Santo Domingo, R.D.-Alegadas trabas para entregar cadáveres que fueron reconocidos por parte del Instituto Nacional de Ciencias Forense (INACIF) ha causado disgustos en los familiares de varias de las víctimas de la explosión en San Cristóbal, cuya tragedia cobró la vida de más de dos docenas de personas a inicios de esta semana.
De acuerdo a la queja que expusieron frente a las autoridades de la estación del Inacif en el cementerio Cristo Redentor, cuerpos como el de Reyes Soto, uno de los fallecidos, fueron identificados por sus parientes desde el primer momento, cuando se encontraba ingresado en el Hospital Juan Pablo Pina; sin embargo, cuatro días después continúan negándose a entregarles sus restos hasta que no se haya realizado una prueba de ADN.
“El pariente de nosotros ya lo reconocimos ayer en el Juan Pablo Pina, cuando falleció, y de allá nos lo mandaron para acá y aquí también lo reconocimos. Si no nos lo entregan, ¿qué van hacer con él?”, cuestionó con molestia Francis Joel, sobrino de Reyes Soto, al recibir la indicación de que tendrían que esperar a que a partir de las dos de la tarde les llamen para recibir horarios en los que se realizarán las pruebas.
Debido al pánico por lo antes dicho por las autoridades, quienes manifestaron que podrían tardar incluso meses en concluir el proceso para entregar los cadáveres que quedaron completamente irreconocibles, y asegurando que su familiar sí era posible detectar quién es, manifestaron su inconformidad.
Asimismo, los allegados a otras de las víctimas dijeron sentirse molestos por la lentitud con la que avanzaban los procedimientos.
En tal caso, Andrea Mateo, cuñada de uno de los afectados, hermana de otra y tía de una más, dijo al Listín Diario que necesita que se adelanten los procedimientos porque hasta que no den por sentado que son sus familiares los que murieron no van a poder sanar.
“Necesitamos saber si eran o no ellos. Unos nos dicen que están en el hospital, otros que no que están aquí muertos, pero en ningún sitio nos dejan pasar y tratar de reconocer el cadáver de nuestros familiares y saber que ya, que fallecieron, para poder cerrar esa herida”, dictó Mateo.
A partir de las dos de la tarde del día de hoy a quienes han reclamado familiares desaparecidos durante la explosión en la zona comercial de San Cristóbal, que podrían encontrarse entre la veintena de cadáveres que el Inacif aseguró que se encuentran imposibles de distinguir, empezarán a ser citados para la realización de las pruebas de ADN.
La información fue dada por la encargada de la unidad del Instituto ubicada en el Cristo Redentor, quien además indicó a las decenas de dolientes presentes que tengan en cuenta que a la hora de la prueba el orden de prioridad debe ser de “madre, hijos y luego padres”, para mayor precisión en los estudios.
El examen estará haciéndose en el centro médico Referencia, en San Cristóbal.
Hasta el momento, el Centro de Operaciones de Emergencia había informado al día de ayer que 7 de los 27 fallecidos que se tenían a ese momento habían sido entregados a sus familiares.