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Opinión

Hasta el comandante Fidel Castro Ruz fue engañado por el simulador Leonel Fernández, Y…a Bosch y a los boschísta, ni se diga.

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Por Miguel Espaillat G.
 Fidel Castro  y el simulador de Leonel  Fernández
Esta segunda parte se circunscribe a reproducir el artículo ya aludido (Fidel Castro  y el simulador de Leonel  Fernández), escrito por Miguel Espaillat con contribuciones de Narciso Isa Conde para refutar al Comandante la reflexión donde nos presenta a un Leonel diferente a lo que es en la realidad.  Ello, para que se tenga dominio del tema  que hemos estado analizando desde la  primera entrega.
COMANDANTE: Estoy seguro en un ciento por ciento, que el nombre de Miguel Espaillat no significa nada para usted, como tampoco los nombres de Pedro, Maria, José, fulano, mengano, zutano, y el de los muchos millones de esta especie que tanto le admiramos. Pero sí tiene usted que saber, que esos millones constituyen el grueso de la población mundial que lo queremos y respetamos al grado máximo, con que con estos sentimientos, se pueden tener para un ser humano. En consecuencia cae sobre sus hombros la gran responsabilidad de cuidar toda palabra y toda reflexión, que salga de su boca y pensamiento. Ello, por el poder de estos (palabra y reflexión), los cuales mal usados pueden acarrear terribles decepciones y frustraciones en las filas de los ejércitos de sus seguidores.
Para darle una idea de su inmensa popularidad entre los menganos y fulanos aludidos, le informo que en las próximas semanas saldrá a la luz pública un ensayo autoría de este zutano, titulado “FIDEL Y LOS ENANOS”. El mismo, es una apología a su persona y a su obra revolucionaria a favor de la humanidad. Me tomó todo un año escribirla. El sacrificio que conllevó realizarla por las muchísimas limitaciones materiales, usted nunca podrá imaginarlas. En medio de la algarabía y la satisfacción de esta publicación, usted se dispara con una reflexión donde expone de Leonel Fernández lo siguiente: “Nadie le regaló el cargo; llegó a él a través de una especie de selección natural en virtud de la cual ascendió políticamente a medida que los acontecimientos históricos se desarrollaban.”
Comandante: le confieso que aún no salgo de mi asombro por esas sus desacertadas declaraciones. Las mismas, me han consternado y llenado de penas y frustraciones.
En su artículo “No fue así, comandante Fidel” de fecha sábado 14 de marzo del presente año, Narciso Isa Conde se ocupó de señalarle las razones de su yerro, con la exposición siguiente:
“Nadie en República Dominicana puede respaldar esa versión sobre el ascenso de Leonel a la presidencia. Nadie, absolutamente nadie, ni siquiera sus partidarios».
«Leonel fue el candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para los comicios de 1996 porque ya no fue posible reiterar por razones de salud la candidatura del Profesor Bosch. Ya Leonel había sido candidato a la vicepresidencia en las elecciones de 1994».
«En el 90 el Profesor Bosch ganó las elecciones, pero ciertamente Balaguer le hizo un “fraude colosal”. Bosch inicialmente trató de impugnar por la vía de las movilizaciones los adulterados resultados de esos comicios, pero ya su partido estaba contaminado por Balaguer y por el conservadurismo, por lo que hubo resistencia a esa línea combativa en el seno de su Comité Central… y finalmente el Profesor cedió a la presión claudicante».
«Entonces, el proceso de corrupción del PLD, el cual había quedado muy bien posicionado en el Congreso y en las alcaldías o ayuntamientos (pese a que le arrebataron la Presidencia de la República), creció aceleradamente al aceptar muchos de sus dirigentes electos los sobornos y lisonjas de Balaguer, experto en corrupción de Estado y en el uso abusivo del poder».
«Esto le hizo mucho daño al PLD hasta el punto, que en las elecciones del 94 quedó en tercer lugar con la fórmula Bosch-Leonel Fernández»
«Esas elecciones fueron ganadas por el líder populista-socialdemócrata José Francisco Peña Gómez, candidato del Partido Revolucionario Dominicano (afiliado a la Internacional Socialista). Pero de nuevo Balaguer orquestó un fraude todavía mayor y más burdo, que evolucionó hacia una gran crisis de gobernabilidad».
«En esa coyuntura el PLD se inclinó a favor de Balaguer para obstruir las posibilidades de ascenso al gobierno del PRD. El odio racista a Peña Gómez (por su negritud de origen haitiano y por su extracción social) predominó tanto en el partido de Balaguer como en el PLD, en este último caso movido además por la pugnacidad sectaria»
«La crisis fue tan estremecedora que si el PLD no hubiera adoptado esa posición y Peña Gómez vacilado de mala manera, casi seguro hubiese sido posible tumbar el régimen de Balaguer con el accionar del pueblo y el respaldo de un sector militar e iniciar una profunda democratización del país».
«En esa oportunidad yo conversé durante varias horas con Leonel Fernández, que por lo menos había admitido la existencia del fraude, para que respaldara una huelga general política (preparada por el PRD, las izquierdas y la mayoría de los movimientos sociales del país) y finalmente se negó a hacerlo. Mostró un gran temor a la movilización popular, a la posible reacción del imperialismo estadounidense frente a ella y se mostró favorable al pacto con Balaguer, en procura de ventajas espurias para el PLD».
«Una parte de la oligarquía, la alta jerarquía de la Iglesia, la cúpula militar balaguerista y la cúpula del PLD acorralaron a Peña Gómez hasta hacerlo desistir de la huelga general y llevarlo a la trampa de una negociación que le permitió a Balaguer permanecer por dos años en el gobierno con la condición de que se prohibiera la reelección y que no se repostulara en el 96, a la vez de establecerse la doble vuelta con un mínimo del 50% de los votos válidos en la segunda. Para esa fecha Bosch estaba mentalmente bastante desgastado y eso le posibilitó a Leonel Fernández -repito- convertirse en el candidato presidencial del PLD».
«Así las cosas, los dos grandes caudillos, que dominaron por largas décadas la política dominicana, quedaron por razones distintas fuera del juego electoral ; y superado en buena medida el bipartidismo, la competencia entonces se centró en tres candidatos más jóvenes: Peña Gómez por el PRD; Leonel por el PLD y Jacinto Peynado por el Partido Reformista Socialcristiano-PRSC de Balaguer.
Peynado no era el precandidato de Balaguer al interior en su partido, entre ambos tenía lugar una fuerte bronca; pero de todas maneras Peynado logró la nominación al ser el que mejor imagen proyectaba.
El caudillo del PRSC no le perdonó el desafío a Peynado y se esforzó por disminuirlo electoralmente favoreciendo indirectamente a Leonel Fernández en la competencia con Peña Gómez, quien le llevaba una gran ventaja a los dos.
Ya para esa fecha existía un pacto secreto entre Balaguer y la cúpula del PLD, expresado incluso en un significativo financiamiento. El oro corruptor, canalizado a través del contratista y relevante miembro del “anillo” palaciego, Guaroa Liranzo, siguió haciendo sus perversos efectos al interior del partido fundado por Bosch.
Esa situación determinó que en la primera vuelta de esas elecciones el PLD pasara de un lejano tercer lugar, al segundo lugar, todavía distante de Peña Gómez. El PRSC quedó en tercer lugar, pero con posibilidades de inclinar la balanza a favor de uno de los dos participantes.
En esa segunda vuelta, Balaguer negoció con Leonel Fernández el apoyo al PLD a cambio de impunidad y cuotas de poder; y el acuerdo secreto se publicitó en un ominoso y aberrante acto público (2 de junio de 1996 en el Palacio de los Deportes), en el que los líderes del PLD aparecieron abiertamente abrazados a políticos ladrones y militares asesinos, encabezados por Balaguer y los generales de “horca y cuchillo” implicados en del terrorismo de Estado, firmando a continuación un pacto realmente diabólico.
Entonces la cúpula del PLD renunció no sólo a todo aquello de la “liberación nacional”, sino al simple liberalismo, decidiéndose a jugar un rol conservador impregnado de corrupción, neoliberalismo y entreguismo a la oligarquía tradicional y a la política de turno de los EEUU.
Esa alianza macabra, acompañada de una feroz campaña racista-antihaitiana y un fraude gigantesco, le posibilitó a Leonel Fernández, con el apoyo de Balaguer, ganarle por poco margen a Peña Gómez y ascender a la silla presidencial.
¿Es esto “selección natural”?  ¿Acaso no fue eso, un repugnante regalo de Joaquín Balaguer y de lo peor del país, o si se quiere un “toma y daca” de la peor especie?  ¿Acaso no fue un ascenso meteórico por la enlodada vía de la corrupción, con la importante muleta de la escoria balaguerista?
Desde entonces, como es lógico, Leonel Fernández no ha tenido escrúpulos para corromperse y corromper, entregarse y entregar, sobornar y recibir, exaltar todos los antivalores, reprimir protestas y asumir el “plan de seguridad democrática” de Uribe dentro de sus óptimas relaciones con ese régimen oprobioso . Y desde entonces además, ha querido erigirse en el nuevo caudillo de la era “postmoderna”, en el sustituto mediocrizado y digitalizado de Balaguer y otros representantes del despotismo ilustrado.
Ofende por tanto, que la memoria histórica de los actuales dirigentes de la Revolución Cubana se haya acortado de esa manera, tanto y tan pronto.
Apena que Fidel, tan querido en este país, no haya tenido presente el sentir del pueblo dominicano y la historia reciente de nuestra martirizada patria.
Y ni siquiera se trataba de plantear las cosas entre reunirse o no con Leonel -independientemente de que no siendo jefe de Estado no estaba obligado a hacerlo, sino, de cuidarse de exaltarlo de esa forma, recurriendo a tantas inexactitudes, desconociendo las barbaridades desplegadas por los gobiernos del Dr. Leonel Fernández y evadiendo hechos ampliamente difundidos.
Nos cuenta Fidel, que en 1996 cuando conoció a Leonel, éste le habló de sus empeños por abaratar la energía y resultó que en casi 9 años de ejercicio presidencial, después de la privatización del sector, le está ofreciendo al país los apagones más caros del universo y los “prendiones” más onerosos.
Por eso es que el relato de Fidel sobre su reciente encuentro con Leonel ha dejado atónito al pueblo dominicano. Las mujeres y hombres sencillos de todas las edades, medianamente informados de la política, no entienden el porqué de esa exaltación tan perjudicial para el propio Comandante y tan favorable para un Leonel políticamente decadente y moralmente desacreditado; el por qué escribir palabras tan desconcertantes por innecesarias y reñidas con la verdad”.
(Termina la cita)
Comandante: en la República Dominicana existió un gran hombre llamado “Narciso González”, el cual fue asesinado en fecha 26 de Mayo de 1994, en el último gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, el dictador trujillista sin escrúpulos, que auspició al poder, al hoy también sin escrúpulos, presidente Leonel Fernández.
El motivo de esa muerte, tiene sus raíces en un artículo escrito por este periodista asesinado titulado “Balaguer los más perverso que ha nacido en la República Dominicana”, el cual se inicia de la manera siguiente: «Según el diccionario de nuestra lengua, la palabra perverso se define así: “individuo sumamente malo, depravado en las costumbres o en las obligaciones de su estado.
Entre los sinónimos de perverso se establecen los siguientes: asesinos, delincuentes, inmoral, pandillero, tramposo, maquiavélico, miserable, cínico, dañino, mentiroso, corrupto, alevoso, servil, pervertidor, y otros.
?En América la perversidad ha brotado como una hierba mala en todos los países y en todos los tiempos. Por eso nuestras naciones han sido corroídas por los Trujillo, los Pinochet, los Duvalier, los Somoza, los Pérez Jiménez, los Fulgencio Batista y otros mandones locos, criminales y desfalcadores. Y aunque no se ha establecido un aparato que mida la malicia de tantos enemigos de sus pueblos, bastaría con hacer una confrontación entre los hechos y el diccionario, y llegaríamos a una obligada conclusión: “Joaquín Balaguer es lo más perverso que ha surgido en el continente americano en toda su historia”.
Eso es Joaquín Balaguer: “La perversidad elevada a su máxima expresión. ¡Es tiempo que terminemos ya con esa pesadilla…!” (Termina la cita).
COMANDANTE: La exaltación que usted hace de Leonel, en su reflexión titulada “Mi encuentro con Leonel Fernández, Presidente de la República Dominicana” en fecha 06 / 03 / 2009, no es más, que la antítesis de lo que realmente es ese personaje, quien hoy, ideológicamente, es el arter ego del Joaquín Balaguer, que nos describe Narciso González en el artículo aludido, que le costara la vida.
Todos esos calificativos de: perverso, asesino, delincuente, inmoral, pandillero, tramposo, maquiavélico, miserable, cínico, dañino, mentiroso, corrupto, alevoso, servil, pervertidor, y hasta traidor, por haber traicionado a su maestro y mentor, el profesor Juan Bosch, le cuadran a la perfección a Leonel Fernández.
Si usted estuviera al tanto de cómo está funcionando el gobierno de su apologado, y de cómo está la situación social política y económica en la República Dominicana, se daría cuenta de que este Leonel Fernández se tiene más que ganados, estos calificativos.
COMANDATE: En estos momentos, Leonel Fernández significa para el pueblo Dominicano, lo que Fulgencio Batista, el tirano que usted combatió, significó para el pueblo de Cuba en su momento de horrores con este dictador.
Comandante: para más ilustración suya sobre Leonel, le proporciono otras informaciones sobre este personaje, dadas por Narciso Isa Conde.
“Sí, Leonel es un hombre talentoso,  muy estudioso, magnífico expositor y sumamente hábil. Es capaz de retener y exponer de memoria cifras, procesos y datos sobre la crisis mundial   y sobre otros asuntos de un volumen impresionante, más aun cuando se propone impresionar. Surgió de abajo, de una familia modesta y es admirable su esfuerzo de superación desde niño.
Sabe muchísimo de publicidad moderna y tiene una gran capacidad para sustituir la realidad por la irrealidad virtual. Es un sofista experimentado, procura siempre hablarle el lenguaje grato al interlocutor y exponer ideas cómodas dentro del escenario de lugar. Tiene a disposición tantas posiciones como sean útiles a sus fines: de derecha, de izquierda, de centro izquierda, revolucionaria, neoliberal, conservadora, liberal…y como si nada, se acostumbra a tomar Té de tachuelas y a decir cualquier mentira. Es buen actor y mejor simulador, por lo que lo correcto es juzgarlo por sus hechos y no por sus poses y palabras. Veamos:
Leonel como gobernante ha sido el gran privatizador de las empresas y servicios públicos, y de los recursos naturales del país. El político más funcional a la globalización neoliberal, al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y a las “áreas de libre comercio” o TLC.
Leonel Fernández ha sido el gran reivindicador de Joaquín Balaguer, uno de los políticos más perversos del Siglo XX a escala continental. El actual gobierno del PLD ha roto todos los récords de clientelismos, corrupción, soborno político, tráfico de influencia. Y si no se le quiere nombrar como campeón de la degradación moral de la partidocracia y las instituciones estatales, se le puede poner como tan peor como los peores. Ha sido la antítesis de Bosch.
Depredador de ríos, montañas y costas. Contaminador del ambiente. Machista patriarcal de pura cepa. Neoliberal con máscara “light”.
Gestor de un capitalismo dependiente y empobrecedor, de un modelo basado en la financierización del capitalismo (que hoy oportunistamente critica), en las infames Zonas Francas, en el turismo de casinos y de mala calaña, en las comunicaciones y en los cárteles de la construcción y de las drogas, y en el dinero del lavado.
Leonel ha sido un gran corruptor de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, al punto que hoy, éstas son instrumentos del narcotráfico, fuentes del sicariato y espacio de penetración de la CIA, el MOSAAD y el régimen narco-paramilitar de Álvaro Uribe Vélez, con el que ha fraguado una especie de “alianza carnal”. Incluso acaba de darle el “plácet” como Embajador de Colombia al general Montoya, experto en masacres, aliado de los para-militares y de los carteles más agresivos de la droga; quien, por demás, orquestó y re-orquesta un plan para asesinarme (bien conocido por el presidente). Recientemente se abrazó a Bush-padre y a Gustavo Cisneros, propiciando inversiones de ambos y de cuantos mafiosos y “desarrolladores” aventureros se presenten.
Leonel ha recogido toda la escoria criminal y corrupta del balaguerismo y ha garantizado la impunidad de los autores intelectuales del asesinato de Orlando Martínez, de Narciso González, de Caamaño y de muchos héroes y heroínas del balaguerato.
Ahora, el presidente Fernández, está en su peor momento de descrédito y por eso puedo asegurar que en nuestro país lamentablemente, al encuentro sostenido entre él y usted, solo él, puede intentar sacarle provecho; puesto que una gran parte de los/as dominicanos no logran entender por qué el comandante Fidel lo ha recibido y lo ha elogiado siendo tan evidente, cuestionada y cuestionable la trayectoria de Leonel.
Aquí, en este país,   y en cualquiera otro donde se conozcan los hechos de Leonel, nadie se traga el cuento de su supuesta convicción de que el capitalismo es “veneno”. Menos aun cuando mucha gente sabe que el otrora humilde estudiante y profesional es algo más y peor que un capitalista cualquiera y que no pocos oligarcas, y es quien le ha obligado a tomar al pueblo el veneno del capitalismo neoliberal y salvaje” (Termina la cita de Narciso Isa Conde).
COMANDANTE: por la década de 1950s en la “Gloriosa era de Trujillo” en la ciudad de Santiago de los caballeros y sus municipios, hubo un grupo de jóvenes, que hastiados, cansados e indignados por los abusos, crímenes y todas las barbaridades de Trujillo, se dieron a combatirlo distribuyendo panfletos subversivos en toda la población. Todos esos jóvenes cayeron apresados y después de torturas atroces fueron vilmente asesinados. Ellos fueron los Planfleteros de Santiago. Uno de los panfletos que más irritaron a Trujillo fue uno que decía “con permiso de la expresión, Trujillo es una mierda”.
Cuarenta y ocho años después de la desaparición física de ese dictador, Balaguer y Leonel encarnan a aquel sangriento dictador. Las injusticias sociales siguen siendo las mismas. La corrupción, el narcotráfico, el robo de los recursos del Estado por parte de sus ministros y funcionarios, lo mismo que la delincuencia, la inseguridad ciudadana, el desamparo del pueblo, el derroche, el abuso de poder, etc. etc.… siguen siendo iguales o peor, que cuando imperaban aquellos regímenes.
Por lo que hoy parafraseando a los “Planfleteros de Santiago” podemos actualizar su mensaje escribiendo: “con permiso de la expresión, Leonel Fernández es una mierda de presidente”  Y no es justo “Comandante” que usted  entienda lo contrario, y que un simulador que presume  de otra cosa, venga a empañar el final de su gloriosa existencia revolucionaria con juicios desacertados.
Comandante: para terminar, sería bueno y saludable, que usted explicara al pueblo dominicano y al mundo, por qué Carlos Lague Dávila y Felipe Perez Roque son indignos, y Leonel Fernández Reyna… es digno
 

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Opinión

La CIA, Mockingbird y los periodistas

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(I)

Por Oscar López Reyes

Desde 1950, tres años a posteriori de su creación -1947- la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos comenzó a instrumentalizar a periodistas para manipular y moldear a la opinión pública mundial, en una abominable labor de zapa, en el cenit geopolítico de la Guerra Fría entre dos superpotencias imperiales. Su proyecto primigenio, y el más escalofriante, ha sido la encubierta Operación Mockingbird, mediante la cual se ocultaron y tergiversaron informaciones para influir a favor de los designios norteamericanos, y desde 2019 ejecuta a gran escala una campaña de reclutamiento para difundir noticias y entretenimiento en redes sociales y plataformas streaming.

En estos 78 años, la CIA ha invertido miles de millones de dólares en el enlistamiento de periodistas anti-éticos y anti-democráticos y en infiltración en medios de comunicación para divulgar programas propagandísticos, engendrando el descrédito y la desconfianza ciudadana, así como la animadversión de adversarios en guerras.

La operación Mockingbird, que inicialmente consistió en escuchas telefónicas periodísticas sin orden judicial, fue llevada a cabo por la CIA para identificar fuentes de filtraciones de datos de alta inteligencia. Principió grabando conversaciones privadas de Hanson Baldwin, reportero de seguridad nacional del New York Times, entre el 12 de marzo y el 15 de junio de 1963, desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Las grabaciones fueron por iniciativa del presidente de Estados Unidos, Jhon F. Kennedy, luego que se incomodara por un reportaje de primera plana publicado por Baldwin (ganador del Premio Pulitzer en 1943 por su cobertura de la Segunda Guerra Mundial) en la edición del 26 de julio de 1962 del New York Times en el que, amparado en una información clasificada, revelaba el número de misiles nucleares en el arsenal estadounidense. A su vez, comparaba esos depósitos atómicos de Estados Unidos con los de la Unión Soviética, y el afán de esta última superpotencia por resguardar sus emplazamientos de misiles balísticos intercontinentales.

A seguidas, la CIA también intervino los teléfonos residenciales de los columnistas Robert S. Allen y Paul Scott (The Allen-Scott Report, publicada en unos 300 periódicos), tras estos dar a conocer secretos clasificados de Estados Unidos. Más adelante, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) se incorporó a las averiguaciones y vigilancia para detectar quienes desde los organismos de inteligencia estaban infiltrando informaciones a la prensa. También produjo la intercepción telefónica a la periodista de Newsweek, Lloyd Nornam, y el secretario de Estado Dean Rusk presionó para que CBS News no difundiera un reportaje del periodista Daniel Schorr sobre el espectacular escape de ciudadanos de Alemania Oriental a través de un túnel bajo el Muro de Berlín.

Por intermedio del proyecto Mockingbird -según variadas fuentes- para divulgar propaganda proestadounidense y truquear a la opinión pública contra la influencia comunista, aceptaron ser asalariados de la CIA cientos de periodistas de The New York Times, The Washington Post, Newsweek, ABC, CBS, NBC, la revista Time, Louisville Courier Jounal, Copley News Service, la agencia internacional Reuters y otros medios de América Latina, Europa y otras regiones.

Los objetivos bien definidos de la contratación a sueldo de la red de periodistas, publicaciones, televisoras y emisoras tengo que segmentarlos en siete:

1.- Difundir relatos preescritos por la CIA, para tratar de cambiar la percepción global sobre situaciones y personas, siempre favorables a Estados Unidos.

2.- Controlar la política editorial de medios comunicativos, a través de altos ejecutivos y editores, en una novedosa interacción subrepticia gobierno-prensa.

3.- Ocultar informaciones perjudiciales o desfavorables a Estados Unidos, en una intromisión estatal sin precedentes.

4.- Inclinar la balanza para conveniencia estratégica de Estados Unidos en coberturas informativas, artículos de opinión, editoriales y otros géneros periodísticos.

5.- Contrarrestar la propaganda e influencia de la Unión Soviética, con mecanismos sofisticados de persuasión pública.

6.- Suministrar datos de inteligencia, en una típica tarea de espionaje.

7.- Detectar a agentes o empleados de organismos de inteligencia que confidencialmente suministraban informaciones a periodistas.

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El autor: Redactor principal del Código de Ética del Periodista Dominicano y autor exclusivo del libro “La Ética en el Periodismo. Los cinco factores que interactúan en la deontología profesional”.

 

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Opinión

Cuando el privilegio pesa más que el salario

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Por Isaías Ramos

En el artículo anterior, “Cuando trabajar no alcanza”, mostramos lo esencial: en nuestro país hay trabajadores a tiempo completo que, aun cumpliendo con todo, no alcanzan el costo de la canasta básica. Hoy toca cerrar el círculo con una pregunta inevitable: si el Estado asegura que no tiene margen para indexar el ISR ni para acercar los salarios a la canasta, ¿cómo sí lo tiene para blindar exenciones y subsidios que ya rondan el medio billón de pesos al año?

La comparación es contundente: alrededor de RD$19 mil millones para cumplir la indexación —lo mínimo para que la inflación no se coma el salario por la vía del impuesto— frente a más de RD$500 mil millones en gasto tributario y subsidios no focalizados. Esa diferencia no es técnica; es moral. Es un impuesto silencioso al trabajo para sostener privilegios que casi nunca rinden cuentas.

No hablamos de milagros, sino de coherencia constitucional.

Primero derechos; después privilegios.

La indexación es justicia básica; que el salario cubra la canasta es dignidad mínima. Cuando eso no ocurre, todo lo demás se convierte en una transferencia regresiva: recursos públicos arriba y salarios de subsistencia abajo.

Lo vemos en historias como la de Marta, cajera en una tienda que abre seis días a la semana. Gana el salario mínimo del tramo superior y aun así no le alcanza para transporte, alimentos y educación básica de sus hijos. Todos conocemos una Marta. Su caso no es la excepción; es el reflejo de un modelo.

Reconocemos, sin ambigüedades, que ciertos sectores han traído inversión y empleo. Pero en un Estado Social y Democrático de Derecho, la prioridad no se discute: derechos primero, incentivos después. Si un sector recibe exenciones millonarias durante décadas, la contrapartida mínima es un salario mediano por encima de la canasta y una reducción verificable de la informalidad. Y si los beneficios se justifican por su aporte, ese aporte debe comprobarse con datos públicos.

Las preguntas son simples, y las respuestas deberían serlo también:

  • ¿Cuál es su salario mediano y qué parte de la canasta cubre?
  • ¿Cuál es su aporte fiscal neto, descontadas exenciones y transferencias?
  • ¿Qué metas salariales y de formalización han cumplido —auditadas y con plazos—?

Si esas respuestas no existen, la falla no está en quien critica, sino en un modelo que evita mirarse al espejo.

Cuando miramos la región, el panorama se vuelve más claro y más crudo. Llevamos décadas creciendo alrededor de 5 % anual, más del doble del promedio latinoamericano. Sin embargo, datos del Banco Mundial muestran que menos de 2 % de los dominicanos ascendió de grupo de ingreso en una década, frente a un 41 % regional. Es una de las movilidades más bajas de América Latina: un motor económico de alta potencia montado sobre una carrocería social demasiado frágil.

A eso se suma un mercado laboral con alrededor de 55 % de informalidad, superando un promedio regional que ya bordea la mitad. Millones de personas trabajan sin contrato, sin protección y sin capacidad de negociación. Mientras tanto, el salario mínimo formal del sector privado no sectorizado —según el tamaño de la empresa— oscila hoy entre unos RD$16,000 en las microempresas y cerca de RD$28,000 en las grandes, y ni siquiera en su tramo superior alcanza el costo de la canasta familiar nacional, que ronda los RD$47,500, ni la canasta del quintil 1, situada en torno a RD$28,400. La mayoría de los trabajadores informales ni siquiera se acerca a esos montos.

Ahí está el nudo del modelo: un PIB que corre por delante del promedio regional, con salarios más bajos, más informalidad y menor movilidad que casi todos. Ahí es donde la retórica del “milagro” deja de coincidir con lo que millones viven cada día: jornadas largas, ingresos insuficientes y un crecimiento que no se traduce en dignidad.

Y, mientras tanto, la indexación —que solo evita que el impuesto castigue el salario— se presenta como inalcanzable. No lo es. Lo inalcanzable es pretender estabilidad congelando la protección del trabajador mientras se blindan privilegios que nadie revisa con lupa desde hace décadas. Eso no es estabilidad; es un subsidio a la precariedad.

La discusión no es “si hay dinero”, sino de dónde es justo que salga.

¿De quienes ya no pueden más, o de exenciones que llevan medio siglo sin evaluación seria?

¿De la nómina de la clase trabajadora, o de regímenes especiales convertidos en vacas sagradas?

En el Frente Cívico y Social entendemos que la guía es simple y está escrita en la Constitución. El artículo 62 establece, entre otras cosas, que es finalidad esencial del Estado fomentar el empleo digno y remunerado y, en su numeral 9, consagra el derecho a un salario justo y suficiente para vivir con dignidad. No es poesía; es mandato. Si el salario mediano de un sector no cubre la canasta, ese sector no cumple con la dignidad mínima. Y si además recibe exenciones, la obligación de rendir cuentas es aún mayor.

Y porque no hay dignidad sin desarrollo, no olvidemos lo esencial: salario digno es demanda interna, productividad futura y estabilidad social. Con sueldos de miseria no se construye un mercado interno robusto, no se fortalece el capital humano, no hay escalera de movilidad. Lo que se “ahorra” hoy en salarios bajos se paga mañana en menor crecimiento y mayor conflictividad.

En una frase: un país que se respeta no pone el privilegio por encima del salario, ni el incentivo por encima de la dignidad. Cuando la política honra esa jerarquía, la estadística deja de ser consuelo y se convierte en vida vivible.

Despierta RD

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Opinión

La Corte Penal Internacional y los Tribunales Penales Internacionales  (1 de 2)

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Por Rommel Santos Díaz

A diferencia de la Corte Penal Internacional, cuyo estatuto es el resultado de varios años de debates y de la Conferencia de Plenipotenciarios, los tribunales Ad –Hoc para la Ex Yugoslavia  y Ruanda  son la expresión de una respuesta a dos situaciones específicas caracterizadas por la comisión de atrocidades en el territorio de estos países.

Fue precisamente la gravedad de las circunstancias lo que obligó al Consejo de Seguridad a ejercer las atribuciones que le confiere el  Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas para crear las jurisdicciones penales Ad – Hoc para la Ex Yugoslavia ( Resolución  827 de 1993) y para Ruanda (Resolución 955 de 1994)

En estos casos, ambos tribunales tienen virtualmente estatutos idénticos y también compartieron algunas instituciones comunes, como  por ejemplo el Fiscal, dado que a partir del 15 de septiembre del 2003, el Consejo de Seguridad designo a Hassan Bubacar Jallow como Fiscal del  Tribunal Penal Internacional  para Ruanda.

La Fiscal Carla Del Ponte ejerce su competencia exclusivamente en relación al Tribunal Penal Internacional  para la Ex Yugoslavia. Las características comunes entre ambos tribunales han tenido como consecuencia, al menos en el ámbito teórico, la economía y uniformidad en el ámbito fiscal  hasta el año 2003 así como en el desarrollo de una línea jurisprudencial sólida y constante en el análisis de sus respectivos casos.

De esta forma la creación de dichos tribunales Ad-Hoc constituye un desarrollo sin precedentes a favor de la implementación de las normas sobre derechos humanos que a su vez ha favorecido una dinámica positiva en el proceso de creación de un sistema de justicia penal internacional  que se concreta casi una década después con el inicio de las funciones  de la Corte Penal Internacional.

Por su lado el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda fueron creados por resoluciones del Consejo de Seguridad en virtud de las cuales son considerados como órganos judiciales subsidiarios del mismo.

Se ha establecido que aun cuando fueron creados por el Consejo de Seguridad, el cual no es un órgano judicial, esto no afecta la validez del acto jurídico de creación puesto que ambos son el reflejo del ejercicio del mandato del principal órgano de las Naciones Unidas  para mantener la seguridad y la paz internacional.

Esta línea de razonamiento concuerda con la establecida por la Corte Internacional de Justicia en su Opinión Consultiva sobre los efectos de las compensaciones concedidas por el tribunal administrativo de las Naciones Unidas de 1954.

Por tanto, mientras la Corte Penal Internacional es un tribunal internacional independiente, el Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda son órganos judiciales subsidiarios del Consejo de Seguridad Conforme al Artículo 2 del Estatuto de Roma, la Corte Penal Internacional mantiene relaciones de cooperación con el sistema de de las Naciones Unidas, pero ello no afecta su  independencia con respecto a dicha organización internacional.

Rommelsantosdiaz@gmail.com

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