Conecta con nosotros

Opinión

Una visión política

Published

on

melvinEn casi todas las huelgas, paros, movilizaciones, reclamos barriales, revueltas comunitarias, protestas y movilizaciones que se suceden aisladas pero frecuentes en casi todas partes del país, los dirigentes de esas acciones no representan a ningún partido y tanto ellos como sus seguidores, se ocupan de asegurarle a la población que su accionar no está inspirado ni controlado por ningún partido político con los cuales, evidentemente, no quieren involucrarse. Creen que politizar sus reclamos los debilita. Los partidos deberían mirarse en el espejo de ese rechazo ciudadano.

¿Por qué no quieren mezclar sus demandas con partidos políticos?  Porque no creen, no confían en ellos,  no le atribuyen mas sabiduría ni mas fuerza de la que ellos mismos ya tienen. Opinan que los políticos, cuando se mezclan en algún movimiento social lo descarrilan o solamente  van a servirse de ellos para sus propios fines; a usar las causas sociales como trampolín. Esas quejas contra los políticos podrían llevar a los movimientos sociales a postular lo que advertía Felipe Gonzáles citado en un trabajo publicado por José Alejandro Ayus“una tontería quejarse sin más de los políticos. En lugar de ello, lo que se debería hacer es sustituirlos”.

En la República Dominicana el descontento de la población no se expresa políticamente a favor de ningún partido. El cuerpo social no confía en los partidos ni en sus dirigentes.  Entonces, si los partidos políticos de oposición, grandes o chiquitos, nuevos o viejos no han logrado, no han podido o no han sabido interpretar ese descontento ¿a quién deberíamos responsabilizar por ello?  Si los partidos políticos y sus dirigentes no han podido, no han sabido o no han logrado capitalizar el descontento social existente o lo que es lo mismo, si el descontento social no se ha transformado en protesta política y oposición ¿ a quién deberíamos culpar por ello?

La respuesta más fácil, y la menos útil, es culpar al gobierno por la corrupción. El soborno a periodistas y medios, la compra de votos, la compra de candidatos, la compra de partidos enteros. El reinado del fraude, la trampa, el engaño auspiciados, practicados y legitimados por el PLD.  Pero esa no es toda la historia y ni siquiera es la parte más importante. La dirección política de la oposición -y eso incluye a quien esto escribe – no ha estado a la altura del desafío planteado.

Un ejercicio político de la naturaleza y de las características del establecido por el PLD, al subvertir los formatos antiguos y condenar a la obsolescencia los viejos procedimientos y prácticas, demandaba un enfoque nuevo que no ha llegado (pero que ya se insinúa) y demandaba una práctica distinta (que apenas gatea). Con una caja de herramientas para autos no se pueden reparar relojes y hoy día, los que reparan autos primero acuden a un diagnóstico de computadora. En el quehacer político los tradicionales siguen pensando como antes, viven con las imágenes de antes y quién debería sorprenderse de que los resultados no sean como los de antes?

¿Cómo y cuando podría la oposición romper el maleficio? Hecmilio Galván y como él otros aseguran que la respuesta es la Convergencia. Yo creo e insisto en que esa es la respuesta equivocada al problema que no es.  Hacer política, hacer campaña y hacer oposición son tres cosas completamente distintas. Hipólito y Luis Abinader, por ejemplo, en sus recorridos han estado haciendo campaña pero no oposición.

Otros partidos como el Frente Amplio y Dominicanos por el Cambio  y Alianza País han estado haciendo política, pero ninguno ha estado haciendo oposición aunque lo hayamos creído en mas de una oportunidad. Oposición es otra cosa, a la cementera en los Haitises, al contrato de la Barrick, a Loma Miranda, al paquetazo fiscal del 2012, el sometimiento de Leonel Fernández etc. Eso es oposición, eso es hacer política y también es, por via de consecuencias, hacer campaña.

Para recuperar el lugar y la posición perdidas en la sociedad dominicana, los partidos y sus dirigentes tienen que, en primer lugar dar y servir de ejemplo. Atreverse a hacer y a decir no lo que el gobierno tolera sino lo que la situación demanda. No lo que ellos quieren sino lo que hace falta. No acomodar el trabajo de oposición al espacio que el gobierno permite, sino desbordarlo hasta el nivel que el cuerpo social reclama. No se trata de ser “políticamente correcto”, sino de ser políticamente eficaz.

El PLD, despojado por completo de escrúpulos e inhibiciones, ha demostrado que se atreve a hacer cualquier cosa que nosotros no seamos capaces de impedirle. Entonces, hay que empezar a demostrarle al PLD que somos capaces de impedirle cosas. Sin esa demostración no hay convergencia, frente amplio, frente estrecho, coalición ni alianzas que puedan ofrecerle al país un liderazgo sólido, confiable, prometedor.

Como he dicho antes, no tengo objeción ni oposición de principios a la propuesta de convergencia. De hecho asistí al acto fundacional y lo elogié como promesa. La demostración de liderazgo es otra cosa. No es un discurso ni un anuncio; hay que dar ejemplo de liderazgo ético y operacional y, sobre este, cimentar  el futuro. La medida del éxito se puede estimar desde ahora: la oposición necesita politizar la protesta social y crecer con ella y esta convergencia precede a todas y cualesquiera otras formas o propuestas de “Convergencia” y no lo digo por criticar sino con el deseo de que suceda y en ánimo de poner, desde mi propia perspectiva política, todo cuanto pueda para su acontecer.

Es verdad que gran número de dominicanos desean sinceramente una concertación de fuerzas opositoras pero los dirigentes tienen obligaciones que trascienden los deseos y los definen como dirigentes; una de ellas es analizar y evaluar las posibilidades de que un deseo se convierta en realidad. La experiencia enseña que la cantidad de personas albergando el deseo no es garantía de su realización y de hecho no hay garantía ninguna.  Nadie corre sin caminar primero y no hay frente, convergencia ni alianza ni equivalente que se construya ni haya construido nunca fuera del trabajo y del accionar que lo forja.

Es la acción, el hacer oposición, hacer de guía, conquistar las calles, trasmitir esperanzas, despertar rebeldías, demostrar capacidad, servir de ejemplo y mantener la estatura debida lo que le confiere verosimilitud. La mano del hombre hoy, es la misma mano del mono después de haber atravesado un largo proceso. El mono evolucionó en hombre precisamente a resultas de la utilización diferenciada de la mano para trabajar, hacer herramientas y cumplir funciones, como su propio cerebro, cada vez mas complejas.

En otras palabras, sin satisfacer exigencias históricas muy concretas de conceptualización y desarrollo ninguna alianza se concreta en proyecto de poder político. No se trata de formar una convergencia para hacerle oposición al PLD sino de hacerle oposición ya y en el proceso y a resultas y como consecuencia de este construir la convergencia o como quiera que el proceso histórico determine llamarle en su momento.

Artículo publicado en elmomento.net

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Opinión

La Brecha entre la Constitución y la Realidad

Published

on

Por Isaías Ramos

En una nación cuya Constitución proclama un Estado social y democrático de derecho, deberíamos esperar que los gobernantes actúen conforme a esos principios fundamentales. Sin embargo, lo que observamos es una clase política que, al ignorar la Carta Magna, prioriza sus propios intereses por encima del bienestar colectivo.

La promesa de un Estado social implica garantizar derechos básicos y protección social para todos los ciudadanos, especialmente los más vulnerables. No obstante, esta élite política y económica perpetúa un sistema neoliberal que beneficia a unos pocos privilegiados mientras deja atrás a quienes más necesitan ayuda. Esto ha resultado en una población cada vez más desilusionada, sumida en la desesperanza y la desconfianza hacia un sistema político que ha fallado en representar sus intereses.

La democracia debería ser el sistema que represente la voluntad del pueblo, asegurando la participación equitativa de todos los sectores en las decisiones políticas. Pero, en la práctica, enfrentamos una partidocracia dominante que, mediante prácticas clientelistas y corruptas, mantiene su poder y ha dejado al pueblo con una sensación de impotencia ante la corrupción, el desempleo y la pérdida de calidad de vida.

En este contexto, es crucial reflexionar sobre la brecha entre lo que establece nuestra Constitución y la realidad política actual. La corrupción y el endeudamiento excesivo reflejan la ineficacia y el cinismo de la clase política, que ha abandonado la promesa constitucional de velar por el interés general y trabajar por el bienestar común. Estos problemas no solo están presentes en el gobierno actual, sino que también han sido perpetuados por los partidos tradicionales que han gobernado previamente, creando un ciclo de saqueo, perversión y despojo.

Ante esta situación desoladora, la población debe plantearse seriamente su rol en las próximas elecciones. La corrupción sistémica y la manipulación política exigen cautela a la hora de votar. En estas circunstancias, una respuesta legítima puede ser abstenerse de votar o votar nulo, enviando un mensaje claro de repudio hacia la clase política dominante. En última instancia, si votar es considerado esencial, es imperativo elegir con sumo cuidado, optando por partidos políticos que no representen un pasado y presente de robo, saqueo, corrupción y endeudamiento.

Es vital que la mayoría de la población reconozca la opresión que enfrenta, uniéndose para desafiar a la clase política que traiciona los principios constitucionales. Debemos recordarles su responsabilidad de servir al pueblo y no solo a sus propios intereses, instándolos a abandonar sus agendas particulares en favor de un proyecto nacional basado en la equidad y la justicia.

En el Frente Cívico y Social estamos convencidos de que el pueblo dominicano tiene un papel crucial en este proceso: alzar su voz contra las injusticias y luchar por un sistema político más justo y transparente. Es hora de enfrentarse a este sistema inmoral e injusto, exigiendo transparencia, rendición de cuentas y un verdadero compromiso con los valores democráticos y sociales.

Con valentía, determinación y fe en un cambio posible, podemos construir juntos una nación donde se respeten los derechos de todos los ciudadanos, donde la democracia represente genuinamente la voluntad popular y donde el bienestar común sea el pilar de un futuro más brillante para las generaciones venideras.

¡Despierta, RD!

Continue Reading

Opinión

La detención provisional de una persona  ante  la Corte Penal Internacional

Published

on

Por Rommel Santos Diaz

Cuando la Corte Penal Internacional ya haya despachado la orden de detención  de conformidad con el artículo 58 del Estatuto, pero no cuente con la documentación requerida para fundamentar la solicitud a un Estado para la detención y entrega, los artículos 58 y 59 le permiten a la Corte solicitar al Estado la detención provisional de la persona  sujeto de la orden. Tal solicitud para una detención provisional podrá ser utilizada solo en casos de urgencia.

Cabe   destacar que la solicitud de detención provisional deberá ser por escrito, pero podrá comunicarse por cualquier medio capaz de dejar constancia escrita, como el correo electrónico. Estos requisitos para la solicitud están enumerados en el artículo 91 del Estatuto de la CPI. En ese orden los Estados están obligados a ejecutar la solicitud inmediatamente.

Si la información requerida para fundamentar la orden de arresto  y entrega no esta disponible para el Estado en cierto periodo de tiempo se establecerá en las Reglas de Procedimientos y Prueba. Sin embargo una vez que los documentos estén disponibles, los Estados deberán inmediatamente arrestar de nuevo a la persona.

Procede señalar, que si la persona  podrá voluntariamente consentir su entrega a la Corte aun si  el Estado no recibe la información que fundamente su detención, siempre que esto sea permitido por el derecho interno del Estado requerido. En tal caso de que esté pendiente una decisión sobre la admisibilidad del caso bajo el artículo 19, cuando una orden de detención ya se haya emitido.

En el marco de las obligaciones  los Estados Partes deberán tomar inmediatamente las medidas necesarias en respuesta a las solicitudes de la CPI para la ejecución de órdenes de detención, inclusive las órdenes de detención provisional. Esta obligación es también aplicable a las órdenes despachadas  posteriormente para una persona liberada bajo el artículo 92 del Estatuto de Roma debido a que la documentación requerida  no fue recibida al momento de la detención provisional.

Si la Corte Penal Internacional  así lo  solicita, los Estados Partes deberán informar sobre cualquier requisito  especial bajo el derecho interno sobre los contenidos de la solicitud de detención y de entrega de la persona.

Todos los oficiales y autoridades de los Estados que tengan contacto con la persona detenida, deberán presumir su inocencia  hasta que no se le demuestre su culpabilidad ante la Corte Penal Internacional, de conformidad con el derecho aplicable.

Si una persona ha sido detenida provisionalmente y el tiempo límite para recibir la documentación  que la fundamente no ha expirado aún; la persona sujeto de la orden de detención provisional voluntariamente consciente su entrega a la Corte y esto se permite bajo el derecho interno del Estado  requerido; entonces el Estado deberá proceder con la entrega de la persona a la Corte lo más pronto posible.

Cuando se solicite, los Estados deberán asistir al Fiscal de la Corte Penal Internacional en la prevención de que ciertas personas evadan la justicia, cuando esté pendiente la decisión de admisibilidad del caso bajo el artículo 19 del Estatuto de Roma, cuando ya se emitió una orden de detención.

Finalmente, los Estados deberán tomar las medidas cautelares con el propósito de decomisar, cuando se solicite, luego del despacho de una orden  de detención o comparecencia de la persona.

Rommelsantosdiaz@gmail.com

Continue Reading

Opinión

José Guillermo Sued, un lujo de locutor y mejor ser humano.

Published

on

Por José Cabral

La crisis de valores que impacta fuertemente a la sociedad dominicana no ha dejado espacios para amigos sinceros y lo peor de todo es que ésta se ha llevado de paro la hermandad, la solidaridad y la reciprocidad.

Conozco y he tratado con mucha deferencia a José Guillermo, porque aparte de su sinceridad y amigo inigualable era un excelente profesional de la radio que todo santiaguero se sentía orgulloso de sus dotes y manejo excelente  de la palabra hablada.

Recuerdo los días en que fuimos parte, ya unos años después, del equipo de softbol de la Asociación de Cronistas Deportivos y también de la asociación de locutores de Santiago.

No puedo olvidar lo bien que la pasamos cuando fuimos en reiteradas ocasiones a intercambios de este deporte con algunos equipos de Ponce, Puerto Rico, la cual tiene particularidades muy parecidas a Santiago, nuestra ciudad amada.

Todos estos recuerdos inolvidables llevan ahora a tener que escuchar, porque hace muchos años que no lo veo físicamente, la paraplejía que lo aqueja luego de sufrir una caída en una cabaña que tiene en Jarabacoa.

José Guillermo es un ser extraordinario que nunca lo he visto ofender a nadie, cuyo nivel de tolerancia y de comprensión tal vez sea difícil encontrarlas en estos tiempos.

Sin embargo, José Guillermo ha sido bendecido por tener una familia que lo ama y que siempre estará a su lado, principalmente su hija Pamela, quien han mostrado un amor inigualable por su padre.

A Pamela la conocí desde pequeñita e incluso en algún momento tuve el privilegio de cargarla, lo cual me hace sentir orgulloso, no necesariamente por su proyección pública, sino por el amor que profesa hacia su progenitor.

De José Guillermo recuerdo aquellos momentos en que laborábamos en el Noticiero Mundo Noticias, donde el hacia la voz noticiosa conjuntamente Jaime Thomas, entre cuyos directores estuvo el periodista Huchi Lora, así como otros profesionales del periodismo.

Traigo este episodio a colación porque en el año 1978, en pleno apogeo del Gobierno de Joaquín Balaguer, sufrimos las consecuencias de ser jóvenes profesionales con una total entrega a los mejores intereses del país, con una gran vocación de servicio,

José Guillermo fue quien me recogió en el 1978 luego de la derrota de Balaguer en la cárcel pública San Luis, localizada en la calle del mismo nombre, tras permanecer recluido en ella por algunos meses por una acusación de un hecho que no cometí.

Pero fue José Guillermo quien logró que el procurador fiscal de entonces, Lorenzo Rodríguez, firmara la orden de libertad porque después de ordenarse ésta mediante un recurso de habeas corpus conocido por la entonces jueza Semírame Olivo de Pichardo todo el mundo se desapareció y sólo quedaron en el escenario  Negro Veras, el general Guaro Estrella, padre de Eduardo Estrella, y el amigo entrañable hoy afectado de una dolencia que le arruina la vida a cualquiera.

Luego de esos hechos mi reencuentro con José Guillermo Sued fue en los años 90 cuando el amigo José Francisco Hernández fue escogido como candidato vicepresidencial del profesor Juan Bosch y en cuyo proyecto también estaban Julián Serulle, Miguel Vega y el cirujano y gran ser humano Higinio López.

José sé que el destino nos tiene reservada nuestra suerte, pero tu recuperación tiene que ser una recompensa a tu bondad y extraordinario ser humano que siempre ha sido.

Que Dios te bendiga siempre

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group