Opinión
La Cultura de la Irresponsabilidad y el Coronavirus en el país.
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3 años agoon
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José CabralPor José Cabral
Siempre defendí la diligencia y la eficiencia con que se ha manejado el Gobierno a través del ministerio de Salud Pública con los casos de coronavirus aparecidos en la República Dominicana.
Sin embargo, siempre tuve las dudas por todas las improvisaciones e irresponsabilidades como se maneja regularmente el Gobierno.
Y exactamente las cosas han ocurrido como temía que ocurriera, cuya revelación de la imposición de la cultura de la irresponsabilidad ha salido a la superficie con la paciente de Villa Riva que llegó desde Italia afectada de la enfermedad.
Lo primero es que el ministro de Salud Pública declaró a través de los medios de comunicación que esa señora se había fugado de un hospital de Puerto Plata luego de ser diagnosticada con el coronavirus.
Cuando el ministro habló de fuga quedé sorprendido porque una indefensa mujer no es verdad que va a huir de quienes le pueden devolver la salud y de aquellos con todos los instrumentos del Estado a su disposición para someterla a un protocolo de carácter internacional, que incluye el uso de la fuerza pública.
Pero en qué cabeza puede caber que esa señora pueda huir de un centro asistencial afectada de una enfermedad que podría contagiar a muchos otros dominicanos, pese a que el poder para evitar semejante situación descansa en una responsabilidad del Estado.
Se supone que cualquier enfermo de coronavirus debe ser vigilado y protegido por las autoridades competentes para evitar una situación lamentable.
Lo segundo es que esa señora aparece luego en su casa y desmiente lo dicho por el ministro, lo cual merece toda la credibilidad, porque ella mostró que vive sola en una casa de ese pueblo y que en ningún momento el médico que la atendió, que incluso fue a su hogar, le dijo que no podía salir del centro asistencial.
Lo grave del asunto es que esta señora está en su casa sin ninguna vigilancia de las autoridades y que se mueve a sus anchas, lo cual podría implicar el contagio de muchas más personas y crearle al país un serio problema con el asunto del coronavirus.
Lo ocurrido con esta paciente comprueba que la cultura de la irresponsabilidad se sobrepuso al cuidado que se debe tener para evitar la propagación del Covid 19 como también se conoce la pandemia.
Debo repetir que siempre destaqué lo bien que se había manejado el Ministerio de Salud Pública para evitar la propagación de una enfermedad que ya se ha convertido en un fuerte dolor de cabeza para todo el mundo.
Siempre tuvo la duda de que el desorden y la improvisación que prevalece de manera integral en la sociedad dominicana también se impondría en el protocolo a seguir con el asunto del coronavirus, pero lamentablemente así parece que ha sucedido.
Esta señora contagiada debió permanecer bajo el control de las autoridades y ahora no se sabe cuántas personas pueden resultar afectadas por la forma irresponsable en que por lo menos se ha manejado su caso.
Pero quién se atreve a negar que igual tratamiento se les ha dado a los demás casos que han sido traído al país por algunos extranjeros, pero además cómo sabemos cuántas son las personas contagiadas con el coronavirus cuando los que la pueden propagar transitan por las calles del país a su antojo.
Es importante que se sepa que la clave para evitar la propagación de una enfermedad como ésta es precisamente el mantenimiento en cuarentena de los que han resultado contagiados
La verdad es que la irresponsabilidad, el caos, el desorden y la falta del manejo con la suficiente seriedad de una situación como la que le podría crear a la República Dominicana el coronavirus, envía el mensaje de que todos estamos expuestos a un gran peligro.
Los próximos días podrían hablar por si solos cuando podrían aparecer en la República Dominicana una cantidad significativa de dominicanos afectados del coronavirus en un país donde no se reúnen las condiciones sanitarias necesarias para contrarrestar una pandemia que toma cuerpo y que ya son más de 100 mil los afectados y cerca de cuatro mil las víctimas mortales.
La República Dominicana no hay forma de que pueda negar su condición de país del tercer mundo, donde el subdesarrollo, la improvisación y la falta de institucionalidad campean por doquier.
Por. Isaías Ramos
Estos politiqueros se han especializado en una materia que, hasta ahora, les ha dado un resultado fenomenal, pues han sembrado ignorancia, miseria y perversión en todos los rincones del país y han logrado envilecer a través del «BAM» (bulto, allante y movimiento) para continuar engañando vez tras vez.
Distraer a la población mientras se roban y saquean el presente y futuro de la nación pareciera que para ellos ya es un juego de niños y es conociendo esa sed de justicia que padece este pueblo, que cada vez que requieren distraerlo o ganar popularidad, se inventan sometimientos, apresamientos a algunos de los corruptos de los tantos que abundan, creando falsas expectativas de que se hará justicia y los corruptos, ladrones y saqueadores pagarán por sus actos y así llevan décadas de «amagar para no dar». Es la novela que le presentan a la población con el final que ya todos conocemos: «impunidad» para los corruptos y «frustración e indignación» en la población.
¿Qué consiguen con estos circos? Múltiples objetivos. Primero, apaciguar los ánimos del pueblo, segundo, conseguir aceptación de los ingenuos, tercero, a los que someten al final, el sistema los premia con la absolución y los declaran inocentes con la conveniencia de que no podrán volver a ser acusados o sometidos, bajo la premisa de que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito; y cuarto, debido a la distracción de la población en esta «novela», aprovechan y le clavan el cuchillo por la espalda al pueblo para lograr lo que hace décadas vienen cocinando, y es terminar de adueñarse de todos los bienes públicos.
Con ese fin, acaban de promulgar la ley de fideicomiso público, una ley que no es más que un instrumento de atraco legalizado a los recursos naturales y económicos de la nación, y ya libres de consecuencias penales, podrán terminar de despedazar los bienes públicos. Esa ley, que de por sí está obviando el artículo 146 de la constitución y sí garantizando su impunidad bajo el numeral 38 de la ley 107-13, convierte a esta ley en una verdadera aberración, solo posible en un sistema podrido de pies a cabeza.
Del mismo modo, continúan endeudando de manera inmisericorde, injusta e irresponsable a la presente y futura generación, condenándola a la miseria, hambre y opresión eterna. Mientras continúa la novela, también pretenden aprobar la ley del agua y así adueñarse de los recursos hídricos, líquido indispensable para la supervivencia humana, y por último, han reintroducido la ley de trata de personas que, a todas luces, resulta violatoria a la soberanía, donde sólo traidores a la patria serían capaces de aprobarla.
Todas estas intenciones chocan contra la constitución y la soberanía nacional, pero a ellos eso tampoco les importa. Quebrar esa columna vertebral que sostiene a la Nación con tal de que ellos cumplan con sus amos no les hace cosquillas. Hace tiempo que la irrespetan, seguros de que por ahora no tendrán consecuencias, pues la justicia está secuestrada y todos los poderes fácticos se han alineado en contra del pueblo para garantizar ese saqueo.
En el Frente Cívico y Social hacemos un llamado vehemente a la población dominicana para defender la patria y la constitución, ya que ambas están en peligro de perecer si continúan siendo guiadas por una clase política que está ciega y nos conduce al precipicio sin punto de retorno. Es urgente liberar esa justicia que sigue en manos de los corruptos. Llevan más de dos décadas gobernando la nación y lo único que han hecho es robar, saquear, endeudar y, lo más grave hasta ahora, sin ninguna consecuencia.
Hoy aún tenemos la oportunidad de comenzar a construir un destino diferente. Es necesario dejar el letargo y sumarse a un proyecto de nación compuesto por verdaderos patriotas dispuestos a luchar para refundar la patria bajo los principios y valores que heredamos de nuestros libertadores.
¡Despierta RD!
Opinión
La donación millonaria al presidente: una perturbadora confusión.
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6 días agoon
marzo 23, 2023Por José Cabral
Mucha gente apuesta a que los temas comprometedores desaparezcan del escenario nacional, que pasen a un segundo plano en los medios de comunicación social.
Ello así, porque hasta los que tienen grandes compromisos públicos como el presidente de la República, recurren al silencio para no dejar claro algún tema de trascendencia nacional.
A propósito de la llamada Operación Calamar ha salido a la superficie una supuesta donación de 400 millones de pesos a la campaña de Luis Abinader que desnuda en el país como se mueven los que están al hecho para sustraer dinero del patrimonio público.
Angel Lockuard, un abogado habilidoso, se ha asociado con otros para conformar una asociación de malhechores que se dedica hasta a la falsificación de documentos.
Lo grave del asunto no es sólo que se haya sustraído del erario la suma de 19 mil millones de pesos, sino que el protagonista de las falsificaciones legales y que recibió miles de millones de pesos por ese concepto, haya donado al ahora presidente Abinader 400 millones de pesos.
Lo extraño de esto es que el presidente no haya hablado del asunto, ya sea para afirmar o desmentir semejante anormalidad, sobre todo cuando todo el mundo en el país conoce las andanzas de Angel Lockuard.
Pero, además, el propio presidente de la República sabe muy bien que este individuo no es heredero de una gran fortuna económica y que se trata sólo de un abogado habilidoso para engañar al Estado, que es lo mismo que decir a toda la sociedad.
De manera, que no hay forma de que el presidente de la República pueda justificar esa donación, porque además de ser cierto el mandatario ha sido receptor de fondos que provienen de un robo en contra del Estado.
Es una situación todavía más compleja porque se trata de un presidente que su discurso se fundamenta en adecentar la vida publica nacional.
El presidente Luis Abinader debe darle una explicación al pueblo dominicano de una donación que se supone que de antemano el ahora jefe de Estado sabia de donde venía.
Se impone una explicación a la mayor brevedad posible y sino que el Ministerio Público realice una minuciosa investigación al respecto para que preserve su credibilidad, sobre todo frente a las acciones que lleva a cabo muy sacrificadamente para imponer en el país una relativa decencia nacional.
Por Rommel Santos Díaz
El artículo 5 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional desglosa los crímenes que estarán dentro de la competencia de la Corte, genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión.
El artículo 6 determina que el crimen de genocidio será definido, para efectos del Estatuto, de la misma manera en que actualmente se define en el artículo 2 de la Convención sobre Genocidio de 1948.
Tanto los crímenes de lesa humanidad , como ¨los crímenes de guerra , han sido cuidadosamente definidos en el Estatuto para que se puedan incorporar los distintos conceptos de diversos tratados y fuentes consuetudinarias, acordados por 120 Estados en la Conferencia de Roma como ¨los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto¨ , articulo 5 del Estatuto de Roma.
La Corte Penal Internacional será competente sobre todos los crímenes una vez que el Estatuto entre vigor, excepto sobre el crimen de agresión. Los artículos 5, 121 y 123 integralmente prevén que la Corte ejercerá competencia sobre el crimen de agresión una vez que se apruebe una definición conforme, aceptada por dos tercios de los Estados Partes de la CPI , en una Conferencia de Revisión que se llevara a cabo siete años después de la entrada en vigor del Estatuto. La disposición sobre el crimen de agresión también deberá regular las condiciones bajo las cuales la Corte ejercerá su competencia sobre este crimen de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
Respecto al crimen de agresión de referencia anteriormente debemos señalar que en la Conferencia de Revisión de Kampala celebrada en el año 2010 se adoptaron disposiciones que permitirán a la Corte ejercer su competencia sobre el crimen de agresión, comprometiéndose expresamente a activar dicha competencia ¨lo antes posible¨.
Ese logro ha sido aclamado como un hito histórico, tanto en el derecho internacional como en la búsqueda de la paz y la seguridad mundiales. Por primera vez en la historia, una corte internacional permanente e independiente tendrá la competencia para declarar a dirigentes nacionales como responsables de las formas más graves de uso ilegal de la fuerza contra otros Estados.
Los preceptos procesales del Estatuto de Roma han sido redactados creando un balance óptimo entre las siguientes prioridades: La necesidad de una corte internacional, independiente apolítica y representativa, que pueda funcionar eficiente y efectivamente para enjuiciar a aquellos responsables por los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto.
Otras prioridades interesantes del Estatuto de Roma es el derecho de los Estados de enjuiciar de manera prioritaria estos crímenes, si pueden y están dispuestos. También pueden brindar adecuada compensación y reparación a las víctimas de estos crímenes.
Otras prioridades a destacar es la que tiene que ver con la necesidad de proteger los derechos de las personas acusadas; y el papel del Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y seguridad internacional , de acuerdo a sus potestades según el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Estas consideraciones están todas reflejadas en las funciones y potestades de la Corte Penal Internacional y su relación con otras unidades, de acuerdo al Estatuto de Roma.
Rommelsantosdiaz@gmail.com