Fátima Pérez Polanco
SAN JUAN, Puerto Rico.- La estudiante dominicana de la escuela José Antonio Dávila de Bayamón que quedó inconsciente por una paliza que le propinó otra menor y familiares de esta se dispone a demandar al Departamento de Educación por los daños sufridos.
La adolescente Fátima Pérez Polanco, quien alega que era víctima de bullying y de discrimen racial, continúa en tratamiento para la espalda a consecuencia de las lesiones que recibió el 19 de septiembre de 2012, dijo su abogada, Maritza Torres Román.
“Estamos en el proceso de evaluar si la demanda se va a radicar en el Tribunal Federal o en el foro estatal. Esa es la intención porque no hay otra manera de reponer el daño que se hizo”, dijo la abogada.
Torres Román indicó que la causa de acción es dual por entender que la mamá de Fátima, Enerolisa Polanco, también sufrió daños durante el lamentable suceso captado por un videoaficionado.
Las imágenes, que recorrieron las redes sociales, muestran cómo Fátima, de 15 años, era agredida por otra alumna de su misma edad y por la madre de esta, quien, en lugar de separarlas, las instaba a pelear.
“Dale, dale… métele puños a la dominicana pen… y que me traiga a la mai para darle también”, se escuchaba a la adulta una y otra vez en el vídeo.
La abogada dijo que el Departamento de Educación “fue negligente en cuidar y salvaguardar los derechos” de la menor. “El patrón de bullying venía desde hace tiempo y era por razones xenofóbicas. Educación ni nadie hizo nada. Todo el mundo se cruzó de brazos, al punto de que una familia entera agredió a una menor hasta la inconsciencia en una escuela donde se supone que hubiera un guardia escolar que no estaba. Esta acción protectora no estuvo”, sostuvo la letrada.
Dijo incluso que ya había querellas en la escuela de parte de Fátima. Además, indicó que, después de la paliza, la escuela suspendió a Fátima por 15 días. “La victimizaron doblemente”, sostuvo Torres Román.
En el caso de Enerolisa, la abogada explicó que también tiene una causa de acción porque fue arrestada durante el incidente. Recordó que, cuando Fátima quedó inconsciente en el piso, su madre, quien trabaja en un salón de belleza, fue alertada de lo ocurrido. Dijo que la mujer atendía a una cliente y, desesperada, salió corriendo descalza con la tijera en la mano. Cuando llegó a la escuela, al ver ambulancias y policías, Enerolisa pensó que “me habían matado a mi hija”.
Fuente: PRIMERA HORA