Opinión
Venezuela chavista derrotó a EEUU y aliados en las elecciones del 6 de diciembre
Published
4 años agoon
Por Narciso Isa Conde
En un combate desigual, el decadente Coloso del Norte y sus aliados occidentales fueron vergonzosamente derrotados en los recientes comicios venezolanos destinados a elegir una nueva Asamblea Nacional Legislativa.
Fracasó el boicot auspiciado por la extrema derecha terrorista y fracasó la derecha electoral.
No valió el bloqueo criminal.
Tampoco la intervención-usurpación de los depósitos venezolanos en oro y en dólares en la banca internacional.
Triunfó la dignidad y el decoro.
A pesar de las invasiones…
Del terrorismo paramilitar de matriz CÍA, MOSSAD y PARACO…
De la guerra económica con sabotajes periódicos incluidos…
De la guerra cibernética…
Del perverso y sedicioso accionar de la diabólica tutela de EE.UU sobre el funesto Grupo de Lima, al cual se sumó recientemente el nuevo gobierno dominicano presidido por Luis Abinader, luego que el anterior presidente (Danilo Medina-PLD) apoyara también al Presidente sin Gobierno y sin Estado, Juan Guaidó, fabricado por Trump y Pompeo…
Del uso del Estado narco-terrorista de Colombia y las bases estadounidenses radicadas allí como plataforma de agresión imperialista…
- EL DAVID BOLIVARIANO LE GANÓ LA BATALLA AL GOLIAT IMPERIALÑISTA.
Después de todas esa agresiones el pueblo de Bolívar y de Chávez, su Gobierno, su Estado soberano, sus movimientos sociales, sus partidos revolucionarias -con el respaldo multifacético de Rusia, China e Irán y la movilización solidaria de los pueblos de Nuestra América y el Mundo- venció a Trump, a Pompeo, al Grupo de Lima y a las derechas y ultraderechas venezolanas, tanto en el forcejeo político-militar previo a las elecciones, como en las urnas.
La alianza chavista cívico-militar aisló la ultra-derecha fascista.
Derrotó mucho a poco a la derecha electoralista.
Obligó al Pentágono y al hostil régimen colombiano a desistir de una nueva agresión militar codificada como la “sorpresa de octubre”.
Forzó al Grupo Lima a meterse el rabo entre las piernas y eligió en paz una nueva Asamblea Nacional Soberana.
Su espíritu de lucha y su determinación de vencer -respaldada por la firmeza de su dirección política y las certeras iniciativas gubernamentales del Presidente Nicolás Maduro- se colocaron por encima de las penurias y estrecheces impuestas por el imperialismo occidental y sus socios, bajo el mando de EEUU.
- LAS TARAS COLONIALISTAS LES NUBLAN EL ENTENDIMIENTO.
Las cúpulas imperialistas y las derechas subordinadas a ellas no logran entender a nuestros pueblos. Su visión colonizadora, su complejo de superioridad, su concepción racista, su desprecio y menosprecio a los recios valores e identidades culturales de nuestro mestizaje, el desconocimiento de nuestra historia, no les permite entender nuestro orgullo nacional ni apreciar el poder de nuestros anhelos.
No pueden comprender, que aunque nuestras sociedades necesiten pan para sobrevivir, no solo de pan viven sus seres humanos, capaces de soportar sacrificios inmensos sin claudicar en las luchas por auto-determinarnos.
Su mezquindad le impide entender que la dignidad multiplicada y que lo poco que el bloqueo criminal no pudo eliminar, justamente repartido, permite sobrevivir sin rendiciones y convertir las desventajas y las calamidades en rebeldías invencibles.
No entienden el poder de las ideas, de los sentimientos, de las convicciones y la fuerza de voluntad de los pueblos agredidos.
Se equivocaron en Cuba desde el inicio de su heroica revolución.
Le pasó igual en Nicaragua.
Fueron derrotados en Corea y Vietnam.
Están empantanados en Medio y Lejano Oriente
Y tozudamente y persistentemente procuran asaltar la soberanía y las riquezas venezolanas. Antes, varias veces intentaron revertir la revolución chavista, y fracasaron; y ahora le pasó de nuevo.
¡Qué bueno!
- VALE CELEBRAR SIN BAJAR LA GUARDIA.
La nueva hazaña chavista-bolivariana alienta, estimula y alimenta los nuevos combates.
Refuerza la confianza en la autodeterminación de nuestros pueblos.
Vale felicitarla y celebrarla sin bajar la guardia.
Esta pelea no concluye con esta nueva y reconfortante epopeya.
Esta pelea es de largo aliento y largo plazo.
Es a la vez venezolana, bolivariana, latino-caribeña y mundial.
No terminan las maquinaciones imperiales con esta nueva lección.
Recordemos que su decadencia es agresiva. Esperemos más zarpazos, aunque cada vez con más adversidades para un sistema de dominación cuya fortaleza y hegemonía declinan.
Contrasta el orgullo de los gobiernos y Estados dignos, con la desvergüenza que exhiben los gobiernos lacayos y canallas.
El Grupo de Lima ahora tiene el rabo entre las piernas, pero no tienen valor para zafársele al imperio y ya tiene las instrucciones de desconocer los resultados de esta batalla en las que fueron doblemente derrotados.
No se darán por vencidos, aun con mayores posibilidades de ser nuevamente derrotados. Las ataduras coloniales, con alta dosis de abyección a ellas, se lo impiden.
Esa es también la razón por la que el Gobierno entreguista de nuestra República Dominicana (Luis Abinader-PRM) se adelanta a desconocer los resultados de unas elecciones sin manchas.
¡Bochornoso!
Por Elba García Hernández
En los últimos días del presente año 2024 he tenido la obligación y el deber de defender derechos fundamentales ante el Tribunal Superior Administrativo y he podido comprobar lo mal que está el país en materia de justicia.
Los abusos de poder se observan en esta jurisdicción de Derecho Administrativo en cualquiera de las salas que conocen las litis que se presentan entre la administración y los administrados.
Es penoso ver como los abogados repiten como papagayos los mismos argumentos en los diferentes casos que en esta instancia se conocen. Pero peor aún el nivel de los jueces que manejan los casos.
En esta jurisdicción hay un nivel de razonabilidad que sonroja a cualquier profesional del derecho, pero las cosas se complican cuando se examinan las sentencias que emiten los juzgadores de una jurisdicción que está estrechamente vinculada con el Derecho Constitucional.
Es tanto así, que muchos de los jueces están más interesados en penalizar a las partes sobre la base de disposiciones arbitrarias e ilegales de comisionar un alguacil de estrado para que haga nuevas notificaciones y cobrarles a los litigantes por ese concepto hasta 20 mil pesos cuando se trata de conflictos legales que provienen del interior del país.
Cualquiera se forja la impresión de que existe una sociedad para hacer dinero mediante las notificaciones entre los alguaciles de estrados y los magistrados que presiden salas en el Tribunal Superior Administrativo.
Lo preocupante de este asunto es que cuando no se satisface el deseo del juez o del alguacil de estrado, ese disgusto se refleja en la sentencia que emite el tribunal.
Otro detalle importante de lo mal que se manejan algunas salas del Tribunal Superior Administrativo es que se agarran de cualquier detalle insignificante para justificar una sentencia en contra del que no se acoge a la comisión de un alguacil para fines de nueva notificación.
Impresiona, además, el poco nivel de razonabilidad de los que participan de las audiencias que se celebraran en el Tribunal Superior Administrativo.
En realidad, parece un juego de niños, lo cual desmiente los supuestos avances en Derecho Administrativo, porque la verdad es que lo ocurre en esta jurisdicción de la justicia deja mucho que desear.
Por José Cabral
El panorama que se observa en el país lleva a cualquier persona, por optimista que sea, a sentir que todo se derrumba y que nada tiene solución. No hay un solo estamento estatal que indique que el país transita por un buen camino.
Esto así, porque si al azar se escoge cualquier instancia, pública o privada, fácilmente se llega a la conclusión de que prácticamente todo está perdido. Son prácticamente nulos los referentes que indican que en el futuro se alcanzaría una mejor nación.
El principal fracaso de la sociedad dominicana tiene que ver con el fiasco que representa el Ministerio Público y la judicatura nacional, donde uno apoya la ilegalidad del otro. Es un asunto para mantenerse seriamente preocupado.
En realidad, no se sabe cuál si el fiscal o juez anda peor, pero de lo que sí se puede estar seguro es de que ambos transitan por un camino que solo garantiza el abismo de la nación.
En el país no hay proceso penal que termine de buena manera, pero tanto el Ministerio Público como los jueces recurren permanentemente a decisiones al margen de las leyes que les sirven de sustento.
El Ministerio Público sólo parece ser bueno para manejar casos de importancia mediática, mientras que los jueces se han especialistas en emitir sentencias al margen de las normas y de los derechos, deberes y principios fundamentales.
Es una verdadera vergüenza lo que ocurre en el país, ya que tribunales como el Superior Administrativo, donde el administrado busca liberarse de los abusos de la administración, tiene un nivel similar al de un juzgado de paz. Sus jueces carecen de razonabilidad y muchas veces hasta de sentido común.
En el sistema de justicia nacional se produce una verdadera negación de derechos, pero el hecho de que los jueces no puedan ser procesados por muchos de los casos que fallan, ya que hasta las acciones de amparo no pueden ser interpuestas en contra de los tribunales nacionales, habla claro de la trampa en que está envuelto el ciudadano.
Es decir, que, aunque existe la querella disciplinaria, la recusación e incluso la prevaricación, es una batalla como aquella siempre citada entre el huevo y la piedra, porque la complicidad se extiende de un lado a otro sin excluir a prácticamente la totalidad de los actores del sistema de justicia.
Adentrarse en el comportamiento de la justicia y del Ministerio Público es una razón determinante para frustrarse o resentirse, aunque, naturalmente, este mal debe combatirse con herramientas que tal vez algún día surtan efecto.
Por Nelson Encarnación
Algunas personas han llegado a afirmar que el juego de béisbol no es un deporte, sino un pasatiempo que sirve de entretenimiento a toda la familia, la que puede tener un importante consumo mientras transcurre un partido de nueve entradas, por lo general lento.
Sin embargo, somos más los que sostenemos lo contrario, no porque seamos fanáticos o seguidores, sino porque una contienda en la que medie la aplicación de estrategias no puede ser un simple pasatiempo.
Las estrategias son fundamentales en el juego de pelota, sin las cuales el resultado no puede ser el esperado, aunque no siempre estas funcionen. Como en toda actividad humana, inclusive en la guerra.
Hechas estas disquisiciones, pasamos a no entender qué ha provocado el impresionante descalabro, el resbalón sin final que ha abatido a los Leones del Escogido.
No se explica que un equipo que en los primeros 20 juegos del presente campeonato obtuvo quince victorias, haya caído a un abismo, tan profundo que, al día de hoy, está en la peligrosa ruta de quedar fuera de la siguiente ronda.
Es como estar con respiración asistida, mantenerse vivo gracias a la buena fortaleza física que se acumuló—15 victorias contra 5 derrotas—, pero no suficiente como para rebasar de manera exitosa un estado comatoso.
¿Qué hará la gerencia del equipo capitalino para tratar de revertir la ruta hacia el fondo? No preveo una opción, sobre todo, al recordar lo declarado hace un par de años por uno de los dueños del “Duro de matar”.
¿Qué dijo ese ejecutivo? Que al equipo le es económicamente más rentable quedar fuera en la serie regular que pasar a las siguientes. Algo así o algo peor, según recuerdo.
Cuando leí aquello tuve que remontarme a los pleitos con mi difunto padre—liceísta furibundo—que no asimilaba derrota frente al “eterno rival”, y yo, como escogidista, le daba la cuerda, corriendo riesgo de unos correazos por irreverente. De este tamaño ha sido mi escogidismo.
¿Hay escasez de cartera en la gerencia del equipo rojo? No lo creo. ¿Falta estrategia para la ofensiva? Lo creo un poco. ¿Cayó por un barranco irrecuperable el pitcheo de los Leones? Me quedo con esta.
Frente al despeñadero actual, los rojos no tenemos muchas esperanzas. Y por favor, no echemos la culpa al mánager Pujols.