Opinión
Danilo y la Barrick
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12 años agoon
Por Narciso Isa Conde
Danilo Medina, en su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, consideró INACEPTABLE el contrato-estafa con Barrick Gold (suscrito por Leonel Fernández y refrendado por esa misma Asamblea), específicamente en cuanto a los reducidos que recibiría el Estado dominicano de perdurar el régimen fiscal consignado en ese texto, en momentos en que los precios del oro se han disparado a un nivel superior a los 1,700 millones de dólares la onza troy y que la empresa se quedaría con el 97 por ciento de las ganancias generadas.
El presidente Medina -necesitado su gobierno de fondos, como resultado del grave déficit provocado por la corruptela de la anterior administración de su propio partido- se apoyó en la gran avalancha nacional contra la Barrick para presionar a ese consorcio transnacional a una renegociación de los ingresos del Estado, bajo amenaza de presentar un proyecto de ley que grave las exportaciones de minerales en función de las alzas de precios en el mercado mundial, si los directivos de Barrick se siguen resistiendo a un acuerdo “amigable”.
Nadie en su sano juicio podría estar en desacuerdo con el propósito de que el Estado del país dueño del oro y la plata en disputa reciba más ingresos que la ridícula suma asignada; incluso que reciba los ingresos que justamente le corresponden por la explotación y exportación de esos valiosos recursos no renovables.
Pero hay más en ese tema.
Hasta ahí las cosas pintan bien, en contraste con la asociación de malhechores que constituyeron la Barrick, los ladroneles y una gran parte de los/as legisladores/as cuando impusieron ese adefesio llamado contrato. Por eso los aplausos oportunistas como los aplausos sinceros y los pronunciamientos de apoyo que se quedan flotando en la capa superficial de un asunto mucho más grave y complejo; sin que falten las caras compungidas.
Porque no se trata de ese único aspecto, ni del soborno implícito en la propuesta que Barrick Gold le hizo al gobierno de pagarle por adelantado los impuestos que le corresponderían a la próxima Administración, justamente rechazada.
Danilo definió a la Barrick como una empresa seria y destacó su supuesto compromiso con la defensa del medio ambiente, cuando mundialmente han sido denunciadas sus depredaciones, sus crímenes ecológicos, sus abusos, sus represiones; cuando se conoce que entre sus dueños está la familia Bush, Cisneros y magnates pinochetista duchos en despojos, guerras de rapiña y expoliaciones; cuando se han denunciado las atrocidades que ha hecho en Cotuí y se sabe la implicaciones del uso del cianuro, prohibido su empleo por los países de la Unión Europea y muchas otras naciones; cuando además de apropiarse gratuitamente de toda el agua que necesita procedente de la presa de Hatillo, ya es visible la depredación, la contaminación y la prepotencia; mientras la llamada presa de cola puede devenir en catástrofe ecológica.
También es INACEPTABLE esa mediocre actitud de Presidente Medina frente a un aspecto tan crucial para la vida de nuestro país.
Porque las entrañas de Barrick Gold –repito- son realmente terribles: repletas de cianuro, paramilitares, dólares sucios, sobornos, saqueadores de oro y plata, agentes de la CIA, oficiales del Pentágono, Bush-es, Cisneros, Rochas, depredadores de montañas, ríos y glaciales.
La maniobra danilista obvia otras cuestiones vitales.
A nuestro entender Danilo Medina y su equipo están fundamentalmente empeñados en una maniobra política conducente a quitarle a la cuestionada y arrinconada barriga gorda de la Gold una parte de la grasa; en una astuta maniobra para lograr que esa empresa, ahora sometida a una justa presión popular, le ceda un monto más o menos significativo de dólares más, para a continuación procurar legitimar lo que el pueblo ha ilegitimado.
En tales circunstancias, el clamor popular y la voluntad nacional en pro de la superación de las tenebrosas perspectivas abiertas por la presencia en nuestro país de la Barrick Gold y otras corporaciones mineras, no deberían emplearse solo para exigir la renegociación de ese leonino contrato con el único interés de lograr mayores ingresos gubernamentales, para de nuevo pasarlo por el Congreso y quitarle algo de su mal olor.
Más allá de ese limitado y controversial interés está el grave riego que para la vida de nuestra gente y nuestra isla conlleva la explotación de enormes reservas de oro y la plata empleando cianuro o cualquier otro método contaminante.
Está en juego el destino de nuestras reservas de agua, bosques y tierras cultivables; incluida la presa de Hatillo, fuente de agua gratis para la barriga de la Barrick. El costo ambiental que podría ser mucho más alto que unos dólares más.
Está en juego, además, la soberanía del país sobre esos valiosos recursos y ese hermoso territorio (suelo, subsuelo y sobresuelo), convertido en una especie de república aparte, con autoridades civiles y militares subordinadas y tropas de choque mercenarias.
Como también está el problema de la mayoría de acciones, del rol de la parte dominicana en la gestión de esa empresa, del monto de las ganancias del Estado y de su provecho para la sociedad… puesto que es de principio que la inversión de los beneficios de la explotación del cualquier recurso no renovable debería ser más perdurable y socialmente útil que el propio recurso.
Anulación y nacionalización.
La revisión de un contrato así, entre un gobierno articulado a la dependencia y a la globalización neoliberal y una Barrick Gold ecocida y criminal, huele a una mediatización, a una transacción que deje a un lado cuestiones vitales como las señaladas; o en caso de no arribarse a acuerdos, a una ley referida exclusivamente a la cuestión fiscal.
Esa concepción calimocha y timorata sobre el tema minero explican también los silencios en ese discurso presidencial sobre Loma Miranda-Falcondo, sobre los yacimientos neurálgicos de Loma Mala, San Juan de la Maguana y Sierra de los Siete Pico y sobre las innumerables concesiones mineras que amenazan las fuentes de agua de la Cordillera Central
En el caso de la Barrick Gold no hay de otra: hay que exigir anular ese contrato, recuperar la soberanía sobre esos recursos y ese territorio, y decidir qué hacer en función del interés del país y de nuestra sociedad, sobre la base que las riquezas del subsuelo son nuestras, que solo son explotables si su extracción no causa daños irreparables al suelo y al sobresuelo de la isla; y teniendo siempre presente de que en cualquier caso de asociación del Estado con otros Estados o con empresas criollas y extranjeras, al pueblo dominicano le pertenece la mayoría de las acciones del consorcio mixto conformado y la mayoría de las ganancias, así como el derecho a la transferencia de tecnología y a la generación de tecnología apropiada.
No basta, además, hablar en general de invertir los beneficios de la explotación de esos recursos no renovables en planes sociales, sin precisar que el valor de su inversión debe ser perdurable, reproductivo y socialmente útil, con capacidad de generar un valor superior al recurso extraído. Y vale subrayar la necesidad de los esfuerzos adicionales para procesar y refinar esos minerales, agregando valor, empleos y beneficios.
Por Isaías Ramos
Esta semana, la patria entera camina con el alma desgarrada. El peso de la tristeza nos ha cubierto como un manto oscuro tras una tragedia que ha dejado a familias enteras sumidas en el luto, al pueblo confundido, y al país entero clamando por respuestas. Y justo en medio de este dolor, llega la Semana Santa… un tiempo que no puede ni debe pasarnos por alto.
No se trata solo de una fecha en el calendario ni de una tradición religiosa. Semana Santa es una cita con lo eterno. Es el momento en que la historia nos recuerda que, aunque el dolor existe, también existe la redención. Que aunque hay muerte, hay resurrección. Que, aunque el hombre falle, Dios permanece fiel.
Hoy más que nunca, como nación, necesitamos volver los ojos a Dios. Necesitamos reconciliarnos con Aquel que nos formó con propósito y nos llamó a la vida con amor. Hemos probado los caminos del poder humano, del egoísmo, del materialismo, y del orgullo. Y los resultados están a la vista: instituciones quebradas, violencia creciente, corrupción institucionalizada, corazones fríos y una sociedad herida. Hemos apartado a Dios de nuestras decisiones y de nuestras prioridades, y el resultado ha sido desolador.
Pero aún hay esperanza. Cristo no vino por los perfectos, sino por los quebrantados. No vino a juzgar al que llora, sino a secarlo sus lágrimas. No vino a rechazar al que falló, sino a restaurarlo con misericordia. Por eso, esta Semana Santa no debe ser de fiestas vacías, ni de retiros turísticos sin alma. Debe ser una semana de regreso al hogar. De regreso al Padre. De regreso a Cristo.
Hoy, desde lo más profundo del corazón de una nación herida, hacemos un llamado al pueblo dominicano: detente, respira, reflexiona. Mira a tu alrededor. ¿No ves que solo en Dios está la paz que tanto buscamos? ¿No entiendes que ningún sistema político, ningún modelo económico ni ninguna figura pública puede llenar el vacío que solo Cristo puede llenar?
Es hora de volvernos a Dios con humildad. De abrirle el corazón, confesar nuestros pecados, reconocer nuestras fallas, y rendirnos a su amor. Él no pide perfección, solo sinceridad. No exige riquezas, solo arrepentimiento. No nos llama a una religión fría, sino a una relación viva y transformadora.
Desde el Frente Cívico y Social, invitamos a cada dominicano, sin importar su pasado ni su condición, a usar esta Semana Santa como una oportunidad divina para reconciliarse con el Dios que salva, restaura y renueva. Que este tiempo santo no pase como otro más. Que nos arrodillemos, que oremos, que volvamos a los valores que nos dieron identidad: fe, familia, respeto, justicia y amor al prójimo.
Que la paz de Cristo, esa que sobrepasa todo entendimiento, sea la que llene nuestras casas, nuestras calles, y sobre todo, nuestros corazones. Y que a través de ese encuentro con Dios, renazca en nosotros la esperanza de un país distinto: una nación con justicia, con propósito, con dignidad… una nación bajo la mirada y la guía de su Creador.
Despierta, República Dominicana. El momento de volver a Dios… es ahora.
Opinión
La “tragedia del siglo” y otras que le precedieron sin las medidas correctoras
Published
5 días agoon
abril 17, 2025Por Narciso Isa Conde
La “tragedia del siglo” ha conmovido con razón la sociedad dominicana e impactado la sociedad mundial. Algo terrible y muy doloroso: muchas muertes, muchas pérdidas valiosas, mucha gente afectadas, muchos sufrimientos…muchas razones para el duelo y las lágrimas.
Así la asume nuestro Movimiento Caamañista-MC, sin dejar de estimular reflexiones imprescindibles si es que queremos que esta sociedad y su heroico pueblo salgan del pantano en que la ha sumido una clase dominante-gobernante insensible e hipócrita, y su cadena de gobiernos e instituciones irresponsable
Ciertamente el reciente colapso del techo de la discoteca Jet Set, durante una presentación del reconocido y admirado merenguero Rubby Pérez, ha sido la que más vidas ha costado a la sociedad: hasta el momento 218 fallecidos y más de 260 heridos. Es posiblemente la más dramática de las tragedias de los últimos años,
Hay que llorarla con el corazón en la mano, pero no es suficiente hacerlo.
· IR A LAS CAUSAS FUNDAMENTALES DE ESA Y OTRAS TRAGEDIAS
Hay que ir más lejos y reflexionar sobre las causas y responsabilidades en ella y en otras que le precedieron.
Recordemos que esa misma discoteca sufrió un incendio el 25 de julio del 2023, que, según la administración del establecimiento, se produjo a consecuencia de un rayo que impactó el cuarto de plantas. Entonces no se reportaron víctimas
Recordemos otras del pasado reciente que pasaron sin las respuestas necesarias para cortar la cadena:
1. –El incendio en la discoteca Jazzys Elite Club el 27 de noviembre de 2006, ubicada en la avenida España del ensanche Isabelita, resultó en lamerte de nueve personas. El siniestro se originó por el sobrecalentamiento de cables eléctricos, y la falta de medidas de seguridad, como puertas cerradas con candado, contribuyó a la tragedia.
2. El incendio en la discoteca Roof Club en San Francisco de Macorís el 4 de febrero de 2022, en que un fuego destruyó gran parte de esa discoteca, Aunque había clientes en el establecimiento al momento del incendio la mayoría logró salir a tiempo.
3. El incendio en el Mercado Nuevo de Villas Agrícolas (5 de enero de 2015): Un incendio consumió la nave central del Mercado Nuevo de Villa Agrícolas, afectando almacenes y dejando pérdidas millonarias. Alrededor de 1,700 personas se quedaron sin trabajo debido al siniestro.
4.-El incendio en el mercado binacional de Dajabón (12 de octubre de-2023), que arrasó con al menos 28 puestos en el mercado fronterizo de Dajabón, afectando principalmente comercios de textiles, y otro incendio en ese mismo mercado de Dajabón el 25 de noviembre de 2024, que devoró cinco cubículos, incluyendo dos cafeterías y puestos de ropa usada. Este fue el sexto incendio registrado en el mercado.
5.-El derrumbe en el túnel de la Avenida 27 de febrero esq. Máximo Gómez, que cobró la vida de nueve personas. La explosión en San Cristóbal (14 de agosto de 2023): en la fábrica Vidal Plast, ubicada en el Mercado Viejo de San Cristóbal, causó la muerte de al menos 37 personas y dejó alrededor de 60 heridos. La detonación generó ondas de choque que destruyeron varias empresas y locales comerciales en un radio de un kilómetro.
6.-El accidente aéreo de Helidosa el 15 de diciembre de 2021 en que un avión ejecutivo de la referida empresa se estrelló poco después de despegar desde el aeropuerto de El Higüero resultando en la muerte de las nueve personas a bordo, incluyendo un productor musical
7.-El accidente en Azua (1 de septiembre de 2024). Durante las festividades patronales en el pueblo de Bastidas, un camión cargado de aguacates embistió a una multitud que se encontraba en la carretera Francisco del Rosario Sánchez, dejando un saldo oficial de seis muertos y 41 heridos.
· ALTO A LA IMPUNIDAD.
¿Cuáles son las causas de esos hechos y dónde las responsabilidades?
¿Que se contrató y qué se hizo?
¿La dieron mantenimiento?
¿Quiénes inspeccionaron y fiscalizaron esas construcciones e instalaciones?
¿Cuál ha sido el comportamiento de las instituciones correspondientes del Estado y de la propia justicia frente a las empresas o personas responsables?
Todo parece indicar que no hay sistema de supervisión ni control sobres esas obras y esos establecimientos, y si lo hay sirven para poco o son vulnerable al soborno. Sonido, estructuras, electricidad, no son normadas o se violan sin reparos las normas
Incluso procesos que se han iniciado, se han estancado.
Al parecer prima el afán desmedido de lucro de propietarios y contratistas por encima de la vida y la seguridad de la gente. Los usuarios son clientes, no personas, en el contexto de un sistema en que el estado y sucesivos gobiernos son manipulados en función de proteger intereses y gestiones privadas plagadas de ventajismos, tráfico de influencia y otras formas de corrupción.
La impunidad recurrente estimula ese mal proceder, que incluye hasta no invertir para reparar fallas acumuladas, corriendo el riesgo de catástrofes de esas magnitudes.
Y si en un caso tan grave como el de Jet Set no se va a la raíz de la tragedia, pueden estar seguros/as que pronto dejará de ser la “TRAGEDIA DEL SIGLO”, porque será superada por otra de mayor magnitud.
Por la Comisión de Seguimiento del Movimiento Caamañista.
Por Ismael Batista
Para analizar la activa carrera política y militar y como llega a la Presidencia el General, es relevante recordar que es héroe de la epopeya restauradora (1861-1863 y de la Guerra de los Seis Años (1868-1874).
En la guerra patriótica de la Restauración, no tenía 20 años cuando ingresa como soldado voluntario al ejército restaurador.
Los cronistas de la época en su narrativa exponen que Lilís se sentía orgulloso de combatir bajo las órdenes del prócer independentista Matías Ramón Mella. De igual manera lo hizo con los generales Gaspar Polanco, José María Cabral, José Antonio Salcedo y obviamente, con el General Gregorio Luperón.
Así mismo en la Guerra de los Seis Años, contienda antiimperialista, continuó en el campo de batalla, una vez más, junto al general Luperón y los generales Cabral y Ogando, entre otros, enfrentando con fervor patriótico las pretensiones entreguistas de los presidentes Buenaventura Báez, Pedro Guillermo e Ignacio María González.
Realmente, en el período de tiempo en el que transcurrieron estas guerras, el General Ulises Heureaux consagró su figura de comandante y gran estratega militar, reconocido por todos, hipótesis confirmada por las posiciones que desempeña en gobiernos del período liberal.
En ese sentido, cundo surge el gobierno restaurador de José Antonio Salcedo, el general Ulises Heureaux fue designado comandante de la fortaleza San Felipe de Puerto Plata y en el gobierno provisional rebelde proclamado por el general Gregorio Luperón en Puerto Plata en octubre de 1879, el ministro de Guerra y Marina lo fue Ulises Heureaux.
Igualmente, en la presidencia del sacerdote Fernando Arturo de Merino iniciada del 1 de julio 1880, Ulises Heureaux fue designado ministro de lo Interior y Policía y en el gobierno de Francisco Ulises Espaillat fue ministro delegado de los pueblos del Cibao, donde enfrentó levantamientos.
Como cuenta la historia, este coloso del campo de batalla acostumbraba dirigir personalmente las acciones de la guerra cuando ordenaba a sus tropas; fue víctima de traición, ataques y embocadas de los cuales pudo escapar y salvar la vida milagrosamente, pero sus detractores decían que tenía un Bacá que lo protegía.
Que sepan los detractores de ayer y de hoy que la verdad como el corcho en el agua flota y se ve, por lo que no será posible enviar al general Ulises Heureaux donde muchos han ido y otros irán.
Lo cierto es que se organizan elecciones para 1882; el Partido Azul, en claro reconocimiento al mérito, escoge al general Ulises Heureaux su candidato a la presidencia de la República para el período 1882-1884.
Para ese tiempo, el joven militar de 36 años había ganado reputación y connotación dentro y fuera del país por su papel estelar durante la Guerra de la Restauración y la Guerra de los Seis Años, lo que le granjeó popularidad, especialmente en los estratos sociales bajos y medianos de la sociedad, que veían en él un defensor de las causas nacionales
Y, como un reconocimiento de la sociedad a este gigante de la historia, tras el conteo de las votaciones el candidato azul resultó ganador de manera abrumadora y con números de votos sin precedentes en la elección de un gobernante.
El 1 de septiembre de 1882 el general Ulises Hilarión Heureaux Lebert. fue juramentado, por primera vez, presidente de la República.
jpm-am