Conecta con nosotros

Opinión

Conflicto Leonel-Danilo, la serie en cuarta temporada

Published

on

Por Rosario Espinal

Impulsaron el PLD hacia las primeras victorias electorales. Leonel Fernández, el político de formación teórica y gran oratoria; Danilo Medina, el estratega de mano a mano con la militancia. Leonel Fernández, el ungido; Danilo Medina, el armador infatigable. En relativa armonía pasaron el período 1996-2000 y también las elecciones de 2004.

La confrontación pública comenzó a partir de 2007, y la serie ya va en la cuarta temporada. La primera se titula “El Estado me venció”; la segunda “Félix Bautista, el recogedor”; la tercera “El tiburón podrido”; y la cuarta, me aventuro a llamarla (y es solo una especulación) “El divorcio”.

Primera temporada. El conflicto comenzó en el 2007, cuando Leonel Fernández, habilitado por la reforma constitucional de Hipólito Mejía de 2002, calificaba para postularse de manera consecutiva en el 2008. Con dos períodos presidenciales de armador, Danilo Medina consideró que era su turno ser el candidato. ¡Pero ah, deseo frustrado!

El PLD se decantó por la repostulación de Leonel Fernández y ahí se dio la separación. Medina renunció como ministro de la Presidencia y se dedicó a trabajar en su candidatura para el 2012. El grito de descontento fue: El Estado me venció. El tiempo pasó y el conflicto Leonel-Danilo continuó.

Para evitar una inhabilitación perpetua, Leonel Fernández promovió una reforma constitucional que eliminó el sistema de una repostulación y nunca jamás. En la Constitución de 2010 se adoptó la repostulación indefinida con un período de receso; precisamente lo que abolió Hipólito Mejía en el 2002.

Segunda temporada. La tensión se hizo evidente en el 2011 cuando los senadores leonelistas comenzaron a promover la cuarta postulación de su líder. Los dos millones de firmas que recogieron bajo la dirección de Félix Bautista sellaron ese esfuerzo. Leonel no procedió con su postulación y eventualmente apoyó a Danilo Medina en la candidatura presidencial de 2012. ¡Las firmas se esfumaron!

Tercera temporada. Después de jurar que no volvería a postularse, y comparar la reelección con tragarse un tiburón podrido, Danilo Medina impulsó una reforma constitucional en el 2015 que le permitió acceder a la nominación de la candidatura presidencial del PLD en el 2016. La acción fue refrendada por el poderoso Comité Político que ya no respondía a los designios de Leonel Fernández. El expresidente quedó sin candados. ¡Nadita de nada!

El Congreso procedió a cambiar la Constitución con más de un 80 por ciento de la matrícula de legisladores a favor de una repostulación y nunca jamás. Danilistas, leonelistas y perredeístas se decantaron a favor de la reforma constitucional a cambio de su propia repostulación en el 2016. ¡Fue un con tó!

Cuarta temporada. Se ha iniciado ya con fuerzas y un tanto anticipada; en el pasado, la confrontación se produjo el año antes de las elecciones. Después de largas y aburridas disquisiciones sobre el sistema de primarias, el recién intercambio de insultos entre Franklin Almeyda y Roberto Rodríguez Marchena augura que la guerra será dura, y una guerra fuerte augura un divorcio.

¿Por qué se presenta esta situación en el PLD, un partido de histórica disciplina y unidad? Porque al igual que en los otros partidos, de ahora y de antes, el caudillismo y el continuismo imperan.

El liderazgo exclusivo que Leonel Fernández ostentó entre 1996 y 2012 ya no existe. El contrincante está en la Presidencia, y en el PLD no se estableció un mecanismo democrático de sucesión del poder en todos estos años. Por eso Leonel y Danilo siguen enfrentados.

No se pierda los episodios de esta serie en cuarta temporada.

Artículo publicado en el periódico HOY

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

La verdad se comprueba con los hechos.

Published

on

Por Elba García Hernández

En los últimos días del presente año 2024 he tenido la obligación y el deber de defender derechos fundamentales ante el Tribunal Superior Administrativo y he podido comprobar lo mal que está el país en materia de justicia.

Los abusos de poder se observan en esta jurisdicción de Derecho Administrativo en cualquiera de las salas que conocen las litis que se presentan entre la administración y los administrados.

Es penoso ver como los abogados repiten como papagayos los mismos argumentos en los diferentes casos que en esta instancia se conocen. Pero peor aún el nivel de los jueces que manejan los casos.

En esta jurisdicción hay un nivel de razonabilidad que sonroja a cualquier profesional del derecho, pero las cosas se complican cuando se examinan las sentencias que emiten los juzgadores de una jurisdicción que está estrechamente vinculada con el Derecho Constitucional.

Es tanto así, que muchos de los jueces están más interesados en penalizar a las partes sobre la base de disposiciones arbitrarias e ilegales de comisionar un alguacil de estrado para que haga nuevas notificaciones y cobrarles a los litigantes por ese concepto hasta 20 mil pesos cuando se trata de conflictos legales que provienen del interior del país.

Cualquiera se forja la impresión de que existe una sociedad para hacer dinero mediante las notificaciones entre los alguaciles de estrados y los magistrados que presiden salas en el Tribunal Superior Administrativo.

Lo preocupante de este asunto es que cuando no se satisface el deseo del juez o del alguacil de estrado, ese disgusto se refleja en la sentencia que emite el tribunal.

Otro detalle importante de lo mal que se manejan algunas salas del Tribunal Superior Administrativo es que se agarran de cualquier detalle insignificante para justificar una sentencia en contra del que no se acoge a la comisión de un alguacil para fines de nueva notificación.

Impresiona, además, el poco nivel de razonabilidad de los que participan de las audiencias que se celebraran en el Tribunal Superior Administrativo.

En realidad, parece un juego de niños, lo cual desmiente los supuestos avances en Derecho Administrativo, porque la verdad es que lo ocurre en esta jurisdicción de la justicia  deja mucho que desear.

Continue Reading

Opinión

No es resentimiento ni frustración.

Published

on

Por José Cabral

El panorama que se observa en el país lleva a cualquier persona, por optimista que sea, a sentir que todo se derrumba y que nada tiene solución. No hay un solo estamento estatal que indique que el país transita por un buen camino.

Esto así, porque si al azar se escoge cualquier instancia, pública o privada, fácilmente se llega a la conclusión de que prácticamente todo está perdido. Son prácticamente nulos los referentes que indican que en el futuro se alcanzaría una mejor nación.

El principal fracaso de la sociedad dominicana tiene que ver con el fiasco que representa el Ministerio Público y la judicatura nacional, donde uno apoya la ilegalidad del otro. Es un asunto para mantenerse seriamente preocupado.

En realidad, no se sabe cuál si el fiscal o juez anda peor, pero de lo que sí se puede estar seguro es de que ambos transitan por un camino que solo garantiza el abismo de la nación.

En el país no hay proceso penal que termine de buena manera, pero tanto el Ministerio Público como los jueces recurren permanentemente a decisiones al margen de las leyes que les sirven de sustento.

El Ministerio Público sólo parece ser bueno para manejar casos de importancia mediática, mientras que los jueces se han especialistas en emitir sentencias al margen de las normas y de los derechos, deberes y principios fundamentales.

Es una verdadera vergüenza lo que ocurre en el país, ya que tribunales como el Superior Administrativo, donde el administrado busca liberarse de los abusos de la administración, tiene un nivel similar al de un juzgado de paz. Sus jueces carecen de razonabilidad y muchas veces hasta de sentido común.

En el sistema de justicia nacional se produce una verdadera negación de derechos, pero el hecho de que los jueces no puedan ser procesados por muchos de los casos que fallan, ya que hasta las acciones de amparo no pueden ser interpuestas en contra de los tribunales nacionales, habla claro de la trampa en que está envuelto el ciudadano.

Es decir, que, aunque existe la querella disciplinaria, la recusación e incluso la prevaricación, es una batalla como aquella siempre citada entre el huevo y la piedra, porque la complicidad se extiende de un lado a otro sin excluir a prácticamente la totalidad de los actores del sistema de justicia.

Adentrarse en el comportamiento de la justicia y del Ministerio Público es una razón determinante para frustrarse o resentirse, aunque, naturalmente, este mal debe combatirse con herramientas que tal vez algún día surtan efecto.

Continue Reading

Opinión

El impresionante resbalón del Escogido

Published

on

Por Nelson Encarnación

Algunas personas han llegado a afirmar que el juego de béisbol no es un deporte, sino un pasatiempo que sirve de entretenimiento a toda la familia, la que puede tener un importante consumo mientras transcurre un partido de nueve entradas, por lo general lento.

Sin embargo, somos más los que sostenemos lo contrario, no porque seamos fanáticos o seguidores, sino porque una contienda en la que medie la aplicación de estrategias no puede ser un simple pasatiempo.

Las estrategias son fundamentales en el juego de pelota, sin las cuales el resultado no puede ser el esperado, aunque no siempre estas funcionen. Como en toda actividad humana, inclusive en la guerra.

Hechas estas disquisiciones, pasamos a no entender qué ha provocado el impresionante descalabro, el resbalón sin final que ha abatido a los Leones del Escogido.

No se explica que un equipo que en los primeros 20 juegos del presente campeonato obtuvo quince victorias, haya caído a un abismo, tan profundo que, al día de hoy, está en la peligrosa ruta de quedar fuera de la siguiente ronda.

Es como estar con respiración asistida, mantenerse vivo gracias a la buena fortaleza física que se acumuló—15 victorias contra 5 derrotas—, pero no suficiente como para rebasar de manera exitosa un estado comatoso.

¿Qué hará la gerencia del equipo capitalino para tratar de revertir la ruta hacia el fondo? No preveo una opción, sobre todo, al recordar lo declarado hace un par de años por uno de los dueños del “Duro de matar”.

¿Qué dijo ese ejecutivo? Que al equipo le es económicamente más rentable quedar fuera en la serie regular que pasar a las siguientes. Algo así o algo peor, según recuerdo.

Cuando leí aquello tuve que remontarme a los pleitos con mi difunto padre—liceísta furibundo—que no asimilaba derrota frente al “eterno rival”, y yo, como escogidista, le daba la cuerda, corriendo riesgo de unos correazos por irreverente. De este tamaño ha sido mi escogidismo.

¿Hay escasez de cartera en la gerencia del equipo rojo? No lo creo. ¿Falta estrategia para la ofensiva? Lo creo un poco. ¿Cayó por un barranco irrecuperable el pitcheo de los Leones? Me quedo con esta.

Frente al despeñadero actual, los rojos no tenemos muchas esperanzas. Y por favor, no echemos la culpa al mánager Pujols.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group