Opinión
IDAC vs Asociación de Pilotos: corrupción, pugna y manipulaciones
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13 años agoon
Por Narciso Isa Conde
La corrupción, incluso la narco-corrupción, tiene un amplio y diverso capítulo aeroportuario que ha sido develado en diferentes ediciones del periódico Tiro al Blanco.
En ese capítulo el Instituto de Aeronáutica Civil-IDAC no solo sale bien parado, ni antes ni ahora; mientras siempre las pugnas entre facciones del PLD y la indignación de gente independiente de valor se han encargado de airear muchas de las irregularidades y muchas expresiones de corrupción, así como la manipulación de las Asociaciones de Pilotos y Controladores Aéreos con fines de taponar males que se han ido acumulando.
Días atrás se habló del pago a patrocinadores de la campaña a favor de la actual gestión, de compras millonarias de equipos al mismo suplidor sin licitación y de planes de privatizar en beneficios de particulares de los servicios de navegación aérea; aunque se le reconoce al nuevo incúmbete del IDAC, Alejandro Herrera, alto dirigente del PLD, haber reducido significativamente la nomina abultada de ese organismo.
Entre hechos graves se mencionan la compra de dos centros de control de radares, adjudicado sin licitación durante el pasado periodo de transición gubernamental por un monto de 600 millones de pesos a la misma empresa.
Una dura critica a las administraciones anteriores y a la actual es la relacionada con el bloqueo a la reactivación de Dominicana de Aviación, postrada a lo largo de unos 25 años, durante los cuales se ha recurrido a arrendar a líneas aéreas extranjeras sus valiosas franquicias a cambio de jugosos sobornos a políticos peledeístas enquistados en la Junta de Aeronáutica Civil de IDAC.
Se destaca la complicidad con monopolios como American Airlines, Delta, Jet Blue, Continental y otros; mientras se dejan a un lado los esfuerzos para rehabilitar la línea bandera nacional, lo cual -según entendidos en la materia- sería posible con una inversión inferior a mitad de lo gastado en la compra de los aviones Súper-Tucanos (unos de los grandes negocios del ex-presidente Fernández y de ciertos jefes de la Fuerza Aérea Dominicana).
En las áreas técnicas de IDAC siguen con mucho poder funcionarios cuestionados por los usuarios, mientras se sub-utilizaban los mejores expertos ajenos al clan dominante.
Los privilegios vuelven a asomar como medios de compra de conciencia y así el comedor que se construye en el Edificio Norge Botello en Punta Caucedo, sobrevaluado en 58.4 millones de pesos, será destinado exclusivamente a controladores aéreos en detrimento de empleados de menores ingresos.
Se argumenta, con razón, que la aviación civil dominicana va por mal rumbo cuando la política del IDAC afecta a pilotos, técnicos y empresarios que no tiene el privilegio de ser empleados o de estar “enllavados” con los círculos del poder peledeísta que dominan el IDAC.
Nuevo intento de control de la ANP
La práctica de controlar, para manipular, las asociaciones de pilotos y controladores de aéreos, es consuetudinaria y persigue quitarles independencia, anular su espíritu critico y convertirlas en cómplices de las irregularidades y males manejos.
Un nuevo intento en esa dirección se ha puesto en marcha en ocasión de las próximas elecciones de la Asociación Nacional de Pilotos-ANP, fijadas para el 31 de enero.
El instrumento para esos fines es la plancha peledeísta “Dignidad, Unidad y Progreso” y la figura clave es Tirso Borromé, quien al tiempo de trabajar en uno de los aeropuertos del Este del país, labora en la Terminal del Higuero; en franca violación de la ley 491-o6 art.8, violando el Código de Trabajo que prohíbe dos empleos con el mismo horario y violando la ley 930 sobre descanso de controladores y pilotos; poniendo, por demás, en riesgo pasajeros y pilotos de esas aeropuertos.
Pero además, Tirso Borromé es unos de los violadores de los Estatutos de la Asociación Nacional de Pilotos (ANP) que prohíbe la postulación a su directiva de funcionarios del IDAD; en su caso se trata de un funcionario privilegiado. Acompañándolo en esa misma violación otros dos funcionarios del IDAC: el Inspector Rodolfo Victoria y el Director de Normas de Vuelo Gabriel Medina (este último también pilotea en la Embajada de EU); ambos, como Borromé, actuando como instrumentos de Alejandro Herrera en el propósito de controlar la ANP.
Fatiga aérea
Se estima como muy grave que el IDAC no le ponga la debida atención al tema de la fatiga aérea de los pilotos y controladores, principal causas de accidentes en el mundo; y que en lugar de convertirse en factor vigente sobre las líneas aéreas abusadoras, haga las veces de cómplice de éstas.
Por eso y por todas las reivindicaciones postergadas, no se debe permitir que la ANP sea un instrumento del IDAC y de los peledeístas que controlan esa institución.
La postulación de Tirso Borromé, Gabriel Medina y Rodolfo Victoria es ilegal y anti-estatutaria, y tratar de imponerlos como dirigentes de la ANP atenta contra la democracia y contra la libertad de asociación.
Urge que los pilotos le salgan al frente a esos negativos designios.
Opinión
Trump ordena, Abinader se arrodilla y el Pentágono invade
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6 días agoon
diciembre 11, 2025Por Narciso Isa Conde
Santo Domingo.– Al aceptar la determinación de Trump y del Pentágono, de intervenir militarmente los aeropuertos de San Isidro y Las Américas, el espacio aéreo y aguas territoriales de nuestro país, para agredir militarmente a Venezuela y a otros países de la región, Luis Abinader ha cometido el delito de traición a la patria dominicana y la peligrosa afrenta de sumarse al plan de guerra e intervención de EE.UU. en esta región.
¿Qué implica la intervención militar en bases dominicanas?
La base militar de San Isidro es la más grande del país, concentra el mayor poder de fuego (aviación, cuerpo de paracaidistas, infantería y blindados) y pasa a ser intervenida por el Comando Sur del Pentágono.
No se había visto una cosa parecida luego de la intervención militar de abril de 1965: en los últimos 60 años la intervención militar de EE.UU. se mantuvo camuflada como «asesorías», «visitas», «ejercicios» y «operaciones» puntuales; pero ahora la intervención se asume directa, invasiva, indefinida y con tropas especializadas.
La Constitución vigente -a pesar de lo conservador, autoritario y neoliberal de su contenido- obliga a Abinader a rechazar cualquier agresión a nuestra soberanía y cualquier intervención en los asuntos internos de otros países.
¿Cuál es el contexto político y regional de esta acción?
En verdad, no se trató de un «acuerdo», sino de una orden de Trump y el Pentágono, fielmente cumplida por Abinader, en medio de un despliegue naval en el Caribe y áreas del Pacífico; apuntando contra Venezuela y Cuba, en primer lugar y sucesivamente.
Pero también contra los gobiernos de México y Colombia (Colombia ya invadida por 10 bases militares), sin descartar Nicaragua, ni a otros países que no se le dobleguen a un imperio furioso por su decadencia, empecinado en saquear petróleo, gas, minerales estratégicos, biodiversidad y fuentes de agua en Nuestra América.
El cartel mayor del Hemisferio Occidental es Wall Street y el mercado más grande es el Norte Revuelto y Brutal, mientras aquí abundan las narco-complicidades en altas instancias del Estado.
Este es un narco-estado y si no lo creen, examinen los largos años de impunidad de altos funcionarios civiles, militares y empresarios protectores de los capos Quirino, Figueroa Agosto, Toño Leña, Cesar El Abusador, Arturo del Tiempo, Nelson Solano, Miguel Gutiérrez, Miki López, Yamil Abreu y los capos del Cartel del Cibao, que primero financió al PLD y luego al PRM.
Examinen la narco-política del PRM y por qué las conexiones del narco con sus jefes políticos en funciones gubernamentales no se atacan ni se sancionan.
Opinión
Educación y carácter: deuda que RD no puede posponer
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6 días agoon
diciembre 11, 2025Por Isaías Ramos
Santiago nos golpeó con dos tragedias que el país no puede normalizar. Noelvin Jeremías Cabrera, de 14 años, murió tras un conflicto vinculado al entorno escolar luego de salir del Politécnico Simón Antonio Luciano Castillo; otro adolescente guarda prisión preventiva mientras se conoce el proceso.
Días después, Stephora Anne‑Mircie Joseph, de 11 años, falleció por ahogamiento durante una excursión escolar del Colegio Leonardo Da Vinci. Según informó el Ministerio Público, el caso se investiga como homicidio involuntario y se detuvo a cuatro personas, alegando presuntas fallas graves de supervisión y seguridad.
Estos episodios no son accidentes desconectados. Son síntomas de un deterioro profundo: en demasiados entornos escolares se ha debilitado la fuerza formativa, la autoridad moral y la coherencia institucional. Durante casi treinta años, la formación moral y cívica ha sido relegada y, al mismo tiempo, la disciplina ha sido malinterpretada como autoritarismo, dejando un vacío que hoy se expresa en conductas violentas, negligencia, irrespeto y una cultura escolar sin límites claros.
El Gobierno reaccionó anunciando una mesa interinstitucional “permanente” entre el Ministerio de Educación y la Procuraduría, enfocada en prevención, monitoreo y protocolos de actuación. Es un paso necesario. Pero debemos ser honestos: la República Dominicana está cansada de anuncios que no pasan de la rueda de prensa. La ciudadanía exige resultados medibles, responsables identificables y continuidad real. Lo que no se supervisa se pierde; lo que no se mide se diluye.
El problema de fondo excede cualquier mesa técnica. La Constitución es clara: el artículo 63, numeral 13, ordena como obligatoria en todas las escuelas —públicas y privadas— la formación social, cívica y ética, la enseñanza de la Constitución, los derechos fundamentales y la convivencia pacífica. La Ley 66‑97 insiste en principios como el respeto a la vida, la democracia, la solidaridad, la verdad y los valores que sostienen la dignidad humana. Sin embargo, entre la teoría legal y la práctica cotidiana hay un abismo que seguimos pagando con vidas jóvenes.
Hay, sin embargo, una señal alentadora: la Ordenanza 02‑2025 del Ministerio de Educación, que establece la implantación formal de la asignatura Educación Moral, Cívica y Ética Ciudadana en todos los niveles a partir del año escolar 2025‑2026. Es un avance importante, pero no será suficiente si no se acompaña de tres elementos indispensables: formación docente rigurosa, coherencia institucional y supervisión real. Una asignatura sin cultura institucional es como sembrar sin preparar la tierra.
En el Frente Cívico y Social entendemos que volver a educar el carácter implica recuperar la disciplina como virtud cívica, no como castigo. Disciplina significa dar estructura, sostener límites razonables y construir hábitos que fortalezcan la voluntad. Significa ser coherente —los adultos primero—, persistente —todos los días— y consistente —consecuencias claras, justas y previsibles—. La disciplina bien aplicada protege al alumno, dignifica la convivencia y devuelve a la escuela su papel como taller de ciudadanía.
Esta visión ha sido afirmada desde perspectivas distintas pero convergentes. Elena G. de White advirtió que la verdadera educación desarrolla la facultad de pensar y hacer, evitando que los jóvenes sean “simples reflectores del pensamiento de otros”. Y Camila Henríquez Ureña alertó contra reducir la educación a instrucción técnica, recordándonos que formar el ser es más decisivo que enseñar destrezas.
Hoy, en plena era de la inteligencia artificial, esta verdad es más urgente: la información se obtiene en segundos; el carácter se forma con esfuerzo cotidiano y con entornos que sostengan lo correcto cuando haya presión.
En medio de tanta preocupación, pude ver una señal de esperanza. Recientemente compartí con el personal docente y administrativo del Colegio Adventista Salvador Álvarez de Jababa, Moca: la escuela donde estudié de niño, fundada en 1925 y portadora de cien años de legado educativo y cristiano. Allí, en una actividad anual organizada por la familia Álvarez‑Piantini‑Schliemann, reafirmamos un compromiso: trabajar juntos para que este colegio rural se convierta en un referente nacional de educación integral y disciplina con propósito. En tiempos de crisis, los ejemplos valen más que los discursos.
Si queremos honrar a Noelvin y a Stephora, debemos transformar el duelo en acción verificable. Necesitamos un protocolo nacional obligatorio para excursiones escolares y actividades de riesgo, con auditoría anual y sanciones claras cuando se incumpla. Necesitamos indicadores públicos de convivencia —con estricta protección de identidad— y, más importante aún, que se publiquen de forma trimestral por distrito educativo: incidentes reportados, tiempos de respuesta, medidas aplicadas y avances en prevención. Y necesitamos la ejecución seria, no decorativa, de la formación moral y cívica, con acompañamiento docente, supervisión independiente y continuidad sostenida.
Porque una sociedad que educa el carácter reduce la violencia. Y una que renuncia a esa tarea termina llorando a sus hijos.
Despierta, RD!
Por Rommel Santos Diaz
Otro de los derechos accesorios al derecho a la participación es el derecho a la notificación. Una vez que las víctimas sean reconocidas como tales frente a la Corte Penal Internacional, en una situación o en un caso, directamente o a través de sus representantes legales, las víctimas tienen derecho a ser notificadas e informadas de los avances del procedimiento, de las decisiones de la Sala correspondiente, de las fechas de las audiencias, de la interposición de recursos por las partes , entre otras diligencias.
Tanto la publicidad de los procedimientos como la notificación a las víctimas son claves para garantizar que esta pueda ejercer su derecho a la participación.
Esta importancia es reconocida por algunas disposiciones que hacen expresa la necesidad de que las víctimas tengan conocimiento del estado de los procedimientos; por ejemplo la norma 87 establece la obligación explícita del Fiscal de notificar a las víctimas de acuerdo a la regla 50(1) y la regla 92(2). Igualmente, derivado del artículo 15 del Estatuto de Roma, la Secretaría podrá asistir en esta notificación si así es requerida por la Fiscalía.
Igualmente, existe la obligación de notificar y dar adecuada publicidad de las actuaciones por medios generales de acuerdo a las reglas 92(8) y 96(1).
Esta función se encuentra regulada en el Reglamento de la Secretaría de la Corte Penal Internacional en donde se reconoce la importancia de que esta información sea accesible a las víctimas para facilitar el ejercicio de sus derechos.
Finalmente es importante mencionar que los jueces al ser los garantes del debido proceso y el ejercicio de las víctimas, tienen la facultad de rechazar una solicitud de participación si consideran que en ella no se ha acreditado la calidad de víctima frente a la Corte Penal Internacional.
Sin embargo, las víctimas podrán presentar otra solicitud en una etapa ulterior de acuerdo a la regla 89(2).Finalmente las víctimas si así lo desean, podrán retirar su solicitud de participación en cualquier momento si así conviniere a sus intereses.
