Roberto Fulcar, presidente en Funciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM) (Fuente Externa)
Santo Domingo,- La negativa de sectores del Partido de la Liberación Dominicana a que sean celebradas convenciones simultáneas con padrones propios de los diferentes partidos y se establezca un régimen electoral equitativo, se debe a su interés por seguir beneficiándose del desorden y la manipulación de los poderes públicos.
El planteamiento fue hecho este domingo por Roberto Fulcar, presidente en Funciones del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien agregó que la garantía de que se ponga fin a ese control es que las convenciones electoras se hagan al mismo tiempo en todos los partidos, que sean realizadas con patrones de votación propios y que sean arbitradas por la Junta Central Electoral.
Se refirió a que la ausencia de leyes de partidos y del régimen electoral que hagan transparente la vida de los partidos políticos, y la ausencia de límites en el financiamiento de las campañas es lo que permitió a la empresa constructora Odebrecht financiar campañas electorales entre 2012 y 2014, como han confesado importantes funcionarios de esa firma constructora.
Para Fulcar esas confesiones hacen cada vez más claro de dónde salió el dinero para imponer la modificación constitucional que permitió la reelección.
Consideró que todo ese dinero proveniente de los sobornos y sobrevaluaciones admitidas por Odebrecht, gastado en beneficio de un interés político, debe ser resarcido al pueblo dominicano, que debe ser compensado moral y económicamente
Fulcar subrayó que mientras las denuncias de corrupción de Odebrecht eran sustentadas por el PRM y la campaña de Luis Abinader, desde principios del año pasado, se creía que el tema era sólo parte del debate político.
Pero hoy, cuando día tras días llegan las noticias de los interrogatorios a los directivos de esa empresa, y de manera reiterada sale a relucir el financiamiento de las últimas campañas del PLD con ese dinero mal habido, salen las respuestas destempladas de funcionarios y dirigentes oficialistas que tratan de responsabilizar a la oposición de sus malas acciones.
En aras de sanear la actividad política, Fulcar calificó como trascendente servicio al país la propuesta de Luis Abinader para que todos los funcionarios y líderes políticos que ocupan o aspiren a desempeñar roles fundamentales en el estado transparenten el origen y volumen de sus respectivos patrimonios.
Ese sería el inicio de la transformación de la política en un servicio a la sociedad, y que deje de ser una fuente de enriquecimiento ilícito y al vapor de gente que ayer no tenía nada y hoy ostentan un derroche de dinero que ofende las tantas necesidades del pueblo.
Fulcar deploró que el principal objetivo que tiene hoy la mayoría de integrantes del Comité Político del PLD es el Presupuesto Nacional, a partir del cual calculan y sustentan sus concepciones, estrategias y acciones políticas.
Reconoció Fulcar que del empoderamiento y la acumulación económica en base al patrimonio nacional no son responsables todos los peledeístas, pues la mayoría de ellos padecen las estrecheces y carencias de la mayoría de la población y es sólo la cúpula peledeísta la que disfruta de elevados niveles de riqueza.
Consideró que cuando funcionarios como José Ramón Peralta y Monchy Fadul, ministros de la Presidencia y de Trabajo atribuyen a conspiraciones sediciosas las demandas por el fin de la corrupción y la impunidad sólo están revelando la descomposición que se está produciendo en la alta dirección del gobierno.
Precisó que si la pretensión del gobierno es amedrentar al PRM, a los partidos de oposición y a la Marcha Verde que lucha por la pulcritud en la administración de los fondos públicos y porque los delitos en contra del patrimonio nacional tengan consecuencias, están equivocados pues la mayoría de esos dirigentes saben que aquí el miedo terminó en el baúl de un carro un 30 de mayo de 1961.
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