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La reforma fiscal fue un instrumento para medir las malas intenciones y la doble moral de la clase política nacional.
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1 mes agoon
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Elba GarcíaPor Elba Rosa
Fueron muchas las quejas de la gente común y otros sectores de la vida nacional, los cuales con mucha legitimidad dejaron claro que ya no soportan una carta impositiva que para lo que más se utiliza es para promover corrupción administrativa, déficits fiscales y otras variantes del mal manejo del Estado.
En la discusión de la propuesta se ha visto de todo, desde la improvisación del Gobierno hasta la presunta buena fe de los actores de la vida política tradicional de la oposición de la República Dominicana, pese a que tienen muy poca moral para ello.
Sin embargo, ocurrió lo que tenía que pasar, ya que el Gobierno de Luis Abinader y del Partido Revolucionario Moderno, que tienen tan poca coordinación y planificación interna, que mientras el presidente anunciaba que hablaría al país para retirar la propuesta, el PRM contradictoriamente anunciaba una marcha para darle respaldo a la misma.
Es decir, que hay una evidente falta de coordinación, ya que los dirigentes del partido oficial tenían que saber que Abinader anunciaría el retiro de la reforma fiscal del Congreso Nacional.
Pero eso es recurrente como resultado de la falta de coordinación y la improvisación del Gobierno, pese a que ello no justifica que los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo, con el expresidente Leonel Fernández a la cabeza, sean los principales críticos de la propuesta cuando ellos son responsables de la mayor parte de la desgracia nacional y de la promoción de la corrupción e incluso a través de pasadas reformas fiscales.
A propósito de la reforma fiscal se impone que se repita la expresión muy popular de que una cosa es con «guitarra y otra es con violín», lo cual también es aplicable a Luis Abinader y a su partido, el Revolucionario Moderno.
Estas son de las cosas que han erosionado la democracia nacional, porque la manipulación, la mentira y la doble moral es su mejor carta de presentación.
En realidad, no les luce a Danilo Medina y a Leonel hablar de una reforma fiscal que favorezca a los mismos sectores que la rechazaron ahora, evidentemente que no, pero igual debe decirse de los demás partidos que han gobernado el país.
Ahora falta ver cuál será la maniobra del gobierno para atacar el déficit fiscal y el preocupante endeudamiento externo, lo cual podría implicar tanto riesgo o más que las consecuencias que pudieran haber generado la propuesta tributaria.
La República Dominicana en los actuales momentos tiene una deuda que alcanza los 72 mil millones de dólares, el cual supera el sesenta por ciento del PIB, constituyéndose en una amenaza de la estabilidad de la economía nacional.
Lo que queda latente en los actuales momentos es preguntarse de qué arma se dotará el gobierno de la improvisación para enfrentar el déficit fiscal y el pago de los intereses de la deuda externa, cuya respuesta no está clara en razón de que la calidad del gasto no hay forma de que mejore y que en consecuencia el país pueda ser encausado por otro sendero.
El problema ahora con el retiro del Congreso Nacional de la reforma fiscal es estar atento de cuál será la maniobra del gobierno para solucionar un problema para el que evidentemente no está preparado para resolver.
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Basura y dinero tratados con el mismo criterio en alcaldía de Santiago, cuya carta de presentación es el dispendio.
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4 días agoon
noviembre 29, 2024Son preocupantes las sumas que supuestamente ha invertido la alcaldía de Santiago en recogida de basura, cuyo monto alcanza los tres mil cincuenta y dos millones cuarenta y cuatro mil novecientos treinta pesos con dos centavos (3,052,144,930.72) para la recolección, transporte y disposición final de residuos sólidos, según lo ha denunciado un regidor de la oposición.
Sólo en el mes de septiembre del corriente año hubo una licitación con la autorización y firmada por la directora financiera del cabildo, Rosa Morel, por la astronómica suma de dos mil millones cuatrocientos cuarenta y un millones quinientos quince mil doscientos sesenta y cinco pesos (2,441,515,00, lo cual revela las peligrosas andanzas del alcalde Ulises Rodríguez.
El dinero destinado sólo en el mes de octubre del 2024 para los fines indicados, según lo establece la ejecución de ingresos y fuentes de financiamiento correspondientes al referido periodo, llega a los doscientos noventa y siete millones seiscientos ochenta y ocho mil quinientos treinta y ocho pesos con sesenta y dos pesos (297,688,538.72.
Pero los gastos excesivos no se paran ahí, sino que en el mes de noviembre se dispuso de la suma de trescientos doce millones novecientos diecisiete pesos (312,941,117 pesos, lo cual advierte que, con la política de compromisos asumidos por el ayuntamiento de Santiago para el pesaje, control y de mantenimiento de las instalaciones y gestión interna de la disposición final de los residuos sólidos en el ecoparque de Rafey Santiago, lleva a una quiebra segura a la ciudad.
El periódico Listín Diario en una investigación realizada al respecto pudo comprobar que los montos establecidos en documentos consultados alcanzan un total de DOP$3,052,144,930.72 (Tres mil cincuenta y dos millones ciento cuarenta y cuatro mil novecientos treinta pesos con setenta y dos centavos), destinados por los trabajos concernientes a la recolección y disposición de los desechos sólidos del municipio en los últimos tres meses del año.
Las alertas al respecto han sido dadas, mientras el municipio de Santiago camina hacia una situación financiera insostenible, todo como resultado de la improvisación y la incapacidad que caracteriza a los funcionarios de la actual administración, encabezada por Ulises Rodríguez.
Además, está sobre la mesa que la mayoría de los contratos de las compañías recolectoras de basura están vencidos, pero que se les paga normalmente. La pregunta que está en el aire y que se espera que alguien pueda responder es por qué los acuerdos de recogida de basura han subido a casi mil millones de pesos, sin que haya una reacción de los regidores del cabildo de Santiago.
Históricamente el ayuntamiento ha sido una fuente de empleos parasitarios utilizados por el partido político en el poder para satisfacer las aspiraciones que se crean a través del llamado clientelismo político, pero además de promover un nivel de corrupción que se expresa a través del principal problema de la ciudad como es la recogida de basura.
Sin embargo, lo que ocurre en la actualidad con la recogida de basura parece ser el nivel más alto de corrupción por parte del actual incumbente, Ulises Rodríguez, lo cual se veía venir por tratarse de un funcionario con una conducta que deja mucho que desear.
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Crisis de valores barre la cultura del trabajo en R.D. por lo que es común personas inclinarse por las denominadas “botellas” o por la vida fácil.
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2 semanas agoon
noviembre 17, 2024Por Elba García
Una de las razones de los déficits fiscales y de otras debilidades de la economía nacional está relacionada con la promoción por parte del Estado de las denominadas “botellas”, las cuales son perseguidas por un porcentaje muy alto de ciudadanos que apuestan a engancharse en un gobierno que cree en pagar sueldos sin trabajar.
El problema ha tomado tanto cuerpo que en las propias empresas privadas hay una gran cantidad de empleados que tienen que ser sometidos a una rigurosa fiscalización para que cumplan con su labor.
Igual situación se produce con el que ofrece realizar un trabajo temporero y para cumplir con la responsabilidad asumida exige un pago por adelantado de un (50%) cincuenta por ciento del valor del mismo, pese a que una vez reciben el avance jamás aparecen por el lugar, cuyo incumplimiento genera una alta cantidad de querellas por trabajo pago y no hecho.
Una muestra de la magnitud del problema es el anuncio del Ministerio de Educación (Minerd) sobre la desvinculación de 600 docentes por cometer faltas graves, especialmente por el abandono del cargo y por recibir remuneraciones sin trabajar.
Después de descubierto, 348 maestros solicitaron su cancelación de manera voluntaria y 279 fueron separados de forma forzosa, cuyos despidos se produjeron durante el periodo comprendido entre los meses de diciembre del 2023 y agosto del 2024.
La Dirección de Recursos Humanos explicó que el 80 % por ciento de los despidos fue por abandono de su puesto de trabajo y el 20 % restante está relacionado con otro tipo de indisciplina, entre ellas: violencia, acoso sexual, narcotráfico y falsificación de documentos.
La mayoría de los actos de indisciplina se registraron en las regionales educativas 10, de Santo Domingo II; 15, de Santo Domingo; 06, de La Vega, y 05, de San Pedro de Macorís, entre cuyas irregularidades estaban el hecho de que muchos viven fuera del país o realizaban otras actividades mientras cobraban un sueldo de 70 y 90 mil pesos mensuales, quienes para camuflar su irresponsabilidad pagaban un sustituto con 6 y/o 9 mil pesos mensuales.
El Ministerio de Educación reveló que las cancelaciones fueron el resultado de una investigación que evidenció que muchos colaboradores del área docente estaban viviendo fuera del país o que realizaban otras actividades mientras devengaban los altos salarios sin rendir ninguna labor en el sector educación.
En las indagatorias de lo que ocurría participaron abogados, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales, las cuales, además, recibieron la colaboración de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y de la Dirección General de Migración.
La Unidad de Investigación del Ministerio de Educación realizó un recorrido por las regionales y distritos educativos para formar a los directores de centros sobre los componentes éticos y disciplinarios mediante talleres, los cuales son obligaciones y deberes del servicio público y de cómo funciona la estructura.
Como se ve, este fenómeno no es exclusivo del Ministerio de Educación, sino de todas las instituciones públicas, porque esa modalidad es propia del clientelismo político y del tráfico de influencia.
El fraude es una modalidad que es consustancial a la sociedad dominicana, donde incluso hay irregularidades a todos los niveles, cuyo buen ejemplo de la anormalidad, entre muchas otras, es que cientos de notarios públicos viven fuera del país y mantienen rentada en el territorio nacional su notaria, las cuales son utilizadas para el invento de pagarés notariales falsos y ejecutar embargos inmobiliarios por prestamistas inescrupulosos.
Cualquiera podría asegurar que las instituciones del sector público están llenas de este tipo de “vivos” que cobran sin rendir ninguna labor al Estado, pero que su exclusión del sistema oficial resulta muy difícil por la complicidad del funcionario de alto rango y que regularmente ha llegado a la posición por su vínculo con el partido del gobierno de turno.
Incluso amplios sectores de la vida nacional se involucran en la actividad político-partidista para ser beneficiados con algún empleo sin trabajar, ya que esta modalidad ya forma parte de una cultura nacional.
En este aspecto el Estado es el principal promotor de esta actitud parasitaria entre los dominicanos, lo cual ya hace crisis porque resulta prácticamente imposible encontrar empleados que realmente quieran cumplir con su deber.
Lo grave del fenómeno es que con la pérdida de la cultura del trabajo se estanca el crecimiento y el desarrollo nacional y genera que las empresas manufactureras tengan que recurrir a la importación de materias primas cuando las mismas podrían producirse en el país.
E incluso el fenómeno justifica de alguna manera la gran presencia de haitianos en el territorio nacional de forma ilegal, porque además solucionan el problema de la falta de manos de obra.
Lo ocurrido en Educación es solo un pequeño ejemplo de lo que pasa en toda la administración pública, cuyos cobros sin trabajar no solo representan una expresión de la pérdida de la cultura del trabajo, sino de la vocación fraudulenta que el sector oficial alimenta en todo el dominicano que busca no sólo laborar en la administración del Estado, sino también ofrecer un servicio profesional o laboral y de igual modo cuando se trata de crear una empresa privada.
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La contienda electoral en los Estados Unidos fue una lucha entre intereses individuales e institucionales.
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4 semanas agoon
noviembre 4, 2024El triunfo de Donald Trump representa un gran reto para la credibilidad de la democracia de los Estados Unidos, donde parece que ya no tiene vigencia su discurso de adecentamiento de la potencia ante otros países del mundo, dado que la corrupción ha erosionado este sistema político precisamente por las malas acciones de sus actores en el que muy poco importa la ética y la institucionalidad, cuyo mejor ejemplo es la elección presidencial de este 5 de noviembre.
Este martes millones de norteamericanos, incluidos una cantidad significativa de inmigrantes, principalmente latinos, hablaron y prefirieron a quien ha sido condenado por la comisión de una serie de actos ilícitos, pero que nadie puede negar que le ha tumbado el pulso a las tradiciones y la fortaleza institucional de la nación más poderosa del mundo.
Algunos que se decantaron por Donald Trump y otros por Kamala Harris, dos opciones que crearon pasiones políticas en ocasiones desenfrenadas, pero que se impuso el que no siente ningún sonrojo de las acusaciones que pesan en su contra y que demostró que puede más en las urnas que el sistema y quien ahora tiene el doble rol de presidente de los Estados Unidos y al propio tiempo convicto criminal.
La contienda no se trató de una simple confrontación electoral cualquiera, porque por lo menos en el caso de Trump, éste ha cambiado la forma de hacer política en los Estados Unidos, cuyo tono es violento y sin medición de consecuencias, pero que ha logrado imponerse sobre la base de unos «valores» que socava la democracia de esta nación.
Tanto es así que la nación más poderosa del mundo ha descendido al nivel de los países del llamado tercer mundo, donde la actividad político-partidista y electoral raya en lo salvaje, pero sobre todo con una ansia de poder y la búsqueda de acumulación de fortunas que en cierta medida le da una explicación lógica a la distorsión.
Trump es un político que ha logrado imponer sus intereses personales por encima de los institucionales y cuyo comportamiento no es cuestionado por los votantes, ya que se ha observado que mientras más problemas legales tiene su popularidad aumenta.
Las preferencias por uno y otro estaban aparentemente muy cerradas, pero se produjo una ruptura con todos los vaticinios al respecto y Trump ha vencido abrumadoramente, lo que indica que su conducta es respetada y defendida por la mayoría de los estadunidenses.
Lo inexplicable del proceso es que, aunque Trump ha despotricado en contra de los latinos, cuyo último escándalo tiene que ver con considerar a Puerto Rico una isla basura e igual desconsideraciones ha lanzado contra mexicanos, dominicanos, entre otros, pero siempre hubo apoyo a su favor, ya que los resultados de los comicios así lo confirman, dado que dentro de estas mismas comunidades desconsideradas por este candidato radical, conservó un respaldo considerable.
El fenómeno Trump pocos politólogos y sociólogos pueden explicarlo en razón de que mientras más hiriente y violenta fue su campaña, mayor cantidad de seguidores se adhirieron a un candidato y ahora presidente carente de propuestas, cuyo ejemplo ya ha sido emulado en una serie de naciones latinoamericanas.
Al llegar la hora de la verdad el pueblo norteamericano prefirió el discurso y la conducta de Trump que la de cualquier otro candidato, incluida la principal perdedora Kamala Harris.
El triunfo de Trump deja un mensaje equivocado entre los que luchan por llevar la ética a la política, ya que su triunfo desmiente cualquier esfuerzo serio en este sentido, sobre todo para las corrientes en Latinoamérica que hoy hablan de adecentamiento nacional, porque los resultados de las elecciones dejan lo suficientemente clara la preferencia del pueblo de toda la unión americana, aunque siempre se dijo que en por lo menos política exterior ambos contendientes representaban lo mismo.
En esta materia la diferencia entre republicanos y demócratas es sólo el color de los partidos, porque si bien en política interna se observa un accionar que lo distingue uno de otro, pero, por ejemplo, en lo que respecta a la crisis del Medio Oriente ambos se manejan de igual manera, alineados con Israel a pesar de que en muchas naciones del mundo consideran el comportamiento judío como un verdadero genocidio.
Sin embargo, en cuanto a política interna ambos difieren en lo que a políticas migratorias se refiere, ya que nadie puede negar que en esta materia los demócratas tienen una visión mucho más tolerante y considerada con la inmigración que los republicanos.
Pero la diferencia que puedan existir entre unos y otros este martes cinco de noviembre se definieron en favor de quien tiene el peor comportamiento, lo cual también impidió por segunda ocasión que una mujer ocupe la presidencia de los Estados Unidos, no se sabe si para esa decisión pesó mucho optar por una inmigrante de familia que proviene de naciones que no son vistas con buenos ojos por el estadounidense tradicional y el cual regularmente está impactado por un problema racial que tiene su historia en esa nación.
La cuestión es que triunfó la apuesta antiinmigrante, ultraconservadora y, sin lugar a dudas, menos democrática.