Conecta con nosotros

Opinión

Ante los trece sometidos por los sobornos de Odebrecht

Published

on

Por Narciso Isa Conde

Las formidables movilizaciones de la MARCHA VERDE por el fin de la impunidad obligaron al gobierno de Danilo Medina y a su Procurador General a someter judicialmente a 13 de los implicados en los sobornos de ODEBRECH por 92 millones de dólares. Estamos ante una primera, aunque limitada victoria.

Someterlo, sin embargo, no asegura que con esos casos no pase lo que ocurrió con el expediente de Félix Bautista, dado que todos esos señores van a ser juzgado por un poder judicial corrompido y manipulado.

Pero eso no es todo, sino que llaman la atención varias situaciones realmente inaceptables si se tratara de hacer justicia:

1.-Las sobrevaluaciones que implican el robo de unos 2,000 millones de dólares no fueron consideradas, sino excluidas de la investigación.

2.-El gravísimo caso de las plantas de Punta Catalina fue excluido del proceso de investigación y criminalización, porque en esa operación fraudulenta están involucrados el propio Presidente Danilo Medina, Gonzalo Castillo, Ministro de Obras Públicas, José Ramón Peralta, Ministro Administrativo de la Presidencia y Rubén Bichara, vice –presidente de la CDEEEE; asignándoselo a una Comisión ilegal construida por los responsable de una estafa que supera los 1000 millones de dólares, fraguada entre ODEBRECH y los presidentes Lula da Silva, Dilma Rousset y Danilo Medina

3.-Igual ha pasado con los testimonios brasileños que dan cuenta de financiamientos ilegales de esa corporación a dos campañas electorales (2012 y 2016) del binomio Danilo Medina-Margarita Cedeño-PLD; acompañadas de la asesoría de los esposos Mónica y Joao Santana, ambos cumpliendo condena en su país de origen.

4.-Otro tanto acontece con innumerables escándalos de corrupción y delitos de Estado  todavía impunes, que han sido denunciado o actualizados en el contexto de la multitudinarias Marchas Verdes y que son protegidos por un Estado delincuente, un Congeso y un poder judicial venal: Barrick Gold, Falcondo, Valle Nuevo, Super-Tucanos, Scaners-JCE, OISOE, CEA,  Casos narco-corrupción y narco-política, ANTENA LATINA-Bonetti-fantasma, Vicini-Sansouci, Vicini-Fonper, mafia de los combustibles, mafia judicial, delitos ambientales, impunidad de femenicidas etc.etc.etc…

Todo esto sigue excluido para dar paso a un proceso judicial viciado, previamente manipulado y mediatizado; forzado el gobierno a maniobrar y a fraccionar más al PLD en un vano intento de desmovilizar la avalancha verde.

Resalta que entre los acusados no hay un solo danilista, todos son o de la oposición interna (leonelista) o de la oposición electoral contaminada también de corrupción (PRM).

                                 CONTRASTAN LAS INCLUSIONES Y EXCLUSIONES.

La lista de los sobornados fue elaborada selectivamente para proteger al presidente Medina y a sus alcancías. Los contrastes escandalizan.

Incluye, por ejemplo, a Días Rúa y no toca a al ex -presidente Leonel Fernández que era su tutor político y socio principal de sus fechorías, además del principal beneficiario de las sobre-valuaciones facilitadas por los sobornos.

Incluye a  Alfredo Pacheco y Andrés Bautista y no toca al ex -presidente Hipólito Mejía que necesariamente autorizó esas operaciones.

Protege a ambos ex-presidentes pensando en ser eventualmente reciprocado.

Acusa a Julio César Valentín  y a Tommy Galán, excluyendo de ese expediente compartido a otros tres legisladores con igual o mayores responsabilidades en la aprobación bajo soborno de los contratos sobrevaluados a favor de ODEBRECH, por el solo hecho de pertenecer a su facción política. Son los casos de Reinaldo Pared, cristina Lizardo y Abel Martínez.

Protege a los magnates del gran capital comprometido con la corruptela de su gobierno.

Protege al generalato mafioso aliado a su gestión gubernamental,

Protege a los partiditos sanguijuelas, al balaguerismo y al empequeñecido PRD convertido en mercancía política.

Deja, además, fuera del expediente Odebrech a la mitad de los identificados en una de la lista brasileña, que aun sin estar referida a PUNTA CATALINA, incluye al MINISTRO GONZALO CASTILLO.

Danilo preside un gobierno corrupto y corruptor y maniobra para auto-protegerse y proteger a sus corruptos preferidos.

Así no se hace justicia cabal.

Así no se le pone fin a la impunidad, sino que se procura remozarla.

          ENFILAR LOS CAÑONES VERDES CONTRA DANILO Y EL DANILISMO

Ahora necesariamente el TSUNAMI VERDE debe volcarse contra el presidente Medina, la vicepresidenta, los ex-presidentes Mejía y Fernández y las elites corruptas danilistas, que esta maniobra judicial y mediática pretende nuevamente blindar.

Pero sobre todo debe volcarse contra las pervertidas e ilegitimas instituciones y el ominoso mecanismo judicial que  los gobernantes de turno procuran salvar a base de nuevas trampas.

El fin de la impunidad, por tanto, habrá de decidirse ejerciendo en mayor escala la democracia de calle, poniéndole fin al régimen que garantiza su continuidad y reciclaje.

MARCHA VERDE está ante el desafío de seguir creciendo en calidad y cantidad hasta vencer  con el pueblo movilizado este régimen maniobrero, insolente y soberbio; refundando a seguidas las instituciones a través de un proceso constituyente.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

Navidad de dignidad: la fe que rompe el silencio

Published

on

Por Isaías Ramos

En esta Navidad, cuando las familias intentan reencontrarse con lo esencial, vale la pena detenernos un instante y preguntarnos qué celebramos de verdad. La Navidad no es solo una fecha ni un conjunto de costumbres: es un llamado al renacimiento, a volver a la fuente de nuestros valores y a recordar que la esperanza no es ingenuidad, sino una decisión.

Cerramos el año con señales que duelen. Las denuncias e investigaciones por corrupción han herido la confianza pública y, cuando ese deterioro toca instituciones llamadas a proteger derechos fundamentales, el golpe se vuelve más profundo y más personal para el pueblo.

El caso de SeNaSa, por lo que representa, nos recuerda que la salud no es un privilegio: es un derecho. Por eso, exigir que se investigue a fondo y que se sancione conforme a la ley, caiga quien caiga, no es venganza: es justicia; es respeto al Estado de derecho.

A esto se suma una realidad económica que obliga a la sobriedad. La CEPAL proyecta un crecimiento de 2.9%, insuficiente para responder a la magnitud de las necesidades acumuladas en tantos hogares. Pero el problema no es solo el porcentaje: es el sentido del crecimiento. ¿De qué sirve hablar de avance si no llega al salario ni fortalece los servicios esenciales?

Durante demasiado tiempo se ha sostenido un modelo que, en buena medida, descansa en la explotación laboral y en la extracción intensiva de recursos del pueblo. Zonas francas donde el trabajo no siempre dignifica; minería que presiona recursos y comunidades sin la transparencia y el control ambiental que la nación merece; turismo que produce divisas, pero que no siempre deja prosperidad equitativa y sostenible en los territorios que lo sostienen.

Nadie pide apagar la producción ni cerrar oportunidades; lo que el país exige es justicia: trabajo decente, valor que permanezca en la comunidad y progreso que se convierta en vida digna. El desarrollo real no se mide solo por el PIB: se mide por la dignidad.

Y aquí debemos hablar con claridad, con firmeza y con respeto. No estamos ante fallas aisladas, sino ante un sistema corroído de arriba abajo, donde la impunidad se vuelve costumbre y lo público se usa como botín, mientras al pueblo se le pide paciencia y silencio como si la paciencia pagara la comida, el medicamento y la educación.

Tras tres décadas de un sistema político que, en vez de educar y formar ciudadanos útiles a la patria, ha pervertido la vida pública, endeudado la nación, desmantelado las instituciones productivas del Estado y saqueado los fondos del pueblo bajo un manto de impunidad —donde demasiadas veces los casos se han convertido en “pan y circo”: titulares y medidas de ocasión para calmar al pueblo, pero sin condenas firmes, sin recuperación de lo robado y sin desmontar las redes de impunidad— ha llegado la hora de que el pueblo se ponga de pie, rompa el silencio y se organice para recuperar su dignidad y su futuro.

Sí, existen hombres y mujeres de bien dentro del Estado. Pero cuando el sistema castiga al que denuncia y premia al que abusa, el silencio deja de ser prudencia: se convierte en complicidad. Hoy el país necesita valentía moral y coherencia, no neutralidad cómoda.

Por eso esta Navidad nos importa tanto: nos devuelve al centro. Que esta Navidad nos sirva para asumir un compromiso con una fe inquebrantable en el Niño que nació en Belén. Él nació en humildad, conoció la opresión y, aun así, depositó su confianza en el Padre, más grande que cualquier poder terrenal.

Cristo nos prometió la paz que solo Él puede dar. Esa paz no es anestesia ni silencio ante el abuso; es fortaleza para hacer lo correcto. Es la paz que sostiene el carácter cuando todo alrededor quiere quebrarlo y que impide que la indignación se convierta en odio.

Aunque a veces parezca que los opresores lo tienen todo bajo control, la fe nos recuerda que hay un Dios que ve y toma nota, porque solo Él tiene el control último. Pero esa certeza no nos adormece: nos exige; nos llama a esforzarnos y ser valientes, y a cumplir la parte que nos corresponde.

Nuestro Señor Jesucristo vino a proclamar libertad a los oprimidos y a anunciar buenas nuevas a los pobres. Por eso, la fe verdadera no puede quedarse en consuelo privado ni en indignación sin rumbo: no es solo señalar; es organizar; no es solo criticar; es participar; no es solo esperar; es servir. Y desde el Frente Cívico y Social entendemos que esto incluye comprometerse con una economía que dignifique: apoyar la producción local, exigir trabajo decente, fortalecer encadenamientos para que el turismo se integre a la economía real, compre más a manos dominicanas, y que ningún proyecto de “desarrollo” se construya a costa del agua, la tierra o la vida comunitaria o la explotación humana.

Que esta Navidad sea un punto de inflexión: el inicio de un renacimiento colectivo donde la fe se convierta en responsabilidad, la paz se convierta en unidad con propósito y la esperanza se convierta en acción perseverante. Porque, aunque Dios tenga el control último, a nosotros nos corresponde el deber moral de ser instrumentos de justicia, de libertad y de dignidad para la República Dominicana.

¡Despierta, RD!

Continue Reading

Opinión

Navidad: Pedir perdón y carbonizar codicia

Published

on

Por Oscar López Reyes

Son 13 los días -entre el 24 de diciembre y el 6 de enero- de la temporada más festiva y dinámica de término de diciembre y comienzo de enero, la Navidad, simbolizada en el lenguaje de cantar villancicos, adornos especiales, arbolitos con luces multicolores, gustosos manjares, regalos y tarjetas, belenes, encuentros, el icónico atronar de alegría y felicidad de Papá Noel: «¡Jo, jo, jo!» y servicios religiosos. Y, en esa magia en lienzo de aguinaldos y frescura, se aviva el pedido de perdón por los pecados y el apaciguar del alma para espantar la ambición monetaria y carbonizar, en vitriolo de cobre, la codicia que estrangula la dignidad.

¡Qué lástima, corruptos!,

¡Oh, exclusión de la violencia!

¡Ah, deterioro mental!,

¡Vaya, individualismo extremo!

¡Caray, aislamiento!

¡Guau, pérdida del decoro!

¡Uy, discriminación!

¡Caramba, crisis de valores!

¡Ay, cambio climático!

Estos son sintagmas o enunciados que se deletrean con rituales en la Corona de Adviento: Ramas verdes y cuatro velas, que representan a Jesús como luz de esperanza en una vida de amor eterno. Ese signo litúrgico -que evoca las cuatro semanas del Adviento y las estaciones del año- grita para que se deshagan las tinieblas de esas malignidades que socavan la vergüenza y el pundonor, la lealtad y la generosidad, la integridad y la decencia, el orgullo y la autoestima en el abolengo de la aristocracia y el linaje de la plebe.

Cristianos y ateos participan gozosos en la fiesta anual de la Navidad (proviene del latín Nativitas, que quiere decir nacimiento), que conmemora la venida al mundo de Jesucristo (el 25 de diciembre, entre los años 7 y 4 a.C., en Belén de Judea, y la celebración fue estatuida siglos después para coincidir con los jubileos romanos y paganos.

Belén está enclavada en Palestina (región de Cisjordania), a unos 10 kilómetros al Sur de Jerusalén. Desde 1995 está bajo el mando de la Autoridad Palestina (Estado de Palestina), conforme los Acuerdos de Oslo, pero separada de Jerusalén por un muro de hormigón, ocupado por Israel.

Ese Patrimonio de la Humanidad y otros territorios de Oriente Medio, ubicado entre el mar Mediterráneo y el mar Muerto, se sitúa en el epicentro de un conflicto bélico entre Israel y Palestina. La primera entiende a Jerusalén como su capital “eterna e indivisible”, y la segunda reclama a Jerusalén Este (incluyendo la Ciudad Vieja) como la capital de un futuro Estado.

La mayoría de las naciones no reconoce la anexión de Jerusalén Este por Israel, que entre octubre de 2023 y diciembre de 2025 ha matado a cerca de 70 mil palestinos, en el Genocidio de Gaza: horribles violaciones a niños y mujeres, el bloqueo de la ayuda humanitaria para afrontar la hambruna, la destrucción de hospitales, sistemas de agua, escuelas y hogares, y el permanente desplazamiento forzado de sus habitantes por los bombardeos.

¡Oh, violencia…!

A sus discípulos y otros adeptos, Jesucristo predicó, imperturbablemente, contra la violencia y los exhortó a quebrar la cadena del odio y la venganza, a perdonar en la misericordia, a no utilizar la espada o la ley del más fuerte, a amar a sus enemigos y orar por quienes los persiguen; a poner la otra mejilla a quienes les golpeaban y a dar más de lo que les piden.

Como costumbres festivas, en la víspera -el 24 de diciembre- del nacimiento de Jesús, la Iglesia Católica celebra la “Buena Noche” o Nochebuena a la espera de la conmemoración del Mesías, como banquetes: platos típicos -pavo y cerdo asado-, dulces y frutas secas, bebidas, villancicos, compartir de regalos, la Misa de Gallo y vigilias en templos, hasta el amanecer.

Oficialmente, entre el 25 de diciembre y el 6 de enero las iglesias cristianas evangélicas efectúan el período de la Natividad con misas del día, celebración de la Sagrada Familia, solemnidad de Santa María, de la Epifanía, el Bautismo del Señor, los Santos Inocentes (28 de diciembre), Año Nuevo (fuegos artificiales y música navideña) y el Día de los Reyes Magos. Marginalmente, han sido agregados vacaciones y viajes.

En ciertas épocas y territorios, la Navidad fue prohibida por puritanos y congregaciones protestantes, pero se han impuesto la memoria festiva, las texturas crujientes y la tradición, como estímulo para el bienestar psico-emocional -por la alegría-, para renovar la expectativa y la esperanza en nuevos proyectos, fomentar el amor y la gratitud, y como un canal para robustecer nexos familiares, religiosos y sociales.

En esencia, la Navidad equivale a llegar, dar, recibir y tocar. Y para perdurar, ¡qué suba más y más, hasta la Estrella de Belén, en el solsticio de invierno, trazo de luz, banquetes, diversión y júbilo!

……………………………………..

El autor: Periodista, escritor, catedrático, gremialista y columnista de El Nacional y decenas de medios digitales.

Continue Reading

Opinión

Resumen 2025: cuando el Gobierno y la oposición se acomodaron

Published

on

Por Rosario Espinal

Desde la campaña electoral del año 2020, el PRM hizo del PLD el mismo demonio: lo peor que pasó por el país. La Fuerza del Pueblo se salvó del descrédito máximo porque había surgido precisamente de una ruptura con el PLD y sirvió de pie de amigo al PRM.

Así evolucionó la política dominicana hasta que, a mediados de 2025, el presidente Luis Abinader convocó a una cumbre de expresidentes para abordar el tema haitiano. Ahí estuvieron Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina.

La cumbre aún no ha dado resultados concretos de políticas públicas, pero envió una señal de que el Gobierno y el PRM moderaban su feroz oposición al PLD.

Puede decirse que Abinader fue el gran beneficiario de esa cumbre porque pudo compartir el peso de la compleja política hacia Haití y hacia los haitianos inmigrantes en la República Dominicana. También porque enviaba una señal de moderación estadista.

Pero Danilo Medina fue también beneficiario porque, por primera vez, desde su salida del poder bajo las acusaciones de corrupción en su Gobierno, podía asumir legítimamente su rol de expresidente.

El fraude de SENASA también abre el camino de la crítica a la oposición, que se había mantenido cabizbaja por los escándalos de corrupción que se produjeron durante los gobiernos peledeístas.

Esa cumbre ayudó a moderar la lucha política y a enviar la señal de que en la República Dominicana la clase política seguía privilegiando la estabilidad sobre el desenfreno político.

Otro acomodo se produjo en torno a la aprobación del Código Penal, manzana de la discordia política por dos décadas.

Los tres partidos con mayoría de representación legislativa acogieron la aprobación de un código que, si bien actualizó el listado de crímenes y penas a estos tiempos, negó derechos fundamentales a las mujeres (no se incluyeron las tres causales) y a otros grupos discriminados. O sea, la clase política dominicana acordó la aprobación de un Código Penal conservador.

Cuando el Gobierno parecía tener la sartén por el mango, con la oposición disminuida y subordinada, surgió el megaescándalo de corrupción en el Seguro Nacional de Salud (SENASA). El Gobierno tuvo que ponerse a la defensiva y la oposición aumentó los decibeles de la ofensiva.

Ese escándalo de corrupción cierra el año 2025 con mala nota y representa un gran desafío para el PRM, que llegó al poder bajo el manto de la anticorrupción.

La línea argumentativa del Gobierno ha sido que por primera vez se someten de inmediato a los que perpetraron el fraude, a diferencia del pasado, cuando se apañaba la corrupción.

Ese argumento es un calmante, pero el fraude tenía varios años en ejecución sin la supervisión adecuada para detectarlo, desarticularlo y sancionarlo. Es evidente que el Gobierno del PRM falló.

Si no aparecen más casos de corrupción de esa magnitud, el Gobierno podría ir disipando el impacto negativo en la opinión pública de ese fraude. De lo contrario, el Gobierno enfrentará un problema de legitimidad porque, con bombos y platillos, prometió desde 2020 combatir la corrupción.

El fraude de SENASA también abre el camino de la crítica a la oposición, que se había mantenido cabizbaja por los escándalos de corrupción que se produjeron durante los gobiernos peledeístas.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group