Salud
Demasiada sal debilita el sistema inmunitario
Published
5 años agoon
By
LA REDACCIÓNEl equipo descubrió que ratones alimentados con una dieta alta en sal sufrían mucho más de infecciones y que personas voluntarias que consumieron al día seis gramos adicionales de este producto mostraban también deficiencias inmunológicas frente a las bacterias.
Seis gramos corresponde al contenido en sal de dos comidas rápidas, por ejemplo dos hamburguesas con patatas fritas, precisa un comunicado de la universidad, mientras la cantidad máxima que una persona adulta debería consumir al día es de cinco gramos, según recomienda la Organización Mundial de la Salud.
La sal o cloruro de sodio aumenta la presión sanguinea y el riesgo de infarto o de accidente cerebrovascular y ahora el equipo ha demostrado que, en exceso, “debilita significativamente una parte importante del sistema inmunológico», explica Christian Kurts de la Universidad de Bonn.
Este resultado es “inesperado”, pues algunos estudios apuntaban en dirección contraria, ya que las infecciones con ciertos parásitos de la piel en animales de laboratorio se curaban mucho más rápido si consumían una dieta alta en sal.
Sin embargo, el nuevo estudio muestra que “esta generalización no es precisa”, según la autora principal del experimento Katarzyna Jobin. El cuerpo mantiene en gran medida constante la concentración de sal en la sangre y en los diversos órganos, pues de otra manera importantes procesos biológicos se verían afectados.
La sal es filtrada por los riñones, que disponen de un sensor que se activa cuando es necesario, pero que además provoca la acumulación en el cuerpo de glucocorticoides.
Estos inhiben la función de un tipo de glóbulo blanco, los granulocitos, que son unos macrófagos que atacan principalmente a las bacterias, pero si no lo hacen correctamente las infecciones son mucho más graves, explica el comunicado.
En pruebas con ratones que seguían una dieta alta el sal, el equipo constató que tenían en el bazo y en el hígado, de cien a mil veces más patógenos que causan enfermedades y que las infecciones del tracto urinario se curaban mucho más despacio.
La sal “también parece tener un efecto negativo en el sistema inmunitario humano”, según las pruebas con voluntarios que, tras dos semanas ingiriendo seis gramos adicionales de este producto, fueron sometidos a análisis para controlar sus granulocitos.
El resultado fue que las células inmunológicas “se enfrentaron mucho peor a las bacterias” y también provocó un aumento de los niveles de glucocorticoides
Más Noticias
Con tan altas temperaturas qué se debe hacer para evitar la deshidratación en el confinamiento.
Published
4 años agoon
abril 15, 2020El sofocante calor tiene efectos perjudiciales para todas las personas, pero hay grupos poblacionales con mayores riesgos de complicaciones, como las que sufren enfermedades agudas y los envejecientes.
La primera medida que sugiere la cardióloga Máxima Méndez es evitar la deshidratación, ya que la misma tiene consecuencias muy graves.
“Las altas temperaturas favorecen la aparición de deshidratación y tiene graves consecuencias sobre nuestra salud, especialmente entre los ancianos, los niños y las personas que padecen de enfermedad cardiovascular y otras enfermedades crónicas, tales como la diabetes y las enfermedades oncológicas”, explica a Listín Diario.
Méndez, quien además de cardióloga internista es máster en lípidos y presidenta del consejo de lípidos y aterosclerosis de la Sociedad Dominicana de Cardiología, dice que en las personas mayores se va perdiendo el control de líquidos por disminución del estímulo de la sed y a veces esto va acompañado de una disminución de la función del riñón. Además, estas personas no suelen manifestar sus síntomas hasta que el proceso está muy desarrollado, lo que agrava su estado.
Cómo se evidencia la deshidratación
El cansancio, mareo, taquicardia, y otras manifestaciones son señales de que las altas temperaturas están afectado al individuo sin importar su edad, y hay que prestarle atención.
Exhorta a consumir al menos dos litros de agua por día, siempre que la persona no tenga otra enfermedad como insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal crónica.
“Una buena hidratación en el anciano mejora su estado general y evita complicaciones graves que pueden llegar incluso hasta estado confusional. Los niños y jóvenes igualmente pueden deshidratarse ante las altas temperaturas y esto puede manifestarse con síntomas tales como sensación de cansancio, mareos, cifras bajas de presión arterial taquicardia, seguidas de contracturas musculares o calambres, y pueden llegar a aparecer convulsiones, entrar en coma o pérdida total del conocimiento y en casos extremos provocar la muerte”, detalla la doctora Méndez, quien también es fundadora del LIpid Club y ofrece consultas online en esta crisis por coronavirus.
La alimentación juega un papel importante con el intenso calor
Aumentar el consumo de frutas y vegetales, ya que contienen un alto porcentaje de agua en su composición y disminuir los alimentos azucarados y con alto contenido en sal, son indispensables para evitar la deshidratación.
También recomienda restringir la ingesta diaria de bebidas alcohólicas, mantenerse en lugares frescos en la casa y usar de forma rigurosa los fármacos indicados por su médico tratante.
Rutina de ejercicio
Como bien recomiendan los especialistas, los ejercicios previenen muchas enfermedades y hay que someterse a una rutina constante, la doctora Méndez dice que con esta ola de calor hay que hacerlo temprano, en lugares abiertos de la casa, como el patio y la galería, “donde hay circulación de aire”.
Meteorología advierte sobre altas temperaturas
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) informó este miércoles que las temperaturas máximas estarán comprendidas entre 34 y 36 grados Celsius, pudiendo ser superiores en zonas urbanas, debido a que el viento estará oscilando del este/sureste.
No pronostica la ocurrirán lluvias en gran parte del territorio nacional, debido a la incidencia en el área de pronóstico de una circulación anticiclónica que limita el contenido de humedad en la masa de aire y la formación de nubes que produzcan precipitaciones, predominando la sensación calurosa, sin embargo, no descarta chubascos en algunos lugares en noreste y sectores de la sureste con chubascos producido por el arrastre de nubes que realizará el viento del este y los efectos locales.
Salud
Depresión resistente: por qué los antidepresivos no siempre funcionan y qué alternativas ofrece la ciencia en esos casos
Published
5 años agoon
octubre 11, 2019Considerada el mal del siglo XXI, la depresión afecta a cerca del 4,4% de la población mundial y es la principal causa de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una década, entre 2005 y 2015, el número de personas con este trastorno aumentó un 18,4% en todo el mundo, según el último informe de la OMS sobre el tema.
Solo en Brasil, el 5,8% de los habitantes padece la enfermedad, la tasa más alta en el continente latinoamericano.
Aunque existen varias terapias farmacológicas y tratamientos psicológicos efectivos para esta enfermedad, en una porción de quienes sufren depresión -entre 10% y 30% tienen poco o ningún efecto.
Estas personas tienen lo que se llama depresión resistente al tratamiento, también conocida como depresión refractaria.
Esto se da cuando un paciente, después de seguir un tratamiento con dos clases diferentes de antidepresivos por más de seis semanas en dosis terapéuticas, no presenta ninguna mejora, explica el psiquiatra Wagner Gattaz, coordinador del Laboratorio de Neurociencias del Instituto de Psiquiatría (IPq) de la Universidad de Sao Paulo (USP).
Según el médico, las causas aún no se conocen por completo, así como no se conocen tampoco las de la propia depresión.
En el Día de la Salud Mental, te contamos en qué consiste este tipo de depresión.
Variedad individual
Una explicación posible es la gran variabilidad individual en el destino del medicamento después de tomarlo.
Esta variabilidad comienza en el estómago y en el intestino, que determinan cuánto del medicamento se absorberá y pasará al torrente sanguíneo. Algunas personas absorben más, lo que les garantiza un mejor resultado, y otras menos, dice.
También existen diferencias individuales cuando el medicamento llega al cerebro.
El objetivo de los antidepresivos son las conexiones nerviosas, en las que predominan los diferentes neurotransmisores, como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. Pero tanto la producción de estos neurotransmisores como la sensibilidad de sus receptores varían de persona a persona.
Aparte de eso, existe la variabilidad individual en la velocidad con la que las drogas se metabolizan en el hígado.
Alrededor del 70% de las personas metabolizan estos fármacos a un ritmo normal. El 30% restante puede hacerlo muy rápidamente, sin darle tiempo para que el medicamento surta efecto; o lento, lo cual hace que la droga se acumule en el cuerpo y provoque una serie de efectos secundarios.
Sabemos que factores relacionados con la farmacocinética (la ciencia que estudia el recorrido de los medicamentos en el cuerpo humano desde su ingestión hasta su excreción) y la farmacodinámica (el estudio del mecanismo de acción de los medicamentos con sus receptores) determinan las diferencias en la respuesta y la reacción a los antidepresivos entre las personas, agrega Gattaz.
Antonio Geraldo da Silva, presidente de la Asociación Latinoamericana de Psiquiatría (APAL) y superintendente de la Asociación Brasileña de Psiquiatría (BPA), destaca otra hipótesis para explicar la resistencia a los tratamientos para la depresión.
Tenemos disponibles, básicamente, los antidepresivos inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, inhibidor selectivo de la recaptación de norepinefrina, duales, dopaminérgicos, tricíclicos, tetracíclicos, inhibidores de la monoamino oxidasa, melatoninérgicos y carbonato de litio , que se usa como estabilizador del estado de ánimo pero también tiene acción antidepresiva.
Cuando el paciente no responde a ninguno de ellos, solos o combinados, puede ser porque en su caso el medicamento necesitaría actuar con alguna otra sustancia cerebral que no conocemos o identificamos , explica.
Lo que también puede comprometer el resultado del tratamiento son las enfermedades asociadas, como los trastornos de la tiroides, el dolor crónico y el trastorno bipolar, y el uso combinado de otros medicamentos.
Estrategias de tratamiento
Aunque la depresión resistente es un poco más difícil de tratar, existen herramientas. Una de ellas es la prueba farmacogenética, que realiza un análisis de ADN para ver qué medicamentos son los más adecuados para cada persona y a cuáles tendrán intolerancia.
Esta prueba aumenta la probabilidad de acertar con el medicamento, nos da una orientación para ajustar la dosis, dice Gattaz.
Se puede hacer recolectando saliva o mucosa bucal, o una muestra de sangre.
Aquí (en Brasil) lo hacemos a través de la sangre. Observamos los genes en el grupo de enzimas citocromo P450 responsables del metabolismo de los medicamentos en el hígado, y podemos identificar a priori si el paciente es un metabolizador ultrarrápido o lento, dice el especialista del IPq- USP
Además, existen terapias somáticas, que deben asociarse con terapias farmacológicas. Una de ellas es la estimulación magnética transcraneal (EMT), una técnica no invasiva que estimula el cerebro con ondas magnéticas mediante la modulación de neurotransmisores.
Para obtener un buen resultado, se realizan 20 sesiones, inicialmente diarias.
La aplicación se realiza con el paciente despierto y desde la sesión número diez se empieza a ver una mejoría, señala Gattaz.
Otra opción es la terapia electroconvulsiva (TEC), que, a través de una corriente eléctrica baja, induce convulsiones y, por lo tanto, provoca cambios químicos en el cerebro.
Este método provoca la despolarización de la membrana neuronal, abriendo canales de comunicación entre las neuronas, comenta Silva, de ABP.
El problema, no obstante, es que esta terapia es vista a veces como una forma de castigo.
Sin embargo, es segura y su éxito terapéutico ha sido destacado por varios estudios, agrega Silva.
En la TEC, la aplicación se realiza con el paciente anestesiado. Se llevan a cabo de 9 a 12 sesiones, dos o tres veces por semana.
Algunas personas muestran signos de mejoría en la primera sesión, pero para que el efecto sea completo, se debe realizar todo el tratamiento, dice el médico.
Hay que destacar que tanto la EMT como la TEC no están indicadas en todos los casos, y solo el psiquiatra puede evaluar la necesidad individualmente.
Otra terapia posible es el uso de un aerosol nasal de ketamina, una sustancia derivada de la ketamina anestésica.
Tiene acción ultra rápida y buena tolerancia, dice Gattaz. Para hacernos una idea, mientras que las píldoras tardan entre dos y tres semanas en funcionar, este medicamento es efectivo dentro de las 24 horas posteriores a la primera aplicación.
Su mecanismo de acción es diferente de los antidepresivos tradicionales.
Si bien los antidepresivos tradicionales aumentan los neurotransmisores relacionados con el placer, el aerosol actúa sobre el glutamato, una molécula de red neuronal, al estimular áreas del cerebro que están vinculadas a las emociones.
En Estados Unidos, este medicamento fue aprobado en marzo de este año por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el organismo regulador y regulador de alimentos y medicamentos. Allí solo se administra bajo supervisión médica.
Tomado de BBC Mundo
La respuesta depende de quién. A unos el blanco les va mejor, a otros el integral. Así lo establece un estudio del Instituto Weizman de Israel divulgado en junio de 2017. Veamos:
La microbiota, el conjunto de microorganismos que conviven en nuestro tracto intestinal (comúnmente llamada flora intestinal) es parte vital de nuestra salud y la investigación de los israelíes fue con el fin de valorar el tipo de pan más saludable comparando los efectos sobre la salud humana del alimento blanco e integral, en función de sus efectos sobre el microbioma o conjunto de todos los genes de nuestra microbiota.
Concluyeron que no hay diferencias clínicamente significativas entre ambos productos.
Para realizar el experimento, indica el reporte del estudio, los investigadores separaron a los sujetos participantes en dos grupos: uno de ellos aumentó el consumo de pan blanco durante una semana alrededor del 25% de sus calorías y el otro hizo lo mismo con el trigo integral. Después de un periodo de dos semanas sin pan, repitieron el proceso invirtiendo sus dietas.
Antes del estudio y a lo largo del tiempo que duró, añade, los expertos midieron diversos parámetros: niveles de glucosa, minerales esenciales, colesterol, enzimas renales y hepáticas y varios marcadores de inflamación y daño tisular. Analizaron la composición de los microbiomas de los participantes.
Ninguno de los criterios valorados permitió asegurar que haya un pan más saludable.
Era de esperar que como la variedad integral aporta fibra y vitaminas que el blanco no tiene por perderse en el procesado de la harina, debía ser el más saludable pero los resultados fueron distintos. “En contra de nuestras expectativas, no hubo diferencias clínicamente significativas en los efectos de estos dos tipos de pan en cualquiera de los parámetros que medimos”, dijo Eran Segal, uno de los investigadores principales de la investigación.
Pero la cuestión iba más allá del pan propiamente dicho. Tenía que ver con el hecho de que cada persona tiene una respuesta glucémica diferente para una misma dieta, lo que ya ellos mismos habían descubierto por investigaciones anteriores.
“Al analizar los niveles de azúcar en sangre, observaron que aproximadamente la mitad de los participantes respondían mejor al pan de harina blanca procesado y la otra mitad al pan de trigo entero”.
Eso significaba un nuevo paradigma alimentario: Hasta ahora, los valores nutricionales de los alimentos se aplicaban por igual a todas las personas pero los resultados del estudio pusieron en primer plano la reacción individual.
“Los resultados apuntan hacia un nuevo paradigma: diferentes personas reaccionan de manera distinta al ingerir los mismos alimentos”, dijo Eran Elinay, otro de los científicos principales del estudio.
Elinay destacó que este estudio podría permitir “dar consejo a las personas sobre qué alimentos le serán más apropiados según su microbioma”.
elcaribe.com.do