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R.D. entre lo bueno y lo malo de las redes sociales y cuyo fenómeno no deja claro qué impacta más negativamente la democracia.
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2 meses agoon
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Elba GarcíaPor Elba García
Las redes sociales nadie puede negar que ya forman parte de todo el diario vivir de los pueblos, las cuales han sido asimiladas por internautas a nivel de todo el planeta y que en muchos casos ya han servido para generar cambios en la política por lo menos electoralmente en las naciones, incluida la República Dominicana.
El efecto surtido por las redes sociales en el país no se mide todavía en el ámbito político, pero lo que no se puede negar es que su influencia causa grandes preocupaciones en los sectores que tradicionalmente han tenido el control del Estado y que no han hecho otra cosa que promover corrupción mediante la depredación del patrimonio público.
Sin embargo, todavía falta ver qué tanto las redes sociales podrían producir un giro al cuadro político nacional, ya que, si bien sus potencialidades son muchas, también sus debilidades, asociadas, principalmente, a un asunto de su credibilidad.
Entre las mayores preocupaciones están la posibilidad que ofrecen las redes sociales para el engaño y riesgos a aquellos que buscan oportunidades por esta vía, que también las hay, pero la tendencia a la manipulación de la verdad se convierte en un elemento de gran preocupación.
En el caso concreto de la República Dominicana el aumento extraordinario de la conexión a las redes sociales a través de la cobertura del internet, no sólo abre un gran abanico de oportunidades y de una nueva forma de comunicación, sino también de estos medios romper con un dominio tradicional de asuntos como la política.
Entonces, el fenómeno no deja de ser un motivo de mucha preocupación para los propietarios de medios de comunicación tradicionales y de los que ostentan el poder político en el país, ya que las redes sociales podrían significar su desplazamiento del control del poder público, lo cual también traería consigo una nueva forma de gobernar, ya sea para bien o para mal.
La realidad es que las expectativas de las redes sociales mantienen en alerta a amplios sectores de la vida nacional, porque habría que ver hasta qué punto en la República Dominicana podrían tener un impacto como el ocurrido en otras naciones del mundo, como por ejemplo Argentina, cuya elección presidencial dependió su gran influencia.

Los ejemplos en este contexto son muchos, como la llamada Primera Arabe y el fenómeno político de Donald Trump en los Estados Unidos, cuyos resultados dependieron del uso intenso de las redes sociales.
Pero el fenómeno ya alcanza a todas las naciones del planeta, donde los jóvenes se han empoderado por las redes sociales y promueven cambios profundos en la forma de conducir el Estado y aunque en la República Dominicana el fenómeno tiene el mismo perfil, pero todavía hay sectores que no creen plenamente en lo que se dice o se pregona por ellas.
Empero, la falta de una total credibilidad de las redes sociales no parece que pueda detener su influencia para producir cambios en el país, donde los partidos políticos han entrado en un nivel de descrédito que no parece que puedan reponerse del fenómeno, mientras estas se empoderan cada día más.
La falta de credibilidad de las redes sociales puede mejorarse con la incursión de un estilo diferente de comunicar, la cual es muy propia de periodistas profesionales que ya aparecen con intervenciones en estos medios y en consecuencia éstos convertirse en una fuerte muy poderosa de decir las cosas.
Se trata de una nueva forma de llegar a los millones de usuarios del internet, cuya cantidad en el país ya ronda más de diez millones de personas, cuyos mensajes de las redes sociales llegan con toda facilidad, reemplazando incluso a los periódicos, las emisoras radiales y canales de televisión para enterarse de cómo van las cosas en la República Dominicana y el mundo.
Las próximas contiendas electorales permitirán evaluar el nivel de influencia de las redes sociales en el país, sobre todo si nuevas propuestas electorales salen al escenario nacional, las cuales necesariamente para promoverse con una real vocación de poder tendrán que recurrir a las mismas.
Todavía está por verse si en el país podrían conjugarse nuevas propuestas políticas, innovadoras y creíbles, cuyo soporte principal sean las redes sociales y un plan que sirva de canal a las expectativas de los nuevos votantes y de los que se han abstenido de acudir a las urnas por la decepción creada por los partidos políticos en razón de que no frecen ninguna solución a sus problemas.
Con poca o mucha credibilidad, las redes sociales son la principal amenaza para los que tradicionalmente han detentado el poder público y cuya conducta hoy pone en peligro la democracia nacional, ya que nadie cree en los partidos políticos, instrumento principal para entrar a la política, pese a que tampoco se observa una respuesta seria y bien pensada para desplazarlos del manejo del Estado mediante un cambio de la correlación de fuerzas en el escenario electoral.
La preocupación por la penetración de las redes sociales aumenta, aunque falta ver cómo los dominicanos más pensantes las usan para redirigir los destinos nacionales mediante una democracia más fuerte y vigorosa a través de una mejor administración de las riquezas nacionales.
Lo cierto es que la República Dominicana podría tener una profundización de la falta de legitimidad de los funcionarios electos como consecuencia de la ausencia en las urnas de los ciudadanos, lo cual podría traducirse en un problema de gobernabilidad y de insostenibilidad de la democracia, cuya ayuda para resolver el problema sean las redes sociales por su amplio poder de convocatoria, sobre todo entre los jóvenes que son los nuevos votantes.
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Abandono de investigación y bajo nivel académico impacta universidades que operan sin supervisión.
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1 semana agoon
noviembre 25, 2025Por Elba García
Las universidades de la República Dominicana prácticamente han abandonado su cumplimiento con su misión de desarrollar investigaciones científicas y de igual modo preservar o implementar programas educativos para mejorar el bajo índice académico que les afecta.
El problema no constituye un asunto aislado, sino que forma parte de la deficiencia y debilidades institucionales del país, cuyos centros de altos estudios no son sometidos a la fiscalización que dispone la Ley Orgánica del Ministerio de Educación Superior ( MESCyT ), porque pesa más la politiquería que tener un país mejor.
El asunto genera que muchos estudiantes egresen de las diferentes carreras que se imparten en la gran diversidad de las universidades nacionales con un nivel de formación que puede definirse de muy precario, muy pobre, que no pasan de ser analfabetos funcionales.
Sin embargo, la deficiencia importa tan poco en un país donde el Estado no tiene capacidad de regulación, ni de fiscalización y mucho menos de supervisión, que las universidades no pasan de ser una buena industria para producir dinero y nada más.
La gravedad de la cuestión llega tan lejos que incluso los propios docentes de las casas de altos estudios dejan mucho que desear porque no tienen la formación académica e intelectual requerida para proporcionar una buena educación superior.
Las universidades del país, naturalmente no todas, no pasan de ser un gran negocio manejado por familias muy concretas y específicas que tampoco cumplen con el mandato de la norma que la regula y delimita y define lo que son instituciones sin fines de lucro.
Pero la falta de control del sistema educativo nacional ha convertido a las universidades en centros para egresar a personas que luego no tienen espacio en el mercado laboral, en virtud de que no tienen la preparación que reclama la industria nacional.
Es una pena observar el sendero escogido por las universidades, el cual no tiene nada que ver con su misión de desarrollar las ciencias y las tecnologías, así como el nivel intelectual de la sociedad.
Naturalmente, no se trata de un fenómeno exclusivo de la educación superior, intermedia y primaria, sino de todo el andamiaje público, donde la capacidad importa poco, sino la politiquería y el amiguismo, ya que incluso hasta el otorgamiento de una licencia de operación en este sector está fundamentado en un criterio desviado de los estándares que deben prevalecer al respecto.
No hay ningún tipo de evaluación que pueda arrojar buenos resultados en la República Dominicana, porque más que un instrumento para lograr un verdadero desarrollo nacional, la educación superior ha pasado a ser un negocio vulgar de “vivos” y de personas que se dedican al tráfico de influencia.
El problema de la educación superior se suma a la imposibilidad que afronta la sociedad dominicana de promover reforma en instituciones y órganos del Estado que no hay forma de que den pie con bola, como el Ministerio Público y la Policía Nacional, por sólo citar algunos.
La población estudiantil dominicano es bastante grande, pero ello no ha servido para que el sector se menaje con criterios de excelencia académica para construir una mejor nación, cuyos estándares sean comparables con otros países del hemisferio y de otros continentes.
Lo peor del problema es que el país no cuenta con una agenda nacional para enfrentar la deficiencia e insertar la nación en los mejores estándares educativos de Latinoamérica, el Caribe y el mundo.
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Santiago es parte de un fenómeno general que impacta al país en el que las instituciones sin fines de lucro son un botín personal.
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noviembre 12, 2025Por Elba Rosa García
El fenómeno de la apropiación de las instituciones sin fines de lucro y muchas otras que juegan un papel social y político importante que se debaten entre una serie de intereses individuales de personajes de la sociedad dominicana que sólo se mueven para perjudicar a las grandes mayorías nacionales.
Es una preocupación que tiene su base de sustentación en una herencia histórico-cultural que se apoya en una serie de antivalores que promueven el individualismo como estilo de vida.
El escenario es ahora el Patronato Cibao contra el Cáncer, donde convergen algunos sectores que buscan utilizar esta institución para fines que no se corresponden con sus objetivos.
En los últimos días allí ha explotado un escándalo que habla de serios actos de corrupción que ahora se ventilan en los tribunales del Distrito Judicial de Santiago, cuya irregularidad también se observa en otras entidades de igual carácter como las cooperativas de ahorros y préstamos, las cuales también han tenido un notable éxito en el manejo de fondos de las comunidades.
La Corte de Apelación Civil de Santiago tiene en fase de fallo una demanda civil para buscar la nulidad de una asamblea que permitió escoger una nueva directiva en medio de serios escándalos de corrupción, que incluye una supuesta deuda de más de ochocientos millones de pesos.
Recientemente, tras la celebración de la referida asamblea, hubo que sacar a los que ostentaban la dirección del Patronato con la fuerza pública, drama que prevalece de forma genelizada en el país porque los que llegan a este tipo de organizaciones se llegan a creer dueño del patrimonio de la misma como si se tratara de una herencia familiar.
Este tipo de problema es un asunto que debe enfrentar la sociedad dominicana, porque el mismo se agrava en razón de que los propios tribunales se manejan con una actitud muy complaciente con los que incurren en semejante travesura.
La demanda civil que busca la nulidad de la asamblea general extraordinaria en la que se eligió una nueva directiva en el Patronato Cibao contra el Cáncer, quedó en fase de fallo en la Corte Civil y Comercial de Santiago tras los jueces reservarse la decisión.
La acción legal proviene del destituido presidente del Patronato Cibao contra el Cáncer, quien solicita que se deje sin efecto dicha asamblea, bajo el alegato de supuestas irregularidades en el proceso y violaciones al debido procedimiento. Los abogados del demandante también pidieron la designación de un administrador judicial, argumentando que la reunión estuvo “plagada de vicios”.
La decisión podría ser emitida en un plazo de 48 horas, cuyo acto de la demanda es el número 534, el cual fue depositado el 23 de octubre de 2025 ante la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación de Santiago, a requerimiento de Héctor Antonio Lora Cruceta y otras partes interesadas, representadas legalmente por los licenciados Jhon Starling Fulgencio Frías, Erick R. Germán Mena y María Antonia Vargas del bufete Veras & Veras, con sede en Santiago de los Caballeros.
La situación del Patronato Cibao Contra el Cáncer es propia de una gran cantidad de organizaciones sin fines de lucro, incluido los partidos políticos, entre muchas otras que quedan atrapadas en medio de grupos que las controlan y malversan sus fondos para fines que distorsionan la razón de su existencia.
El problema en esta materia es una plaga que prácticamente se come a la sociedad dominicana, sin que haya a la vista una solución, dado que el motivo de la misma tiene que ver con razones profundamente culturales que hoy día son parte de un problema integral de la sociedad dominicana.
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Triunfo de inmigrante y musulmán retorna a Nueva York a su razón de ser como ciudad de ensueño mundial.
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4 semanas agoon
noviembre 6, 2025
La ciudad de Nueva York, sede de la bolsa de valores y de otras riquezas inmedibles, es el hogar de muchos que prefieren las fortunas económicas e incluso a su propia tranquilidad, ha devenido en un lugar en el que luce no haber cabida para los que sueñan en los diferentes continentes del mundo con arribar de alguna manera allí. Este poder económico de la llamada ciudad de los rascacielos todavía alberga en su seno a millones de inmigrantes que tienen que dormir en subterráneos en malas condiciones y otros muchos desamparados que mal olientes se mezclan con los potentados económicos de las grandes multinacionales.
Vivir en Nueva York, pero principalmente en Manhattan, su centro financiero y cultural, no es fácil, sobre todo para el que busca sobreponerse a unos altos costos de la comida y de la renta, pero a cuya realidad generalmente tienen entrada los pobres que emigran en busca de una mejoría de vida a la también llamada babel de hierro.
La cuestión es que esa mezcla de grandes riquezas e igualmente de grandes pobrezas crean un contraste que no es tan fácil de manejar y controlar en esa gran urbe, pero las circunstancias políticas son las únicas que pueden marcar un mejor destino de uno de los estados de toda la unión americana con los estándares más caros para vivir en él.
Este martes 4 de noviembre Nueva York ha dejado claro que sigue siendo ese lugar donde las grandes esperanzas nunca se pierden y que, si bien un multimillonario puede tenerlo todo, máxime el control político del estado y de la ciudad, igual puede ocurrir con gente que viene del subsuelo económico y de los lugares más lejanos del planeta, no importa quién lo quiera detener en sus propósitos.
El mejor espejo de este fenómeno es el triunfo de Zohran Mandami, un inmigrante musulmán, nacido en Uganda, pero de ascendencia india, que ha enviado un mensaje muy contundente al ganar cómodamente la alcaldía de esta gran ciudad, cuyo presupuesto supera a todos los países latinoamericanos juntos.
Este nuevo actor de la política newyorquina ha dejado claro que allí nada es imposible, porque su hazaña es propia de hombres muy grandes, pero que sólo necesitan ese espíritu que caracteriza al inmigrante, dado que éste adquiere la ciudadanía de los Estados Unidos en el 2018, es decir, hace sólo 7 años y primero, luego de haberse graduado en la universidad, se convierte en asambleísta del estado y ahora entra a las puertas anchas de Grand Mansion como alcalde de Nueva York.
Este joven que profesa la religión musulmana se impuso en la contienda electoral frente a grandes contrincantes como Mario Cuomo, exgobernador del estado y con una ascendencia política que parte del papel jugado por su padre del mismo nombre, cuyas raíces están asociadas a la comunidad italiana de Nueva York.
Este joven de apenas 34 años no ha dejado dudas de su triunfo, pero ahora vienen grandes retos en virtud de que el presidente Donald Trump lo ha elegido como su principal frente para evitar que logre lo que ya ha prometido a la gente, sobre todo a los pobres de la ciudad que nunca duerme, que alberga en su seno a grandes multinacionales y fortunas judías, así como inmigrantes pobres de todo el planeta.
Este detalle demuestra hasta dónde Nueva York es un lugar en el que se pueden dar las cosas más inverosímiles, como convivir judíos, musulmanes y cristianos en sus barrios emblemáticos, donde prevalece un respeto entre sí que no ha sido posible en ningún otro lugar del mundo donde estos grupos religiosos son enemigos mortales.
Y entre la gran misión del nuevo alcalde de Nueva York está, no sólo contrarrestar la oposición de un magnate y presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien lo ha amenazado si ganaba con deportarlo, sino además de conciliar grandes intereses económicos y financieros que hacen a esta gran urbe diferente y con grandes potencialidades de más crecimiento y de ser una ventana para muchos hombres y hombres de todo el planeta que sueñan con visitarla y vivir allí.
Hay prácticamente una guerra avisada entre Trump y este joven musulmán, ahora alcalde de la llamada capital del mundo, por cuya potencialidad comercial le va muy bien el nombre, lo cual luce ser una medición de fuerzas entre los intereses ultraconservadores de un mandatario con una marcada vocación dictatorial que persigue borrar la historia de un estado que ha sido el refugio de millones de latinoamericanos e inmigrantes de todo el mundo a quienes el nuevo funcionario que les ha prometido mejorar la situación de vida de sus familias.
Zohran Mandani es una inspiración para fortalecer la democracia en cualquier lugar del planeta, porque hoy representa un símbolo de lo que puede ocurrir cuando en una ciudad las reglas del juego están claramente definidas, lo que permite que los menos pudientes tengan respuestas a las dictaduras y al poder inmedible de las multinacionales.
Este triunfo del nuevo alcalde de Nueva York sienta la base para que los sectores más liberales de la llamada babel de hierro jueguen su papel histórico en una democracia que, a pesar de sus debilidades y peligros, ha dado ejemplo de fortaleza y de que no depende de la voluntad personal de un individuo.
