Opinión
Proyecto de Presupuesto 2013 recibido con optimismo
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13 años agoon
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Victor MateoPor Víctor Mateo
Como era de esperarse, el Poder Ejecutivo convocó en el Palacio Nacional, el lunes 3 de los corrientes, al Consejo de Ministros a los fines de conocer el Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el año 2013, el cual asciende a un monto de 443,344 millones de pesos, más la amortización de la deuda, ascendente a unos 73,425 millones de pesos, lo que refleja una suma total de 516,799 millones de pesos.
El Gobierno hará envío formal del Proyecto al Congreso Nacional el 11 de diciembre de 2012, según informó la Presidencia de la República, con la finalidad de que sea discutido y aprobado en ambas cámaras antes del 31 de diciembre. El artículo 239 de la Constitución dominicana establece el último día del año como fecha límite para la aprobación del Presupuesto Nacional en el Congreso, de lo contrario, regirá el presupuesto aprobado para el año que transcurre.
Haciendo uso de las redes sociales, el Mandatario reiteró, mediante su cuenta de twitter @DaniloMedina, que la economía debe estar al servicio de la gente; mostró su satisfacción sobre el presupuesto elaborado por el poder del Estado que representa, ya que a su parecer, los compromisos que hizo con el país están reflejados en la Ley de Gastos Públicos que presentó el pasado lunes.
Es debido indicar que el mencionado proyecto fue elaborado con una meta estimada de recaudaciones de 376,310 millones de pesos, de los cuales 4,300 millones corresponden a donaciones.
En ese orden, se proyecta un nivel de déficit del sector público no financiero de 2.7% del producto interno bruto (PIB), unos 67 mil millones de pesos; se pronostica una tasa del dólar de 41.60 y el precio promedio del petróleo de 106 dólares el barril.
Asignación de 4% para la educación
Un aspecto que ha sido resaltado es el hecho de que la Ley General de Educación No. 66-97, asigna el 4% del producto interno bruto (PIB) para la educación preuniversitaria, así como partidas especiales para los programas sociales relativos al citado sector que se ejecuten a través de la Presidencia de la República. El Proyecto de Presupuesto contempla por vez primera el cumplimiento de esta disposición, luego de ser demanda por la sociedad desde hace unos años.
En tal sentido, la viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos del Ministerio de Educación (MINERD), licenciada Minerva Vincent, valoró la disposición del presidente Danilo Medina, ya que a su entender, era una necesidad, una condición necesaria e imprescindible para poder avanzar en esa aspiración que desde décadas tiene República Dominicana por una educación de calidad.
Elena Viyella de Paliza, quien preside Acción por la Educación (Educa), ponderó como un logro el cumplimiento de lo que dispone la Ley General de Educación aprobada en 1997.
Por su lado, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) expresó su satisfacción con la medida. El presidente de dicha organización indicó que “no es simplemente el 4% por ciento del PIB que se acaba de aprobar, es el 22% de toda la partida del presupuesto de la nación del año entrante, y vemos con júbilo este paso tan importante para la educación dominicana, donde se podrá invertir más en la formación de los maestros y las maestras, donde habrá más dinero para los estudiantes”.
El diputado del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Nelson Arroyo, resaltó que aunque el presupuesto nacional elaborado por el Poder Ejecutivo posee debilidades, lo apoyará porque incluye el 4% para el sector educativo.
En el caso del ex candidato vicepresidencial del PRD, Lic. Luis Abinader, valoró positivamente la disposición del Gobierno de cumplir el 4% y calificó ese hecho como un mérito fundamental de la sociedad, la cual a su entender, ofreció un extraordinario ejemplo de civismo al reclamar esa importante reivindicación. Precisó que el gobierno que encabeza el presidente Danilo Medina tiene que descontinuar la política de endeudamiento y mejorar la calidad del gasto.
Víctor Sánchez, quien es representante de la provincia de Azua por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y presidente de la Comisión de Presupuesto, externó que el presidente Danilo Medina supo escuchar a todos los sectores para presentar un proyecto muy bien equilibrado.
Otra bancada que se expresó mediante su vocero, Ramón Rogelio Genao, fue la del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), quien definió el presupuesto como “bien”, pero dice esperar que no haya demora para aprobarlo. También saludó la asignación del 4% del PIB para educación.
PE incrementa presupuesto municipal
Algo que ha sido bien visto, principalmente por los municipios, es el aumento que se le realizó de 1,000 millones a su anterior asignación, demanda que dicho sector realizaba desde hace seis años.
El secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Ing. Johnny Jones agradeció en nombre la municipalidad el aumento dispuesto por el presidente Medina, lo que según entiende demuestra su sensibilidad respecto a los gobiernos locales.
Por su parte, Pedro Richardson, presidente de la Asociación Dominicana de Distritos Municipales (ADODIM), valoró el trato respetuoso entre el Poder Ejecutivo y los gobiernos locales. Opinó que el incremento a la transferencia actual de mil millones de pesos, a pesar de no cumplir con lo establecido en la Ley No. 166-03, por lo menos refleja un cambio de actitud por parte del Gobierno para con los gobiernos locales.
Descontento ante presupuesto
La Junta Central Electoral (JCE) ha mostrado desacuerdo en cuanto a la partida presupuestaria que le asigna el Proyecto de Presupuesto sometido por el Poder Ejecutivo, ya que -según su Presidente- no refleja la necesidad real del organismo. En esta ocasión, la asignación al organismo electoral ha sido drásticamente reducida para el próximo año, lo que provocó que el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, convocara al pleno para conocer el caso.
Gobierno pide al FMI analizar presupuesto
El Gobierno dominicano pretende entregar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un ejemplar del Proyecto de Presupuesto para el 2013 sancionado por el Consejo de Ministros el pasado lunes 3 de diciembre del presente año, con la intención de que el organismo analice el monto y las partidas consignadas en el mismo.
En ese orden de ideas, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás, externó que el deseo del Gobierno es llegar a un acuerdo con el FMI, por lo que procura que sea revisado por el mencionado organismo internacional, a los fines de que se discutan algunos aspectos, pues lo que se busca es que no surjan diferencias.
Conclusión
Se espera que el Congreso Nacional conozca el Proyecto de Presupuesto a partir del martes 11 de diciembre, a los fines de que sea convertido en ley a más tardar el 31 de diciembre. Las reacciones a la pieza, en general, han sido favorables, y es muy probable que sea aprobada sin mayores dificultades en el Congreso.
De todos modos, cabe esperar todavía reacciones de otros actores de importancia, como la UASD, que aspira a un presupuesto ascendente al 5% del PIB.
El autor es catedrático universitario de la PUCAMAIMA Y APEC
(I)
Por Oscar López Reyes
Desde 1950, tres años a posteriori de su creación -1947- la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos comenzó a instrumentalizar a periodistas para manipular y moldear a la opinión pública mundial, en una abominable labor de zapa, en el cenit geopolítico de la Guerra Fría entre dos superpotencias imperiales. Su proyecto primigenio, y el más escalofriante, ha sido la encubierta Operación Mockingbird, mediante la cual se ocultaron y tergiversaron informaciones para influir a favor de los designios norteamericanos, y desde 2019 ejecuta a gran escala una campaña de reclutamiento para difundir noticias y entretenimiento en redes sociales y plataformas streaming.
En estos 78 años, la CIA ha invertido miles de millones de dólares en el enlistamiento de periodistas anti-éticos y anti-democráticos y en infiltración en medios de comunicación para divulgar programas propagandísticos, engendrando el descrédito y la desconfianza ciudadana, así como la animadversión de adversarios en guerras.
La operación Mockingbird, que inicialmente consistió en escuchas telefónicas periodísticas sin orden judicial, fue llevada a cabo por la CIA para identificar fuentes de filtraciones de datos de alta inteligencia. Principió grabando conversaciones privadas de Hanson Baldwin, reportero de seguridad nacional del New York Times, entre el 12 de marzo y el 15 de junio de 1963, desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Las grabaciones fueron por iniciativa del presidente de Estados Unidos, Jhon F. Kennedy, luego que se incomodara por un reportaje de primera plana publicado por Baldwin (ganador del Premio Pulitzer en 1943 por su cobertura de la Segunda Guerra Mundial) en la edición del 26 de julio de 1962 del New York Times en el que, amparado en una información clasificada, revelaba el número de misiles nucleares en el arsenal estadounidense. A su vez, comparaba esos depósitos atómicos de Estados Unidos con los de la Unión Soviética, y el afán de esta última superpotencia por resguardar sus emplazamientos de misiles balísticos intercontinentales.
A seguidas, la CIA también intervino los teléfonos residenciales de los columnistas Robert S. Allen y Paul Scott (The Allen-Scott Report, publicada en unos 300 periódicos), tras estos dar a conocer secretos clasificados de Estados Unidos. Más adelante, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) se incorporó a las averiguaciones y vigilancia para detectar quienes desde los organismos de inteligencia estaban infiltrando informaciones a la prensa. También produjo la intercepción telefónica a la periodista de Newsweek, Lloyd Nornam, y el secretario de Estado Dean Rusk presionó para que CBS News no difundiera un reportaje del periodista Daniel Schorr sobre el espectacular escape de ciudadanos de Alemania Oriental a través de un túnel bajo el Muro de Berlín.
Por intermedio del proyecto Mockingbird -según variadas fuentes- para divulgar propaganda proestadounidense y truquear a la opinión pública contra la influencia comunista, aceptaron ser asalariados de la CIA cientos de periodistas de The New York Times, The Washington Post, Newsweek, ABC, CBS, NBC, la revista Time, Louisville Courier Jounal, Copley News Service, la agencia internacional Reuters y otros medios de América Latina, Europa y otras regiones.
Los objetivos bien definidos de la contratación a sueldo de la red de periodistas, publicaciones, televisoras y emisoras tengo que segmentarlos en siete:
1.- Difundir relatos preescritos por la CIA, para tratar de cambiar la percepción global sobre situaciones y personas, siempre favorables a Estados Unidos.
2.- Controlar la política editorial de medios comunicativos, a través de altos ejecutivos y editores, en una novedosa interacción subrepticia gobierno-prensa.
3.- Ocultar informaciones perjudiciales o desfavorables a Estados Unidos, en una intromisión estatal sin precedentes.
4.- Inclinar la balanza para conveniencia estratégica de Estados Unidos en coberturas informativas, artículos de opinión, editoriales y otros géneros periodísticos.
5.- Contrarrestar la propaganda e influencia de la Unión Soviética, con mecanismos sofisticados de persuasión pública.
6.- Suministrar datos de inteligencia, en una típica tarea de espionaje.
7.- Detectar a agentes o empleados de organismos de inteligencia que confidencialmente suministraban informaciones a periodistas.
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El autor: Redactor principal del Código de Ética del Periodista Dominicano y autor exclusivo del libro “La Ética en el Periodismo. Los cinco factores que interactúan en la deontología profesional”.
Por Isaías Ramos
En el artículo anterior, “Cuando trabajar no alcanza”, mostramos lo esencial: en nuestro país hay trabajadores a tiempo completo que, aun cumpliendo con todo, no alcanzan el costo de la canasta básica. Hoy toca cerrar el círculo con una pregunta inevitable: si el Estado asegura que no tiene margen para indexar el ISR ni para acercar los salarios a la canasta, ¿cómo sí lo tiene para blindar exenciones y subsidios que ya rondan el medio billón de pesos al año?
La comparación es contundente: alrededor de RD$19 mil millones para cumplir la indexación —lo mínimo para que la inflación no se coma el salario por la vía del impuesto— frente a más de RD$500 mil millones en gasto tributario y subsidios no focalizados. Esa diferencia no es técnica; es moral. Es un impuesto silencioso al trabajo para sostener privilegios que casi nunca rinden cuentas.
No hablamos de milagros, sino de coherencia constitucional.
Primero derechos; después privilegios.
La indexación es justicia básica; que el salario cubra la canasta es dignidad mínima. Cuando eso no ocurre, todo lo demás se convierte en una transferencia regresiva: recursos públicos arriba y salarios de subsistencia abajo.
Lo vemos en historias como la de Marta, cajera en una tienda que abre seis días a la semana. Gana el salario mínimo del tramo superior y aun así no le alcanza para transporte, alimentos y educación básica de sus hijos. Todos conocemos una Marta. Su caso no es la excepción; es el reflejo de un modelo.
Reconocemos, sin ambigüedades, que ciertos sectores han traído inversión y empleo. Pero en un Estado Social y Democrático de Derecho, la prioridad no se discute: derechos primero, incentivos después. Si un sector recibe exenciones millonarias durante décadas, la contrapartida mínima es un salario mediano por encima de la canasta y una reducción verificable de la informalidad. Y si los beneficios se justifican por su aporte, ese aporte debe comprobarse con datos públicos.
Las preguntas son simples, y las respuestas deberían serlo también:
- ¿Cuál es su salario mediano y qué parte de la canasta cubre?
- ¿Cuál es su aporte fiscal neto, descontadas exenciones y transferencias?
- ¿Qué metas salariales y de formalización han cumplido —auditadas y con plazos—?
Si esas respuestas no existen, la falla no está en quien critica, sino en un modelo que evita mirarse al espejo.
Cuando miramos la región, el panorama se vuelve más claro y más crudo. Llevamos décadas creciendo alrededor de 5 % anual, más del doble del promedio latinoamericano. Sin embargo, datos del Banco Mundial muestran que menos de 2 % de los dominicanos ascendió de grupo de ingreso en una década, frente a un 41 % regional. Es una de las movilidades más bajas de América Latina: un motor económico de alta potencia montado sobre una carrocería social demasiado frágil.
A eso se suma un mercado laboral con alrededor de 55 % de informalidad, superando un promedio regional que ya bordea la mitad. Millones de personas trabajan sin contrato, sin protección y sin capacidad de negociación. Mientras tanto, el salario mínimo formal del sector privado no sectorizado —según el tamaño de la empresa— oscila hoy entre unos RD$16,000 en las microempresas y cerca de RD$28,000 en las grandes, y ni siquiera en su tramo superior alcanza el costo de la canasta familiar nacional, que ronda los RD$47,500, ni la canasta del quintil 1, situada en torno a RD$28,400. La mayoría de los trabajadores informales ni siquiera se acerca a esos montos.
Ahí está el nudo del modelo: un PIB que corre por delante del promedio regional, con salarios más bajos, más informalidad y menor movilidad que casi todos. Ahí es donde la retórica del “milagro” deja de coincidir con lo que millones viven cada día: jornadas largas, ingresos insuficientes y un crecimiento que no se traduce en dignidad.
Y, mientras tanto, la indexación —que solo evita que el impuesto castigue el salario— se presenta como inalcanzable. No lo es. Lo inalcanzable es pretender estabilidad congelando la protección del trabajador mientras se blindan privilegios que nadie revisa con lupa desde hace décadas. Eso no es estabilidad; es un subsidio a la precariedad.
La discusión no es “si hay dinero”, sino de dónde es justo que salga.
¿De quienes ya no pueden más, o de exenciones que llevan medio siglo sin evaluación seria?
¿De la nómina de la clase trabajadora, o de regímenes especiales convertidos en vacas sagradas?
En el Frente Cívico y Social entendemos que la guía es simple y está escrita en la Constitución. El artículo 62 establece, entre otras cosas, que es finalidad esencial del Estado fomentar el empleo digno y remunerado y, en su numeral 9, consagra el derecho a un salario justo y suficiente para vivir con dignidad. No es poesía; es mandato. Si el salario mediano de un sector no cubre la canasta, ese sector no cumple con la dignidad mínima. Y si además recibe exenciones, la obligación de rendir cuentas es aún mayor.
Y porque no hay dignidad sin desarrollo, no olvidemos lo esencial: salario digno es demanda interna, productividad futura y estabilidad social. Con sueldos de miseria no se construye un mercado interno robusto, no se fortalece el capital humano, no hay escalera de movilidad. Lo que se “ahorra” hoy en salarios bajos se paga mañana en menor crecimiento y mayor conflictividad.
En una frase: un país que se respeta no pone el privilegio por encima del salario, ni el incentivo por encima de la dignidad. Cuando la política honra esa jerarquía, la estadística deja de ser consuelo y se convierte en vida vivible.
Despierta RD
Opinión
La Corte Penal Internacional y los Tribunales Penales Internacionales (1 de 2)
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1 semana agoon
noviembre 26, 2025Por Rommel Santos Díaz
A diferencia de la Corte Penal Internacional, cuyo estatuto es el resultado de varios años de debates y de la Conferencia de Plenipotenciarios, los tribunales Ad –Hoc para la Ex Yugoslavia y Ruanda son la expresión de una respuesta a dos situaciones específicas caracterizadas por la comisión de atrocidades en el territorio de estos países.
Fue precisamente la gravedad de las circunstancias lo que obligó al Consejo de Seguridad a ejercer las atribuciones que le confiere el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas para crear las jurisdicciones penales Ad – Hoc para la Ex Yugoslavia ( Resolución 827 de 1993) y para Ruanda (Resolución 955 de 1994)
En estos casos, ambos tribunales tienen virtualmente estatutos idénticos y también compartieron algunas instituciones comunes, como por ejemplo el Fiscal, dado que a partir del 15 de septiembre del 2003, el Consejo de Seguridad designo a Hassan Bubacar Jallow como Fiscal del Tribunal Penal Internacional para Ruanda.
La Fiscal Carla Del Ponte ejerce su competencia exclusivamente en relación al Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia. Las características comunes entre ambos tribunales han tenido como consecuencia, al menos en el ámbito teórico, la economía y uniformidad en el ámbito fiscal hasta el año 2003 así como en el desarrollo de una línea jurisprudencial sólida y constante en el análisis de sus respectivos casos.
De esta forma la creación de dichos tribunales Ad-Hoc constituye un desarrollo sin precedentes a favor de la implementación de las normas sobre derechos humanos que a su vez ha favorecido una dinámica positiva en el proceso de creación de un sistema de justicia penal internacional que se concreta casi una década después con el inicio de las funciones de la Corte Penal Internacional.
Por su lado el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda fueron creados por resoluciones del Consejo de Seguridad en virtud de las cuales son considerados como órganos judiciales subsidiarios del mismo.
Se ha establecido que aun cuando fueron creados por el Consejo de Seguridad, el cual no es un órgano judicial, esto no afecta la validez del acto jurídico de creación puesto que ambos son el reflejo del ejercicio del mandato del principal órgano de las Naciones Unidas para mantener la seguridad y la paz internacional.
Esta línea de razonamiento concuerda con la establecida por la Corte Internacional de Justicia en su Opinión Consultiva sobre los efectos de las compensaciones concedidas por el tribunal administrativo de las Naciones Unidas de 1954.
Por tanto, mientras la Corte Penal Internacional es un tribunal internacional independiente, el Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda son órganos judiciales subsidiarios del Consejo de Seguridad Conforme al Artículo 2 del Estatuto de Roma, la Corte Penal Internacional mantiene relaciones de cooperación con el sistema de de las Naciones Unidas, pero ello no afecta su independencia con respecto a dicha organización internacional.
