El senador José Mujica, que era presidente cuando el mercado de marihuana se legalizó en 2013, exigió a las autoridades que solucionen el problema y amenazó con “trancar” el Parlamento si eso no ocurre.
MONTEVIDEO. La venta de marihuana en las farmacias, pieza clave de la norma que legalizó el mercado de cannabis en Uruguay, se topó con una complicación: los bancos se niegan a trabajar con empresas que participen en la producción y comercialización de la droga.
Una de las 16 farmacias que vendía el cannabis desistió de hacerlo luego de que el Banco Santander le advirtió que no podía continuar operando con él. Otras farmacias ya fueron informadas que sus cuentas serán cerradas si no dejan de vender marihuana.
“Las decisiones de vinculación de clientes se toman localmente y dentro de la política vigente. En esta línea hemos decidido no participar en este rubro como no se participa en otros”, dijeron fuentes del Banco Santander según una comunicación enviada a The Associated Press por la empresa que maneja su comunicación en Uruguay.
También el estatal Banco República, el mayor del país, hizo saber a las farmacias que deberá cerrar las cuentas de las que venden marihuana.
Diego Olivera, secretario general de la Junta Nacional de Drogas, explicó a la AP que se están reuniendo con cada una de las farmacias para conocer cuántas han recibido advertencias de parte de los bancos. “Estamos reconstruyendo la situación de cada una con entrevistas individuales. Es esperable que con el correr de los días todas vayan recibiendo algún tipo de notificación”.
El funcionario intentó bajar el dramatismo al asunto. “Sin duda en estos procesos de cambio de paradigma se van encontrando distintos momentos de dificultad. Estamos trabajando en alternativas”.
Olivera no quiso adelantar cuáles podrían ser las soluciones. “Esperamos minimizar el efecto negativo. Ésta es una actividad legal y ratificamos nuestro compromiso con la aplicación completa de la ley”.
El senador José Mujica, que era presidente cuando el mercado de marihuana se legalizó en 2013, exigió a las autoridades que solucionen el problema y amenazó con “trancar” el Parlamento si eso no ocurre.
Aunque existe una ley que habilitó y regularizó el mercado de dicha droga en Uruguay, el comercio de marihuana sigue siendo ilegal en la mayor parte del mundo, por lo que los bancos de los países donde está prohibido no pueden aceptar dinero proveniente de dicha actividad. Según explicó a la AP una autoridad del equipo económico del gobierno, cuyo nombre no puede ser revelado por no estar autorizado a realizar declaraciones, los bancos uruguayos podrían hacer peligrar sus vínculos y corresponsalías con la banca internacional si desconocen esa normativa.
Algunas tiendas de California que venden marihuana medicinal legalmente tienen un problema similar al de las farmacias uruguayas ya que no pueden acceder al sistema bancario debido a que ese negocio sigue siendo ilegal a nivel federal en Estados Unidos.
El abogado Pablo Durán, asesor legal del Centro de Farmacias del Uruguay, dijo a radio Carve que la problemática con los bancos es padecida por farmacias que trabajan “dentro del marco de la ley” y sostuvo que la venta de marihuana es una “actividad absolutamente reglada, lícita, regulada y controlada”.
En Uruguay es complicado que una empresa no tenga acceso al sistema financiero ya que los sueldos de los empleados deben depositarse en una cuenta bancaria por obligación legal, estando prohibido el pago en efectivo o en cheques.
La venta de marihuana en las farmacias comenzó el 19 de julio. Al comenzar había 4.959 clientes registrados pero el número subió a 12.460, según las últimas cifras divulgadas por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis.
El sistema comenzó a funcionar con solo 16 farmacias anotadas para vender marihuana en todo el país y apenas cuatro en Montevideo, una ciudad con casi millón y medio de habitantes. La farmacia que se borró del sistema era una de las cuatro de la capital.
Luego de registrarse en una oficina del correo cada usuario puede acceder a 40 gramos de la sustancia cada mes. Para registrarse hay que ser mayor de 18 años y ser ciudadano uruguayo o tener residencia legal en el país. El precio del gramo de marihuana fue fijado en el equivalente a 1,30 dólar.
Los compradores pueden concurrir a las farmacias sin necesidad de mencionar su nombre ni presentar documentos ya que la comprobación de que están inscritos en el registro del instituto estatal se realiza mediante un lector de huellas dactilares.
El Parlamento sancionó el 10 de diciembre de 2013 la ley que transformó a Uruguay en el primer país en regularizar todos los aspectos vinculados al consumo de marihuana. La ley también habilitó el cultivo personal de cannabis y la formación de clubes de cultivo, dos alternativas que tienen los mismos requisitos de inscripción.
Según el Instituto de Regulación y Control del Cannabis 6.996 personas cultivan hasta seis plantas de marihuana de modo legal en su domicilio y se han registrado 63 clubes.
Por LEONARDO HABERKORN, Associated Press