Opinión
Un reto a la conciencia nacional
Published
5 años agoon
Por Juan Bolívar Díaz
El conjunto de disposiciones gubernamentales para tratar de preservar la salud de la población dominicana, al amparo de un estrado de excepción o de emergencia nacional determinado por el peligroso coronavirus constituye uno de los más grandes retos a la conciencia y la disciplina de toda la ciudadanía, sin excepción.
Sólo con el compromiso de todas y todos los habitantes del país será posible que estas disposiciones alcancen el éxito y logren detener la expansión del virus que ha disparado las alarmas en gran parte del mundo y que no hace distinción de clases sociales, razas, género ni credo religioso o ideológico.
No se le puede regatear el máximo apoyo a las disposiciones adoptadas por el gobierno por 15 días a partir de este jueves, que cierra el país por aire, mar y tierra, prohíbe todas las actividades comerciales que no sean sobre alimentos, productos farmacéuticos, combustibles y servicios de salud. Cierra bares y restaurantes, suspende todas las actividades docentes, estas por casi un mes, todo tipo de concentraciones sociales y políticas, los espectáculos y actividades deportivas.
Es obvio que el gobierno optó por una línea de acciones duras ante el grave peligro de expansión de la pandemia, con todos los costos de salud y vida que implica, y debe asumirse que con plena conciencia del riesgo de que las medidas, de gran costo humano y económico, no sean suficientes y obliguen a una prolongación que pudiera devenir catastrófica.
Están a la vista las consecuencias económicas de la pandemia, para el turismo, las exportaciones, las zonas francas, la industria y hasta la agropecuaria. La paralización de casi todas las actividades por dos semanas implica pérdidas inmensas, desempleo y calamidades para una importante proporción de la población. Si se le suma una previsible reducción de las remesas, el panorama de corto y mediano plazo es muy preocupante.
Nuestras vulnerabilidades son inmensas, gran parte de la población no puede almacenar alimentos por muchos días. Con 57 por ciento del empleo informal, son demasiado los que dependen del chiripeo diario, y tendrán la tentación o la necesidad de seguir la vida normal desde que pasen los primeros días. Ahí comienza el gran desafío, porque podrían arruinar el esfuerzo colectivo y hacer inútil el costo económico que conlleva.
Todos los pudientes, especialmente los empresarios, deberían aportar los máximos sacrificios para mitigar las calamidades de los más vulnerables, de la masa de empleados de subsistencia, carentes de ahorros para enfrentar las contingencias. Nadie debería ser privado del salario durante las dos semanas de la emergencia.
El presidente de la nación dijo que el gobierno no dejará a nadie desamparado, lo que puede ser un hermoso propósito difícil de cumplir cuando cientos de miles de personas se verán impedidas de producir el precario sustento cotidiano. Ojalá que pueda cumplir el buen propósito de hacer llegar la alimentación escolar a las casas de los estudiantes, con el desafío de que ese movimiento no rompa la cadena que trata de aislar la expansión del virus.
El plan de emergencia anunciado por el presidente Danilo Medina es integral y abarcador, y contempla excepciones y facilidades impositivas, medidas monetarias, asistencia social y servicios de extraordinarios de salud, que demandan enormes recursos financieros.
El reto es para todos, desde los más encumbrados o los más desprotegidos, y tenemos que tomarlo con la mayor seriedad, aplazando las cherchas y la eterna vocación por burlar todas las disposiciones limitativas, comenzando por los mismos funcionarios, y por las clases altas y medio altas que no conocen sacrificios de vida. Los jóvenes tienen que permanecer en sus casas, sin abusar de su condición privilegiada, porque son los que mejor pueden sortear la pandemia, pero no dejan de ser difusores de la misma. Están obligados a proteger a los mayores, no sólo a sus padres y abuelos, sino también a los vecinos y a todos los pobladores.
Ojalá entendamos el reto. Si durante los 15 días de sacrificios, no controlamos la expansión del coronavirus, todo el esfuerzo habrá sido en vano. Y lo que es peor, tendremos menos aliento para otro período de sacrificios. El gobierno escogió ahora o nunca y de ninguna forma puede sobrepasarse en el estado de excepción, ni buscar capital político de la crisis, como tampoco deben hacerlo los opositores. Todos debemos sacrificarnos.-
Por Isaías Ramos
«Este gobierno se ha caracterizado por presentar como ‘éxitos’ lo que en realidad son fracasos. El presidente, en su rendición de cuentas, nos pinta el país como una Suiza en América. Para vender sus ilusiones y crear falsas percepciones, se gastan recursos y tiempos valiosos que podrían dedicarse a lo que es verdaderamente importante.
A veces, pienso que esto es simplemente la excusa perfecta para encubrir su fracaso en cumplir las promesas que cada cuatro años venden al pueblo en las elecciones: que se haría justicia contra los corruptos y que los recursos robados serían recuperados. Sin embargo, no ha sucedido ni una cosa ni la otra.
Una partidocracia caracterizada como corrupta jamás combatirá la corrupción y, mucho menos, propiciará una justicia independiente.
En esta partidocracia, nunca han sido capaces de venderle un proyecto de nación al pueblo que nos lleve por un camino de desarrollo y progreso, con ideas claras sobre el país que queremos construir. Mucho menos la patria que aspiramos dejarle a nuestros hijos, ni los hijos que queremos dejar a nuestra patria.
El sistema utiliza diferentes métodos de manipulación y engaño, mientras nos lleva de manera silente y constante a la pobreza, inestabilidad y miseria. Vemos cómo han ideado diversas formas de timar al pueblo, donde el Estado cede, transfiere o hipoteca de manera desordenada los bienes o patrimonios públicos al sector ‘privado’ o ‘financiero’. A estos últimos se les garantizan ganancias y lucros exorbitantes y sin riesgo, mientras se imponen cargas tributarias enormes a las clases media y trabajadora del país, junto con endeudamiento a las futuras generaciones, para así poder garantizar las ‘ganancias’ a los ‘inversionistas’.
Fruto de esa desacertada política pública, de cada 100 pesos que ingresan al Estado, 25 pesos son para pagar solo intereses de la deuda acumulada; igual sucede con los famosos fideicomisos, siendo el mejor ejemplo Vial RD, donde de cada 100 pesos que ingresan, 50 son para el pago de intereses al sector financiero. Mientras tanto, la deuda social acumulada se convierte en una bomba de tiempo a punto de estallar.
Pareciera que ya no solo estamos ante una doctrina del ‘dejar hacer’. Estamos ante un sistema que se impone de manera sutil, pero que lleva una agenda oculta. Dicha agenda acelera el proceso de transformación del sistema hacia un tipo de neo-feudalismo, en el que la distancia entre los que ‘tienen’ y los que ‘no tienen’ no hace más que aumentar cada día.
Es tanto el abuso de poder y la opresión a los que este sistema ha sometido al pueblo, que el mismo sistema podría colapsar. El sistema está sustentado sobre bases muy débiles, como son la especulación del capital, el lavado de dinero, la opresión y los privilegios de unos pocos, ignorando el mérito, la producción, la productividad, los principios y los valores.
El pueblo está cansado de ser gobernado por una clase política que solo se preocupa por garantizar el estatus quo y los beneficios de una élite político-económica que es egoísta, insaciable y avariciosa.
En el Frente Cívico y Social estamos convencidos de que ha llegado el tiempo de trabajar para la liberación, la inclusión y la cooperación. Es el tiempo de que gobiernen los que piensan y actúan en favor de las mayorías, de una manera organizada y productiva, con igualdad de derechos y oportunidades, en una economía liberada al servicio de la vida y del pueblo.
Desde el Frente Cívico y Social, hacemos un llamado a todos los dominicanos conscientes y comprometidos con el futuro de nuestra nación a estar vigilantes y participativos en el debate que se avecina en el Congreso sobre las regulaciones que se impondrán a las candidaturas independientes. Es crucial que cada uno de nosotros comprenda y se involucre en este proceso para asegurar que las regulaciones apoyen y no limiten la viabilidad de las candidaturas independientes.
Tan pronto como se establezcan las regulaciones para las candidaturas independientes, lanzaremos plataformas para ofrecer apoyo logístico y asesoría. Esta plataforma no solo facilitará logística y orientación, sino que también promoverá activamente los principios de un Estado Social y Democrático de Derecho, donde la justicia, la igualdad y la libertad no sean solo ideales, sino realidades palpables.
Pronto les estaremos invitando a unirse a esta plataforma, a participar en nuestros talleres y reuniones, y a utilizar nuestras herramientas de educación cívica. Juntos, podemos hacer historia y transformar nuestro sistema político en uno que verdaderamente represente los intereses y las aspiraciones de todos los dominicanos.
¡Levantemos nuestras voces, tomemos acción y hagamos que nuestra Constitución sea una realidad viva en cada rincón de nuestra querida República Dominicana!
¡Despierta RD!»
Opinión
Las candidaturas independientes, No es ni será suficiente para cambiar el Sistema.
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6 días agoon
marzo 5, 2025Por: Edgard Paniagua Miguel
El logro del reconocimiento y aceptación de las Candidaturas Independientes plasmado en la Constitución de la República no será suficiente para ponerlas en condiciones iguales a las Candidaturas de los Partidos Políticos.
Hay que seguir legislando y cambiando y modificando leyes y aspectos administrativos que envuelven todo el Sistema.
Hay un paso, tanto o más necesario, como el logrado con las Candidaturas Independientes, y es el del manejo de los recursos y la publicidad que provee la JCE.
Entiendo que el Estado no debe proveer dinero a los Partidos en aras de sostener el sistema democrático del País. Para mi, nada tiene que ver una cosa con la otra; y segundo, es harto conocido el mal uso que se le dan a esos fondos. Desde quedarse en manos de dos o tres líderes, hasta la compra de votos y cédulas. Aberraciones del sistema.
Las Candidaturas Independientes estarían en desventaja permanente si eso siguiera el mismo esquema.
Mi propuesta es que:
1. La JCE maneje esos fondos
2. La JCE use esos fondos para desarrollar las campañas electorales de forma igualitaria para todas las candidaturas
3. La JCE pondría publicidad en todos los medios y sus vertientes en donde aparecerían todos los candidatos y sus fotos igualitariamente para que el elector los vea a todos en las mismas condiciones.
4. Se persiga y condene la compra de votos, y hasta las anulaciones de candidaturas que en el acto mismo se sorprendan comprando votos o cédulas.
De esa manera,
1. El Estado se ahorraría millones de pesos.
2. Todos las candidaturas estarían en el mismo plano. Y los recursos no perjudicarían a unos o beneficiarían a otros.
3. El pueblo tendría la oportunidad de elegir a candidatos independientes y no a los impuestos (a veces corruptos) propuestos e impuestos por los Partidos.
4. Tendríamos un modelo más democrático e igualitario que el actual.
Y si han dado el grito al cielo por la aprobación de as CI, no me imagino lo que harán para impedir la propuesta antes descrita.
Las Candidaturas Independientes ha sido un gran logro; pero no será suficiente si no seguimos modificando el Sistema corrupto que nos han impuesto.
Opinión
Examen de reducción de la pena ante la Corte Penal Internacional
Published
6 días agoon
marzo 5, 2025Por Rommel Santos Díaz
De conformidad con el Estatuto de Roma el Estado de ejecución de la pena no pondrá en libertad al recluso antes de que haya cumplido la pena impuesta por la Corte Penal Internacional.
Solo la Corte Penal Internacional podrá decidir la reducción de la pena y se pronunciará al respecto después de escuchar al recluso.
Cuando el recluso haya cumplido las dos terceras partes de la pena o 25 años de prisión en caso de cadena perpetua, la Corte Penal Internacional examinará la pena para determinar si esta puede reducirse. El examen no se llevará a cabo antes de cumplidos esos plazos.
Al proceder al examen con arreglo al párrafo 3 del artículo 110 del Estatuto de Roma , la Corte Penal Internacional podrá reducir la pena si considera que concurren uno o más de los siguientes factores:
- a)Si el recluso ha manifestado desde el principio y de manera continua su voluntad de cooperar con la Corte Penal Internacional en sus investigaciones y enjuiciamientos;
- b)Si el recluso ha facilitado de manera espontánea la ejecución de las decisiones y órdenes de la Corte Penal Internacional en otros casos, en particular ayudando a esta en la localización de los bienes sobre los cuales recaigan las multas, las órdenes de decomiso o de reparación que puedan usarse en beneficio de las víctimas; o
- c)Otros factores indicados en las Reglas de Procedimiento y Prueba que permitan determinar un cambio en las circunstancias suficientemente claro e importante como para justificar la reducción de la pena.
Finalmente, la Corte Penal Internacional, si en su examen inicial con arreglo al párrafo 3 del artículo 110 del Estatuto de Roma, determina que no procede reducir la pena, volverá a examinar la cuestión con la periodicidad y con arreglo a los criterios indicados en las Reglas de Procedimientos y Prueba.