sistema de rastreo de prisioneros registró meses después que Cárdenas fue trasladado a un penal de mediana seguridad a las afueras de Atlanta, Georgia. Después fue movido una vez más al centro de Florida.
El exlíder del Cártel del Golfo fue detenido en 2003 en la ciudad de Matamoros (Tamaulipas), de donde es originario. El mata amigos se hizo un nombre en el mundo criminal de la frontera después de eliminar a socios y rivales para así escalar posiciones dentro del cártel de la frontera, que quedó acéfalo después de la captura de Juan García Ábrego, un veterano traficante que operaba en Tamaulipas. A Cárdenas se le atribuye haber creado a Los Zetas, una organización criminal muy violenta que llegó a tener casi 10.000 hombres armados durante los años del Calderonato.
elpais.com
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Donald Trump nomina a Leah Francis Campos como embajadora de EE.UU. en RD
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1 semana agoon
diciembre 16, 2024Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, anunció este lunes que nominó a Leah Francis Campos como embajadora de ese país en la República Dominicana. El anuncio lo hizo Trump en su cuenta de Truth (su red social). Se llenaría un puesto que estaba vacante desde el 2021, cuando Robin Bernstein dejó el país con el cambio de poder en la Casa Blanca.
Trump citó que Leah sirvió a Estados Unidos como oficial de casos de la CIA antes de convertirse en asesora principal para el hemisferio occidental en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Además, dijo que es madre de cuatro hijos y «proviene de una familia de patriotas».
«Su hermana, la destacada Rachel Campos-Duffy, de FoxNews, y su cuñado Sean Duffy, que será secretario de Transporte, también son unos patriotas maravillosos», citó el magnate, que regresará a la Casa Blanca el 6 de enero del 2025.
Llenado de vacante
Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos no tuvo embajador en el país. Solo instaló encargados de negocios. El primero de ellos, Robert W. Thomas, que salió del país a principios de este año; luego Isiah Parnell, que asumió el cargo en mayo, y Patricia Aguilera.