Opinión
Contexto, impacto y trascendencia del asesinato de Las Hermanas Mirabal
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4 años agoon
Por Narciso Isa Conde
Este 25 de noviembre se cumplieron 60 años del asesinato de las tres hermanas Mirabal y su valiente acompañante Rufino de la Cruz ,y todavía no se ha logrado establecer una república libre y soberana, ni una sociedad justa y solidaria, pese a las recurrentes y heroicas rebeldías del pueblo dominicano por lograrlas.
La causa fundamental se debe al dominio ejercido por EE.UU sobre esta nación caribeña, ahora convertido en un imperio que padece una decadencia voraz y agresiva. Más débil que antes, pero más cruel.
· Carácter y contexto del crimen.
Se trató de un horrendo crimen político, de un asesinato de Estado, acompañado de una intensa saña machista por su condición de mujeres.
A la represalia política se le sumo la crueldad patriarcal del tirano y sus esbirros: las hermanas Mirabal -Patria, Minerva y María Teresa- fueron violadas y asesinadas a golpes; lo que justamente movió a la ONU a declarar esa fecha como “Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer”.
Ya antes de perpetrada esa modalidad de asesinato político, dos de ellas, Minerva y María Teresa -integrantes del Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio- habían sido apresadas y torturadas junto a centenares de jóvenes profesionales, estudiantes y trabajadores, entre ellos y ellas un conjunto de mujeres de la misma estirpe.
A esa fecha, el país había sido estremecido por las expediciones guerrilleras del 14 y el 19 de 1959, procedentes de la Cuba Revolucionaria con el apoyo directo y el aliento de Fidel, Raúl y Ernesto –Che- Guevara, y con la participación del Comandante de Sierra Maestra Delio Gómez Ochoa y otros internacionalistas cubanos, venezolanos, estadounidenses y españoles.
Expediciones heroicas, las cuales -aun derrotadas militarmente- agrietaron la muralla del despotismo y generaron un impresionante oposición interna encarnada por el Movimiento Revolucionario 14 de Junio.
El revés militar rápidamente se convirtió en victoria política.
Minerva Mirabal y su esposo, Manuel Aurelio Tavares Justo, jugaron un papel relevante en su organización y su accionar… hasta que en enero del 1960 el naciente movimiento revolucionario, inspirado en el avanzado programa de esas expediciones, fue detectado y brutalmente reprimido por el régimen trujillista.
Las cárceles se llenaron de jóvenes torturados, y la indignación y la rebeldía se dispararon a niveles sin precedentes en los 30 años anteriores de dictadura.
· Razones del odio del tirano a Minerva.
Trujillo cultivó un odio especial hacia Minerva Mirabal, que pese a su condición de mujer y al peso negativo de la ideología patriarcal, alcanzó un liderazgo de alto calibre.
El odio se debió no sólo porque el tirano la acosó sexualmente y ella lo rechazó, algo insólito en esos tiempos; sino, sobre todo, porque mostró una firmeza, una persistencia y un talento político impresionantes y desafiantes.
Pero además –y no menos importantes- por sus antecedentes políticos: ya antes, en 1946-47, Minerva había pertenecido a la Juventud Democrática formada por el Partido Socialista Popular-PSP, primer partido comunista de la República Dominicana, que en plena Revolución Popular Democrática de Abril de 1965 y durante la Guerra Patria contra el yanqui invasor, cambió el nombre por el de Partido Comunista Dominicano-PCD.
Minerva fue impactada entonces por las ideas marxistas, estudió obras de Carlos Marx y asumió el proyecto socialista; algo que generalmente se oculta desde los poderes establecidos, a pesar de ser considerada heroína nacional y posiblemente por eso: para no darle esos méritos a las izquierdas de entonces.
Patria fue la hermana solidaria de Minerva y María Teresa, y Rufino mucho más que un chofer o un simple empleado -como se le quiera presentar para minimizarlo por su condición proletaria- era un joven trabajador valiente y con conciencia política, presto a desafiar la tiranía a cualquier riesgo.
· Del asesinato de las Mirabal y de Rufino al ajusticiamiento del tirano y sus por qué.
Ese cuádruple crimen, en medio de la crisis que ya estremecía la dictadura, determinó que el Departamento de Estado y la CÍA optaran por “salir” de Trujillo bajo el lema de “impedir otra Cuba en el Caribe”.
El complot inducido por el imperialismo dio su fruto el 30 de mayo de 1961, día en que el tirano fue ajusticiado; quedando intactas las estructuras militares-policiales del régimen y el control de EEUU sobre ellas.
Eso le facilitó al imperio -el cual nos había intervenido militarmente de 1916 a 1924 y había construido la guardia nacional y aupado a Trujillo- imponernos una “destrujillización” superficial y una transición controlada y vigilada por su flota naval ubicada en las proximidades de la costas dominicanas.
De todas maneras se vio forzado a aceptar las primeras elecciones democráticas en los últimos 31 años y ahí mismo se le dañó el pastel con el triunfo de Juan Bosch y la vigencia de la Constitución Democrática de 1963; inspirada en la Constitución de 1940 de Cuba y en el programa de los héroes de Junio, profundamente democrática y socialmente reformadora.
· El Golpe, Abril y la Invasión.
Entonces no se hizo esperar la conspiración golpista dirigida desde Washington, con participación de la oligarquía tradicional y la jefatura militar.
El Golpe de Estado se consumó siete meses después, justamente el 25 de septiembre de 1963, abriendo un periodo de resistencias y rebeldías populares por el restablecimiento del gobierno democrático y de la Constitución de 1963…
Ese periodo culminó el 24 de abril de 1965 en una insurrección cívico-militar victoriosa encabezada por los coroneles Caamaño Deño y Fernández Domínguez, y sustentada en los comandos de soldados, trabajadores/as, profesionales, pueblo empobrecido, campesinos y estudiantes; una especie de consejos populares y órganos de poder popular.
El viejo ejército fue desmantelado y surgió uno nuevo, producto de la unión de los militares partidarios de la Constitución de 1963 y el pueblo en armas.
El coronel Caamaño presidió el nuevo gobierno con el respaldo de Bosch que estaba exiliado en Puerto Rico.
Se trataba del inicio de una revolución política y social, profundamente democrática y soberana, llamada a arrancar de raíz el despotismo, la tiranía y la colonización histórica.
EE.UU, para frustrar esas metas, lanzó contra ella 42 mil marines y en cuatro meses enfrentado a una heroica resistencia nacional logró finalmente su propósito hasta la fecha.
· El vía crucis de las seudo-democracias dependientes y el valor del 25 de noviembre para derrotarlas.
Desde entonces, en los últimos 55 años ha reinado la contrarrevolución con modalidades de seudo-democracias y con partidos y gobernantes conservadores, corruptos, neo-liberalizados, derechizados y entreguistas.
Primero con sucesivos gobiernos presididos durante 20 años (en dos etapas) por Joaquín Balaguer y su Partido Reformista Socialcristiano-PRSC, heredero político de Trujillo; y luego bajo las Administraciones del Partido Revolucionario Dominicano-PRD y el Partido de la Liberación Dominicana-PLD, presididas sucesivamente por Antonio Guzmán, Jacobo Majluta, Jorge Blanco, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina… hasta llegar al presente Gobierno de Luis Abinader y del Partido Revolucionario Moderno-PRM, producto de la división del PRD y empeñado ahora en imponer los más altos niveles de lacayismo y subordinación a EEUU en la historia reciente y la más perversa asociación con la gran burguesía transnacional y sus socios locales.
El impacto degradante de la intervención yanqui ha sido tan potente e intenso, que a pesar de que el PRD y sus derivadas PLD y PRM participaron en la Revolución y la Guerra Patria de 1965, terminaron en las redes del imperio; algo que también le pasado a una parte de las izquierdas y del llamado “progresismo”.
Un enorme fardo de explotación, corrupción, abusos de poder, dependencia, indignidades, desigualdades, empobrecimiento material y espiritual han volcado esos gobiernos, partidos y gobernantes tutelados por el Coloso del Norte y la oligarquía capitalista local.
Eso explica la fuerza y trascendencia de las tres heroínas masacradas y de su acompañante asesinado, referencias obligadas, no solo para llevarles flores a sus tumbas y rendirles homenajes formales, sino sobre todo como ejemplos a seguir, fuentes de inspiración y referentes obligados de un proyecto liberador truncado e inconcluso, pero pendiente de realización, en tanto necesidad nacional cada vez más imperiosa.
Por José Cabral.
El Tribunal Constitucional fue apoderado de un recurso de inconstitucionalidad en contra de la disposición transitoria de la carta magna que impide la reelección presidencial de Luis Abinader para el 2028.
La instancia al respecto fue interpuesta por Aquiles Jiménez Fernández, quien considera que la referida disposición se contrapone con los artículos 39,22,110 y 120 de la Constitución de la República.
En la acción directa de inconstitucionalidad se pide a los jueces del TC declarar inconstitucional, nula la disposición y la inaplicabilidad de la misma para el proceso electoral del 2028, lo cual quiere decir que el autor de ella entiende que la reelección presidencial debe ser indefinida o vitalicia.
Además, el autor de la acción plantea en pocas palabras que los derechos son absolutos, no relativos, es decir, que no pueden ser regulados por el legislador o el constituyente y en cambio considera que el ciudadano puede postularse libre y eternamente a la primera magistratura de la nación.
Olvida el autor de la referida acción que no hay ningún derecho absoluto, ni siquiera el que parece ser el más importante de todos, como es el derecho a la vida, quien invoca además para justificar su instancia el principio de igualdad y no discriminación para el ejercicio de los derechos políticos, conforme lo establece la Constitución y los tratados internacionales y ratificados por la República Dominicana.
Los argumentos del autor de la acción directa de inconstitucionalidad parecen copiados de cuando se invocó lo mismo cuando la carta magna buscaba impedir un tercer mandato de Danilo Medina, ya que en su opinión se ha legislado para limitar un derecho fundamental a ser elegible de Luis Rodolfo Abinader Corona, mientras, según el proponente, no ocurre lo mismo con otros ciudadanos.
De igual modo, pidió a los jueces del TC que se disponga que cualquier futura reforma constitucional que modifique derechos políticos debe respetar los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad, conforme a la jurisprudencia nacional e internacional.
El autor de la acción de nombre Aquiles Jiménez parece tratarse de uno de esos personajes que entienden que los beneficios que reciben del Estado deben perpetuarse para siempre, aunque, naturalmente, como ciudadano está en su derecho de interponer la acción que considere pertinente si es que tiene calidad para ello.
En el caso de la colocación de la referida prohibición si alguna ilegalidad se puede plantear es que la modificación que se hizo debió ser a través de lo que manda el artículo 272 de la Constitución de la República, es decir, a través del referendo aprobatorio y no de una mayoría mecánica en el Congreso Nacional.
Pero es de primer orden que el autor de la acción directa de inconstitucionalidad sepa que la limitación a que Luis Abinader se repostule en el 2028 está dirigida muy directamente a su persona porque es él quien ocupa la primera magistratura de la nación, lo cual también estuvo dirigida a Danilo Medina en su momento y en el futuro a quien llegue a la cima del poder, no importa cómo se llame, pero sólo si ocupa tan alta posición, de manera que la disposición no es para todos los ciudadanos, sino sólo para aquellos que hayan alcanzado la presidencia de la República.
De manera, que esa es una discriminación positiva que muy bien puede establecerse en la carta magna, cuya disposición no exclusiva de la ley de leyes de la República Dominicana, sino que es encontrada por doquier en el derecho comparado, como por ejemplo en los Estados Unidos de América.
Por Isaías Ramos
A medida que nuestro país se embarca en la regulación de las candidaturas independientes, equiparándolas a los estándares de los partidos y movimientos políticos tradicionales, se presenta una oportunidad crucial para fortalecer nuestro sistema electoral.
La implementación de evaluaciones psicológicas obligatorias para todos los aspirantes a cargos públicos podría ser un cambio transformador, asegurando que tanto candidatos independientes como aquellos de estructuras políticas tradicionales estén adecuadamente preparados para liderar.
Este requisito no solo incrementaría la calidad del liderazgo político, sino que también serviría como un escudo protector contra los ciclos de corrupción y mala gestión que han caracterizado a nuestras naciones.
Proponemos que estas evaluaciones sean realizadas, supervisadas, auditadas y certificadas por universidades de prestigio mundial, garantizando así la imparcialidad y la exactitud de los procesos de evaluación.
Además, los costos asociados con estas evaluaciones deberán ser asumidos por los candidatos que aspiran a ocupar cargos electivos, lo cual asegura un compromiso serio y responsable por parte de los mismos hacia la transparencia y la aptitud para el servicio público.
La teoría de la estupidez de Carlo Cipolla resalta que algunas personas, por sus acciones perjudiciales para otros y para sí mismas, son un peligro inherente, especialmente en la política donde sus decisiones pueden tener consecuencias devastadoras. Cipolla también clasifica como peligrosos a aquellos que deliberadamente perjudican a otros para beneficiarse ellos mismos, lo cual es igualmente destructivo en el ámbito gubernamental. Implementando evaluaciones psicológicas, podemos detectar y evitar que estos individuos, ya sean estúpidos o malintencionados, asuman cargos públicos, protegiendo así el bienestar colectivo y la integridad de nuestras instituciones.
El efecto Dunning-Kruger revela que las personas con competencias limitadas suelen sobrevalorar sus habilidades, un fenómeno peligrosamente frecuente en política. Candidatos con escasa aptitud pero excesiva confianza pueden tomar decisiones desastrosas con una certeza infundada. Mediante evaluaciones psicológicas rigurosas, podemos discernir esta brecha entre percepción y habilidad real, asegurando que solo individuos con un entendimiento certero y habilidades comprobadas asuman roles de liderazgo.
Además de implementar evaluaciones psicológicas, en el Frente Cívico y Social entendemos que sería extremadamente beneficioso para la nación una reestructuración radical en el financiamiento de la política dominicana.
Eliminar el financiamiento a los partidos políticos y transferir esos fondos a la Junta Central Electoral para programas de educación cívica y fortalecimiento de la supervisión de los procesos electorales podría transformar significativamente el panorama político, fortaleciendo la base de nuestra democracia, logrando un electorado más informado, crítico y proactivo, y elecciones más fundamentadas y menos susceptibles a manipulaciones.
Es esencial que estas evaluaciones se lleven a cabo con el más alto nivel de ética y confidencialidad. Los resultados deben concentrarse en evaluar las capacidades y características directamente relacionadas con las demandas de los cargos públicos, y se debe garantizar la protección de la información personal de los candidatos.
Un protocolo claro y transparente para la realización de estas evaluaciones asegurará que el proceso sea justo y respetuoso, manteniendo la dignidad y la privacidad de todos los candidatos. Implementar evaluaciones psicológicas para todos los candidatos es un paso proactivo hacia una política más transparente, justa y competente para nuestro pueblo.
Al asegurarnos de que nuestros líderes no solo estén calificados, sino también mentalmente aptos para enfrentar los desafíos del cargo, estamos fortaleciendo las bases de nuestro futuro colectivo.
En el FCS estamos convencidos de que este es el momento de tomar decisiones audaces y transformadoras para proteger y mejorar nuestra democracia, haciendo que la política sea un reflejo de nuestras aspiraciones más altas y no un espejo de nuestras mayores debilidades.
¡Despierta, RD!
Opinión
La pobreza: el principal reproductor de la especie humana
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4 horas agoon
marzo 20, 2025Por Rosario Espinal
Para el 2024, la tasa de fecundidad dominicana se estimó en 2.2, y en Haití 2.7. O sea, en esta pequeña isla con unos 23 millones de habitantes entre ambos países, la tasa de fecundidad es mayor que la tasa de reemplazo poblacional, y en Haití la situación se complica por la extrema pobreza.
Actualmente existe un gran debate a nivel mundial sobre la natalidad. La disminución significativa de la tasa de fecundidad en los países más desarrollados genera un déficit de población en edad productiva, mientras el crecimiento poblacional en los países más pobres complica los procesos de mejoría de vida. O sea, en algunos países hay menos población de la necesaria y en otros más de lo prudente.
La correlación entre la pobreza y una mayor reproducción es evidencia de que la natalidad no es simplemente producto del amor, como podría sugerir la mitología romántica, sino de las precarias condiciones de vida.
Los pobres tienen menos acceso a la educación y a los servicios de salud, vitales para poder planificar los embarazos y los nacimientos.
Para ilustrar, veamos algunos números.
En el 2024, la tasa promedio de fecundidad en el mundo fue de 2.5 nacimientos por mujer, ligeramente por encima de la tasa de reemplazo poblacional que es 2.1.
La región del mundo con mayor tasa de fecundidad es el África subsahariana, que registró alrededor de 4.5 nacimientos por mujer.
El desarrollo de un país no depende solo de su tasa de fecundidad o densidad poblacional, pero ambos son importantes para planificar el bienestar.
Para América Latina y el Caribe, el promedio de la tasa de fecundidad fue 1.8, colocándose por debajo de la tasa de reemplazo. En Estados Unidos fue 1.8, en Europa Occidental 1.5 y en Corea del Sur 0.75 (la menor del mundo).
Hay diferencias entre las regiones, los países, y las clases sociales, pero los números indicados dan una idea de que la población en edad reproductiva no se está reproduciendo con la misma intensidad, lo que genera un déficit poblacional en algunos países o en algunos segmentos sociales.
El crecimiento de la clase media y la disponibilidad de métodos anticonceptivos han sido los factores principales para reducir la tasa de natalidad.
La clase media tiene mayor nivel educativo y mayor acceso a los servicios de salud que los pobres, y más información sobre el costo económico y personal de criar hijos. La clase media, además, se caracteriza por tener grandes expectativas de movilidad social para sí y las futuras generaciones.
Por eso, revertir la disminución en la tasa de fecundidad para aumentar la población es particularmente difícil en los países más desarrollados, o incluso en las capas medias de los países menos desarrollados.
Ambos países tienen un territorio pequeño y, por ende, una alta densidad poblacional. En Haití, la densidad poblacional es de 413 habitantes por kilómetro cuadrado y en la República Dominicana de 225.
El desarrollo de un país no depende solo de su tasa de fecundidad o densidad poblacional, pero ambos son importantes para planificar el bienestar.